DS(P) nº 57/10 del 22/3/2021









Orden del Día:




1. Moción de censura a la Junta presidida por D. Alfonso Fernández Mañueco, presentada por treinta y cinco Procuradores de las Cortes de Castilla y León, que incluye a D. Luis Tudanca Fernández como candidato a la Presidencia de la Junta, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla y León, n.º 221, de 17 de marzo de 2021.


Sumario:






 ** Se inicia la sesión a las nueve horas.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, abre la sesión.

 ** Primer punto del orden del día. MC/000001.

 ** El secretario, Sr. Martín Martínez, da lectura al primer punto del orden del día.

 ** Intervención de la procuradora Sra. Sánchez Hernández, para la defensa de la moción de censura.

 ** Intervención del Sr. Igea Arisqueta, consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, vicepresidente y portavoz de la Junta.

 ** Intervención del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, para exponer el programa político del gobierno que pretende formar.

 ** Intervención del Sr. Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de dúplica, interviene el Sr. Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, suspende la sesión.

 ** Se suspende la sesión a las once horas cuarenta y cinco minutos y se reanuda a las doce horas treinta minutos.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, reanuda la sesión.

 ** Intervención del procurador Sr. Pascual Muñoz (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Pascual Muñoz (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención del procurador Sr. Santos Reyero (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Santos Reyero (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención de la procuradora Sra. Pinacho Fernández (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene la procuradora Sra. Pinacho Fernández (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista).

 ** Intervención del procurador Sr. Fernández Santos (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Fernández Santos (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, suspende la sesión.

 ** Se suspende la sesión a las catorce horas quince minutos y se reanuda a las dieciséis horas cuarenta y cinco minutos.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, reanuda la sesión.

 ** Intervención del procurador Sr. Castaño Sequeros (Grupo Ciudadanos).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Castaño Sequeros (Grupo Ciudadanos).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención del procurador Sr. De la Hoz Quintano (Grupo Popular).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. De la Hoz Quintano (Grupo Popular).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención de la procuradora Sra. Barcones Sanz (Grupo Socialista).

 ** Intervención del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Votación MC/000001

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, somete a votación la moción de censura.

 ** Los secretarios, Sra. Sanz Gilmartín, y Sres. Reguera Acevedo y Martín Martínez, proceden al llamamiento de los señores procuradores para que emitan su voto.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, comunica que, al no haberse alcanzado el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, queda rechazada la moción de censura.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, levanta la sesión.

 ** Se levanta la sesión a las diecinueve horas treinta y cinco minutos.




Texto:

[Se inicia la sesión a las nueve horas].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías, se abre la sesión. Por el señor secretario se dará lectura al primer y único punto del orden del día.

MC/000001


EL SECRETARIO (SEÑOR MARTÍN MARTÍNEZ):

Punto único del orden del día: Moción de censura a la Junta presidida por don Alfonso Fernández Mañueco, presentada por treinta y cinco Procuradores de las Cortes de Castilla y León, que incluye a don Luis Tudanca Fernández como candidato a la Presidencia de la Junta, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla y León, número 221, de diecisiete de marzo de dos mil veintiuno.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para la defensa de la moción de censura, en representación de los treinta y cinco procuradores que la presentaron, tiene la palabra la señora Sánchez Hernández, en representación del Grupo Parlamentario Socialista. [Aplausos].


LA SEÑORA SÁNCHEZ HERNÁNDEZ:

Gracias. Gracias, presidente. Señorías, siempre es un honor subir a esta tribuna, poner voz a aquellos a quienes les dimos nuestra palabra y nos otorgaron su confianza. Hoy es especialmente importante, en tanto que les dijimos que llevaríamos la defensa del interés general hasta las últimas consecuencias. Es exactamente lo que vamos a hacer hoy: cumplir nuestra obligación y nuestra palabra.

Era obligación presentar la primera moción de censura de la historia... de nuestra historia autonómica; historia que no es baladí, señorías. Al fin y a la postre, somos la cuna del parlamentarismo en Europa, y el peso de la responsabilidad de la historia pesa sobre nuestras cabezas. Somos la prueba más antigua que fundamenta la presencia del pueblo en la toma de decisiones políticas. No olviden, por tanto, señorías, que solo al pueblo nos debemos.

En Castilla y León, su Gobierno, la Junta, nos está llevando a una situación de degradación absoluta de la calidad democrática, de ruptura de consensos sobre los que se ha construido esta Comunidad Autónoma. Han quebrado la confianza con la ciudadanía y han perdido la mayoría en esta Cámara. [Aplausos].

Han estado gobernando contra el pueblo, se comunica desde la soberbia, la ciudadanía se siente abandonada, cuando no agredida, una... abandonada por su Gobierno de proximidad, una proximidad que es la característica en la que se encuentra su mejor sentido el amplio autogobierno descentralizado del que disponemos. Y para estos casos, señorías, es la moción de censura. Un instrumento que permite la adecuación y el ajuste de la relación de confianza entre el Parlamento y el Gobierno, cuando el Gobierno ha perdido la confianza en él depositada en la investidura. Ustedes han perdido la confianza, también la mayoría en la Cámara. [Aplausos]. Han perdido la confianza de la ciudadanía en la calle y han perdido la mayoría en el Parlamento, sede de representación legítima de esos mismos vecinos. Ustedes ya están censurados.

Señorías, la moción de censura no es un acto de desestabilización al Gobierno; al contrario, es un mecanismo de exigencia de responsabilidades políticas. No es una falta de garantía, es la garantía del control al Ejecutivo por parte de los representantes legítimos del pueblo como garantía de democracia. No desestabiliza la exigencia de responsabilidades; desestabiliza el abandono de las personas, de las familias, de las empresas, de las instituciones de la Comunidad Autónoma. Desestabiliza un Ejecutivo que solo busca estabilidad para sí mismo, para la conservación de sus poltronas (Inés Arrimadas dixit), no para el buen gobierno ni para la defensa del interés general. No, no es esta una Moción electoralista, ya les ganamos con solvencia en las urnas, provocándoles la derrota más estrepitosa de su historia; no será la última. Anoten. [Aplausos]. La moción de censura a la derecha corrupta de Castilla y León ya se la pusieron los castellanos y los leoneses en mayo de dos mil diecinueve.

Señorías, como representantes legítimos del pueblo, me dirijo a los 81 procuradores de esta Cámara, apelo a sus conciencias, a su compromiso ético y moral. Silencio. Entiendo que le resulte complejo hablar de moralidad, señor Castaño. [Aplausos]. Silencio. Señor Castaño, silencio. Apelo a sus conciencias, al que la tenga. Apelo a sus conciencias; a que hagan consigo mismos el ejercicio de honestidad más profundo al responderse las siguientes preguntas que les paso a formular: ¿están Mañueco e Igea ejerciendo con responsabilidad y eficiencia el Gobierno y Administración de esta tierra?, ¿están teniendo un mínimo de respeto por la confianza que les otorgó esta Cámara?, ¿han respondido Mañueco e Igea a la emergencia de la pandemia con la eficacia y mínimo rigor exigible, teniendo en cuenta los medios de que disponen?, ¿han sido capaces o incapaces manifiestos, incapaces manifiestos y dolosos, de rendir cuentas de su gestión, ya no solo de forma solvente, sino mínimamente contrastada?, ¿han dado una sola explicación del porqué de la sobremortalidad en las residencias de nuestros mayores? ¿Le hace gracia, señora? ¿Le hace gracia? No sé dónde le encuentran la gracia. Repito la pregunta: ¿han dado una sola explicación -a ver dónde está la gracia- del porqué de la sobremortalidad en las residencias de nuestros mayores? ¿Por qué impidieron la investigación? ¿Por qué negaron saber qué pasó e hicieron con nuestros abuelos? ¿Dónde está la gracia? Silencio.

¿Mañueco e Igea han sabido aprovechar o han dilapidado la fuerza inmensa que les daba el Pacto para la Recuperación Económica, por el Empleo y la Cohesión Social en Castilla y León, que todas, todas -subrayo-, todas, sin distinción, las fuerzas políticas de esta Cámara les facilitamos con amplia generosidad? ¿Han aparentado, siquiera, hacer honor a los compromisos en él suscritos? Soberbia e indolencia. [Aplausos]. ¿Han sabido cumplir los pactos firmados con los empleados públicos, unos empleados públicos muy por encima de ustedes en la crisis sanitaria? ¿Es estar a la altura, especialmente con aquellos -ellos sí, no ustedes- que llevan un año en primera fila dejándose el alma y la vida contra el virus, pagarles con un decretazo que merma sus derechos laborales? ¿Están Mañueco e Igea reforzando el diálogo social? ¿Lo satanizan o son capaces de entender que, reforzándolo, reforzarían la capacidad de la sociedad de Castilla y León para hacer frente con ventaja competitiva a las secuelas económicas y sociales de la crisis sanitaria? Algunos no dejamos en la cuneta a nadie; ustedes, a todos, a todos. [Aplausos].

Escuche, escuche, consejero de Fomento. ¿Están mostrando la más mínima voluntad de escucha, escucha, escucha, empatía, atención con los sectores sociales más afectados por las secuelas de la crisis, que cada día llaman desesperados y hartos a la puerta de la Junta? Soberbia e indolencia. [Aplausos]. ¿Se está proponiendo un modelo de cohesión económica, social, territorial, que afronte la salida de la crisis y que afronte el reto demográfico, los desequilibrios entre provincias, que recupere el talento, formado y expulsado de nuestra tierra? ¿Es de recibo, señorías, es mínimamente admisible, que para tapar su ineficacia, en mitad de una pandemia, llamen a la rebelión de los ciudadanos y les pidan incumplir las leyes? ¡Un Gobierno llamando a incumplir las leyes! ¿Es mínimamente admisible? [Aplausos]. ¿Vislumbra nadie el más mínimo atisbo de liderazgo político para la salida de la crisis en Mañueco e Igea?

Señorías, si ustedes se responden a todas y cada una de estas preguntas de forma honesta, si se ponen en los zapatos de nuestros vecinos por un solo instante, no en los suyos, en los de nuestros vecinos, por un solo instante, saben que la respuesta es no, saben que la respuesta es no; que nuestros vecinos saben que cuentan con un Gobierno para el que ellos no cuentan.

Apelo, por tanto, a sus conciencias. No se trata de ustedes, de lo suyo, no se trata de lo suyo; se trata de lo de todos. [Aplausos]. No se trata de lo suyo; se trata de defender a aquellos a quienes les dimos la palabra, se trata de que depositaron en nosotros su confianza, sus anhelos, sus ilusiones, sus proyectos de vida, a través de su poder de expresión más valioso: el voto. No soportan más traiciones. No soportan más traiciones. Tienen derecho a tener esperanza en que se les cumpla lo prometido: cambio y regeneración. [Aplausos].

Y apelando a esa regeneración y cambio, paso a presentarles al candidato que mejor encarna esos valores. Rían, rían; rían, rían, que no les queda nada. [Aplausos]. Es que no han entendido nada... [risas] ... no han entendido nada.

Insisto, presento al candidato que mejor representa esos valores. No he de esforzarme mucho -a su pesar-, pues son los castellanos y los leoneses quienes mejor le conocen. Conoce cada centímetro de esta inmensa, en extensión, pero apasionante tierra. Saben que Luis Tudanca es uno más, es solo uno más, es uno de ellos -y ellos lo saben-; que no puede ser más fiel a la forma y manera de ser en que se nos conoce en todo el mundo: austero, sencillo, de firmes convicciones, honesto. [Aplausos]. ¿Han entendido la palabra? Honesto.

Luis Tudanca no está solo, no ha estado solo nunca, es el líder indiscutible del inmenso e imparable batallón de los socialistas de Castilla y León; pero, lo que es aún mucho más importante, desde la centralidad del tablero, desde la sensatez y la moderación en el ejercicio de la acción política, es el líder social indiscutible de Castilla y de León. [Aplausos].

Si se trata de Castilla y León, si se trata de escuchar o atender a un castellano y a un leonés, es el primero en llegar y el último en marcharse. Como buen castellano, burgalés, siempre nos recuerda que a donde vayas siempre puedas volver. ¿Pueden, señorías? ¿Pueden? [Aplausos].

Cree en Castilla y León por encima de todas las cosas; en una Castilla y León que está muy por encima de los gobernantes de turno. Por eso lleva la exigencia de coherencia en la acción y actividad política a su máxima expresión, hasta sus últimas consecuencias. Para él la palabra vale, para él la palabra vale; detesta con toda su alma a quienes ambicionan el poder por el poder, a costa de todo y de todos. [Aplausos].

Señorías, resultaba repugnante sentarse a la mesa de Mañueco e Igea; protagonistas, en mayo de dos mil diecinueve, de un ejercicio de compra de voluntades infame y un reparto de alcaldías y carguillos que hoy les seguimos viendo hacer a sus partidos con vergüenza ajena y estupor en otros puntos de España. Pero Castilla y León está muy por encima de ellos, nos dijo; Castilla y León ni son ellos ni son las instituciones que creen cortijo, a pesar de que Igea mantuviera el régimen de 35 años de derechas, que nos lleva degradando, asolado por casos de corrupción. Castilla y León, nos dijo, es su gente, son sus agricultores, son sus sanitarios, son los mayores, son los consultorios, son los clubs del jubilado, son las universidades, son las mujeres rurales, son los emprendedores, son los empresarios, los trabajadores, los jóvenes exiliados, que desde fuera reclaman ser escuchados. No solo se sentó a su mesa, sino que, en plena pandemia, impulsó, firmó y selló el Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Ese es Luis Tudanca, pura integridad, pura coherencia, pura lealtad. [Aplausos]. Lealtad a ustedes... lealtad a ustedes, no; lealtad siempre a Castilla y a León. [Aplausos].

Señorías, finalizo como comenzaba, recordando que estas Cortes son sede y cuna del parlamentarismo, que ese mismo hecho histórico lleva implícita la enorme responsabilidad del PSOE a la historia, de nuestra historia. Hagamos de nuevo historia. Somos herederos del legado de hombres y mujeres que han defendido principios, valores y convicciones de esta tierra y su gente, han llevado a lo largo de los siglos como estandarte. Escuche, señor Castaño. Luis Tudanca, porque así lo quiso el pueblo, es el heredero legítimo de ese estandarte en defensa de la dignidad y la decencia de esta tierra. [Aplausos]. ¿Tiene alguna duda, señoría? Pregunte a nuestros vecinos. No se rinde jamás si se trata de su defensa. Quienes nos precedieron estarían inmensamente orgullosos de cómo lo portas, Luis, especialmente quienes en mano, sin duda, te lo transmitieron en la carga de valores, tus padres. Algún día, Luis, lo estarán tus hijas de saber que su padre jamás se rindió en la defensa de una Castilla y León digna, próspera... [aplausos] ... de esperanza y de oportunidades.

Señorías, concluyo pidiéndoles algo sencillo... Escuchen, escuchen, que les irá bien. Concluyo pidiéndoles algo sencillo, una última reflexión, algo tan sencillo como escuchar: escuchen el clamor de nuestras calles, escuchen hoy aquí, escuchen incluso a quien me sucederá en el uso de la palabra, a quien ni tan siquiera replicaré, porque esta tribuna merece respeto, y su palabra no vale nada. [Aplausos].

Que mañana puedan mirar a los ojos de los suyos, que voten en conciencia sabiendo que en las manos de los 81 procuradores, de los 81 hombres y mujeres que representamos a nuestros vecinos, que depositaron su confianza en nosotros, está decidir entre perpetuar la corrupción o devolverle la decencia, entre perpetuar a Mañueco o devolverle al pueblo a quien el pueblo eligió, don Luis Tudanca Fernández. [Aplausos]. Nada más. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. A continuación, tiene la palabra el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, el señor Igea Arisqueta.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, señorías. Hoy es un día importante para esta Comunidad. Se ha apelado aquí esta mañana, ahora mismo, al interés general. A mí me gustaría que pensásemos, de verdad, si los 2.400.000 castellanos y leoneses que están viendo esto hoy aquí están pensando que esto se hace en su interés; si las 10.000 víctimas, los centenares de personas que todavía están en nuestros hospitales, entre los que se encuentra un miembro de este Consejo de Gobierno, que aún está recuperándose en el hospital, pensarían que esto que se hace hoy aquí se hace en su interés. Tengo serias dudas.

Miren, venimos hoy a debatir una moción de censura, y una moción de censura que está plagada de trampas, plagada de mentiras. Una moción de censura consiste en cambiar una mayoría por otra mayoría, ¿eh?, un Gobierno por otro Gobierno. Empezando por este principio, esta moción de censura ya es una trampa, porque no tienen ustedes una mayoría alternativa que no pase por uno de los grupos que forma este Gobierno. Esa es su primera mentira. Porque ustedes no presentan esta moción de censura contra el Partido Popular, ustedes, en realidad, contra quien presentan esta moción de censura es contra Ciudadanos; porque este no es un Gobierno del Partido Popular, este es un Gobierno de coalición en el que participa Ciudadanos.

Por tanto, quien sufrirá las peores consecuencias, en caso de que esta moción llegase a buen término, cosa que no parece, aunque usted acaba de afirmar aquí que hemos perdido la mayoría, ya nos explicará cómo sabe usted semejante cosa. Ya nos lo explicará, si es capaz de contestar al presidente del Gobierno, que decía esta misma semana, esta misma semana, transfuguismo es corrupción, el presidente de su Gobierno. [Aplausos].

Pero esta moción surge de la urgente necesidad del Partido Socialista de anular la existencia de un partido político como Ciudadanos, porque necesitan ustedes ocupar su espacio electoral...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... en las próximas confrontaciones.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Miren, este no es un Gobierno del pasado. Ustedes vienen aquí a presentar una moción de censura a un Gobierno que ya no está aquí. Miren, más de la mitad del Presupuesto de este Gobierno está gestionado por los consejeros designados por Ciudadanos: nuestra sanidad, nuestra política de empleo, nuestra política de diálogo social, nuestra política de transparencia, nuestra política de acción exterior, nuestra política cultural. Todas ellas están gestionadas por unas Consejerías designadas por nuestro partido. Por tanto, la primera mentira: ustedes no presentan una moción de censura contra el Partido Popular; nos están pidiendo, sencillamente, que nos censuremos a nosotros mismos. Es una aproximación novedosa en la historia de la política.

Miren, la segunda mentira es que la moción se presenta por las necesidades de esta tierra y en este momento. Estas dos cosas son falsas, las dos. Porque esta moción -todos lo sabemos- no se ha fraguado en esta tierra, esta moción se ha fraguado en la Moncloa. [Aplausos]. Y esta moción tampoco, tampoco -y puedo asegurárselo se ha fraguado en este momento. Esta moción lleva al menos fraguada desde marzo del año pasado, donde ya hay declaraciones públicas a este respecto; y puedo asegurarles que incluso desde antes, porque me consta personalmente. Por tanto, ni los intereses de esta tierra ni los intereses de este momento.

Hoy se juega aquí una partida que juegan unos señores fuera de aquí, una partida que juega el señor Redondo, en la cual cada movimiento está calculado: el Gobierno necesitaba antes aprobar su Presupuesto y necesitaba también que se hubieran celebrado las elecciones catalanas. Estos eran los movimientos previos e ineludibles para ir avanzando en esta partida en la que ustedes pretenden ir eliminando peones hasta llegar a su victoria.

Esta no es una moción que surja del interés de esta tierra; surge del interés del señor Sánchez de desembarazarse de sus socios independentistas, de expulsar a Iglesias y de destrozar a Ciudadanos, con el abrazo del oso, para volver a ocupar sin competencia ninguna el espacio del centro-izquierda.

Esta Comunidad -insisto- no es más que una pieza en un tablero, en el que juega el señor Redondo. Tan es así, tan es así que, veinticuatro horas antes, el propio candidato negaba que fuera a presentar la moción de censura. Recibió una llamada de teléfono después de los acontecimientos de Murcia y, sumiso y lanar como es él, acudió presto a la llamada. [Aplausos].

Este obsceno juego político es tan burdo, es tan visible, señorías, que está provocando el hartazgo de la ciudadanía; no solo de esta Comunidad, sino de todo nuestro país. Hoy no se ha hablado aquí -y ustedes lo han visto- de las necesidades de la sanidad, ni de la campaña de vacunación, ni de los empleos ni de la crisis; no, no; se ha hecho un panegírico, que va a acabar convirtiéndose en un epitafio, del candidato. [Aplausos].

Hoy lo que se habla aquí es del eterno juego del dominó de unos señores que creen que la política es simplemente el ejercicio de ocupar el poder; y lo sé bien, porque llevo tiempo conviviendo con ustedes. [Aplausos]. Son esta mezcla... esta mezcla de giros inesperados, exabruptos, polarización e inestabilidad el que está generando el mayor descrédito de la historia de la política española desde el año mil novecientos setenta y ocho.

La política ya se ha convertido en una obra de teatro valleinclanesca, en un circo de tres pistas, donde un domador intenta hacer pasar a un león apolillado por el aro, un mago saca de una chistera un conejo con mixomatosis y un funambulista cae una y otra vez a la lona intentando hacer piruetas imposibles. En esto han convertido ustedes la política española.

Señores procuradores, hoy tenemos la obligación de resistirnos a convertirnos en las marionetas de este guiñol en el que han intentado convertir esta Cámara. Tenemos la obligación de defender los intereses de esta tierra, de ser actores de nuestra propia obra, y no jugar en una partida que a nosotros no nos interesa.

La tercera gran mentira es la corrupción. Esta es, según ustedes, el motivo principal de la moción de censura. Ustedes vienen aquí a censurar los Gobiernos del pasado. Ustedes no son capaces de señalar en este banco azul ni un solo caso de corrupción. [Aplausos]. Ha dicho... ha dicho, señora Sánchez, que no me va a replicar, pero no voy a cejar en el intento: suba aquí y señáleme a un imputado, suba aquí y señáleme un imputado.

Mire, ustedes viven de la calumnia como las hienas viven de la carroña. [Aplausos]. Son ustedes... son ustedes el epítome... son ustedes el epítome de la cobardía; vienen hoy a denunciar el pasado. Si ustedes, su lema heráldico, en su escudo heráldico pone "A moro muerto, gran lanzada"; eso son ustedes.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Miren, no se atrevieron nunca a presentarla en su momento, nunca, pero pretenden que seamos nosotros quienes defendamos la labor de Gobiernos pretéritos. No es el momento, llegan ustedes tarde, señorías.

Si quieren ustedes censurar al Gobierno pasado, móntense en el DeLorean con Marty McFly y viajen en el tiempo. Este no es el Gobierno del PP, es un Gobierno de Ciudadanos y del PP. Aquí no hay imputados; no lo permite nuestro acuerdo. Están presentando una moción a un pasado que no ha de volver. Pero permítame, permítame, decirle que compartimos su preocupación por la corrupción, que la compartimos de un modo un poquito menos infantil que ustedes, un poquito más alejados de esta política de Barrio Sésamo del "dentro/fuera, lejos/cerca, bueno y malo" que simbolizan ustedes. Podrían ustedes sustituir a la señor Sánchez por el inefable Epi de Barrio Sésamo.

Miren, la corrupción... la corrupción no se combate...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías. Silencio, señorías. Silencio. Continúe, señor Igea.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

(Luego hablaremos de machismo, esté tranquila, va a haber tiempo para todo). Mire, la corrupción no se combate cambiando a los malos por los buenos, es un poquito más complicado.

He de decirle que ni ustedes, ni los señores del PP, ni los de Podemos ni nosotros mismos somos investidos de honestidad al ser bautizados como militantes de nuestros partidos. La corrupción afecta a todos nosotros; y cuando digo a todos, digo a todos nosotros, porque las raíces de la corrupción se adentran en lo más profundo de la condición humana. Decía Solzhenitsyn que la línea que separa el bien y el mal no pasa entre los Estados, ni entre clases sociales ni entre los partidos; la línea que separa el bien y el mal atraviesa cada corazón humano. Y las raíces de la corrupción son esencialmente tres: la reciprocidad, el temor y la ambición.

La reciprocidad está en el código genético de los mamíferos: lamer y ser lamido; tan sencillo como eso. Por eso, una de las herramientas esenciales para combatir la corrupción consiste en no dejarse lamer. El código ético, que nosotros hemos endurecido, prohíbe toda clase de regalos y dádivas; esos yates de contratistas a los que uno se va cuando tenía que estar gestionando la pandemia. Ese tipo de cosas. [Aplausos]. Las cenas en los reservados, las tardes de fútbol... todo eso, señora Sánchez, se ha acabado. Si no dejamos que nos agasajen, no tendremos motivos para la reciprocidad. Por eso tenemos las agendas abiertas, para que también se permita el control de todas estas actividades.

Pero no son solo las concesiones las que son origen de la corrupción, también esta se da cuando se regula o se producen normas ad hoc, normas por el interés de alguien. Por eso nosotros hemos desarrollado la huella normativa, eso que permite saber cómo han evolucionado la creación de las normas. Todos los informes que crean las normas son visibles ad hoc. Si alguien contraviene informes jurídicos de economía o cualquier otro de los informes necesarios que garantizan la neutralidad e idoneidad de nuestras leyes, simplemente se sabrá al momento. Hay una frase famosa, atribuida a Bismarck, que dice que hay dos cosas que no deberían de saberse cómo se hacen, que son las leyes y las salchichas. Pues bien, las normas de higiene alimentaria exigen que ahora se sepa cómo se hacen las salchichas, y las normas de higiene política han traído aquí que se sepa cómo se hacen las leyes. Por eso, ¿eh?, vamos a eliminar la reciprocidad de nuestra vida política.

Pero también es necesario eliminar la reciprocidad en nuestra relación con los medios de comunicación. Por esa razón esta Administración, este Gobierno de coalición ha cambiado los criterios de reparto de la publicidad institucional, para que sean objetivos, para que no ocurra eso que ocurría, como hemos visto en la Comisión de Investigación en estas Cortes, que un vicepresidente llamase a los directores de los medios para comentar las líneas generales. Esas cosas, señorías, ya no ocurren, porque este ya es un Gobierno diferente.

Miren, la prensa puede expresarse, puede denunciar la corrupción sin temerse verse ahogada financieramente; pero es que, además, para que la prensa libre funcione es necesario que tenga acceso a la información. Y de eso se trata en la Consejería de Transparencia. Por esa razón, las solicitudes de acceso a la información se han incrementado un 400 %, mayoritariamente de periodistas de esta tierra. Por esa razón la prensa accede ahora con total libertad a toda la información de nuestra Administración pública; por esa razón, nuestro portal de datos abiertos muestra subvenciones, contratos, actas, acuerdos de Gobierno, toda la información. Eso es lo que permite que nuestros periodistas puedan publicar y analizar el funcionamiento de nuestra Administración; eso es lo que permite y lo que nos obliga a elevar los niveles de autoexigencia en nuestra Administración.

El temor es otra de las raíces de la corrupción, el temor a ser calumniado, a ser señalado. ¿Recuerdan algunas conversaciones grabadas en alguna investigación pasada? Ese "atízale, atízale", a quienes no daban contratos. Pues bien, hoy ese atízale señala bien a quienes no cedemos a las presiones, y señala bien a quienes agitan esos medios. Hoy está claro quiénes somos atizados y quiénes los agitan. Pero el temor no se combate solo así, se combate también protegiendo a los denunciantes, como ya iniciamos la legislatura pasada, gracias a una proposición de Ciudadanos, y como estamos haciendo durante toda esta legislatura. La Inspección General de Servicios no ha ocultado, no ha metido debajo de un cajón ninguna de las denuncias que se han presentado; todas ellas se han resuelto con objetividad, y nadie puede decir que ha sido acosado o perseguido por haber presentado una denuncia.

Vamos a contar pronto con una Agencia de Lucha contra el Fraude y la Corrupción; está iniciando ya su camino legislativo. En este futuro inmediato vamos a contar con esa herramienta para enfrentarnos a quienes practican la extracción de los recursos públicos.

La ambición es... (Les convendría escuchar algo, porque igual aprendían algo, pero bueno). La ambición, la que ustedes traen aquí, es la última de esas raíces de la corrupción. Por eso es necesaria la limitación de mandatos, que también impulsamos en esta Administración, para que que tu ambición sea... sea recordado por lo que has hecho y no la de permanecer indefinidamente en tu puesto político. Por eso son buenas las limitaciones de mandatos, porque, además, eliminan las redes clientelares que se generan cuando se permanece en el poder durante mucho tiempo. No se pueden comprar voluntades, no se pueden torcer las leyes, no se puede mentir impunemente, no se puede hacer, en definitiva, lo que ustedes están haciendo hoy aquí. [Aplausos].

Así pues, señorías, si quieren ustedes luchar contra la corrupción, no deberían de votar a aquellos que creen que la corrupción se acaba cuando ganan ellos, los buenos, los puros. Si quieren acabar con la corrupción, deben de votar a quienes conocemos las raíces del problema, a quienes analizamos las soluciones, quienes no creemos ser mejores que nadie, quienes sabemos que también entre nosotros es posible la corrupción, porque también nosotros somos seres humanos. La corrupción no se combate con predicadores puritanos exaltados; tengan mucho cuidado con quienes, como hoy vemos, se limitan a gritar soflamas incendiarias y a atizar su fuego purificador. Debajo de esas soflamas, puedo asegurárselo, se alberga la misma putridez que en cualquier ser humano. Atiendan más bien a las reformas políticas. Las reformas de las políticas públicas que han surtido efecto ya en esta Comunidad y en todos los sitios donde se han aplicado con continuidad.

Así pues, hemos desmontado estas tres mentiras principales. Vayamos ahora con las secundarias.

La moción de censura tiene dos asuntos a considerar: la fiabilidad del candidato y las políticas que propone. Hemos oído un hermoso fervorín de la señora Sánchez sobre el candidato. Pero, míreme a los ojos, señor Tudanca, míreme a los ojos, porque yo no le reconozco, no le reconozco. No reconozco en lo que ha hecho estas semanas a esa persona que se anuncia en un vídeo de campaña electoral inédito; es la primera vez que se realiza un vídeo de campaña para doce personas, pero también es verdad que hoy está siendo la primera vez en muchas cosas en esta Comunidad. En esta... en este vídeo usted se define con varias palabras que voy a reseñar.

La primera es esperanza. ¿Esperanza en qué? ¿Esperanza de quién? ¿La esperanza de los ciudadanos? ¿De verdad creen ustedes que esto que estamos haciendo hoy aquí genera la esperanza de los ciudadanos? ¿No será más bien hastío, no será más bien hastío? Mire, el espectáculo proporcionado estos días no es digno de la historia de su partido.

Ilusión es otra palabra. Es probable, yo creo que es más bien ilusionismo. Ilusionismo para intentar hacer desaparecer, tras la cortina de humo de esta moción, su incompetencia y su falta de compromiso con esta tierra. [Aplausos].

Decencia. Mire usted, usted no reconocería la decencia ni... ni aunque le atropellase el camión que la reparte. Permíteme, permíteme... permítame que le cite a Lucas -no el expresidente, sino el evangelista-. Mire: "... las cosas que dijisteis en las tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que hablasteis al oído en los aposentos, será pregonado por los tejados". Pronto se sabrá, señorías, las cosas que han hecho ustedes estas semanas.

Señor Tudanca, hay una corrupción peor que la simple compra de voluntades. Es quien trata de ocultar sus maniobras obscenas bajo la casulla de las buenas intenciones. Ustedes no solo prometían cargos, ustedes lo revestían con el manto de la salvación. Ustedes prometen que con el pecado se gana la absolución, siempre, siempre, debajo de su eterna superioridad moral: cuando ustedes prometen cargos, no es por maldad o por alcanzar su ambición, no, no; es para salvar al mundo.

Compromiso, otra de sus palabras. Justo, justo, justo lo que no ha demostrado con esta tierra. Mientras nos recortaban los fondos del IVA, mientras nos recortaban los fondos del REACT, o la de las ayudas directas, mientras se hacían los atropellos que se hacían con el lobo, mientras abandonaban las líneas de ferrocarril o las infraestructuras militares en Segovia o Zamora, usted callaba, usted callaba. Nuestros intereses vendidos a la insaciable ansia de los socios del Gobierno Sánchez.

Honestidad, esa es otra palabra. Usted ha embarrado la política en esta tierra. Ha incumplido sus compromisos firmados, ha utilizado las peores artes -el dolor y la muerte generada por la pandemia- para desgastar al Gobierno. Pasará a los anales de la infamia su manera de utilizar el dolor para generar rédito político. [Aplausos].

Diálogo. ¿Ustedes conocen el significado de esa palabra? Usted sabe lo que es la cháchara, pero no el diálogo. Ustedes se han sentado en la Mesa de la Sanidad durante meses sin aportar nada, nada, absolutamente nada, ¿eh? Han venido a este Parlamento a escucharse a sí mismos; se han negado a negociar los Presupuestos, se han negado a negociar la ley de ordenación del territorio, se han negado a todo. Usted representa cualquier cosa menos el diálogo.

Ahora llegamos a la mejor de las palabras: transparencia. Esto es una humorada, señor. Ustedes son los menos transparente que han pisado las políticas en España, empezando porque se han negado a colaborar en la elaboración de la nueva ley de transparencia. Han votado en contra. Además, ustedes se han cargado al Comisionado Nacional de Transparencia, colocando a un amigo del señor Sánchez. Mire, es absolutamente obsceno lo que han hecho, ¿eh? Mira, solo puede entenderse que ustedes apelen a la transparencia desde el neolenguaje orwelliano en el que están ustedes instaurados, ese de guerra es paz, tiranía es libertad. Viven ustedes en un 1984 permanente.

Sensatez es otra de las palabras de ese vídeo. Miren, la presentación de esta moción es cualquier cosa menos sensata, cualquier cosa menos sensata. Que en mitad de la campaña de vacunación, cuando esta Comunidad lidera la campaña de vacunación de España, ustedes pretendan cambiar a Verónica Casado por Diego Moreno es de abracadabra. [Aplausos]. Aunque les reconozco...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías. Señorías.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... aunque le reconozco que ha hecho méritos sobrados.

Mire, liderazgo. Es, sin duda, usted un líder carismático.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Sin duda, sin duda, es usted un líder carismático, un líder que nunca alza la voz, un líder que no ha cuestionado la política de alianzas de su partido en ningún momento, siempre le viene bien todas las alianzas: las de antes, las de ahora, todas ellas. Un líder que calla ante las ofensas reiteradas del Gobierno a esta Comunidad. Un líder que ni siquiera es capaz... ni siquiera es capaz de aunar las voces de sus líderes provinciales. Tiene usted un gallo de pelea en cada ayuntamiento, en cada ayuntamiento. Usted es el secretario del PSOE de Burgos y poco más.

Mire, futuro, esa es la última palabra. Ustedes vienen aquí...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... con una palabra que es justo la que usted no tiene, no representa. Usted se ha dejado arrastrar hasta aquí, hasta... se ha dejado arrastrar hasta los pies de esta fosa, donde esperan darle las últimas paladas de tierra sus compañeros de partido, quienes le arrebatarán la próxima candidatura en su congreso. Es usted un líder finiquitado.

Mire, señor Tudanca, tenía usted... tiene usted tan mala suerte que podría usted aspirar a simbolizar las virtudes que su partido ha elegido para su candidato en la campaña de Madrid, el señor Gabilondo: serio, soso y formal. Pero he de decirle que, si esas son las virtudes necesarias para un candidato a la Presidencia, nosotros tenemos, sin duda, el mejor presidente. [Aplausos].

Una vez... una vez analizadas las virtudes del candidato, intentemos hablar de las políticas. Poco se ha hablado aquí de las políticas que proponen; espero oírle al señor candidato cuáles son sus políticas. Pero nosotros lo que vamos a intentar defender es mantener nuestras... nuestras políticas -perdón- liberales y de progreso; políticas liberales y de progreso que este Gobierno aplica, ¿eh?, y no la propaganda y el relato, ¿eh?, de su partido.

Cuando ustedes hablan de políticas feministas, señores de la izquierda, ustedes, que solo presentan candidatos señores; ustedes, que nunca han elegido a una mujer como líder del partido o candidata a la Presidencia; ustedes, señores de Podemos, que han recibido la bofetada más sonora cuando su macho alfa ha intentado desplazar a la candidata mejor posicionada en Madrid; ustedes, que nunca han tenido una portavoz en este Parlamento nada más que de forma accidental; usted, señor Fernández, que encarga el trabajo duro a su compañera, mientras usted se dedica solo a sus monólogos; ustedes solo hacen propaganda.

Ustedes anuncian hoy, anuncian hoy una ley para cerrar los prostíbulos. No cerraron ni uno cuando lo anunciaron en las Comunidades. Nosotros nos dedicamos a sacar a decenas de mujeres atrapadas en esas redes con un programa de ayudas reales y efectivas.

Ustedes crean Ministerios de Igualdad incapaces de sacar adelante una sola norma; nosotros presentamos nuestro Plan de Igualdad para los Empleados Públicos.

Ustedes colocan niñeras con sueldos públicos; nosotros conseguimos que esta sea la Comunidad con el índice más bajo de violencia de género de todas las Comunidades españolas. Nosotros hacemos política; ustedes propaganda.

Ustedes hablan del escudo social, se dan golpes en el pecho y agitan el moño mientras son incapaces de llevar adelante su cacareada ley de alquileres; nosotros... nosotros no dejamos ni a uno solo de los solicitantes de ayudas a alquiler sin recibir su ayuda.

Ustedes proclaman a los cuatro vientos su ineficiente ingreso mínimo vital, mientras que nosotros cubrimos los huecos que habían dejado en centenares de familias de esta Comunidad, perjudicadas con una reforma ineficiente y falaz.

Ustedes hablan de dependencia, mientras que esta Comunidad lidera año tras año el ranking de la dependencia. Nosotros hacemos política; ustedes propaganda.

Ustedes se ponen camisetas verdes o exijan que se puedan pegar carteles en las fachadas de los edificios públicos; nosotros conseguimos que esta Comunidad lidere no solo los rankings de calidad y eficiencia de nuestra educación pública, sino también los rankings de equidad en nuestra escuela pública. En Castilla y León tenemos la escuela más equitativa entre niños y niñas, entre lo rural y lo urbano, entre clases. La escuela pública más progresista y más social de todo este país. Nosotros hacemos política, ustedes hacen propaganda.

Ustedes hablan de maltrato a los profesionales de la sanidad pública -lo han hecho hoy aquí-; nosotros firmamos acuerdos para homologar los salarios de nuestro personal de enfermería.

Ustedes hablan... -supongo que eso no les molestará- ustedes hablan y hablan de precariedad, pero nosotros convocamos más plazas de médicos que se ha convocado nunca en esta Comunidad.

Ustedes hablan y hablan de la sanidad pública, pero nosotros triplicamos en apenas unos meses las capacidades de nuestras unidades de cuidados intensivos.

Ustedes hablan y hablan de la Atención Primaria sin proponer medidas, se levantan de las mesas, mientras nosotros sacamos adelante 120 medidas que van a cambiar nuestra Atención Primaria. Ustedes llevan... llevan en su programa, en sus propuestas, llegar al 7 % del PIB en sanidad; nosotros ya estamos en el siete y medio. Política o propaganda, eso es lo que se elige hoy aquí.

Ustedes anuncian las vacunas compradas por Europa; nosotros conseguimos que nuestra Comunidad lidere la campaña de vacunación en España. Y ustedes, muchos tuits; nosotros, política.

Política, sí; política liberal y progresista. Política liberal que simplifica las normas, que baja impuestos, política progresista que se ocupa de atender a los más necesitados. Políticas de empleo que exigen, sí, evaluación de resultados y tasas de inserción. Llámenos locos, llámenos locos; nosotros somos gente rara, queremos que nuestras políticas de empleo tengan tasas de inserción; la verdad es que a quién se le ocurre. Son políticas responsables con el dinero público, dinero que no se va a dedicar a comprar voluntades ni a pagar infraestructuras, se va a destinar a mejorar nuestras políticas activas de empleo, a garantizar la empleabilidad de nuestros parados, a ayudarles a salir de ese bache; no a financiar ninguna otra cosa.

Diálogo, sí, señorías, diálogo; más diálogo que nunca. El pasado año se han firmado tres grandes acuerdos, con más de 467 millones de euros de financiación. En dos mil veinte el Consejo se reunió en seis ocasiones, la Comisión Permanente en dieciséis, y en lo que vamos de dos mil veintiuno las comisiones negociadoras se han reunido ya más de cincuenta veces. Más reuniones, más acuerdos, más agentes. Esa es nuestra actitud, le pese a quien le pese.

Nadie va a quedar fuera del diálogo, nadie; no vamos a permitir actitudes obstruccionistas o conservadoras, como la que representa hoy el Partido Socialista en esta Comunidad. Por eso se ha constituido la mesa de la hostelería, para escuchar al sector; por eso se ha constituido también la mesa de diálogo con las entidades locales y se ha incrementado el diálogo con las entidades de la economía social, por eso. Más diálogo, más diálogo que nunca.

No habrá vetos ni habrá exclusiones en nuestra política. El diálogo no es un monopolio de nadie. Un Gobierno abierto, liberal y progresista debe de escuchar a todos; lo contrario es apostar por el conservadurismo, que hoy, insisto, representa el Partido Socialista de esta Comunidad. El diálogo se realiza bajo la premisa de la transparencia, de la evaluación de políticas públicas; por eso se han publicado todas las subvenciones y por eso se ha encargado -y esperamos tenerlo pronto- una evaluación de nuestras políticas activas de empleo a la AIReF, una agencia independiente y de prestigio.

Estas son nuestras políticas públicas, liberales y progresistas. Esto es la regeneración: la evaluación y la transparencia; incluyendo una apuesta por la industrialización, por los planes territoriales -como en Ávila, como en Medina-, una... una apuesta por el I+D+i, siendo esta Comunidad la quinta Comunidad que se sitúa por encima de la media nacional. Una política que apuesta por el emprendimiento, por la simplificación administrativa, gracias a un decreto de simplificación normativa, al que ustedes, naturalmente, votaron en contra.

Una política progresista también en materia de cultura, donde no se atienden a presiones ni a fastos, sino que se implementa una política transversal. La extensión de Las Edades del Hombre, la revitalización de la Fundación Siglo, del turismo rural. Todo eso supone una política hecha al servicio de los ciudadanos.

Estamos, por tanto, hoy eligiendo entre una política liberal y progresista -nuestra política-, eficiente, con resultados reales y la eterna cantinela de la propaganda del populismo vacuo de la izquierda más rancia de nuestro país. Esta cantinela siempre aderezada por su superioridad moral, su eterna superioridad moral -ustedes creen que los hábitos hacen al fraile-, los ropajes de esa falsa izquierda que no puede ocultar su arbitrariedad y su clientelismo, demostrado estos días en el Gobierno central.

Si nosotros votásemos hoy... dejásemos que esta tierra fuese un eslabón más en la cadena con la que Sánchez e Iglesias quieren amordazar a nuestra sociedad, esta Comunidad se vería envuelta en el marasmo, en el marasmo de las políticas populistas, totalitarias e inútiles que caracterizan a nuestro Gobierno nacional.

Quisiera, por último, dirigirme a nuestros procuradores, a los procuradores de mi partido, a quienes habéis hecho posible el cambio en esta Comunidad. [Murmullos]. Les pido un poco de respeto para nuestros procuradores. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Entiendo que les moleste que nuestros procuradores no hayan cedido a sus tentaciones... [aplausos] ... pero es la diferencia, ¿eh? Nuestros procuradores representan hoy el cambio, nuestros procuradores son hoy quienes hacen posible nuestra política sanitaria, nuestra política de transparencia; son hoy quienes hacen posible el cambio en esta Comunidad. Sois vosotros los que habéis traído los datos abiertos y el acceso a la información, sois vosotros los que vais a traer una nueva ley de transparencia, sois vosotros los protagonistas de este cambio.

Es verdad que sacar a una Comunidad de treinta años de inercias no es una tarea sencilla, es cierto que hay resistencias y que era más fácil dejar las cosas como estaban. Es verdad, es verdad que hemos generado polémicas; si no hubiera polémicas, mala señal, mala señal de nuestra inacción. Somos el partido, señor Cepa, sí, somos el partido que prometió el cambio y, además, somos el partido que lo está llevando a cabo. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Hoy, muchas cosas ya no son como ayer; esta misma sesión es una buena muestra de ello. Pero somos también un partido responsable. Somos un partido, de momento, y les va a pesar, porque vamos a durar más de lo que usted cree. [Aplausos]. Mire, somos un partido responsable en esta Comunidad. En Ciudadanos en Castilla y León no creemos que la tarea de un partido responsable sea la de hacer oposición desde dentro del Gobierno. En este partido entendemos que los ciudadanos nos exigen responsabilidad, lealtad con los acuerdos firmados; y así lo hacemos. Nuestros ciudadanos están hartos de gobiernos permanentemente a la bronca; quieren estabilidad, seriedad y resultados. Y eso es lo que les vamos a ofrecer.

La política no puede ser un permanente ejercicio de vedetismo, una búsqueda constante de portadas. La política es una noble tarea, señorías, la más noble de las tareas; la tarea de reformar nuestra sociedad para hacerla cada vez mejor, para lograr una sociedad donde los individuos puedan buscar su felicidad. En esto consiste el liberalismo, señorías. El liberalismo es la doctrina que cree que los hombres han de llegar tan lejos como su esfuerzo y su capacidad les permita.

Por esa razón, es nuestra obligación luchar contra el clientelismo y la corrupción, para que no les vaya mejor a quienes tienen mejores contactos, sino a quienes más se esfuerzan. Por esa razón, porque somos liberales, necesitamos una educación pública de calidad, que haga que el futuro de los más desfavorecidos no esté condicionado por su nacimiento. Por esa razón, necesitamos una sanidad pública eficiente, para que no sea el infortunio, la adversidad, la enfermedad la que determine el destino de los hombres y mujeres de esta tierra. Por esa razón, nuestra política de inmigración, porque creemos que los derechos son universales. Por esa razón, nuestra apertura al diálogo con todos, al diálogo con todos. Porque nadie va a tener ventajas en esta tierra por ser de una u otra organización, de una u otra asociación.

Hacemos políticas liberales porque somos liberales, y somos liberales porque hacemos políticas liberales. El centro político no es un lugar equidistante, el centro no se define por que uno pacte hoy con uno y mañana con otro; el centro no es un lugar geográfico, no somos una bisagra entre dos hojas, no dejamos pasar hoy a unos y mañana a otros. Nosotros no somos...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... una bisagra, somos una palanca para cambiar las cosas. Sí, señor Cepa, una palanca para cambiar las cosas. ¿Pero sabe lo que no somos tampoco, señor Cepa...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Cepa.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... y no vamos a ser? No vamos a ser un garrote, no vamos a ser... (No, pero como está interpelando...). No vamos a ser un garrote con el que media España azote a la otra media. No seremos ese garrote.

Hoy vivimos días difíciles en nuestro partido y en nuestro espacio político. Días donde los ciudadanos ven con temor y con ansiedad la polarización constante de nuestro país y la inestabilidad generada por quienes vinimos a cambiar las cosas. Si los ciudadanos siguen viéndonos como causantes de inestabilidad, si los ciudadanos no nos perciben como agentes del cambio sereno, tranquilo y eficaz que representamos en esta tierra, si los ciudadanos siguen viéndonos como bombas de relojería siempre a punto de estallar, nunca más volverán a confiar en nosotros.

En política, la ética no consiste en proclamar nuestra pureza, consiste en cambiar las reglas para hacer cada día más fácil el camino del bien, y cada día más difícil el avance del mal. Si no eres útil en política, no eres ético. Para hacer ese trabajo tenemos que estar dispuestos a mancharnos las manos de grasa, a soportar la ira y los ataques de quienes nunca han querido cambiar nada en realidad, y poner los intereses de los ciudadanos por encima de los nuestros.

La política -muchos os habéis dado cuenta estos días- no es un camino de privilegios, es una constante cuesta arriba; pero ese camino es mucho más fácil cuando uno tiene compañeros como vosotros. Hoy tenéis en vuestras manos el futuro no solo del Gobierno de esta Comunidad, sino el futuro también de nuestra opción política; la única opción política que representa en nuestro país el espíritu auténtico de la reforma, frente a quienes solo creen en el turnismo.

El cambio no es cambiar al PP por el PSOE, el cambio no es sustituir unos vocales del Consejo del Poder Judicial por otros, el cambio no es cambiar unos vocales de Radiotelevisión por otros, el cambio no es eso. Eso es el turnismo. El cambio, señorías de Ciudadanos, el cambio somos nosotros; este es nuestro Gobierno. Si quieren que las cosas sigan cambiando, voten reforma. Si no quieren que sigan cambiando, voten turnismo. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Para la exposición del programa político del Gobierno que pretende formar, tiene la palabra el candidato propuesto por los 35 procuradores a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, el señor Tudanca Fernández. [Aplausos].


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias. Muchas gracias, señor presidente. Señoras y señores procuradores, hoy, como tantas otras veces, lamentablemente, porque me gustaría no tener que hacerlo más, tengo que empezar esta intervención condenando un nuevo acto machista. Hoy en Alcoy un hombre ha apuñalado a su pareja y a sus dos hijos. Este es una de las principales lacras que tiene en nuestro país, esta es una de las principales lacras con la que tenemos que acabar de forma inmediata todos y todas juntas en España. [Aplausos].

Y después de escuchar aquí dar lecciones de progresismo, de respeto y de feminismo a quien menos lo representa en esta Cámara, yo hoy vengo a contar la verdad. [Aplausos]. Y la verdad, señoras y señores procuradores, es un arma poderosa. La verdad no siempre es reconocible, es silenciosa; la verdad, en ocasiones, no gana la partida cuando se presenta, pero la verdad, al final, siempre se impone, y hoy aquí, delante de los castellanos y los leoneses, vengo a contar la verdad. [Aplausos].

Hoy comparezco ante ustedes, ante la gente de mi tierra, para defender la política, la buena política, esa que es concebida como un servicio público, la política que entiende que no hay nada más elevado que darlo todo de uno mismo para tratar de hacer un poco mejor la vida de la gente; la política del diálogo, del respeto, del cumplimiento de la palabra dada; la política que nunca pierde de vista el faro de la ética, en la que el fin nunca justifica los medios, sea cual sea ese fin; la política en la que ninguno de nosotros somos más importantes que el interés general, pero donde cada persona importa, en la que no hay enemigos, no, solo adversarios, con los que se debate, con los que se disiente, pero con los que nunca se cruzan los límites, a los que se respeta y con los que en más ocasiones de las que la gente cree se llegan a acuerdos por el bien de la sociedad a la que servimos; la política en la que cometemos errores, pero los aceptamos con humildad, hacemos lo posible por enmendarnos, pero nunca, nunca, vendemos nuestra alma, nunca. [Aplausos]. La política... la política en la que las utopías acaban siendo posibles, la que lucha por la justicia, por la igualdad, por la sanidad y la educación públicas, por el presente y por el futuro. Esa es la política en la que yo creo. Esta es la política que yo defiendo. Esta es la política en la que nadie me hará perder la fe. [Aplausos].

Soy consciente, soy consciente de la responsabilidad que asumo hoy, y lo hago desde la más profunda de las convicciones y el amor por esta tierra. Sé que este no es un debate más, sé que no es un debate cualquiera. Esta es una tierra rica, diversa, plural, una tierra de hombres y mujeres cabales que llevan a sus espaldas el trabajo y la historia de siglos, esta es la tierra del primer europeo y del primer Parlamento, este es nuestro legado, un legado que nos hace ser ambiciosos y luchar por un futuro mejor. Es nuestro deber.

Y con esa responsabilidad, con esa convicción y con toda la humildad, vengo a dirigirme a los procuradores de esta Cámara, a pedirles su confianza, a todos y a todas, sin excepción; a pedirles que sean valientes, a pedirles que luchemos juntos por esta tierra, a pedirles que le demos esperanza a la gente de Castilla y León, esperanza. [Aplausos].

Miren, hace apenas seis años y medio di un paso adelante para luchar por la gente de esta tierra, una tierra que llevaba décadas sumida en la apatía, una tierra que necesita y que merece más, mucho más. No era fácil entonces, no es fácil hoy, nunca lo ha sido. Durante demasiado tiempo el Partido Popular se había creído que Castilla y León era suya, que podía hacer con ella lo que le viniera en gana, que el poder les pertenece por derecho, que nadie puede osar discutirle su primacía. Pero lo hicimos. La gente lo hizo, los ciudadanos lo hicieron, votando mayoritariamente un cambio, votando de forma clara y rotunda por un cambio. Y, les guste o no, puedan aceptarlo o no, ya nunca podrán parar lo inevitable, porque, rotas las cadenas, Castilla y León ya es libre. [Aplausos].

Y no está mal, no está de más... no está de más recordar de nuevo su historia, la historia pasada y presente del Partido Popular en Castilla y León, la historia de cómo llegaron al poder en tiempos de Aznar manchando el buen nombre de un hombre honrado como Demetrio Madrid. [Aplausos]. Eso es como llegó aquí el Partido Popular a gobernar. Usando la corrupción llegaron y usando la corrupción construyeron su maquinaria de poder. Es aquí donde el Partido Popular inventó la caja b con el "caso Zamora"; es aquí donde condenaron por corrupción al vicepresidente de la Junta, al señor Pérez Villar; es aquí donde han condenado al... al vicepresidente de la Junta, al señor Merino; es aquí donde fueron implantando todas y cada una de las tramas de corrupción del Partido Popular y donde hoy aún rezuman la trama Eólica, la Gürtel, la Púnica, la Perla Negra, la Enredadera, la Trama Solar o el Polígono de Portillo. Es aquí y es ahora. [Aplausos].

Es aquí donde las primarias del Partido Popular están siendo investigadas porque, en el mejor de los casos, hicieron trampas comprando votos y, en el peor, hubo además financiación ilegal. Es aquí donde la semana pasada, la semana pasada, imputaban a decenas de ex altos cargos del Partido Popular y a empresarios por corrupción. No sé por qué sonríen los de Ciudadanos cuando hablamos de trampas en las primarias, fíjense. [Aplausos]. Es aquí, como decía, donde el señor Cosidó, investigado por la trama Kitchen, prestaba, presta, sus servicios pagado con el dinero de todos y de todas; es aquí donde se ha usado el dinero público de forma obscena para tratar de controlar y someter a los medios de comunicación. Es aquí y es ahora, y la corrupción merece un castigo ejemplar. [Aplausos].

Es aquí... es aquí, es verdad, donde gobierna desde hace más de tres décadas el Partido Popular; ese Partido Popular que cambia de sede para ocultar su herencia, pero que ha demostrado estos días que no cambia, que no tiene enmienda, que empeora, que es capaz de comprar voluntades a cara descubierta para mantenerse en el poder, a cualquier precio; que es capaz de poner la educación de nuestros hijos y de nuestras hijas en manos de la extrema derecha. Por eso esta moción de censura, por eso aquí, por eso ahora; porque hay que recuperar la limpieza de las instituciones y la moderación; porque no vale todo. Por la regeneración y por el cambio es esta moción de censura. [Aplausos].

Señoras y señores procuradores, miren, la democracia nos iguala, la democracia es lo que hace que el voto de cada mujer y cada hombre valga lo mismo, viva donde viva, tenga el dinero que tenga, acumule el poder que acumule. Es después cuando los representantes legítimos de los ciudadanos debemos demostrar estar a la altura: acordar, pactar, forjar mayorías, desde la decencia y desde el compromiso ético inquebrantable con la propia esencia del sistema democrático. Y he sido consciente desde el principio que hoy, en ese terreno, no competimos con las mismas armas que ustedes, que nos enfrentamos a un Partido Popular que mercadea, que compra y vende voluntades, que está dispuesto a todo. Sé que no competimos con las mismas armas; pero es que no quiero, es que yo no quiero hacer política así. No somos iguales ni queremos serlo. [Aplausos].

Y... y confío, de verdad que confío con esperanza que la mayoría de quienes estamos hoy aquí creemos en esa manera limpia de hacer política; con nuestros defectos, con nuestras diferencias, claro que sí. Me resisto a pensar que la corrupción al final se salga con la suya, me resisto a pensar que la soberbia y la amenaza acaben ganando. No puedo aceptar que el destino de los castellanos y los leoneses siga en manos de aquellos que no tienen más horizonte que el suyo. Por eso esta moción de censura, por eso ahora: para recuperar la decencia, para recuperar la esperanza -sí, la esperanza-, para luchar por Castilla y por León. [Aplausos].

Señoras y señores procuradores, hace... hace menos de dos años, menos de dos años, en las elecciones autonómicas, se produjo un vuelco histórico: después de más de treinta años, el Partido Socialista ganó las elecciones en esta tierra. La gente votó mayoritariamente por el cambio, un cambio que no solo querían quienes votaron al Partido Socialista, también quienes votaron a otros partidos que, como Ciudadanos, lo proclamó y lo comprometió con la gente. Y, señoras y señores procuradores de Ciudadanos, ustedes aquel día hicieron lo peor que se puede hacer en política: traicionar la confianza y la voluntad de la gente. Se traicionaron a ustedes mismos. La vida no siempre da una segunda oportunidad. Hoy la tienen, y es la última. [Aplausos]. Su última oportunidad de ser fieles a lo que un día quisieron ser, a lo que prometieron a los castellanos y a los leoneses; la última oportunidad.

Aquella victoria, indiscutiblemente, esta mayoría nos daba la legitimidad para gobernar, como nos la da para presentar esta moción de censura, con toda la serenidad. Es a esa legitimidad y a la que nos da el Estatuto de Autonomía y las normas, las leyes, a la que apelo; y apelo también a la responsabilidad y al deber que tenemos con los castellanos y con los leoneses. A ellos me debo, solo a ellos me debo, señoras y señores procuradores. [Aplausos].

Todos sabemos lo que pasó después de aquellas elecciones, todos lo sabemos. Quienes proclamaron tantas y tantas veces, de forma tan rotunda, el cambio y la regeneración traicionaron a la gente e incumplieron su palabra. Mercadearon con alcaldías y diputaciones, se repartieron cargos y sillones, pactaron con la extrema derecha donde pudieron y lo necesitaron, y todo desde Madrid. Pero... pero cómo son capaces de decir algunas cosas hoy, si no tuvieron ninguna intervención los de Ciudadanos y los del Partido Popular de aquí en aquel Gobierno y en aquella mayoría. Fuimos intervenidos como Comunidad. No deja de sorprenderme la fragilidad de la memoria de algunos. Lo que está pasando hoy en España, lo que está haciendo el Partido Popular por toda España ya lo hizo entonces; ya lo hizo aquí también. Aquí ya hay a quienes no necesitan comprar porque ya les compraron entonces. [Aplausos].

Pero... pero tranquilos, tranquilos. Si no soy yo quien tiene que juzgarles, si ya lo hicieron los ciudadanos en los siguientes procesos electorales, dejándoles sin representación en el Congreso y en el Senado; porque los ciudadanos juzgan de forma severa e implacable a quienes les traicionan. [Aplausos].

Y, aun así, aun así, nunca pusimos en tela de juicio la legitimidad de su acuerdo parlamentario y de su Gobierno, nunca -tampoco en eso somos como ustedes-, y les dimos una oportunidad. Todo el mundo lo hizo en esta tierra. A pesar de engañar y de mentir a los ciudadanos y hacer lo contrario de lo que habían prometido, pudieron haberlo hecho bien, sí. Eran un nuevo Gobierno, formado en parte por un nuevo partido -de momento-, pero desde el primer día demostraron que, en realidad, eran los mismos de siempre, con las mismas viejas mañas y las mismas viejas formas de hacer política, o peor. Desde el primer día lograron lo que parecía imposible: mantener todo lo que funcionaba mal y estropear las pocas cosas que sí funcionaban. El dúo formado por los señores Mañueco e Igea han creado desde el principio una combinación letal y explosiva, entre soberbia e indolencia, en esta Comunidad.

Esta moción de censura no se hubiera presentado si ustedes se hubieran comportado de otro modo, si ustedes hubieran cumplido los acuerdos, si no hubieran manchado todo con su corrupción. Pero, ante eso, nosotros no queremos ni podemos eludir nuestra responsabilidad, no vamos a hacerlo; no vamos a eludir nuestra responsabilidad para hacer todo cuanto esté en nuestra mano para que Castilla y León tenga el Gobierno que necesita y que merece. [Aplausos].

Déjenme... déjenme intentar que les cuente de forma resumida lo que ha pasado desde mayo de dos mil diecinueve, porque eso es lo que explica que estemos hoy aquí debatiendo esta moción de censura y pidiendo la confianza de esta Cámara, con toda la honestidad, para formar un nuevo Gobierno. Cada hecho ha sido un paso más hasta este día, una razón para un cambio que hoy está en sus manos, señoras y señores procuradores. Un cambio que tenemos la responsabilidad de lograr, un cambio para el que les pido su apoyo, consciente de la... de la dificultad, consciente de la responsabilidad que asumo, con humildad, pero con toda la convicción y con todo el amor por nuestra tierra. [Aplausos].

Sí, han pasado muchas cosas y muy rápido, pero no podemos olvidar que ya desde el primer día comenzaron las hostilidades contra todo aquel que se les pusiera por delante, todo aquel que se atreviera a reclamar tan siquiera lo que habían comprometido y firmado. Ya provocaron la primera huelga de empleados públicos apenas unos meses después de llegar al Gobierno; la primera de nuestra historia. Y ya empezaron los primeros ataques al diálogo social. El ambiente político y social en esta tierra, poco dada a las estridencias, comenzaba a ser irrespirable. Rompieron ya entonces todos los acuerdos y consensos básicos de esta Comunidad, algunos forjados durante décadas. Presentaron una reforma unilateral del Estatuto de Autonomía sin acuerdo, sin consenso, por primera vez en la historia. Y amenazaron con cambiar la mayoría pactada para cambiar la Ley de Ordenación del Territorio, cuyo equilibrio, muy frágil, había costado tanto alcanzar.

Y luego llegó el mazazo del Plan Aliste, por sorpresa, sin acuerdo con nadie, con la oposición de profesionales, del territorio, de los partidos políticos, de la gente. Pretendieron comenzar el cierre de la sanidad de nuestros pueblos, castigando a quien menos lo merece y dando un paso más al... hacia el deterioro de la sanidad pública y a vaciar aún más, si eso fuera posible, nuestra querida tierra.

Ya lo habían roto casi todo cuando llegó la pandemia, casi todo. Pero, cuando menos lo esperábamos, la COVID-19 llegó para someternos a una prueba que jamás pensamos que íbamos a tener que pasar, provocando un sufrimiento inenarrable y castigando de forma especialmente intensa a la gente de Castilla y León. Y entonces los socialistas de esta tierra pudimos hacer lo que hicieron desde el principio quienes se encontraban en la Oposición en la mayoría de los Parlamentos autonómicos o en el Congreso de los Diputados. Sí, pudimos habernos desentendido; pudimos haber eludido nuestra responsabilidad con la gente de esta tierra, a la espera de que la crisis económica, sanitaria, social que se avecinaba desgastara al Gobierno autonómico; pudimos, peor incluso, como otros hicieron desde el primer día, haber usado la pandemia para atacar al Gobierno, sabiendo que estábamos ante una crisis imprevista y salvaje contra la que no había preparación posible ni experiencia previa; pero, a pesar de todo lo que había sucedido, a pesar de todo lo que habían hecho, a pesar de su comportamiento, no lo hicimos. No solo no lo hicimos, sino que desde el primer día tuvieron nuestro respaldo, nuestra lealtad, nuestra comprensión y nuestro ánimo, incluso nuestro cariño -lo saben-, incluso nuestras propuestas, constructivas y posibles.

No fue fácil, no lo fue -lo he dicho muchas veces-, porque nunca fue recíproco. Durante muchos meses, al menos -es cierto-, mantuvieron la apariencia y el contacto fue fluido, pero nunca aceptaron una propuesta. Les hicimos propuestas y advertencias sobre lo que sucedía en nuestras residencias, ante la fragilidad de nuestras infraestructuras sanitarias tras décadas de recortes; les hicimos propuestas para la protección social y económica de trabajadores autónomos y empresas. Incluso, fíjense si han pasado cosas desde aquel momento -que es complicado recordarlas todas-, ¿su respuesta saben cuál fue? Provocar una crisis de Gobierno, con la dimisión del consejero de Empleo e Industria, en mitad de la peor crisis de nuestra historia.

Y miren que aquello solo anticipaba lo que estaba por venir con respecto a las políticas de empleo y diálogo social, ¿verdad? Eso sí, ahí volvieron a emplearse a fondo, demostrando sus mañas. Usaron, una vez más, el Gobierno de Castilla y León -lo recordaré, después de lo que hemos oído esta mañana-, usaron el Gobierno de todos para dirimir sus disputas y sus divisiones orgánicas. Piezas intercambiadas para garantizar el reparto y la aparente paz en Ciudadanos y en el Gobierno autonómico. Eso es lo que hicieron con el Gobierno de todos y de todas. Y, aun así, y, aun así... [aplausos] ... y, aun así, no recibieron nada más, no siguieron recibiendo nada más que unidad, que lealtad, que responsabilidad. No solo por nuestra parte, no; quiero reconocer el ejemplar comportamiento del resto de partidos políticos, de instituciones, de organizaciones de la sociedad civil, de los medios de comunicación. Todos demostraron que somos una tierra de la que podemos sentirnos orgullosos, de la que no hablan mucho, pero que muchas veces puede ser ejemplo. Esa, esta, es la Castilla y León en la que yo creo, la que yo defiendo y la que defenderé siempre. [Aplausos].

Todo... al final, afortunadamente, afortunadamente, todo cristalizó en el Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Allí creo que, humildemente, demostramos que otra forma de hacer política es posible; que se puede, en mitad de una crisis, anteponer los intereses de todos a los de algunos; allí demostramos que esta tierra es capaz de lo mejor. Aquel día dije que no se trataba de quién ganara con el acuerdo, se trataba de que nadie perdiera en Castilla y León; que la unidad y el pacto ayudaran a proteger a la gente en mitad de la pandemia, a nuestra gente, pero también a protegerles de las dramáticas consecuencias económicas y sociales que estaba provocando; y que comenzáramos a pensar en el día después, en lo que necesitábamos hacer para que la crisis no la volvieran a pagar los mismos de siempre, los más débiles, los más vulnerables; en cómo íbamos a preparar nuestra tierra para el golpe que nos esperaba, que iba a ser muy duro, creando empleos, fortaleciendo nuestras empresas y protegiendo a las familias.

Dicho de otra manera, sabía entonces -claro que lo sabía- que un pacto así, en un momento así, desde un punto de vista político y partidista, solo beneficiaba a un Gobierno que ya había comenzado con mal pie y que no lo merecía. Claro que lo sabía. Por eso los grandes acuerdos solo son posibles cuando está el PSOE en la Oposición, porque sabemos anteponer el interés general al nuestro; y así seguirá siendo. [Aplausos]. Desde el Gobierno, si tengo el apoyo mayoritario de esta Cámara, me comprometo a no pensar en un solo día nada más que en el interés general, nada más que en el interés general, porque lo hemos demostrado desde la Oposición.

No olvidaba entonces quiénes eran ustedes, no lo olvido nunca, ¿cómo olvidar? Sabía entonces y sé hoy de qué son capaces; pero uno esperaba que, en nuestra hora más oscura, ustedes al menos aprovecharan todo aquel caudal de unidad, aunque fuera en su propio beneficio, ya que no en el de la gente. Y, sin embargo, todo lo rompieron, todo lo incumplieron, y con ello dejaron abandonados a su suerte a los castellanos y a los leoneses. Ola tras ola, nuestra tierra ha sido una de las Comunidades más afectadas por la pandemia; ola tras ola, no han demostrado ni un ápice de compasión, de empatía, de autocrítica. No fueron capaces de poner en marcha ayudas para las personas y familias más vulnerables ni para los sectores más afectados.

No solo eso, sino que en pocos meses han acabado enfrentados con todo y con todos. Se han enfrentado a los profesionales de la sanidad, a los sindicatos, a los empresarios, a los hosteleros, a la cultura, a los alcaldes, a los obispos. No han dejado a nadie por enfadar, absolutamente a nadie, a nadie. [Aplausos].

Así que, ¿cómo no va a haber un clamor social para que haya un cambio de Gobierno en Castilla y León? Claro que lo hay, porque la culminación, además, fue la llegada de la tercera ola de la pandemia, después de haber flexibilizado las normas para salvar la Navidad, provocando un repunte de los contagios que nos convirtió de nuevo en la Comunidad más castigada, otra vez. Después de constantes cambios de criterio y contradicciones, después de demostrar que no habían aprendido nada tras casi un año, después de haber dejado de aceptar siquiera la ayuda de la Oposición henchidos de soberbia. ¿Qué hicieron cuando las cosas volvieron a ponerse feas? Volvieron a llamarnos. Y de nuevo ahí pudimos habernos negado -sí, había razones de sobra-, y, de nuevo, estuvimos a la altura y acudimos a su llamada. Ante la pandemia, unidad; ante el sufrimiento de la gente, trabajo leal. Eso es lo que hemos hecho siempre. [Aplausos].

Pero... pero colmaron... colmaron el vaso, colmaron el vaso. Mintieron a todos: a los sectores afectados, a los grupos parlamentarios, a los alcaldes y presidentes de las diputaciones. Informaron de unas medidas y aprobaron otras. Adoptaron de forma unilateral y desquiciada un adelanto del toque de queda fuera de la norma. No solo eso: en una deriva incomprensible hacia el populismo, llamaron a la sublevación contra el Gobierno de España y contra las leyes; para tapar su incompetencia, provocaron un conflicto innecesario, que ha perjudicado gravemente la lucha contra la pandemia y a los ciudadanos y ciudadanas de Castilla y León.

Al poco tiempo, por si no se lo hubiéramos dicho todos, el propio Tribunal Supremo es el que les ha dicho en sendas resoluciones que no tienen razón, que ustedes no pueden arrogarse en solitario, cual mesías, la capacidad para salvar vidas y con eso justificar saltarse la ley, que restringieron derechos fundamentales de los ciudadanos más allá de lo que establecía la norma. Esa fue la última gota que colmó el vaso de su deriva radical, de la incompetencia de un Gobierno que había roto en tiempo récord todos los consensos básicos de esta Comunidad, que había olvidado ya el objetivo de luchar contra el virus y que estaba haciendo la peor de las políticas utilizando las instituciones de todos y de todas, que se había enfrentado con todo el mundo.

Por eso, le pedí entonces la dimisión, señor Mañueco. Claro, le pedí que asumiera su responsabilidad, por el daño social y económico, por el daño a la salud de los castellanos y los leoneses que estaba haciendo. Pero usted nunca nunca asume ninguna responsabilidad, señor Mañueco. [Aplausos]. Por eso esta moción, por eso hoy.

Señoras y señores procuradores, esto es lo que nos jugamos hoy aquí: recuperar los consensos históricos en Castilla y León, recuperar la lucha contra la pandemia como prioridad única y absoluta, y recuperar las políticas de ayudas a las familias, a los trabajadores y a las empresas, y volver al diálogo. Eso también es algo que cambiar... que hay que cambiar.

Yo creo en el diálogo como lugar de encuentro. Creo firmemente en el debate, en la pluralidad de ideas y de opiniones, claro, y en la capacidad de llegar a acuerdos buscando lo que nos une. Pero todo eso solo tiene valor si se cumple lo que firma, lo que uno firma. La credibilidad, el cumplimiento de la palabra dada, es uno de los valores esenciales de una democracia, de la estabilidad de sus instituciones, de la confianza de los ciudadanos. Eso ofrezco hoy aquí, que volvamos a la credibilidad de la política... [aplausos] ... y de las instituciones.

Y un proyecto de Comunidad, sí, porque Castilla y León lo necesita. Castilla y León necesita, por fin, un proyecto, un rumbo, un horizonte, ilusión, la ilusión de un Gobierno que crea en la gente de esta tierra y que pelee con ganas por su presente y por su futuro; un Gobierno decente; un Gobierno que nunca dé la batalla por perdida; un Gobierno que haga oír en España la voz de esta España vaciada, y que haga frente al reto demográfico; un Gobierno que aproveche el talento de los jóvenes para que no tengan que seguir marchándose por miles.

Hoy vuelvo a dirigirme a aquellos y aquellas que se sienten defraudados, quiero volver a pedirles que no se rindan: nosotros no lo hemos hecho, nosotros no lo hacemos hoy, no lo haremos nunca. Porque hay otra Castilla y León... [aplausos] ... posible que acabe con la resignación, con la corrupción y con la mentira, una Castilla y León repleta de posibilidades y de futuro, la que la gente votó, la que hoy queremos recuperar y devolverle a la gente de esta tierra. Esa Castilla y León nos jugamos hoy, esa. [Aplausos].

El Gobierno... el proyecto de Gobierno que hoy traemos aquí, nuestro modelo de Comunidad, nuestro compromiso, está en el programa de Gobierno que elaboramos, comprometimos y que obtuvo la confianza mayoritaria de la gente. Nuestro proyecto de Gobierno está en las propuestas que hicimos en materia sanitaria, social y económica al inicio de la pandemia para responder a ella y proteger a la gente. Nuestro proyecto de Gobierno está en el Pacto por la Reconstrucción. Nuestro proyecto de Gobierno está en el Fondo de Reconstrucción europeo.

Hoy reitero aquí mi compromiso para elaborar, entre otras:

Una ley de garantía para los usuarios del sistema público de salud de Castilla y León, con tiempos máximos de espera en la atención hospitalaria y no urgente con el fin de mejorar nuestra sanidad pública.

Una ley de igualdad social de la diversidad sexual y de género, y de políticas públicas contra la discriminación, que nace del compromiso adquirido con los colectivos de esta Comunidad.

Una ley de desarrollo rural sostenible para buscar nuevas oportunidades en nuestro entorno rural.

Una ley de publicidad institucional que garantice -sí- sin condiciones, sin excusas, la transparencia y el reparto objetivo de la publicidad institucional y, desde luego, que no se destine dinero público allí donde no se cumplen los mínimos estándares éticos.

Una ley de prevención, extinción, investigación y reforestación de incendios forestales que mejore las condiciones para proteger nuestro patrimonio natural, de custodia del territorio.

Una ley de cambio climático que promueva el crecimiento verde basado en criterios de sostenibilidad medioambiental, acorde con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

Sendas leyes de medidas de apoyo a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y para la eliminación de la brecha salarial y laboral de género, con medidas específicas, presupuestos, garantías de cumplimiento y sanciones.

Una ley para el blindaje de las tasas universitarias que impida que nunca más, nunca más, se vuelva a producir la enorme desigualdad que ha provocado tener unas de las tasas universitarias más altas de España.

Una ley de fomento de la creación y de las industrias culturales y creativas que permita el crecimiento y el empleo en el sector.

Una ley del trabajo autónomo y de la segunda oportunidad.

Una ley de innovación social.

Y una ley de contratación socialmente responsables.

Ya hemos demostrado que somos creíbles haciendo muchas propuestas legislativas en esta primera parte de legislatura, más que el Gobierno. Hemos demostrado desde la Oposición trabajo y responsabilidad; por eso hoy ofrezco ese mismo trabajo y esa misma responsabilidad del Gobierno, en el Gobierno, si obtengo la confianza mayoritaria de esta Cámara.

Pero no termina ahí. Queremos que los libros de texto sean gratuitos para todos los niños y niñas; vamos a extender la cobertura sanitaria a la salud bucodental; vamos a hacer que la cobertura de internet llegue a todos los rincones; que se ponga en marcha un plan de retorno del talento; incentivos fiscales, sí, para ciudadanos y empresas en las zonas despobladas; y vamos a consensuar con todos los agentes económicos y sociales la transformación de todo nuestro modelo económico y productivo, porque necesitamos empleo, empleo de calidad para crecer y fijar población. [Aplausos]. Eso es lo que queremos hacer con esta tierra.

Este es parte del proyecto político que fue mayoritariamente respaldado por la gente, con sus votos, que es solvente y que es creíble, porque ellos también lo decidieron; uno que no pretende aplicar las recetas de siempre para tener los mismos resultados de siempre. Un programa de Gobierno que desde la humildad y la decencia, desde el respeto a la palabra dada, es el que ofrezco a esta Cámara. Cada propuesta que hemos hecho, cada iniciativa que traemos y hemos traído a esta Cámara tenía... viene avalada de un trabajo incansable con aquellos a los que se dirige; esa es la manera, la única manera, de hacer política.

Hemos trabajado y pondremos en marcha un acuerdo con el Colegio de la profesión médica para apostar por la sanidad pública, para fortalecer la Atención Primaria, para recuperar la atención presencial, para mejorar las condiciones de los profesionales de la sanidad, de todos los profesionales de la sanidad, y poner en marcha un plan para ocupar las plazas de difícil cobertura. Hemos trabajado y pondremos en marcha propuestas junto a los hosteleros para desarrollar un paquete de ayudas directas al sector. Hemos trabajado y pondremos en marcha propuestas para ayudar al sector de la cultura, del turismo y del comercio. Hemos trabajado iniciativas para garantizar la puesta en marcha, con seguridad, de la actividad deportiva.

Trabajo y diálogo, esa es mi manera de entender la política, para garantizar el mejor presente y el mejor futuro a los castellanos y los leoneses. Ese es el proyecto que ofrezco a la Cámara. [Aplausos].

Los objetivos del nuevo Gobierno son, en primer lugar, la recuperación de la paz social, de la paz social, a través del diálogo y de la participación de los agentes económicos y sociales en la lucha contra la pandemia y en la recuperación social y económica; en segundo lugar, la unidad entre la sociedad y todas las instituciones en la lucha contra la pandemia; en tercer lugar, la regeneración y la recuperación de la dignidad de nuestras instituciones y de la política; en cuarto lugar, el reto demográfico y la corrección de los desequilibrios territoriales, importantes, gravísimos, que tiene nuestra tierra; en quinto lugar, el blindaje de los servicios públicos; en sexto lugar, la igualdad -sí, la igualdad- entre mujeres y hombres, la igualdad de oportunidades, la igualdad en el acceso a los servicios públicos, se viva donde se viva; en séptimo lugar, la recuperación y la transformación de Castilla y León aprovechando la oportunidad, la enorme oportunidad, que supone los fondos que estamos recibiendo del Estado y los fondos de reconstrucción europeos para la creación de empleo, para la recuperación social y para el crecimiento económico. Les propongo un proyecto de todos, para toda la gente de esta tierra.

Ya les he expuesto algunas medidas que contiene el Programa de Gobierno con el que concurrimos a las elecciones, también las que hemos hecho durante este año de pandemia y las propuestas que hemos traído a esta Cámara fruto del diálogo y el acuerdo con los sectores afectados. Pero hoy, además, en Castilla y León hay un programa común, hay un programa que cuenta con el aval de la práctica totalidad de esta Cámara y que supondría todo un reto de cara al presente y al futuro, el Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Y lo primero que me comprometo hacer es a cumplirlo... [aplausos] ... hasta la última letra, por el bien de los castellanos y los leoneses, de la confianza en la palabra dada y para tener un proyecto común para esta tierra, a cumplirlo. [Aplausos].

No será lo único por hacer, claro que no. A ese acuerdo, además de las propuestas que ya les he hecho, hay que añadir muchos más retos, pero solo las medidas del Pacto por la Reconstrucción, en los acuerdos ya firmados y pendientes del diálogo social, en los compromisos del pacto por la industria de la pasada legislatura o en los acuerdos pendientes de desarrollo alcanzados en este Parlamento ya tenemos un programa común, de todos y de todas, ambicioso, ilusionante, para dar la esperanza a Castilla y León.

Por eso, hoy de nuevo, hoy aquí, me comprometo:

A diseñar una propuesta con el concurso de expertos y de la sociedad civil para afrontar el nuevo escenario tras la COVID-19.

A reforzar y reformar la Atención Primaria, recuperando la atención presencial, con seguridad, en todos los niveles y en todos los territorios.

A dotar de un fondo extraordinario a la sanidad, un fondo adicional de 250 millones de euros para la sanidad pública.

A contratar, a la contratación de más profesionales y a la mejora de sus condiciones laborales.

A la recuperación de la actividad ordinaria en la sanidad y a hacer frente a las listas de espera en consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.

A cumplir con las medidas acordadas y a establecer otras nuevas, en el marco del diálogo social, para favorecer el empleo de las personas y los colectivos más afectados, con el objetivo de estimular el crecimiento económico, la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo.

A diseñar un fondo de recuperación para las empresas de Castilla y León.

A consensuar un nuevo plan de promoción industrial adaptado a las nuevas circunstancias tras la pandemia.

A garantizar la plena conectividad en todo el territorio de la Comunidad.

A poner en marcha las medidas firmadas con el sector... para el sector del campo, de la industria agroalimentaria, de la automoción, el comercio, la hostelería, al sector cultural y el turístico.

A revisar un modelo de atención residencial que se ha demostrado incapaz, incapaz, de proteger a nuestros mayores mediante una nueva ley, mediante un nuevo modelo.

Al incremento del 25 % de las plazas públicas y al aumento de un tercio de las plazas de convalecencia sociosanitaria.

A destinar, sí, los fondos, todos los fondos que se vayan liberando del abono de la renta garantizada de ciudadanía a incrementar las prestaciones sociales.

A ampliar la red de distribución de alimentos y las ayudas de emergencia social a aquellos sectores de la sociedad empobrecidos durante esta época de dura crisis.

A incrementar y reforzar los programas y recursos dirigidos a la protección de las víctimas de violencia de género.

A ampliar y garantizar las ayudas a la vivienda, al alquiler y al impulso del parque público de viviendas de alquiler social.

A garantizar la equidad educativa y la eliminación de la brecha digital, con una convocatoria específica de 3.000.00 de euros para las personas y colectivos más vulnerables.

A la reducción de las tasas universitarias y la ampliación de las becas, con una convocatoria adicional de 8.000.000 de euros.

A la transformación y la adaptación de la Formación Profesional a las nuevas necesidades y la implantación de centros de Formación Profesional en poblaciones de tamaño medio.

A la elaboración de una nueva ley de ciencia para avanzar en políticas eficaces, eficaces y ambiciosas, de I+D+i, involucrando a las universidades públicas.

Y a elaborar, y cumplir, un plan de inversiones sociales prioritarias que establezca la planificación de las infraestructuras y equipamientos sanitarios, educativos y sociales, con una dotación de 728 millones de euros.

Como ven, señores y señoras procuradores, hay mucho por hacer, para hacerlo todos juntos, para hacerlo desde los consensos recuperados, desde el valor de la palabra dada, desde la ética intachable, desde el compromiso con Castilla y León, y solo con Castilla y León. Ese es, este es, mi compromiso. Para eso pido la confianza hoy de la Cámara. [Aplausos].

El reto... el reto que tenemos por delante es apasionante; claro que lo es. Tenemos la última oportunidad y el deber de hacer de esta tierra una tierra ejemplar, recuperando el diálogo social, recuperando una de las mejores cosas que hemos construido entre todos y todas, para proteger a los trabajadores, para proteger a nuestras empresas, para resolver conflictos -cuándo más necesario que ahora, en esta época de tan dura crisis-, para garantizar la paz social como método eficaz para proteger a la gente y para atraer inversiones y empleo.

Tenemos el reto y la oportunidad de poner en marcha las inversiones de los fondos europeos para la reconstrucción. Esta tierra ha dejado pasar muchos trenes, demasiados; este probablemente será el último, el último que nos permita disponer de los fondos y recursos para poder crecer y modernizarnos, para reindustrializar, para cambiar nuestro modelo económico y productivo, para hacer frente al reto demográfico, para darle voz, por fin, a esta tierra, vaciada pero orgullosa, orgullosa. [Aplausos].

La sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, la transición justa, la digitalización, la innovación, la igualdad, el desarrollo rural, el fortalecimiento de los servicios públicos son los objetivos por lograr. Pero, para ello, hace falta un proyecto, un rumbo, del que esta tierra ha carecido durante décadas; y hace falta el concurso de todos y de todas.

La participación de la sociedad civil, del diálogo social, de sindicatos y empresarios, de las universidades, de las entidades locales, de los agentes públicos en el diseño del presente y del futuro de esta tierra es esencial. No es la primera vez que llegan fondos ingentes de fuera que son desaprovechados, que son malgastados, pero esta vez no, ahora no. Entre todos seremos capaces de afrontar los proyectos que necesitamos; se lo debemos a la gente de esta tierra, se lo debemos también a las generaciones futuras. Ya son demasiadas, demasiadas, las generaciones que han visto marcharse a sus hijos e hijas por falta de oportunidades. Mi compromiso es que esta sea la primera generación, después de mucho tiempo, que se pone en pie y levanta el futuro de Castilla y León. [Aplausos]. Una generación... una generación orgullosa de su pasado, pero esperanzada con su futuro.

Hoy, señoras y señores procuradores, les pido el voto favorable a esta moción de censura porque Castilla y León no se merece este Gobierno, pero sobre todo les pido su voto ilusionado y convencido del mejor de los futuros para la gente de esta tierra, les pido su confianza a todos y cada uno de ustedes por la decencia y la dignidad.

Como les decía al inicio de mi intervención: la verdad es un arma poderosa, la verdad siempre acaba abriéndose paso. Hoy vengo aquí nada más que con la verdad, con el amor por mi tierra y la necesidad imperiosa de darle un Gobierno decente. [Aplausos]. Cada minuto, cada día, cada mes que pasa es tiempo perdido, y no nos lo podemos permitir. Por eso es urgente un cambio, por eso es necesario, por eso vuelvo a pedirles su apoyo. No hacer nada no es una opción; resignarse no es posible; rendirse no lo contemplo. Estoy convencido de que la verdad en Castilla y León, la verdad y el cambio se abrirán paso en Castilla y León. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias, señorías. Señorías. Señorías, por favor, tomen asiento, que tenemos que continuar el debate. [Aplausos]. Por favor. [Murmullos].

Silencio, señorías. Tiene la palabra el presidente de la Junta de Castilla y León, el señor Fernández Mañueco. [Aplausos].


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

[El inicio de la intervención no quedó registrado en la grabación].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Un momento. Siga hablando, señor presidente, a ver. Continúe, a ver.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Sí.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Ahora, perfecto.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Decía que muchas gracias, señor presidente. Señorías, muy buenos días a todos. Señor Tudanca, ha presentado usted su moción y su propuesta, por decir algo. La llama "alternativa decente". Y yo le digo: ni es alternativa ni es decente. [Aplausos]. Su candidatura nace podrida de base, la presenta por orden de Ferraz. Sánchez le ha traído al ronzal a esta moción.

Después de escuchar su intervención, tengo que decir que se ha convertido en el Fernando Simón de las Cortes de Castilla y León. Sin duda, es el que mejor explica lo que está ocurriendo (a su manera, por supuesto, como Fernando Simón). Pero aquí no hay ni rumbo ni ideas ni liderazgo, ni dice lo que hay que hacer ni el camino que tenemos que seguir. Usted es simplemente un político dócil y sumiso al interés de Sánchez, además con una irresponsabilidad insultante a las personas de Castilla y León, con sus tambores de asedio en pleno estado de alarma, despreciando que sufrimos una pandemia cruel, una crisis sanitaria que golpea a las familias, a los trabajadores, a las empresas. Usted representa lo peor de la política. [Aplausos]. Sí, sí, usted. Intentado comprar voluntades, rapiñando apoyos con intrigas, quiere un Gobierno sustentado con hipotéticos tránsfugas. Dice que no aceptará el apoyo de los tránsfugas, pero lleva días alentado el transfuguismo sin pudor y con un descaro nauseabundo.

¿A quién quiere engañar, señor Tudanca? ¿Cómo piensa ganar la moción si no es con tránsfugas, si no es con juego sucio? Díganoslo.

Presentó esta moción para mover el árbol a ver si caían nueces, pero solo ha caído su dignidad al suelo, señor Tudanca. [Aplausos]. La presidenta nacional de Ciudadanos le ha dicho que no. Se lo dijo antes de que presentara la moción el dos de marzo en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. Y se lo dijo después de que la presentara, también en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, el quince de marzo. Dijo muy claro: "Garantizo el cumplimiento del acuerdo de Gobierno en Castilla y León". También le ha dicho que no, al menos, en tres entrevistas en medios nacionales los días once y doce de marzo.

Se lo han dicho también los propios procuradores en conjunto y de manera individual del partido de Ciudadanos. Y el propio partido aquí, en Castilla y León, el diez de marzo hizo público un comunicado diciéndole que rechazaban su moción por ser irresponsable, inoportuna y contraproducente. Es el único grupo con el que saldría la cuenta, y este grupo le ha dicho que no, señor Tudanca.

Y le hemos oído, día tras día, a usted y su entorno pedirles que rompan la disciplina de voto. Usted ha estado alentando el transfuguismo con una absoluta desvergüenza. Lleva dos semanas de intrigas palaciegas, para conseguir esos apoyos que no tiene. No los ha conseguido, y viene ahora a decirnos que no quiere tránsfugas, cuando ya sabe que no los hay.

Después de ensuciar la política con sus mañas pestilentes, hoy se va a llevar una bofetada de honradez, de dignidad y de lealtad. [Aplausos]. Porque usted, señor Tudanca, no cree en la honradez ni en la dignidad ni en la lealtad de esta Cámara, ni, lo que es más grave, ni en la de las personas de esta tierra. Pero le voy a decir alto y claro: los procuradores de esta Cámara le van a dar a usted y al señor Sánchez hoy una lección de honradez, de dignidad y de lealtad, en nombre propio y en nombre de todas y cada una de las personas de Castilla y León. [Aplausos].

Los castellanos y leoneses no nos merecemos esto, señor Tudanca. Debe pedir disculpas a la sociedad por este bochorno, señor Tudanca. Es usted un modelo de la política que indigna a la gente, señor Tudanca. Eso sí, usted es el mejor representante del sanchismo en Castilla y León.

Hablaba de fragilidad de memoria. Hombre, le voy a recordar. El Luis Tudanca de hace un año -es decir, usted- prometía y ofrecía en esta Cámara unidad y lealtad, y decía literalmente -abro comillas-: "... el PSOE de Castilla y León va a estar al lado del Gobierno de nuestra tierra". Seguía diciendo: "No son tiempos de siglas ni de partidos". Y continuaba: "... en la hora decisiva, la gente nos verá juntos, luchando para sacar a esta tierra adelante". ¿Dónde ha quedado esto, señor Tudanca? ¿Dónde han quedado sus palabras, señor Tudanca? Se las ha llevado una simple brizna de aire, señor Tudanca.

El Luis Tudanca de hace nueve meses -es decir, usted- firmaba el Pacto por la Recuperación... la Recuperación Económica y Social, y presumía entonces, una y mil veces, de su lealtad y de su responsabilidad. El Luis Tudanca de hace nueve meses -es decir, usted- sabía que el momento social requería de la unidad y también de la lealtad que prometió y ofreció en esta Cámara. Esa es la realidad.

Pero pronto se le olvidó a usted, señoría. En septiembre sopló la brizna de aire, la brizna de aire de un afamado dirigente de su partido, criticando su forma de hacer Oposición; y su lealtad, desgraciadamente, empezó a desaparecer. Y Luis Tudanca -es decir, usted- empieza a sabotear el Pacto para la Recuperación firmado en junio. Hoy lo rompe, hoy rompe ese pacto, hace añicos ese pacto, y lo hace de manera solemne. Ese pacto que fue acogido de manera optimista y con esperanza en todos los rincones de nuestra tierra. Hoy usted ha roto ese pacto de ilusión colectiva en Castilla y León, zarandeado por las olas de sus compañeros de partido que le hacen sombra. Y le echa la culpa a los demás, con un absoluto descaro y sin sonrojarse. Es curioso, señor Tudanca.

Señorías, durante la pandemia, Luis Tudanca -es decir, usted- niega en todo momento, por ser un acto de irresponsabilidad, la posibilidad de presentar una moción de censura. En marzo de hace un año ya habló de moción de censura, y dijo literalmente -abro comillas-: "Nosotros no vamos a entrar en ese juego de poder" -cierro comillas-. Sorprendente, señoría, sorprendente.

Señorías, en julio, Luis Tudanca -es decir, usted- dijo literalmente: "Estamos en medio de una crisis sin precedentes y le debemos a la gente estabilidad. Es más importante eso que llegar al poder" -cierro comillas-. Vaya, vaya, señoría.

Señorías, en diciembre, Luis Tudanca -es decir, usted- dijo literalmente: "Debates sobre mociones de censura ha habido en otras Comunidades Autónomas, pero no podemos permitirnos eso". Qué curioso, señoría.

Señorías, el diecisiete de enero de este mismo año, Luis Tudanca -es decir, usted- dijo literalmente: "Yo no me planteo absolutamente nada que haga tambalearse a un Gobierno que debe dedicar todos sus esfuerzos a luchar contra la pandemia". Contundente, señor Tudanca: le ovaciono.

Durante las últimas semanas ha dicho abiertamente que no era el momento de hacer daño a Castilla y León. Ha dicho usted: "Nunca vendemos nuestra alma". ¿De verdad que no quería hacer daño a Castilla y León? ¿De verdad que no ha vendido su alma, señor Tudanca? La misma mañana de la moción, la secretaria de Organización del Partido Socialista compareció ante los medios -sí, sí, señora Sánchez, usted-. Dijo que la moción se presentaría en su momento. Qué curioso. ¿Qué sucedió, señorías? ¿Que el señor Tudanca, tal vez, recibió la llamada de teléfono de Ferraz, una orden directa del señor Sánchez? Claro que sí. Y no duda en traicionarse a sí mismo, en traicionar todas y cada una de sus palabras; y, lo que es más grave, en traicionar usted a todas las personas de Castilla y León. [Aplausos].

Señorías, la palabra del señor Tudanca está bajo las suelas de los zapatos del señor Sánchez. ¿De verdad usted se cree que con usted de presidente Castilla y León es más libre? ¿De verdad se cree usted eso?

Mire, le voy a explicar en qué nos diferenciamos. Dice que no quiere hacer política así. Claro que no. Yo no quiero hacer política así, como usted. Yo me presenté... nosotros nos presentamos a la investidura hace veinte meses, y nos presentamos en estas Cortes con un acuerdo público de Gobierno, firmamos ese acuerdo, lo mostramos públicamente a toda la Cámara y a toda la sociedad de Castilla y León, a la vista de todos, con transparencia y con claridad, porque así nos lo pedía el señor vicepresidente y porque todos estábamos convencidos de ello. Y pedí, y recibí, la confianza mayoritaria de esta Cámara con un Programa de Gobierno basado precisamente en ese acuerdo. Un acuerdo que estamos cumpliendo, que estamos cumpliendo yo personalmente y todos los miembros de la Junta de Castilla y León. Y lo hacemos con responsabilidad, lo hacemos con respeto, lo hacemos también con lealtad, entre nosotros y también con las personas de Castilla y León.

Y yo, llegado a este punto, me pregunto: ¿cuál es su acuerdo oculto, cuál es su pacto oculto, cuál es su oferta oculta a los grupos de esta Cámara? Es que no lo ha explicado, señor Tudanca. Espero que lo explique en su próximo turno; las personas de Castilla y León tenemos derecho a saberlo, y las personas de Castilla y León queremos saberlo. ¿O hará como hizo Sánchez? A día de hoy todavía no conocemos sus pactos con Podemos, con Esquerra o con Bildu. Los representantes de Podemos ya han mostrado públicamente su apoyo. ¿Qué les ha ofrecido? Dígalo. Queremos saber qué tratos tiene con los que cuestionan la calidad de la democracia española, con los que alientan la violencia en las calles, con los que alientan el saqueo de comercios y aplauden la invasión de viviendas. Tranquilo, señor Fernández, luego tendrá su turno de palabra y también podrá explicarlo. Como habla usted tan bien, y recibe consejos del señor Monedero, y va sobrado, por tanto, de neuronas, puede aprovechar... [aplausos] ... y, por una vez, decir algo que merezca la pena oírse. Sí, señor Fernández, nunca aplaude nadie al amigo del oxímoron. Silencio atronador, señor Fernández. Pero hoy seguro que le aplauden desde el Grupo Socialista, sus colegas de moción; según su jerga, moción de rapiña, señor Fernández.

Y sobre sus propuestas, señor Tudanca. En primer lugar, usted carece de credibilidad; no puede comprometerse a nada porque usted hará lo que le manden, como ha quedado demostrado aquí esta mañana y a lo largo de los últimos días, o lo que le dejen desde Moncloa. Sus propuestas son en realidad un cambio a peor.

En primer lugar, quiere cambiar la estabilidad por la incertidumbre. La misma moción es una misma prueba de su plena capacidad para crear precisamente incertidumbre. Y yo le digo: la Junta es un Gobierno apoyado en dos partidos, ha mostrado su unidad, su cohesión desde el principio de legislatura; en momentos muy difíciles, hemos demostrado eficacia y determinación para cumplir lo pactado, para hacer realidad los compromisos con las personas y para sacar los proyectos adelante.

Sí, señorías, parece raro, pero es verdad, cumplimos lo pactado. La Junta es un Gobierno con credibilidad, que garantiza la estabilidad para las familias, los trabajadores, las empresas y para el sector social.

Usted se presenta aquí sin explicar sus acuerdos, ocultando su verdadero Programa de Gobierno y pretendiendo formar un Gobierno al estilo Sánchez: él tiene un Gobierno Frankenstein; usted quiere un Gobierno jovencito Frankenstein. ¿Quiere usted aquí reproducir el pulso Sánchez-Iglesias, el vuelo de puñales entre ministros, las zancadillas de pasillo y, desde luego, el marco de la serenata de anuncio y rectificación?

En segundo lugar, quiere cambiar un Gobierno que trabaja por los intereses de Castilla y León por un Gobierno que trabaja por los intereses del señor Sánchez. También esta moción es una prueba de ello; usted dice amén a todas las decisiones de Sánchez, también a las que perjudican a Castilla y León. Habla de diálogo, pero lo único que vemos es que solo lo hace con Sánchez, porque hablar no es dialogar, señor Tudanca.

Mire, las subidas de impuestos en contra de sectores tan importantes en Castilla y León como la automoción, la remolacha o el azúcar, ¿dónde estaba usted? El reparto injusto de fondos que quita recursos a Castilla y León en el fondo extraordinario no reembolsable, en los fondos europeos, ahora también en el fondo de los 7.000 millones de euros que discrimina a nuestros autónomos, pymes, empresas y profesionales. ¿Cómo quiere usted defender a los hosteleros, a los comerciantes, a los autónomos de esta injusticia de Sánchez? Explíquelo en su siguiente intervención. Nosotros exigimos un reparto más justo, al menos con el criterio del modelo de financiación autonómica. Explíquenos qué cifra pide usted al señor Sánchez.

Más cosas a las que usted ha dicho amén al señor Sánchez: la negativa a devolver el IVA que nos deben desde diciembre del dos mil diecisiete, la chapuza administrativa del ingreso mínimo vital o cuando dan de comer a los lobos con las abejas... las ovejas de los ganaderos de Castilla y León. En todas y cada una de estas circunstancias nos preguntamos todos: ¿dónde está usted, señor Tudanca, al lado de Castilla y León o al lado del señor Sánchez?

La Junta defiende y defenderá siempre los intereses de Castilla y León en España y en Europa; usted no puede decir lo mismo. Ya hemos sabido estos días de qué hablaba con el señor Ábalos. No hablaba de autovías, usted hablaba de sillones; estaba ocupado en esa maniobra política para provocar lo que muchos medios de comunicación denominaron una cadena de terremotos políticos en las Comunidades Autónomas. Esa es la realidad, señor Tudanca.

Y, en tercer lugar, quiere cambiar un proyecto útil por un modelo fracasado. Mire, tenemos unos servicios públicos de calidad, como ha explicado con mucha certeza el vicepresidente, estamos en los puestos de cabeza en los indicadores de sanidad, educación, servicios sociales, dependencia. Fíjese, pactaron con nosotros, pactamos nosotros con ustedes, con la inmensa mayoría de esta Cámara, el 7 % del producto interior bruto de nuestra Comunidad para sanidad; hemos puesto en los Presupuestos el 7,5 %. Muy pocas Comunidades Autónomas hacen un esfuerzo tan alto por la sanidad, y en Atención Primaria somos los que más.

No hay desde luego ningún Gobierno socialista de referencia en ninguna Comunidad que haga sombra a nuestra gestión de los servicios públicos, ni uno. Nosotros apostamos por políticas de crecimiento económico y de empleo, usted apuesta por políticas de paro y de ruina.

Nuestras políticas económicas están permitiendo, sin que suponga desde luego ningún triunfalismo, que tengamos un mejor comportamiento respecto a la media nacional en términos de producto interior bruto y de empleo. Nos posicionamos, desde luego, en una mejor situación de cara a recuperar la actividad económica y empleo una vez que la crisis económica sea un mal sueño, quede atrás definitivamente. Y nosotros bajamos los impuestos, y usted los sube. Por cierto, no nos ha dicho qué impuestos quiere subir. ¿Quiere usted aplicar el acuerdo del hachazo fiscal de 2.000 millones de euros que usted firmó con Podemos y con los sindicatos? [Aplausos]. Luego me lo explica, si quiere o si puede. Pero, desde luego, con sus políticas estábamos arruinados.

Yo sí le voy a decir un impuesto que vamos a eliminar en las próximas semanas: el impuesto de sucesiones y donaciones. [Aplausos]. Una vez que usted ha pisoteado el Pacto de Recuperación, lo eliminaremos porque es bueno para las personas y para las empresas de Castilla y León.

Es un impuesto injusto y es un obstáculo a la sucesión y a la supervivencia de las empresas en Castilla y León.

Mire, la Junta de Castilla y León tenemos en marcha un proyecto sólido: más del 80 % de los compromisos del Discurso de Investidura, de las comparecencias de todos y cada uno de los consejeros, están cumplidos o en vías de cumplimiento, en poco más de un año y medio de legislatura y con un año de pandemia tan duro. Y usted ha venido aquí a hacer propuestas, ha enumerado una serie de proposiciones de ley, unas referencias sobre distintos ámbitos, si...

Mire, le voy a recordar: usted aquí, en el Debate de Investidura, ya dijo que iba a presentar doce proposiciones de ley. Usted lo prometió aquí. No yo, usted. ¿Qué es lo que hizo? ¿Qué es lo que han hecho en estos casi dos años? Han llegado a cuatro. Han vagueado. No cumplen su programa ni cuando están en la Oposición, señor Tudanca. [Aplausos]. Todos hemos estado muy ocupados con la pandemia, pero usted no, señor Tudanca; se ha dedicado a conspirar contra los intereses de Castilla y León. Mientras usted conspira, en la Junta de Castilla y León trabajamos.

Le pongo simplemente algunos ejemplos en las últimas semanas: hemos sacado adelante los Presupuestos más elevados y más sociales de la historia de Castilla y León, y los hemos sacado con su oposición, con su silencio y con su pasividad, señor Tudanca; también hemos aprobado el Bono Rural de Transporte a la Demanda, gratuito en nuestros pueblos; la subida de las ayudas a dependencia; también el refuerzo de la financiación de plazas concertadas a las personas con discapacidad; la mejora del transporte sanitario urgente, ampliando el servicio aéreo, que no es un tema menor, con un nuevo helicóptero 24 horas; la ayuda a alquiler a más de 12.000 hogares; la ampliación de las ayudas a la hostelería, con un importe de 50 millones, en los últimos meses por un total de 100 millones de euros; una nueva línea de 10 millones para proyectos de investigación sobre COVID-19. Estos son algunos ejemplos de los últimos días, señor Tudanca.

Pero lo importante es lo que tenemos por delante. Desde la Junta de Castilla y León tenemos un proyecto de futuro para esta tierra. Tenemos dos años por delante para continuar con el impulso de un gran proyecto de transformación en todas las áreas:

Un proyecto que incide, en primer lugar, en la protección de las personas, para que todos aquellos que nos necesitan que sepan que nos tienen a su lado. No se trata de seguir luchando por ofrecer unos servicios públicos que estén entre los mejores de España, sino, además, hacerlo con cercanía y con humanidad. Vamos a proteger a los más vulnerables con nuevos avances en la atención a la dependencia, aumentando la ayuda a domicilio, reforzando las garantías para las personas con discapacidad. Vamos a impulsar un nuevo marco que proteja a las personas mayores, porque nuestras personas mayores nos lo han dado todo, lo merecen todo y se lo vamos a dar todo; y en especial a esas personas mayores que viven solas. Vamos a intensificar también la protección a las familias. También una potente política social de vivienda y de apoyo al alquiler.

Mire, nuestra sanidad pública es un ejemplo en toda España. Lo son las mujeres y los hombres que trabajan en ella. La sanidad de Castilla y León es admirada por todas las personas de nuestro país. Actuamos con eficacia, y, desde luego, un magnífico ejemplo de cómo están actuando desde la primera de las personas que están al frente de la sanidad pública hasta las últimas, en el rincón más pequeño, es la vacunación. No solo estamos liderando todos los ranking en vacunación, sino que, además, es una puerta abierta a la esperanza.

Y, por supuesto, vamos a seguir desplegando nuestro elenco de ayudas a quienes necesitan protección social en el campo laboral y económico, apoyando a las pymes, a los autónomos, a los empresarios, a los desempleados, con atención especial a los sectores más castigados, como han sido la hostelería, como ha sido el turismo y el sector cultural y deportivo. Sectores que cuentan con las políticas de la Junta para que aprovechemos además nuestros recursos patrimoniales y naturales como factores de desarrollo.

Y junto a la protección está la modernización. Tenemos que estar a la altura de la vanguardia, adelantarnos a los grandes retos que tiene estos tiempos. Vamos a seguir modernizando nuestro sistema sanitario, con más capacidad de resolución para los centros de salud; también nuevos equipamientos y tecnologías en nuestros hospitales y, por supuesto, los avances en la telemedicina y, desde luego, algo muy importante, en la atención a las urgencias.

La digitalización está llegando a todos los rincones de nuestro medio rural, con la extensión de la banda ancha, las Escuelas Conectadas, también una estrategia de digitalización en el ámbito agrario y agroalimentario. Vamos a redoblar nuestra apuesta por la investigación, la innovación y la ciencia para poner lo mejor de la tecnología al servicio de las personas. Y modernizar también es estar a la vanguardia en transparencia, aumentar la estabilidad en el empleo público.

Y también porque nos importa el futuro, aquí no se trata de cuántos años lleve uno gobernando, sino de tener una nueva visión, una mirada joven. Y en la Junta lo tenemos. Por eso, los jóvenes van a ser los protagonistas de los próximos dos años, con un aumento de los beneficiarios de las becas, una disminución de las tasas universitarias, un Plan de Agricultura Joven para la incorporación de 3.500 al campo, con un Plan Estratégico de Juventud, con una renovada Estrategia de Formación Profesional más orientada a la empleabilidad y a la retención de talento. Y también con nuevos planes industriales para poner bases sólidas a las nuevas actividades de economía y empleo. Con nuevas medidas para mantener a Castilla y León en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y cumplir los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

Todas estas iniciativas de protección, modernización y futuro, todas nuestras políticas tienen un denominador común: la transparencia. La transparencia es un factor clave porque permite fortalecer la democracia, permite también modernizar nuestra Administración, porque, así, somos capaces de acercar la acción pública a las personas, conectar la sociedad con la política, favorecer la participación y, también, de paso, mejorar la eficiencia en los servicios públicos.

Todas las medidas están orientadas hacia un mismo objetivo: afrontar el reto demográfico, porque la principal ambición de la Junta de Castilla y León es contribuir a que Castilla y León sea una tierra más atractiva, con más calidad de vida y con más oportunidades para todos.

Y entendemos los fondos de la Unión Europea como una oportunidad de concentrar esfuerzos en las políticas del reto demográfico. Esperamos que tengan el mismo objetivo los fondos que gestione el Gobierno de España y que puedan corresponder a Castilla y León. Le voy a decir algo que a usted se le ha olvidado o ha omitido deliberadamente: esta tierra no ha perdido ningún tren respecto de los fondos europeos, y menos cuando el apoyo venía de Europa, porque estamos entre las Comunidades Autónomas que más y mejor hemos aprovechado los fondos europeos. Los únicos trenes que hemos perdido son los que ustedes nos han quitado cuando gobiernan en Moncloa, esa es la realidad. [Aplausos].

Como ve, tenemos el proyecto de futuro que necesitan las personas de Castilla y León, y voy a liderarlo junto a mis compañeros de Gobierno, un Gobierno sólido y fuerte basado en el acuerdo; es un Gobierno de unidad y de transformación. Y usted representa la división, la inestabilidad y la sumisión. Busca enfrentar a las personas de Castilla y León y de todas la... y de toda España con las órdenes de Sánchez, en un momento tan crítico, señor Tudanca. Mientras continúan los contagios, con los sanitarios al borde del agotamiento; mientras vivimos con restricciones, con toque de queda, sin la posibilidad siquiera de darnos un simple abrazo; mientras muchas personas han perdido su vida, su empleo, su negocio, están en apuros, usted presenta aquí esta moción, una moción dentro de una estrategia de convulsión organizada desde la sede central de su partido, y allí, allí, señorías, allí, señoras y señores de Castilla y León, allí, en Ferraz, no se piensa en Castilla y León, porque Sánchez solo piensa en Sánchez. Le ha obligado a presentar esta moción, y usted sabe que está abocada al fracaso, como se ha explicado estos días, y esto va a provocar un cambio de caras en su partido aquí, en Castilla y León, porque Ferraz quiere implantar la pureza del sanchismo y ustedes no tienen cabida. [Aplausos].

Usted mismo habrá marcado este día con una cruz en su calendario y Sánchez con una muesca en su cartuchera. Ha abierto la herida del fracaso en el Partido Socialista, esas de las que dejan costra perpetua. Esperará con ansiedad una llamada de Madrid a partir de mañana. No sé lo que le han ofrecido, pero el puesto de Paradores ya está ocupado por su predecesor. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señorías, gracias. Gracias. Para consumir un turno de réplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. Silencio.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Señor Mañueco, es verdad que es la primera vez que me sorprende, no me esperaba ese final, ¿eh?, no me esperaba ese final. [Aplausos]. Es verdad que menudo nivel, ¿eh?

Yo es... es cierto que hoy le he visto una de sus mejores intervenciones. Para estar en la Oposición, es usted el mejor, a mí y al Gobierno de España. [Aplausos]. Es que no descarto que hasta usted acabe votando a favor de la moción de censura para hacer lo que verdaderamente se le da bien, que es hacer oposición.

Hoy hemos descubierto también, claro, que, al final, se confirma quién manda aquí, quién gobierna, porque ha sido el vicepresidente y el portavoz el que ha venido a exponer el programa de Gobierno y la labor del Gobierno y usted a hacer oposición a mí, al Partido Socialista, al Gobierno de España, y a decir que España nos roba. Es que es... es usted terrible. [Aplausos].

Pero... pero, en fin, de todos los epítetos e insultos que me han dedicado usted y el portavoz, porque yo les he dicho cosas muy duras siempre, sí, cuando considero que son necesarias, sí, se las voy a seguir diciendo, pero nunca les he faltado al respeto, nunca les he insultado, nunca, nunca, nunca... [aplausos] ... como ustedes han hecho hoy aquí una y otra vez, como van a seguir haciendo, pero... pero, fíjese que, de todo lo que me han dicho, lo que más me ha sorprendido es que usted me diga a mí que soy vago. [Risas]. De verdad, ¿eh?, de verdad. Es... es usted terrible.

Desde luego, lo que ha demostrado en este último año y medio es que ni sabe ni quiere gobernar, señor Mañueco. Y por eso hace falta que esta moción de censura prospere, porque hace falta un Gobierno que se haga cargo de esta tierra. Usted se pregunta qué ha pasado, por qué algunos cambios durante estas últimas semanas acerca de la necesidad, la oportunidad de presentar o no esta moción de censura. Pregunte a los dirigentes de Ciudadanos de esta Comunidad, pregúnteselo, señor Mañueco; igual ellos se lo explican. Porque la moción de censura es cierto que ya ha servido para mucho, lo ha servido, claro; y yo espero que al final del día sirva para mucho más, ¿eh?: para cambiar el Gobierno.

Pero, mire, hablando de trabajo, el Grupo Parlamentario Socialista, por ejemplo, ha presentado 11.500 iniciativas; ha presentado más proposiciones de ley que ustedes, que son Gobierno. [Aplausos]. Más, más. Y ha tenido, además, efectos milagrosos, milagrosos. Fíjense, fíjense, fíjense: seis de marzo de dos mil dieciocho, veintiocho de mayo de dos mil veinte, dos de diciembre de dos mil veinte; tres veces votaron ustedes en contra para la equiparación salarial de las profesionales y los profesionales de sanidad, tres veces. ¡Oh, aleluya!, moción de censura. Y ustedes, que entonces decían: el Partido Popular rechaza la equiparación salarial de las enfermeras por ser postureo. ¡Aleluya! Arrepentidos los quiere la Santa Madre Iglesia. [Aplausos]. Así que, gracias a esta moción, ya avanzamos en la equiparación salarial al menos de una parte de los profesionales; estaría muy bien que ustedes consensuaran con todo el colectivo las necesidades laborales y salariales que necesitan y que merecen, estaría bien. [Aplausos]. Hemos tenido el efecto milagroso de que, por fin, tras más de una década, oye, que se adjudica la radioterapia de Ávila. Pero yo me pregunto a ver si vamos a tener que presentar una moción de censura cada quince días, para que el resto de las provincias que todavía llevan décadas sin ella, y ustedes incumplen sistemáticamente, avancen. Ahora, tengo una opción mejor: que esta moción de censura triunfe y que haya un Gobierno que sí cumpla. [Aplausos]. No por temor a perder el poder, sino porque tiene palabra y porque la gente se lo merece, viva donde viva, claro que sí.

Oiga, ahora vamos al sanchismo, porque me ha dejado usted confuso, pero sí que le quería a usted decir que ¿se acuerdan cuando todos sus argumentos... -se lo dije en el Debate de Investidura- todos sus argumentos aquí eran, ante cualquier crítica, ante cualquier oposición, ante cualquier colectivo: oigan, digan lo que quieran, que nosotros hemos ganado las elecciones? Cuando decían: pero qué mal lo hacen en Andalucía. Ya no lo hacen ustedes con la extrema derecha a pecho descubierto. Y luego lo han sustituido esta legislatura por un precario "bueno, oye, con Ciudadanos tenemos mayoría". Pues ya tampoco, ya tampoco. [Aplausos]. Y a ver cómo... y a ver cómo acaba el día, y a ver cómo acaba el día. Porque me ha hecho mucha gracia esto de estar permanentemente haciendo llamadas cada quince minutos a todos los procuradores para ver qué votan. Miren, yo no he tenido que llamar a ni un solo de los procuradores y procuradoras del Partido Socialista... [aplausos] ... para saber que apoyaban esta moción con toda la convicción. Ustedes sí.

Miren, hablaba... hablaba el portavoz del neolenguaje. Yo lo llamaba... yo lo he llamado siempre perversión del lenguaje, que es la peor cara del populismo. Ustedes, a gobernar la lista más votada, lo han convertido en que gobierne el segundo con el tercero; a que gobiernen los mismos treinta y cinco años después, lo llamaban cambio; a mantener a los corruptos, regeneración; y a comprar descaradamente diputados en Murcia, libertad, libertad. [Risas. Aplausos]. Es que para usted... para ustedes todo es corrupción, menos la corrupción; todo es libertad, menos la libertad; todo es transfuguismo, menos el transfuguismo, porque es que no les he oído criticar lo que han hecho en Murcia el Partido Popular ni una sola vez, ni una sola vez... [aplausos, murmullos] ... ni una, con todo el descaro. Y vienen aquí a sembrar dudas. No, no, no.

Miren, hablando de libertad, si por ustedes fuera, este país, este país, sería un país sin libertad, claro que sí: sin divorcio; sin matrimonio, al que solo se le llamaría el que ustedes digan; no habría ley contra la violencia de género; no habría libertad para decidir sobre la propia muerte digna; no habría libertad para nadie, salvo su libertad para darle la educación de nuestros hijos e hijas a la extrema derecha para mantenerse en el poder. [Aplausos]. Ustedes, ustedes, que hoy aquí... hoy aquí vienen a reeditar en Castilla y León la foto de Colón, hoy vienen ustedes aquí a reeditar su pacto con la extrema derecha y a entregarles, si hace falta, esta tierra también a ellos. En Murcia les dan la Consejería... [murmullos] ... -sí, señoría, sí-...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías, silencio.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

... en Murcia les dan la Consejería, pero... pero aquí... fíjense, aquí han prohibido una campaña para defender la escuela pública en nuestros colegios; aquí hacen actos del ocho de marzo solo con hombres; aquí sus diputados provinciales mandan a la cocina, a la cocina, a las mujeres que se dedican... [aplausos] ... valientemente y decentemente a la política; aquí... aquí le dieron el gobierno de Palencia a la extrema derecha, ¿eh?, porque dependían de ellos; en El Espinar nombraron portavoz de Igualdad a una... a una concejala de Vox, de la extrema derecha. Es que les vale todo.

Y miren, miren que yo no... procuro no hablar nunca de sus partidos. Ustedes vienen hoy aquí, a la sede de todos los castellanos y los leoneses a... a hablar de debilidad interna. Yo estoy confuso, yo ya no sé si hago lo que mandan o me quieren echar; ya no sé si soy muy sanchista... [aplausos] ... o me quieren echar por no serlo o por no ser auténtico, es... es muy confuso, es muy confuso. Lo que sí sé es que ustedes tienen muchas ganas de que yo me vaya, sí. Y, hombre, que me diga todo esto aquel al que su propio partido, siendo presidente de la Junta, le quiere echar -que tiene mérito- y otro que sacó el 20 % en sus primarias... [aplausos] ... hombre, no. Pero, ¿saben?, yo... yo vine aquí sin red, yo vine aquí sin red. Si yo dimití del Congreso de los Diputados para venir a pelear por esta tierra. Usted, señor Mañueco, estuvo sentado aquí cuatro años como alcalde y procurador por si acaso, por si acaso. [Aplausos]. Yo llegué aquí cuando nadie creía que era posible ganar las elecciones en Castilla y León. Llevan años diciendo y deseando que me vaya; que me voy, que me echan. A mí, que vine a luchar contra la resignación en una tierra, para luchar por una tierra que parecía condenada a la apatía, a que todo siguiera igual, para cambiar las cosas donde todo el mundo creía que era imposible, que ni siquiera valía la pena intentarlo. Ya siento que confundan deseo con realidad, si yo lo siento; pero aquí estoy, aquí sigo y aquí voy a seguir haciéndoles frente a ustedes y a la extrema derecha en Castilla y León. [Aplausos]. Claro.

¿Saben lo que les duele? Ayer en... ayer, en Ávila -que les traiciona el subconsciente-, o antes de ayer, escondieron a García Egea para que... para que no se notara que seguían comprando cargos de Ciudadanos, claro. Pero su responsable -vicesecretaria general, creo- dijo que queremos derrocar al Gobierno de Castilla y León. Fíjense el matiz. Es que ustedes interpretan el poder así, como si fueran el rey y su valido; no. Por eso hemos cambiado, por eso les hacemos frente, por eso esta moción, porque no somos ni súbditos ni cómplices, somos la alternativa, y Castilla y León se lo merece. [Aplausos].

Se han enfrentado con todo y con todos, con todo y con todos. Claro, es que ustedes hablan ahora de los sanitarios. Es que se lo voy a volver a recordar. Los sanitarios, todos los sanitarios de esta Comunidad: "Es obligatorio exigir su dimisión -la del señor Mañueco, usted, usted-, tanto del presidente de la Junta de Castilla y León como de la consejera de Sanidad y de su equipo". "Seguimos exigiendo la retirada inmediata del decreto y la obligada dimisión del presidente de la Junta de Castilla y León, Fernández Mañueco -usted-". "Castilla y León no merece un presidente que no cumple sus promesas y que miente a la población". Esto es lo que han hecho a los sanitarios de esta Comunidad. Por cierto, una de las primeras medidas que tomaré, si esta moción de censura prospera, es retirar el decreto de los sanitarios. [Aplausos]. Y negociar con ellos y pactar con ellos; claro que sí.

Es que, cuando se ponen a hablar de corrupción y de transfuguismo, intentan, en esa maniobra populista, sembrar dudas sobre todo y sobre todos, como si todos fuéramos iguales. Yo me acordaba de una frase -creo que es de uno de los hermanos Marx en una película, ¿no?- que decía: ¿a quién van a creer ustedes, a mí o a sus propios ojos? No, no, la gente está creyendo en sus propios ojos, no a ustedes; no les pueden engañar más. La gente sabe perfectamente, ve perfectamente, lo que está pasando, lo que están haciendo, aquí y en todos los sitios, señorías del Partido Popular.

Eso sí, al final, después de todo lo que han hecho, acabarán pidiendo ustedes... -si ya lo sé, si ya lo dejaron caer- van a acabar pidiendo la dimisión de todos los demás: dimisión de quien ganó las elecciones, no de quien las perdió; dimisión de quien cumple su palabra, y no de quien traiciona cualquier cosa que firma; dimisión de quien lucha contra la corrupción, y no de los corruptos. ¿No se dan cuenta de la perversión que eso supone? Es como si Al Capone hubiera acabado pidiendo que entrara en la cárcel Eliot Ness, ¿sabéis? Como si los mafiosos acabaran tratando de encarcelar a los policías, señorías. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Igea.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Ustedes... ustedes... ustedes compraron en dos mil diecinueve y hoy compran en diferido. ¿Se acuerdan de dónde viene esa expresión?

Pero, miren, suceda lo que suceda, yo hoy voy a poder dormir tranquilo, voy a poder caminar por las calles de los pueblos y ciudades de Castilla y León, voy a poder entrar a los bares y a los restaurantes; ustedes... [Aplausos].

Decía... decía el otro día su portavoz que yo era un político diferente y que ahora me había convertido en uno más. Creo que fue más o menos así. Es que yo no tengo ese complejo de superioridad, no lo tengo; ese complejo de superioridad que les aqueja. Yo no me creo mejor que nadie, yo no me creo diferente a todos. No, ahora, lo que sí intento cada día es ser muy diferentes a ustedes, y lo voy a seguir intentando con todas mis fuerzas; muy diferente a ustedes, y a mucha honra.

Yo creo en una política en la que uno diga lo que piensa y defienda lo que cree y cumpla lo que promete con valentía, con honradez, con sencillez, con pasión, con cercanía, pisando el territorio, hablando a los ojos de la gente; con respeto, sí, con dureza cuando se requiere, pero siempre con la mano tendida. Sí, claro que sí.

Su proyecto, señor Mañueco, por mucho que hoy se esfuerce y que lo cuente el que verdaderamente manda, es aquella carta en blanco que mandó al Gobierno; ese es su proyecto para Castilla y León. El nuestro, nuestro proyecto para esta tierra, el que sigo manteniendo hoy aquí con toda la humildad, es el de la sensatez, es el de la limpieza, es el de la esperanza, el de la ilusión, el del amor por esta tierra, sí, a la que quiero con toda mi alma y a la que voy a defender hasta el último aliento.

Esa es la alternativa a que siga sucediendo lo de siempre, a que la corrupción y la despoblación campen a sus anchas por esta tierra, a que ustedes liguen nuestro destino a la extrema derecha -eso también se juega aquí, eso también nos jugamos hoy-; una alternativa que recupere consensos, una alternativa que recupere la unidad, una alternativa que recupere la decencia, una alternativa que cumpla lo que promete, una alternativa que le dé una esperanza para el presente y para el futuro a nuestros jóvenes y a nuestros mayores.

No me voy a rendir nunca...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Tudanca, tiene que ir acabando.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

(Termino ya, señor presidente). ... no me voy a rendir, nunca me voy a rendir, y voy a hacer todo lo posible para que esta tierra tenga por fin el Gobierno que se merece. Hoy hay dos caminos, ustedes eligen, claro que eligen, y el destino y la historia les juzgarán. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Gracias, señorías. Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el presidente de la Junta de Castilla y León, el señor Fernández Mañueco.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Muchas gracias, presidente. Señorías. Señor Tudanca, no aprende, sigue haciendo de Oposición. En treinta años, es lo único que han hecho; y, por cierto, lo han hecho muy mal. Señoría, hace casi dos años se le atragantó la voluntad de esta Cámara, porque no ha digerido todavía esa situación y no se ha situado. Recuerde, recuerde lo que votó Castilla y León: votó diálogo y acuerdo. [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Y esta Cámara...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías. Un momento, señor Mañueco. Silencio, por favor. Gracias. Gracias. Continúe, señor presidente.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Y de ese voto surgió en esta Cámara una mayoría legítima que configuró un Gobierno basado en el diálogo, en el encuentro de ideas centradas, moderadas y liberales. Y la Junta es un Gobierno responsable, que cumple y cumplirá su pacto y sus compromisos hasta el final de esta legislatura; porque somos el Gobierno que necesita Castilla y León. Y usted demuestra, con esta moción, que no ha estado a la altura en el lugar donde le ha colocado, fíjese, el sistema democrático de Castilla y León. No ha sido capaz de manejar la situación, se ha dejado llevar.

Señoría, yo le creí; creí porque pensaba que apostaba por la lealtad, por el diálogo y por el pacto. Y estoy convencido que lo hizo con la mejor voluntad; pero el problema es que no le han dejado, usted ha cedido a las órdenes de Sánchez y ha roto el pacto.

Usted tenía razón cuando decía que no era momento para moción de censura, que las personas de Castilla y León no entienden que esto se pueda hacer en plena pandemia; pero usted ha cedido a las órdenes de Sánchez y la ha presentado.

Los compañeros y compañeras que están a su lado le han aconsejado mal; otros compañeros, no solo los que se sientan a su lado, sino compañeros de partido, le han metido el dedo en el ajo; y los de arriba le han obligado a traicionar su palabra, y, lo que es peor, ha traicionado también a Castilla y León y se ha convertido en un mero engranaje de la maquinaria de Sánchez.

Habla de cambio, pero es que no se han enterado. ¿Es usted el único que no se ha enterado que el cambio está en marcha, comenzó hace 20 meses con el nuevo Gobierno de la Junta de Castilla y León, un Gobierno transformador? Yo le invité a dialogar, a pactar, a ser protagonista también de ese pacto, y no ha querido. El cambio está en marcha y usted ha elegido estar al margen al cambio. [Aplausos]. No nos venga ahora con milongas. Y, además, le voy a decir una cosa: vamos a liderar el proyecto de futuro de esta tierra, con mi compromiso político y personal, con el de mis compañeros de partido, guiados siempre por el único interés, que es conseguir lo mejor para Castilla y León, como hemos hecho desde el principio.

Y lo vamos a hacer contando con todos, con diálogo, un diálogo que hace partícipes del éxito en Castilla y León, éxito en superar la pandemia; éxito en activar la recuperación, en impulsar la modernización y la transformación de esta tierra; para afrontar el reto demográfico, el futuro de las oportunidades para los jóvenes, facilidades para las familias y protección de nuestros mayores; para seguir mejorando en unos servicios públicos universales y de calidad. Fíjese, el quinto sistema sanitario de Castilla y León; no es que lo diga yo o lo digamos nosotros, lo dicen las asociaciones en defensa de la sanidad pública. El mejor sistema educativo; no lo digo yo, lo dice el informe PISA. Los mejores servicios sociales de España; no lo digo yo, lo dice la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Somos la mejor atención a la dependencia, con sobresaliente, y lo acaba de decir hace unos días el Observatorio a la Dependencia.

No ha hablado usted de municipalismo. Yo le digo: vamos a seguir apoyando a los ayuntamientos y a las diputaciones, porque somos la Comunidad que más ayudas ha dado a las entidades locales en la pandemia. Voy a seguir en eso, vamos a seguir en eso, trabajando de forma incansable. No sé qué hará usted, pero lo que le puedo decir, lo que le puedo pedir, en nombre de todos: abandone el seguidismo a Sánchez, esté con la Junta en los grandes asuntos de Comunidad, en la defensa de los intereses de las personas de esta tierra.

Fíjese, en su primera intervención, sin límite de tiempo, ni una sola palabra de la Política Agraria Común. Está escondido detrás de los intereses de Sánchez. [Aplausos]. Y yo le digo: venga al pacto, venga al acuerdo, venga a defender a los agricultores y a los ganaderos, la Política Agraria Común, ni un euro menos para los profesionales del campo en esta tierra; venga con nosotros a defender un reparto justo de los fondos europeos, de la financiación autonómica, de las infraestructuras, de la transición justa en las cuencas mineras, que tanto reclamamos y necesitamos, y también a apostar por el reto demográfico.

Se debe usted a esta tierra, aunque se haya dedicado precisamente a lo contrario. Fíjese, el miércoles diez de marzo sufrimos en España ese terremoto político orquestado por Sánchez para desestabilizar las Comunidades Autónomas donde no gobierna el Partido Socialista, y su reacción fue atender la orden de Sánchez: presentar esta moción de censura. Su reacción fue romper su palabra y poner en peligro la estabilidad política en Castilla y León. Le quiero decir cuál fue mi reacción, fue otra muy distinta: actuar con serenidad, pensar en los intereses de las personas de Castilla y León, pensar en lo mejor para ellas. Mi compromiso es con ellas, es un compromiso firme, y yo, cuando tomo las decisiones, me pongo en su piel, sufro con decisiones que hemos tenido que tomar, que han sido duras, difíciles, pero las hemos tomado con responsabilidad. Y, además, lo hago convencido de que en la actual situación política y social de Castilla y León nadie quería una convocatoria de elecciones. ¿Podía haber convocado elecciones? Sin duda, pero... [murmullos] ... no lo hice...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

... porque, para mí, mi palabra es lo más importante, es el único patrimonio que le puedo dejar a mis hijas. [Aplausos]. Para mí el acuerdo es fundamental y se cumple hasta el final. Pensé en las personas de Castilla y León, pensé en esta tierra.

¿Y cree que alguien quería en esta tierra una moción de censura? No. Bueno, no, salvo algunos: usted y Sánchez, por supuesto. Porque las personas de esta tierra lo que quieren son certezas y estabilidad, y especialmente en estos momentos tan duros. Y esa estabilidad y esas certezas lo garantizamos quienes estamos sentados aquí, esa es la realidad, la Junta de Castilla y León, un Gobierno cohesionado, que cumple su pacto, un pacto respaldado mayoritariamente por esta Cámara. Esa es la realidad que a usted le duele, pero es la realidad democrática. Y hoy vuelvo a ratificar el acuerdo de Gobierno y mis compromisos de legislatura, una legislatura que se va a completar hasta el final, cumpliendo lo pactado.

Confío en la palabra de todos y cada uno de mis compañeros de Gobierno. Confío en la palabra de todos los procuradores de Ciudadanos de esta Cámara. Confío en la palabra de todos mis compañeros procuradores del Partido Popular. Y a todos les agradezco su apoyo, un apoyo que también pido al resto de los grupos de esta Cámara.

Me entrego diariamente a mi responsabilidad con serenidad, con templanza y con paciencia para dirigir las políticas con el mayor acierto posible en estos tiempos tan complicados. Este día no debe pasar a la historia como un día especial; debería olvidarse por todos, ya que, entre tanto dolor, sufrimiento y esfuerzo, no es el egoísmo lo que debe prevalecer, sino la unidad y la generosidad. Estoy seguro que así será.

Muchas gracias a las personas de Castilla y León, muchas gracias a los miembros de esta Cámara, muchas gracias a todos. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. De acuerdo con el Artículo 140.2 de este Reglamento, se decreta una interrupción del debate hasta las doce treinta de la mañana, que se reanudará con la intervención del Grupo Parlamentario Mixto. Gracias. Doce treinta horas, reanudamos.

[Se suspende la sesión a las once horas cuarenta y cinco minutos y se reanuda las doce horas treinta minutos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías, se reanuda la sesión. Comenzamos con los turnos de intervención de los grupos parlamentarios. Empezamos con la intervención de las formaciones del Grupo Mixto. En primer lugar, y en un turno compartido, tiene la palabra, en nombre del Grupo Por Ávila, el señor Pascual Muñoz.


EL SEÑOR PASCUAL MUÑOZ:

Muchas gracias, presidente. Buenos días, señorías. Bueno, pues, después de haber escuchado a lo largo de esta mañana, haberles escuchado a los dos, estoy sorprendido, porque yo tengo muy claro por qué estoy aquí, lo que no sé es si todos lo tienen claro. Somos procuradores para representar a los casi 2.400.000 ciudadanos de nuestra Comunidad, a los castellanos y leoneses. Somos procuradores para garantizar, entre otras cosas, el derecho de los ciudadanos de Castilla y León a vivir y trabajar en su propia tierra, a que todas las provincias sean iguales, todas las provincias, las nueve provincias. No somos procuradores para conformarnos y mirar para otro lado.

Por poner un ejemplo, nuestro Estatuto de Autonomía, que en su Artículo 13.2, donde habla del derecho a la salud, nos dice que todas las personas tienen derecho a la protección integral de su salud, y los poderes públicos de la Comunidad velarán por que este derecho sea efectivo. Estamos en plena pandemia, miles de muertos por la COVID-19 y, sin embargo, llevamos días hablando de esta moción, preocupados por quién ocupará el poder, el sillón de presidente de la Junta de Castilla y León para los próximos dos años, porque no queda más mandato.

Somos procuradores para velar por el interés de nuestros vecinos, para elegir lo que ellos elegirían de estar hoy aquí. No creo que haya muchos vecinos de los territorios que representamos que entiendan por qué estamos aquí hoy.

¿Han escuchado ustedes estos días a los ciudadanos de Castilla y León? Estoy convencido de que, si lo han hecho, sabrán perfectamente que las preocupaciones de los castellanos y leoneses no son las mismas que hemos traído hoy aquí. Y es muy posible que el espectáculo que están viendo no sea el que a ellos les gustaría, y menos en el actual contexto en el que nos encontramos. Y, por si no lo han comprobado ustedes mismos, les traslado lo que más me han repetido estos días: no estáis a lo que hay que estar; y lo único que os importa es el sillón. Y la verdad es que estoy totalmente de acuerdo con muchas de estas expresiones.

Nos hemos visto arrastrados por un terremoto político de gran magnitud con epicentro en otra zona de España, pero con una réplica en nuestra Comunidad; un terremoto político que es fruto de la falta de entendimiento de partidos con implantación nacional, pero visión personalista y a corto plazo. Una vez más, los grandes partidos convierten a Castilla y León en el tablero político de su particular partida de ajedrez; de nuevo, una vez más, los grandes partidos anteponen los intereses partidistas al interés general.

Miren, señorías, justo antes de que estallase todo este terremoto político, veía una sesión de control al Gobierno nacional, y me sorprendió ver que los argumentos que utilizan los diputados de la Oposición en el Congreso son similares a los que utiliza la Oposición en Castilla y León, y viceversa, lo mismo ocurre con quien gobierna.

La sensación que se transmite es que no están convencidos de lo que dicen, y menos aún de lo que hacen. Y eso es un verdadero problema, porque creo sinceramente que hemos perdido el rumbo. Perdónenme, ¿pero sabemos para qué estamos aquí? Dejen de pelearse por las sillas y los sillones; y, si hay que pelearse, que sea de forma conjunta y por los castellanos y leoneses. Dejen de pelearse por unas u otras siglas y vayamos todos unidos y coordinados, y con eso que ustedes repiten mucho, con altura de miras -lo repiten los dos-, a solucionar los problemas de nuestros vecinos, que lamentablemente son muchos problemas.

Hoy debatimos una moción de censura al Gobierno regional, y espero, por nuestros ciudadanos y también por ustedes, que tanto unos otros como... tanto unos como otros tengan claro que su única prioridad son los castellanos y leoneses. Yo no tengo dudas. Sé lo que me mueve, y lo que me mueve es luchar por el beneficio de los abulenses en todo lo que pueda, y, ya que estoy aquí, también, ¿cómo no?, por todos los castellanos y leoneses.

Hace casi dos años, el veintiuno de junio de dos mil diecinueve, juré mi cargo como procurador en las Cortes de Castilla y León, y lo hice de forma expresa, juraba "por Ávila". Porque tengo claro mi papel aquí, para dar voz a una provincia olvidada como la mía, para que dejemos de ser el patito feo de la Comunidad; y estoy muy orgulloso porque jamás se ha hablado tanto de Ávila en este hemiciclo. Nunca un voto de un procurador de Ávila tuvo tanto valor.

Hace dos años, la elección valiente de 9.447 abulenses es lo que me trajo aquí, a defender a una provincia entera, que es a la que yo me debo. Los abulenses confiaron en Por Ávila como fuerza política para defender sus intereses, y eso es lo que estoy intentando hacer. Lo pueden comprobar ustedes mismos: todas y cada una de las decisiones que he adoptada hasta el momento han sido pensando en mi provincia; que no quiere ser más que otra, pero tampoco menos que otras.

El panorama que ustedes nos han presentado hoy no... no descubre nada. Creo que hablo en nombre de muchos castellanos y leoneses cuando les digo que lo que realmente queremos es saber lo que van a hacer ustedes por los ciudadanos, y sobre todo por aquellos que siempre han estado más apartados de las diferentes políticas, tanto de un color como de otro.

Estamos hartos de declaraciones de intenciones y de palabras vacías, y eso se lo digo a los dos, señor Tudanca, señor Mañueco. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Sí, señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí. Si me permite el presidente, en función del Reglamento, sí me gustaría contestar uno por uno a los portavoces de los diferentes partidos políticos.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, presidente. Muchas gracias, señor Pascual. Mire, decía -para finalizar su intervención, prácticamente- que esta moción y los motivos que la justifican, lo que yo, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, el grupo parlamentario mayoritario en esta Cámara, he explicado esta mañana, no descubre nada nuevo. Ese es el problema, esa es la razón, que durante más de 30 años lleva pasando lo mismo, y usted lo sabe; por eso el cambio era tan necesario, por eso la gente votó cambio en mayo de dos mil diecinueve, por eso necesitamos un cambio de Gobierno hoy. Claro que sí, señor Pascual; y usted lo sabe.

Yo, de verdad, y además durante toda esta legislatura, he hablado con usted en muchas ocasiones, le he escuchado en esta Cámara, y en las Comisiones, en las proposiciones que ha traído, en las iniciativas que ha defendido, con todo el respeto. Y, además, he aprendido, porque usted es un verdadero convencido de la defensa de la sanidad en nuestra Comunidad Autónoma.

Es usted el que, por ejemplo, aquí ha traído muchas veces la defensa de la sanidad, la que ha hablado con pasión de su profesión y de la gente, de la gente que necesita una sanidad pública de calidad en todo el territorio de la Comunidad Autónoma para ser atendidos con condiciones dignas, para frenar la despoblación. Es a usted al que le he visto aquí denunciar, por ejemplo, con conocimiento de causa, la manipulación de las listas de espera en la sanidad pública de Castilla y León por parte de los mismos a los que hoy presento esta moción de censura para cambiar el Gobierno, señor Pascual. [Aplausos]. Eso es lo que nos jugamos.

Claro que soy consciente... claro que soy consciente de la desafección que provocan algunas maneras, algunos modos de hacer política en esta Comunidad y fuera de esta Comunidad, claro que lo soy. Ahora, de verdad, no creo que usted tenga dudas de lo que me motiva hoy, de lo que me ha motivado siempre en política; no, honestamente, no. Y tampoco creo que usted quiera ser equidistante, porque ustedes no se presentaron a las elecciones para ser equidistantes; se presentaron precisamente porque saben que las cosas en Ávila y en Castilla y León no podían seguir así, no pueden seguir así ni un minuto más, señor Pascual.

Claro que yo quiero hablar del presente y del futuro de la gente de Ávila, y de Castilla y León. Es que en el ADN del proyecto político que he defendido siempre en esta tierra, a diferencia de lo que lleva pasando aquí 30 años, está la lucha contra los desequilibrios territoriales, está la batalla por la justicia, en una tierra que hace mucho que no la tiene.

Miren, en España durante los últimos diez años hemos ganado 790.000 habitantes; en Ávila hemos perdido 15.000, 15.000, más del 8,5 %. Usted lo sabe. Eso provoca muchísimo sufrimiento en la gente de Ávila. Y eso es fruto de unas determinadas políticas. Por eso yo hablo de cohesión territorial, por eso hablo de reducir los desequilibrios territoriales en esta Comunidad, por eso hablo de los fondos de cohesión, por eso hablo de inversiones, claro; por eso hablo de equidad, que no es lo mismo que la igualdad. La equidad es darle más a quien más necesita, darle lo justo; y yo sé que hay muchos territorios en esta Comunidad Autónoma que llevan abandonados más de 30 años... [aplausos] ... y que necesitan esa equidad, que necesitan que mejoremos las infraestructuras sanitarias, que necesitan que mejoremos las infraestructuras viarias, que apostemos por la reindustrialización, que apostemos por la creación de empleo; que Ávila no puede ser una provincia satélite de esta Comunidad ni una sucursal de Madrid, que no puede ser un barrio residencial para que la gente de Madrid viva en una zona más tranquila, pero allí no se creen oportunidades y empleo. De eso va, eso nos jugamos.

Usted, que conoce bien la sanidad, y yo no lo haré, no lo hago, no lo voy a hacer nunca, a usted no le voy a dar nunca lecciones sobre defensa de la sanidad pública, nunca, porque sé lo que piensa, sé lo que cree, sé que conoce perfectamente las carencias de la sanidad en este territorio, sé cuánto sufre en carne propia el sufrimiento ajeno, de la gente que sabe que no tiene una sanidad de calidad en esta tierra, de la gente que sabe que la sanidad rural está siendo desmantelada, y que los ciudadanos de las provincias más alejadas y del territorio rural están siendo abandonados y castigados. De eso se trata, de que fortalezcamos la Atención Primaria, de que fortalezcamos a los profesionales que trabajan en la sanidad y dignifiquemos sus condiciones; que les reconozcamos, al menos, su trabajo con algo más que con aplausos; que recuperemos la atención presencial, que reabramos los consultorios médicos en el medio rural. De eso se trata, señor Pascual. De eso va esta moción, de hacer por la sanidad lo contrario de lo que han hecho ellos durante 30 años. [Aplausos]. Lo contrario: fortalecerla, brindarla.

De no caciquear con el reparto de subvenciones, de no tratar a unos en función... mejor en función de si son amigos o enemigos, de si se portan bien o se portan mal. De eso se trata, a eso me refiero también con la honestidad. Se trata de que nos traten y traten a los territorios y a los ayuntamientos, y a las diputaciones y a las provincias como mayores de edad, no con superioridad, no con paternalismo. No. Se trata de que entre todos, en todos los niveles territoriales, luchemos juntos por esta tierra.

Y usted lo sabe, y sabe que lo compartimos; pero entiendo la frustración que tiene la gente, y el descontento y la desconfianza. Claro que sí, claro que sí. Y sé quién paga luego en la desmovilización esa desconfianza; por eso sé quién juega a ella y quiénes no jugamos a ella, porque encima nos perjudica, y lo sabemos.

Ahora, no creo en la equidistancia ni en la indiferencia. Nunca lo he creído, nunca lo he creído. Y ante una situación que usted conoce -y lo hemos hablado también en muchas ocasiones-, una situación de pandemia, en la que todos fuimos muy responsables, y fue muy difícil y fue muy duro -y usted lo sabe, usted lo ha sabido siempre-, fuimos muy responsables y aportamos muchas propuestas, muchas alternativas, muy diferentes a las que llevaba implantando el Partido Popular durante muchísimos años. Y recibimos bofetada tras otra. Usted estaba en el grupo de trabajo para la reforma de la sanidad y la Atención Primaria, estaba, y sabe lo que pasó. Y sabe que no aceptan nunca una propuesta, que no son capaces de pactar si no es para implantar su propio modelo, el de siempre, el que tenían pensado antes de la pandemia, el de Aliste, el de cargarse la sanidad rural. [Aplausos]. Usted... ustedes saben, en Por Ávila, saben muy bien, les conocen muy bien, les conocen muy bien a los del Partido Popular. Claro que les conocen. Saben cómo son y saben que, al final, solo se ponen la piel de cordero cuando necesitan un voto para conseguir el poder. Lo sabe.

Yo, en todo caso, y en aras también a la cortesía parlamentaria, porque sé que, aunque tengo tiempo ilimitado, quiero ajustarme al tiempo de que disponen ustedes también para exponer sus ideas, sus propuestas y su posición ante esta moción de censura, pero el mejor ejemplo es lo que ha sucedido con la radioterapia de Ávila. El mejor ejemplo de lo que son, de lo que hay que cambiar es que durante 20 años estén prometiendo la radioterapia a enfermos y enfermas oncológicos que, con mucho sufrimiento, tienen que desplazarse kilómetros y kilómetros para recibir el tratamiento que les permita dignificar su vida y curarse, ha tenido que llegar una moción de censura para que al menos adjudiquen las obras de la radioterapia de Ávila. Eso es... eso es lo que mejor ejemplifica lo que son y lo que hay que cambiar para, precisamente, acabar con esa desafección de quien no confía en la política, de quien está harto de escuchar las mismas promesas año tras año desde mil novecientos ochenta y siete, sin cumplir ni una sola con Ávila ni con ningún otro territorio.

Necesitamos alguien que conozca cada provincia, que conozca cada rincón, que lo haya pisado, que haya mirado a los ojos de cada empresario, de cada autónomo, de cada trabajador, de cada sindicato, de cada asociación, en cada provincia de esta Comunidad, también en Ávila, sobre todo en Ávila.

Así que ese es mi compromiso. Yo aspiro a convencerle y aspiro también a que su partido contribuya, como quiere, como desea, como proclama, como cree, estoy convencido, a que la política en esta Comunidad Autónoma cambie, pero sobre todo a que cambie Ávila y a que cambie Castilla y León para darle un mejor futuro. Muchas gracias, señor Pascual. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para... para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Pascual Muñoz.


EL SEÑOR PASCUAL MUÑOZ:

Gracias, presidente. Y lo sabe, señor Tudanca, no nos mueven los intereses partidistas. A mí no me preocupa perpetuarme ni hacer carrera en este mundo; no busco un asiento ni un despacho. Lo que quiero es que Ávila y todas las provincias de Castilla y León tengan y puedan ofrecer a sus ciudadanos las mismas prestaciones; que en mi provincia tengamos unas comunicaciones propias del siglo XXI; que dejemos de encabezar las listas del paro; un desarrollo industrial que permita que nuestros jóvenes se queden en Ávila y en Castilla y León, y no tengan que verse obligados a irse fuera por falta de oportunidades; que todos los castellanos y leoneses tengamos una cartera de servicios sanitarios de calidad. Lo que yo quiero, señorías, son cosas lógicas que cualquiera entendería.

Yo no estoy aquí por mí, estoy aquí por los abulenses, lo han decidido así. Yo vengo con mucha ilusión y ganas de trabajar por los abulenses, a pesar -y usted lo sabe- de empalmar noches de guardia con viajes a Valladolid y viceversa, y ver poco a mi familia o a mis amigos; pero lo hago porque quiero, nadie me obliga a hacerlo. Y digo esto porque quiero que entienda que, cuando vengo, es sobre todo por intentar sacar a Ávila del pozo en el que lleva muchos años y conseguir que territorios de nuestra Comunidad como el mío no sufran como estamos sufriendo los abulenses. Si consigo esto, mi trabajo aquí habrá sido... bueno, habrá merecido la pena un montón.

Hemos sido el patito feo de la Comunidad, pero quiero que sepan que somos muy ambiciosos, y que, debido al abandono, las necesidades son muchas y las reivindicaciones también.

Pues bien, tengo que decirle, señor Tudanca, desde el respeto, que no he encontrado certidumbre en su moción, por lo que no veo viable su proyecto de mejoras para nuestra Comunidad. Y esto, señor Mañueco, tampoco significa una carta blanca hasta el final de su mandato. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, si quiere utilizarlo, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández, donde considere oportuno. Donde usted desee. Encienda el micro.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. (También en aras a facilitar el trabajo de los servicios de la Cámara, que yo quiero también reconocer y agradecer en un día tan complicado y tan complejo como este).

Señor Pascual, lo sé, y le creo. Y sé que ayer, y sé que hoy y sé que mañana usted y yo nos vamos a encontrar en la defensa de los abulenses, en la defensa de los castellanos y los leoneses, aunque usted solo represente a una provincia, aunque usted se haya presentado para defender los intereses de Ávila. Lo sé, porque le conozco.

Sé también, y compartimos un proyecto de justicia por esta Comunidad; de muchas tierras, muchas zonas, que han sido abandonadas, que han sido olvidadas. Yo quiero que toda esa gente, que todos nuestros hijos y nuestras hijas, que se han tenido que marchar durante muchísimo tiempo, no solo puedan vivir aquí, sino que puedan, muchos, volver. Eso es lo que nos jugamos.

Sabe que nunca le he pedido un cheque en blanco; pero sabe que también defiendo la política, y creo en la política, y creo en esta tierra y en su futuro, y me voy a dejar la piel.

Yo entiendo y respeto su posición hoy -no puede ser de otra manera-, pero sé también que mi obligación, mi deber, es convencerle, es persuadirle, es ganarle como aliado por el presente y por el futuro de Ávila y de Castilla y León.

Ávila tiene la segunda menor renta de toda la Comunidad, la segunda menor renta de toda la Comunidad. Ya son muchos años, y usted sabe que, de los dos caminos que hoy se juegan hay uno que ya sabemos a dónde nos conduce: al mismo sitio, al mismo abandono, a la misma desesperanza.

Yo quiero que hablemos de educación pública, de sanidad pública, de reindustrialización, de infraestructuras, que hablemos de Ávila, que hablemos del Tiétar, que hablemos de muchas zonas que están siendo muy abandonadas y que llevan muchísimo, demasiado, tiempo sufriendo. Yo quiero que hablemos de todo eso. Y yo quiero que haya un Gobierno que escuche, que escuche por fin a Ávila, y que escuche por fin a lo que los abulenses necesitan y demandan; pero, sobre todo, sobre todo, que cumpla: que, por primera vez en más de treinta años, cumpla con Ávila. A eso me comprometo hoy, sea cual sea el resultado de esta moción. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para continuar con... para continuar con el turno compartido del Grupo Mixto, y en representación de Unión del Pueblo Leonés, tiene la palabra el señor Santos Reyero.


EL SEÑOR SANTOS REYERO:

Sí. Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Debatimos hoy el sentido de la moción de censura presentada por el Partido Socialista al Gobierno del señor Igea, sí, del señor Igea, porque a nadie se le escapa quién manda y quién obedece en este Gobierno autonómico. Y esa, señor Tudanca, es su primera gran dificultad. ¿Cómo va a cambiar usted el voto de quien, siendo vicepresidente, maneja los hilos de un Gobierno que lleva casi dos años dimitiendo de su obligación de gobernar y dejando en manos de la arrogancia y la soberbia el devenir autonómico?

Un ausente que creyó, en el principio de la pandemia, en aquel proverbio oriental del que pacientemente se sienta en la puerta de su casa a ver pasar al cuerpo de su enemigo, creyendo que, con su actitud pasiva y la necesidad de protagonismo de su socio, él se libraría de la responsabilidad de una gestión pandémica tan desastrosa como la del Gobierno nacional.

¿Hay razones para presentar esta moción de censura? Sí, las hay. Las hay para haber presentado mociones en todas las legislaturas de esta Autonomía; una Comunidad Autónoma impuesta de forma dictatorial, sin respetar el mandato constitucional y el carácter histórico de la región leonesa, dando a luz una Comunidad sin identidad e imposible de gestionar por su tamaño mastodóntico.

¿Que hay motivos? No lo duda nadie. Hay motivos basados en los enormes desequilibrios territoriales que las políticas de todos, absolutamente de todos, los presidentes autonómicos han generado; de todos, señor Tudanca, también del primer presidente socialista que gobernó esta Comunidad. Y sí, es verdad que la responsabilidad de este dislate territorial no puede repartirse equitativamente, sino proporcionalmente a los años ejercidos. De lo que no hay duda es que a nadie... que nadie ha intentado, durante todos estos años, revertir esos desequilibrios que hoy ustedes, aquí, han citado de forma somera.

Por supuesto, hemos asistido a momentos memorables en política autonómica -memorables, que no gloriosos-, momentos de corrupción, ligados siempre a quien ha gobernado esta Autonomía durante toda su historia. Ha relatado usted alguno en su intervención, señor Tudanca, y se ha contestado usted antes a la incógnita: esta es una Comunidad tan descosida, tan contraria a ese modelo de éxito que algunos pregonan, que solo aquí es posible que quien ha sido protagonista de esa corrupción no gane y siga gobernando apoyado por quienes se presentaron dando lecciones de decencia y regeneración; por quienes, según va avanzando la concatenación de mociones, más muestran su verdadera intención: llegar al poder, cueste lo que cueste y se defienda lo que se defienda; y, lo que es más triste, al precio que sea.

Fíjese. La forma de gestión de esta Comunidad impuesta ha condenado a la región leonesa a liderar las peores clasificaciones, las más funestas: los líderes en despoblación, los que más paro acumulan, las tasas de actividad más insignificantes de toda España. Los que siempre tienen que ser solidarios para ceder, pero, cuando exigen, se les llama victimistas. Los que aguantan que se diga siempre que se va a tratar con cariño a cualquiera de las provincias periféricas, pero siguen invirtiendo en el centro. Aguantar que se hurte la posibilidad de ampliar las ucis en plena pandemia. Los que aguantan que se exija a los hosteleros cierres y horarios, multa a los ayuntamientos por llevar ilusión a los niños, pero luego crea códigos para él... para que él y sus acólitos disfruten de las excelencias de una terraza.

Hay razones ligadas al desarrollo industrial de, al menos, siete provincias de esta Comunidad, aunque siempre se utilice la fortaleza de las otras.

Hay motivos para cambiar a aquellos que no supieron defender la capacidad energética de provincias como la de León, y que no supieron buscar las alternativas de empleo necesarias. Señor Tudanca, responsabilidad compartida entre ustedes y ellos.

Hay motivos para quienes se gastaron ingentes cantidades de dinero público en fomentar embajadas ridículas para dar gusto a su discurso imperialista y que después sirvió de guarida a corruptos.

Hay motivos para cambiar a quienes urden rumores sobre prebendas y presidencias de diputaciones para intentar dar la imagen de que todos somos como ellos, más preocupados por sillones que por políticas.

Podemos, señor Tudanca, disentir del momento, de la oportunidad de su moción de censura, creo firmemente -y así se lo he expresado- que no era el momento ni estratégica ni sanitariamente hablando. La impresión, con la concatenación de mociones, deserciones y opas hostiles entre partidos, es que hoy, más que nunca, lo que se sustancia no es un cambio de políticas, sino un cambio de políticos; y eso, a mi juicio, es mucho menos bucólico.

Y es verdad, señor Tudanca, que usted debería de ser probablemente quien gobernara esta Comunidad porque ha sido quien más votos ha recibido, pero ese respeto a la lista más votada, que, por ejemplo, nosotros sí hemos tenido en la Diputación de León o en el Ayuntamiento de León -donde ustedes gobiernan gracias a nuestro respeto, en un caso, o al acuerdo, en otro-, no se ha tenido aquí. También es lícito democráticamente.

Y ese respeto que ustedes también han pagado a este partido que yo represento llamándonos kale borroka no influirá hoy aquí en nuestro sentido del voto, señor Tudanca; lo que sí influirá e influye es su posición respecto al derecho de un pueblo a manifestar su intención por autogobernarse en un nuevo marco territorial, una nueva Autonomía, la de la región leonesa.

Nosotros, señor Tudanca, estamos en eso que dice el señor José Antonio Díez, del otro Partido Socialista, el del ayuntamiento, el alcalde del Ayuntamiento de León, ese otro Partido Socialista de León, que dice que nosotros estamos más preocupados del autogobierno de la región leonesa que nos permita salir de una Comunidad en la que ni por identidad ni por desarrollo queremos estar. La respetamos, pero la queremos solo en una relación de vecindad. En eso estamos nosotros.

Estamos de acuerdo en la necesidad de cambio; pero esperamos que alguno de ustedes hubiera abierto hoy... esperábamos que alguno de ustedes hubiera abierto hoy ese debate, ese debate de modelo territorial.

Simplemente, señor Tudanca, para concluir, si hoy hubiera dos preguntas en esta moción, como si un juicio fuera, yo le respondería a la pregunta... a la primera pregunta: ¿hay que cambiar el actual Gobierno autonómico del Partido Popular y Ciudadanos? Sí, sin duda; es necesario, higiénico y justo. A la pregunta: ¿debe ser el PSOE de Tudanca quien la lidere? Nosotros ahí no podemos ayudarle. No queremos un presidente que escuche; queremos un presidente que escucha, que debata y entienda el deseo del pueblo leonés, que entienda lo que dijeron a gritos los 90.000 leoneses que salieron en febrero del año pasado. Y nosotros no podemos aupar a nadie que no sea receptivo a entender y a escuchar y a debatir ese mensaje.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señor Tudanca, ¿quiere contestar?


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí. Desde el estrado, si me permite, señor presidente.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor Santos. Bueno, yo lo que me... lo primero que me alegro es descubrir que efectivamente usted sigue siendo de la UPL y no de Esquerra Republicana de Cataluña, como parece que decía el señor Mañueco esta mañana en su primera intervención, por los supuestos acuerdos y pactos oscuros ocultos que teníamos aquí con no sé quién.

En segundo lugar, comparto con usted, sí, comparto con usted que hoy se ha demostrado, efectivamente, que quien gobierna y quien lleva gobernando esta Comunidad desde hace tiempo es el señor Igea, frente a la indolencia del señor Mañueco. Esa era una... y es una de las razones de esta moción de censura.

Pero mire, señor Santos, yo creo que siempre... creo no, estoy convencido, aquí y fuera de aquí siempre le he tratado con respeto a usted y a su partido, desde la diferencia más profunda en algunos aspectos de nuestros programas políticos. Pero usted sabe que el problema de León son precisamente los sucesivos Gobiernos que ha tenido la Junta de Castilla y León durante 30 años, más de 30 años castigando a León y a los leoneses. [Aplausos]. Sí, se trata precisamente, precisamente, señor Santos, de acabar con los responsables de 30 años de abandono a los leoneses y a las leonesas, a todo el oeste de esta Comunidad, a muchas de las zonas periféricas.

Sí, yo también recuerdo esas palabras donde, ante algunas reivindicaciones sobre las necesidades de los leoneses y leonesas, el presidente aún de esta Comunidad Autónoma, el señor Mañueco -sí, usted-, decía: yo ofrezco cariño. Esto es como lo de "de ilusión también se vive"; bueno, se vive, pero se pasa bastante mal. No, no, es que la gente de León lo que necesita son inversiones, infraestructuras, sanidad pública, desarrollo rural... [aplausos] ... proteger a nuestros agricultores y ganaderos, reducción de los desequilibrios. Claro, eso es lo que necesita. Hablamos de cariño, sí; pero hablamos de inversiones, hablamos de otra manera de entender a León y a la gente de León, a los territorios, a las provincias, a la Comarca del Bierzo. Claro, hablamos... y quiero hablar, y quiero que haya un Gobierno que hable, que se comprometa, que desarrolle iniciativas para la descentralización, para la cohesión social, para la igualdad.

Lo hemos visto, es la primera vez en esta historia, en la historia de nuestro país, que hay un Gobierno de España que al menos se toma en serio el reto demográfico, que está empezando a descentralizar inversiones, a descentralizar centros de poder, a descentralizar la forma de entender nuestro país. Y yo quiero también que haya un modelo que entienda la descentralización que necesita Castilla y León... [aplausos] ... todos y cada uno de sus territorios, sí, y que hable de igualdad de oportunidades, que hable de igualdad en el acceso a los servicios públicos.

Usted me conoce, señor Santos; usted me ha visto allí muchas veces. Somos de partidos diferentes, claro, claro, no soy de su partido, pero sabe que soy de los suyos, de los que defendemos a la gente de nuestra tierra, de los que defendemos con pasión a la gente a la que creemos, de los que luchan por su tierra. Sí. Usted me ha visto por León, por Ponferrada, por Cistierna, por Villaquilambre, por Sahagún, por La Robla, por Villablino, por cada rincón de León, por cada rincón de la región leonesa. Sí, y voy a seguir haciéndolo, porque esa es mi manera de entender la política. [Aplausos]. Eso es donde tiene que estar el Gobierno. El Gobierno no puede estar encerrado en un despacho, tiene que estar en cada uno de los territorios, en los pueblos y ciudades, en las comarcas, hablando con la gente que nos necesita. No me olvidaré de Murias de Paredes y de Igüeña, que si no luego... [Risas].

Yo quiero luchar con usted por las causas de los leoneses y de las leonesas, con toda la gente de esta Cámara, con mis compañeros. No se lo digo como reproche, ni mucho menos, porque he visto en muchas ocasiones cómo le recriminaban eso desde aquella bancada. No, no le resto ni un ápice de legitimidad para defender a los leoneses que le votaron, pero yo tengo seis compañeros que fueron votados por los caste... por los leoneses, en León [aplausos], para defender también los intereses de León junto a usted, junto a otros procuradores y procuradoras del Partido Popular y de Ciudadanos. Sí, sí, esa es nuestra responsabilidad: defender entre todos lo que necesitan los leoneses y acabar con el centralismo que ha lastrado esta Comunidad desde más de treinta años, que le ha hecho muchísimo daño.

Le pondré un ejemplo, que sé que usted conoce y que entenderá bien de lo que nos jugamos hoy aquí. El Ayuntamiento de Villaquilambre, ¿le suena, verdad? Le suena cómo obtuvo el Partido Popular el Gobierno de Villaquilambre, ¿verdad? Le... No, no. No. Incluidos los tránsfugas de la UPL, incluidos los tránsfugas de la UPL, a los que compraron, ¡como siempre!... [aplausos] ... a los que compraron. Vendiendo a la gente de Villaquilambre, que hoy está esperando todavía su centro de salud y su instituto. ¿Pero cómo tienen la desvergüenza? ¡Con la UPL, dice! Es que, de verdad, ¿eh?, es que de verdad. ¡Qué frágil es la memoria! Que, que... Yo, de verdad... Tienen una facilidad para convencerse de su propio relato de irreal. Es que no salen a la calle, es que no saben lo que dice la gente, es que no saben lo que dice la gente de Villaquilambre de ustedes, es que no saben lo que dicen después de que les prometieran un centro de salud. El señor Mañueco es que firmó, ¡firmó!, para conseguir un ayuntamiento. ¡Ay!, por cierto, se me olvidaba el señor Mitadiel, que es que, si no le cito, no me quedo con ganas. Me voy a quedar con ganas. ¡Qué dignidad, ¿eh?, qué compromiso, qué respeto a la palabra dada, ¿eh?, qué buenos ciudadanos! Eso es lo que nos jugamos hoy. Eso es lo que nos jugamos también en... en León.

Señor... señor Santos, yo sé que usted lo sabe, pero la demografía es que es demoledora. Ya sé que lo es. Y ya no... Sí, ya no vale con cariño, ya no vale con palabras, ya no vale con promesas, necesitamos hechos.

Sí. Y asumo mi parte de responsabilidad como partido, señor Santos, claro que la asumo. Sé que en algunas ocasiones no hemos estado a la altura con León, ni con Zamora, ni con Salamanca, ni con Ávila. Sé que no lo hemos estado. Ahora, no puedo permitir que nos compare. No puedo permitir que nos equipare, porque no es verdad. Porque lo que ha sufrido la región leonesa, porque lo que ha sufrido León, que ha perdido en los últimos diez años, 37.500 habitantes, un 7,5 % de su población; como Salamanca, que ha perdido 22.000 habitantes, un 6,3 % de su población; como Zamora, que ha perdido 22.500 habitantes, un 11,7 % de su población en los últimos diez años -las tres por encima de la media autonómica; las tres por encima de la media autonómica, que también es demoledora, con más de un 6 % de pérdida de población-, mientras España ganaba habitantes. Mientras España ganaba 790.000 habitantes, Castilla y León se desangraba por las políticas de este Gobierno.

Hoy, que algunos hablan pactos ocultos, que usted ha vuelto a pasar a ser el enemigo... para mí nunca lo ha sido; para mí no lo es hoy, para mí no lo será mañana. Aquellos que hoy seguramente alerten de un pacto oculto para romper esta Comunidad con usted por parte del Partido Socialista -también, también nos acusarán de eso, como de tantas otras cosas-, yo me acordaba también de cuántas veces le pidieron y suplicaron su voto a los Presupuestos la pasada legislatura, y usted, defendiendo lo que creía justo para León y las inversiones que creía justas (escasamente, que tampoco es que fueran muy generosos; esto dependerá de... dependerá de cómo quede este Parlamento a partir de mañana, ¿eh?; pondrá en valor los escaños de algunos y ya veremos, como con la unidad de radioterapia y tantas otras promesas, cómo de repente se les hace la luz, ¿no?).

Pero... pero, no, no. Yo quiero defender con usted a León y a los leoneses. ¿Desde la diferencia? Sí. Desde... Sé el sentimiento de agravio, merecido y justo, que tienen muchos leoneses y muchas leonesas, como tienen mucha gente en otros territorios de esta Comunidad. Pero, desde luego, señor Santos, que no tenga la menor duda de que este proyecto político, que habla de reindustrialización, que habla de cohesión territorial, de cohesión social, que piensa en las personas, en la gente... Yo no quiero igualar territorios, quiero igualar la gente que vive en esos territorios... [aplausos] ... que habla de empleo, que habla de industria, que habla de infraestructuras, que habla de justicia, que habla de historia, que habla de una tierra milenaria y orgullosa. Ese es nuestro proyecto político. Y yo confío que también ustedes nos ayuden a construirlo. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Santos Reyero.


EL SEÑOR SANTOS REYERO:

Sí. Gracias... gracias, presidente. Señor Tudanca, el problema de León no solamente son los treinta y cuatro años del Partido Popular. Es verdad que no se puede repartir de forma proporcional -yo lo he dicho también en mi intervención-, por supuesto, la responsabilidad. Pero es que en el inicio de esta Comunidad Autónoma impuesta, con su partido probablemente empujando como ninguno para que esto fuera Castilla y León, y hurtando la posibilidad de que el pueblo leonés y en la región leonesa tuvieran su propia Comunidad Autónoma, es una responsabilidad también ineludible del Partido Socialista. Y esto es algo evidente, esto algo que podremos negar. Y también es evidente que los tres primeros años de esta Comunidad Autónoma fue donde se des... donde se desarrolló el modelo de Comunidad Autónoma también, y donde se centralizaron determinadas sedes en el centro geográfico de esta Comunidad Autónoma. Y eso, señor Tudanca, no es responsabilidad suya, por supuesto -Dios me libre pensar que usted tiene ningún tipo de responsabilidad-, pero sí que lo es de su partido.

Mire, usted ha hecho una cosa... primero, le agradezco, le agradezco que haya hablado de la región leonesa, primero, porque, quitando yo, creo que es la primera vez que sale en este debate, lo cual ya dice bastante poco de realmente lo que respetan, no a quién está hablando, ¿eh?, sino a lo que piensa sobre todo la gente en León, que sabemos todos que no es una cuestión puramente personal, ni siquiera ligada al partido que yo represento, sino que estamos hablando de una cuestión transversal, como así, se lo repito, lo demostraron los 90.000 leoneses que salieron a protestar en febrero del año pasado; como también se lo demuestran todos sus concejales, los del Partido Popular, los de Ciudadanos, los de Vox, los de Izquierda Unida, los de Podemos y los de la UPL, votando a favor de que exista una Autonomía de la región leonesa y que esté desagregada de esta Comunidad Autónoma.

Y usted ha hecho lo mismo que hace el Partido Popular, y yo, de verdad que lo siento; ha dicho usted lo mismo: es que yo tengo seis leoneses. Que sí, si lo sabemos, si lo sé, y tienen el mismo derecho que yo a expresar su opinión y tienen el mismo derecho a pensar lo que sea. Pero, también le digo, no se trata de si es PSOE o UPL, le he dicho, somos transversales. Lo que piensan en León y negar lo que se está pensando en León, negar lo que siente la gente de León, de verdad, de León, Zamora y Salamanca, la verdad, es que es un problema probablemente de perspectiva, de perspectiva política, y yo ahí lo tengo que decir.

Y finalizo, señor Tudanca. Solo tengo dos minutos; me gustaría hablar más pero no puedo. Mire, usted nos pide un acto de fe. Yo hice un acto de fe hace dos años firmando un acuerdo político en la Diputación Provincial de León con 24 puntos. Ese era el acto de fe. Y mi acto de fe ahora tiene que cumplirse. Cuando esos 24 puntos se cumplan, probablemente, yo podría hacer un segundo acto de fe. Ahora mismo no me lo pida porque sería hacerme una automoción de censura a la... a mí mismo y a la UPL. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, señor...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Un momento, señor Tudanca, que llegue a su escaño.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Perdón.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Cuando quiera.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, presidente. Señor Santos, no, no le pido un... un acto de fe, no, y menos que se censure a sí mismo, Dios me libre. Lo que sí le pido es que piense en León y en los leoneses. Sé que... sé que es lo... no, no, si sé... sé que es lo que habitualmente hace, lo que hace su... su partido. No... no le he dicho lo de cuántos procuradores hay aquí; pero, hombre, sí... sí me... me resulta un poco difícil aceptar quien pretende hablar en nombre de todos y de una generalidad, incluso de los leoneses, incluso de aquellos que viven en la región leonesa, como si fueran un único ser, un... un único ciudadano. No, no, es que no estoy intentando rebatirle. De eso se trata, de la pluralidad, del respeto; pero, sobre todo, se trata de que hay mucha gente en León, que hay mucha gente en toda la región leonesa que lleva mucho tiempo necesitando una cosa diferente, un Gobierno diferente, un comportamiento diferente, incluso una manera de entenderles diferentes.

Cuando yo le decía que no puedo consentirle que equipare, no me refiero a los años que hemos gobernado esta Comunidad Autónoma socialistas y populares. Sé que usted, en fin, tiene una solidez intelectual y política mucho más allá de eso. Usted sabe que no se puede comparar no solo por los años transcurridos, no, es porque nuestro modelo de Comunidad no era ese, no era esto, claro que no era. Es que esta Comunidad Autónoma no puede usted achacarnos que sea como es por cómo empezó, sino por cómo están acabando con ella, señor Santos. [Aplausos]. No, esta Comunidad hubiera sido muy diferente, muy diferente, si no hubieran hecho lo que le hicieron a Demetrio Madrid, en términos de ética, en términos de respeto, en términos de concepción territorial, en términos de cohesión territorial. Yo no sé si en términos de sentimiento, porque, señor Santos, esto de los sentimientos es muy difícil de debatir y es muy peligroso en política, muy peligroso en política.

Pero le decía antes que usted me ha visto por todos los pueblos y comarcas de León, pero eso se lo puedo decir a cualquier procurador de cualquier provincia de esta Comunidad Autónoma, que me han visto en cada rincón, que he hablado con cada persona, con agricultores, con ganaderos, con alcaldes, con empresarios, con autónomos, con trabajadores, con sindicalistas, con mucha gente muy mayor, muy mayor -que está en nuestros pueblos y que está sola, porque hace mucho que nadie se acuerda de ellos-, con sanitarios, con maestros, con todo el mundo. Y le puedo decir que ese mismo sentimiento de agravio, de lejanía, de desafección con esta Comunidad, con este Gobierno, me lo he encontrado en León; pero me lo he encontrado en Zamora, en Sanabria, en el Tiétar, en Merindades, en Soria; me lo he encontrado en cada rincón. Ese es el problema, señor Santos, que esta Comunidad, más allá del sentimiento, no tiene a nadie, no tiene a nadie, que hoy tenga esperanza en el futuro de su tierra y de su gente con este Gobierno, señor Santos. Eso es lo que nos jugamos hoy: que haya esperanza, que haya esperanza... [aplausos] ... con nuestros errores, con nuestros defectos.

Lo he dicho en... lo he dicho en alguna ocasión, cuando... -ya les anticipo que pueden reírse, porque siempre que lo mencionamos les entra la risa; Plan del Oeste, se pueden reír- pero cuando se aprobó el Plan del Oeste -que fue un intento, por primera vez, de corregir los desequilibrios territoriales que el Gobierno autonómico no se había siquiera ni una vez imaginado ni pensado ni planteado tratar de resolverles, solo tratar de hacerlo, proponérselo-, cuando se aprobó aquel plan, con sus defectos, con sus faltas de desarrollo, pero, desde luego, con todos los logros históricos que ha dejado para León el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y aquellas inversiones. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Tudanca, tiene que ir terminando.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Dígame... Si les he dicho... si les he dicho... si les he dicho que se iban a reír. Si ya les... sí, ese ya les conozco. Si ya les... Son más previsibles. [Risas]. Pero... díganme ustedes... díganme ustedes una inversión en los últimos 35 años -de León, importante- algún proyecto simbólico, representativo, como el INCIBE, por ejemplo, por poner solo un ejemplo, díganme algún otro que haya sido puesto en marcha por el Gobierno autonómico del Partido Popular en los últimos 30 años, uno solo, uno. No hay ningún proyecto.

Pero, a lo que le iba, yo, en aquel momento, no sé... no tenía siquiera lazos familiares con León, yo estaba en Burgos. Era un responsable político sin cargo casi en... en la provincia de Burgos. Y me preguntaban muchas veces la prensa, en los medios de comunicación, gente de Burgos, que por qué se hacían esas inversiones en el oeste de la Comunidad Autónoma y no se hacían en el resto de provincias. Y yo, que entonces ni siquiera me imaginaba que alguna vez tuviera una responsabilidad autonómica, con toda la convicción, defendía que aquellos que más necesitan tienen que tener más... [aplausos] ... y que hay que reducir los desequilibrios territoriales, y que hay que apostar por las zonas que más necesitan, por la gente que más necesita, por los pueblos que más necesitan, por crear empleo, por crear industria, por hacer inversiones simbólicas. Me lo creía entonces, me lo creo hoy, y lo voy a defender siempre.

Así que -disculpe por haberme alargado, que quería ser cortés en las réplicas, pero, desde luego, lo he hecho con todo el respeto- sigamos debatiendo y sigamos trabajando por Castilla y León. Muchísimas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Continuando... continuando por el Grupo Mixto, y en representación del partido Vox, tiene la palabra la señora Pinacho Fernández. Silencio, por favor.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Buenos días, señor presidente de la Junta de Castilla y León, señor Mañueco. Buenos días, señorías. Pues bien, aquí estamos. Apenas un año y nueve meses inauguramos en esta Cámara la décima legislatura, con el señor Mañueco...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Un momento, señora Pinacho, que no se le está escuchando. Me imagino que los servicios técnicos... Continúe a hablar un momento. Baje un poquito los micros... Ahí.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

¿Ahí?


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

A ver. Hable, por favor.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

¿Ahora? ¿Bien? Bien.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Sí.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Bien, les decía que hace apenas un año y nueve meses inaugurábamos aquí, en esta Cámara, la décima legislatura, con el señor Mañueco al presidente... investido como presidente de la Junta de Castilla y León. Pues bien, también hace un año, y en el mes de marzo, el señor Sánchez decreta para nuestro país el estado de alarma, un estado ante el cual los cincuenta y dos diputados de Vox votaron en contra, y que impugnamos ante el Tribunal Constitucional, cuestión que, sorprendentemente, a día de hoy aún no se ha resuelto.

Pues bien, desde entonces, cuánta ruina, muerte, desesperanza para los españoles, ¿verdad, señorías? Bien. Desde ese momento comenzó un período muy compulso para la historia de nuestro país; pero también un período muy desagradable para los ciudadanos de Castilla y León, a los cuales la pandemia les está acosando, y con la cual se está cebando especialmente, causando la muerte de miles de castellanos y leoneses y dejando nuestra economía en una situación mucho más que precaria.

Pues bien, a partir de ese momento, aquí, en la Junta de Castilla y León comenzó la carrera del sálvese quien pueda. Veíamos como cada una de las medidas adoptadas por ustedes, señores del Gobierno, no solo resultaban de dudosa eficacia, sino también de dudosa legalidad, como así corroboró el auto del Tribunal Constitucional al declarar nulo el estado de alarma de las ocho de la tarde.

Porque, bien, señores del Gobierno de Castilla y León, cuando se toman medidas tan controvertidas, tan importantes, que afectan a los derechos fundamentales de los castellanos y leoneses, medidas tomadas de forma arbitraria y sin garantía ninguna, y esas medidas no funcionan, hay que hacer dos cosas: o se cambian las medidas, o ustedes se van, que es lo que tenían que haber hecho hace tiempo ya. Ustedes han jugado con la vida y con el pan de miles de familias, a los cuales les han prohibido trabajar y les han prohibido salir de sus casas.

Pues bien, después de todo esto, nos llega la gran pantomima que supuso el Pacto de Reconstrucción. Un pacto cuyo único fin era hacerse la foto y la ambición desmedida de todos los firmantes. Un pacto cuyo objetivo era ocultar la desastrosa gestión llevada a cabo en Castilla y León, para encubrir, desde luego, la pérdida absoluta de control que ustedes tenían sobre la sanidad y sobre la economía en nuestra Comunidad. Con este pacto, ustedes paralizaron la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, que ahora, casualmente, dicen que van a recuperar. A ver si es cierto.

Igualmente, ustedes, en este pacto, lo que hicieron fue una auténtica pantomima, y, además, nosotros no participamos de él, Vox no le apoyó, pero por esto y por cosas mucho más graves, como fue que todos sus firmantes, absolutamente todos, excepto el señor de UPL, se negaron a investigar lo ocurrido en las residencias en nuestra Comunidad. Porque, sí, señorías, nosotros fuimos los primeros que trajimos a esta Cámara el que se... el que se investigase lo que estaba pasando en las residencias. Luego sale la señora Sánchez, del Partido Socialista, en la televisión y nos dice esta mañana en esta Cámara que lo primero que van a hacer ustedes cuando lleguen al Gobierno de la Junta- cosa que ya le aseguro yo que no va a suceder- es investigar las residencias.

Pues bien, después de romper su famoso pacto, el pacto que ya pasará a... a los anales de la historia de Castilla y León como el pacto de la destrucción, más que de la reconstrucción, deciden entonces empezar a investigar las residencias. Pues muy bien, nosotros fuimos los primeros que trajimos ese asunto a esta Cámara.

Igualmente, el veintiuno de julio también pedimos que se... se considerara la opinión de expertos en la gestión de la pandemia. Fuimos los primeros en pedir más rastreadores, más test. Y así estamos un año después: con una total falta de previsión, comenzando ya la cuarta ola de la pandemia -como estamos viendo en los últimos días, que está incrementándose otra vez el número de contagios en nuestra Comunidad-; con nuestros sanitarios que no pueden más, con las bolsas de trabajo agotadas, igualmente como agotados están ellos, y sin ninguna política de personal para sustituirles, porque ustedes no hacen absolutamente nada; por no hablar ya del tema de las vacunas, que yo misma traje a esta Cámara hace pocos días.

Pues bien, tras... tras todo esto, nos ponemos en el mes de noviembre, cuando Vox, de nuevo, presenta aquí una moción para reducir el gasto público. ¿Y qué hicieron ustedes, señorías? Adivínenlo: no apoyarla -como todo-, ni los señores que están hoy en el Gobierno ni los señores que pretenden estarlo. Ustedes, señores del PSOE, votaron también no a suprimir todo gasto superfluo en pleno estado de pandemia. Una auténtica vergüenza.

Pues bien, señorías, con este panorama, y viendo que esta moción solo responde a la ambición y al oportunismo del señor Sánchez, que es el que tiene que llamar desde Madrid al señor Tudanca para decirle lo que tiene que hacer en Castilla y León -porque parece ser que él no tiene voluntad propia-, pues desde luego, desde Vox no vamos a consentir que nos gobierne un partido que ha llevado a España a la más absoluta miseria; que está pactando con comunistas y filoetarras... [murmullos] ... -nunca pactaré nada con Bildu, decía el señor Sánchez-; que tiene el mayor número de asesores en la historia de nuestro país; que quiere controlar todos los poderes -ya lo están haciendo con el poder judicial, y también pretenden hacerlo con el poder ejecutivo-, a través de esta serie de mociones de censura, que están aflorando como setas en todo el territorio español, y no sabemos bien a qué responden. A ustedes, desde luego, solo les importa el poder.

Y bien, señor Mañueco, ¿a usted qué le voy a decir? Hemos pedido por activa y por pasiva su dimisión, la suya y la del señor Igea, pero sabemos que no están por la labor. Lo que tienen que hacer es irse, dejar el Gobierno de nuestra Comunidad en manos de alguien que pueda reconducir la situación. Pero sabemos que no quieren hacerlo, porque lo único que le interesa a usted es mantenerse en su sillón, mantenerse en el poder, porque sabe que no cuenta con el beneplácito de Madrid en el caso de que hubiera elecciones. Ese es su problema, señor Mañueco. Lo que tiene que hacer es disolver esta Cámara, convocar elecciones y dar la voz a los castellano y leoneses, que saben que en este momento el único partido que se mantiene firme y que está por la labor de defender sus verdaderos derechos y libertades es Vox. Nada más, señorías. Gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. ¿Sí, señor Tudanca?


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí. Quería, por favor, responder a la portavoz de Vox.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Bueno. Muy buenos días. Muchas gracias, presidente. Muy buenos días de nuevo a los señoras... a los señores y señoras procuradores. Señora Pinacho... (¿Está encendido? Sí. ¿No?). Señora Pinacho, sí me ha sorprendido que no sea capaz ni de saludarme, ni de mirarme a la cara, ni de dirigírseme... dirigirse a mí. Yo sí lo hago a usted. [Aplausos]. No quiero su voto, no lo quiero, no lo querré nunca. No todo el mundo puede decir lo mismo. No se rían, que de eso va esto, de eso va esto.

Mire, es verdad que me pasa una cosa con usted al escucharla y con algunos otros dirigentes de su partido, que es que, ahora, cuando les escucho, me parecen hasta más suaves que el señor Casado o el señor García Egea; me parecen hasta más blandos. Con las cosas que está haciendo y diciendo el Partido Popular, con las cosas que está manteniendo, con el proyecto político que está defendiendo, precisamente por el contagio, precisamente por el temor a ustedes, a su proyecto político, ustedes casi hasta parecen a veces más moderados que el Partido Popular; y eso me aterroriza, señora Pinacho. Me aterroriza que el Partido Popular, antaño moderado, que el Partido Popular de esta Comunidad precisamente, que hablaba de acuerdos, que hablaba de consensos, que hablaba de aquel autonomismo útil -¿se acuerdan?; ¿dónde habrá quedado?-, pues ahora se parecen tanto a ustedes que son indistinguibles, señora Pinacho. Ese es el problema que tenemos en este país. [Aplausos].

Fíjese... fíjese que, como le decía, no... quiero su voto. Al contrario, si yo lo que quiero es que en este país, como en otros, con larguísima trayectoria democrática, haya una derecha moderada, civilizada, que les aísle, como acaba de pasar en algún Gobierno en Alemania, que incluso los conservadores han renunciado a gobernar para que ustedes no tengan influencia ni poder. [Aplausos]. Eso es lo que yo quiero para esta Comunidad y lo que yo quiero para mi país, señora Pinacho.

Pero fíjese que, por muchas diferencias que tengamos, por mucho que este partido lleve 140 años enfrentándose a lo que usted representa hoy, a lo que ustedes representan en este país, nunca le hablaré con otra cosa que no sea respeto, porque hasta en eso somos diferentes, señora Pinacho, hasta en eso. [Aplausos].

Y honestamente le digo que hoy aquí y su predecesor en esta Cámara nunca lo han perdido, a diferencia de otros dirigentes de su partido. También espero, por el bien de la democracia y del parlamentarismo, que eso siga así. Y, honestamente también, de todos los que nos sentamos aquí, de todos los partidos, sigo deseando que ustedes sean los menos, el partido minoritario en esta Cámara. Creo que nos vendrá bien a todos.

Pero, fíjese, usted hablaba de pactos y de acuerdos. Y antes no... no pude contestar a todo, pero fíjese que hoy una de las promesas -creo que la única que ha hecho el señor Mañueco-, si esta moción de censura fracasa, es incumplir otro, y suprimir el impuesto de sucesiones, y volverle a dar un regalo fiscal a los más... a los más ricos, a los que más tienen en esta Comunidad Autónoma, para seguir con eso detrayendo recursos públicos para la sanidad, para la educación, para las becas, para el empleo, para la cohesión territorial, para la justicia social, para acabar con las colas del hambre. [Aplausos]. Eso es, de eso se trata.

Pero no se preocupe tampoco, ya sé que a usted no le gustó el Pacto por la Reconstrucción, lo sé. Ya sé que usted hoy le pide la dimisión al señor Mañueco y pide que convoquen elecciones, relamiéndose, como están, ante la deriva que está ejerciendo el Partido Popular y la cantidad de votos que les está dando. Yo lo sé. Tampoco se preocupe porque ahora no quieran pactar con usted y con ustedes, lo harán; si siempre que lo necesitan acaban haciéndolo. Eso es lo que yo quiero evitar, eso es lo que yo quiero evitar... [aplausos] ... si esta moción triunfa, si esta moción triunfa también, señora Pinacho.

Y, en todo caso, yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano, nuestro grupo va a hacer todo lo que esté en nuestra mano, para que ninguna de sus proposiciones e iniciativas salga adelante. Si depende de los votos y depende de los escaños, usted igual acaba hasta de consejera. O sea que váyase usted preparando, vaya... váyase usted preparando. [Aplausos]. Pero yo voy a intentar hacer todo los posible para que usted, su partido, no tenga la más mínima influencia en la política de Castilla y León. Y quien hoy está en el Gobierno no puede decir lo mismo, ninguno, ninguno, porque ya lo han demostrado, aquí y allí, que, si les necesitan, si les llegan a necesitar, también en el Gobierno autonómico, les usarán.

Y dos últimas cosas. El sanchismo otra vez. Es que, como ahora son sanchistas también hasta los de Ciudadanos. Que lo han dicho los suyos, los que se van dicen que son sanchistas, ¿no sé si les habéis oído? Entonces, que, claro, yo también pensaba, señor Igea, que como usted dijo que, si renunciábamos al sanchismo, me apoyaría, ahora, que somos todos sanchistas -o yo ya no, es que, señor Mañueco, me ha dejado confuso-, supongo que no tendrá ya escusas, señor Igea, ¿no? [Aplausos]. ¿No iba de eso?

Es que... es que esto de los titulares... esto de los titulares y de los... y de los chascarrillos, que le quedan tan bien y que le duran dos días, es lo... es lo que tiene, ¿no?, como cuando se iba a ir de la vicepresidencia con Pablo Iglesias. Fíjese, lo que han pasado... lo que han pasado en apenas quince días. Pero... pero ahora, señora Pinacho, es que ya somos todos sanchistas, hasta los de Ciudadanos, así que tiene usted mucho más con lo que batallar. Bueno, somos todos menos yo, por lo visto, después de este día.

Y con respecto a las residencias, mire, cuando discutimos y debatimos el Pacto por la Reconstrucción, fue uno de los puntos más difíciles. Primero, y ustedes no me lo han oído decir a mí hoy aquí, y, sin embargo, sí le han oído al todavía presidente de esta Comunidad Autónoma, sí le han oído hablar... y a su portavoz, de los muertos, del momento que estamos pasando. Al final, acaban utilizando el sufrimiento de la gente para tapar su incompetencia, claro que sí, para evitar cualquier crítica, para hacer que cualquier cosa que hagamos para ejercer el legítimo derecho de defender a los castellanos y a los leoneses sea... se enfrente al escudo de la pandemia. Y nosotros no hemos usado la pandemia para debilitar al Gobierno, pero, desde luego, no vamos a consentir tampoco que utilicen la pandemia para defenderse, para protegerse, para ocultarse y para justificar sus tropelías. [Aplausos]. No.

Y cuando hablamos de las residencias, en la Comunidad Autónoma que más había sufrido, en una Comunidad envejecida, en una Comunidad que ha sido la que ha tenido el mayor número de fallecidos de toda España, tras Cataluña y Madrid, con una población evidentemente incomparable, nunca jamás lo hemos usado. Y cuando hablamos en el Pacto de Reconstrucción lo único que pedimos, en aras también a la responsabilidad y a no generar ni siquiera más miedo del que ya tenía la gente de esta Comunidad, los mayores de esta Comunidad, los profesionales que trabajaban en las residencias, aceptamos, en aras a la unidad y al acuerdo, en aras a la responsabilidad y a la lealtad, que fuera la Junta de Castilla y León quien hiciera esa primera evaluación de lo que había pasado, con el único fin no de culpabilizar ni de responsabilizar a nadie, con el único fin de poner los medios para que no volviera a pasar nunca lo que vimos en las residencias de Castilla y León. Nunca puede volver a pasar. Nunca. [Aplausos]. Y, sin embargo, lo que nos encontramos en aquel momento, señora Pinacho, porque no se trata... ahí no se trata de... de quién llegara antes, no se trata... (Por muchos paseos que se den no me voy a desconcentrar, no se preocupen). [Risas]. En aquel momento... en aquel momento yo tampoco pensé que el Gobierno autonómico hiciera eso. No, yo le reconozco que en ocasiones -lo reconozco- he pecado de ingenuidad pensando que ellos, en el peor momento de nuestra historia, no harían lo que han hecho siempre, pero lo hicieron. Les dimos una oportunidad de ser responsables, de ser leales, de investigar qué había sucedido en las residencias, para proteger mejor a nuestros mayores; y no lo hicieron. Por eso acabamos pidiendo una comisión de investigación, que el señor Castaño apoyó con toda su alma, y que luego votaron en contra impidiendo que se supiera lo que pasó, impidiendo corregirlo. [Aplausos].

Así que, señora Pinacho, con todo el respeto, pero con toda la contundencia: representamos todo lo contrario a usted. Usted representa todo a lo que nos hemos enfrentado los socialistas durante 140 años, y seguiremos haciéndolo. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de réplica, tiene la palabra la señora Pinacho Fernández.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Mire, señor Tudanca, y ahora sí que le estoy mirando, que antes también le miraba, pero usted no me miraba a mí.

Pues bien, le voy a decir que, por no repetir muchas veces una mentira, esta se convierte en verdad. Usted dice que no quiere nuestro voto, pero sí que... sí que le viene bien, ¿no?, cuando nosotros apoyamos sus propuestas... [murmullos] ... cuando nosotros les apoyamos en las Comisiones, cuando nosotros apoyamos aquí muchísimas de sus proposiciones no de ley, porque ustedes... ustedes dicen...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

... ustedes, señor Tudanca, dice que votan en conciencia. Ustedes siempre echan en cara al resto de procuradores que no votan en conciencia, que votan según sus ideas políticas. Pues Vox vota en conciencia, y ya lo hemos demostrado, en todos los Parlamentos y en el Gobierno de España. Nosotros no nos movemos un ápice de nuestro discurso. Son ustedes los que, cuando les interesa, quieren votar una cosa u otra. Son ustedes, cuando nosotros traemos aquí la problemática de los ciudadanos castellanos y leoneses, no nos votan y no nos apoyan. ¿Por qué? Porque somos de Vox. Son ustedes los que ahora quieren investigar las residencias, son ustedes los que ahora se les llena la boca de la palabra chiringuitos, que, no sé, vamos a tener que pedir al final derechos de autor, y los que hablan ahora de la Administración paralela. Nos están copiando el discurso, señores del PSOE. [Risas].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Porque nosotros en ningún momento nos hemos apartado de nuestra línea. Y nosotros, además, no vamos a apoyarle de ninguna manera, y usted lo sabe. Me sorprende que usted no quiera nuestro voto, porque sabe que nunca le va a tener. Nunca vamos a permitir que un Gobierno socialcomunista gobierne la Junta de Castilla y León... [murmullos] ... y menos porque el señor Sánchez sea el que le llame por teléfono para decirle lo que usted tiene que hacer en esta Comunidad Autónoma.

Y muy bien, le voy a dar unos datos, en dos minutos, al menos, porque no tengo tanto tiempo, para decirle que su Gobierno nunca será una opción válida, pero ni aquí ni en el resto del mundo. El Financial Times: "El Gobierno de España está provocando una falsa sensación de seguridad con sus datos defectuosos de fallecidos". El New York Times: "La crisis del coronavirus se aceleró en España por falta de atención a las advertencias". The Guardian: "¿Cómo dio España una respuesta tan equivocada al coronavirus?". La CNN: "Sánchez alardeó de su gestión. Sánchez dijo que los rankings de la Universidad Johns Hopkins mostraron que España era la quinta en tasas de evaluación, pero esas calificaciones parecen no existir". El Financial Times, de nuevo: "Los datos defectuosos arrojan nubes sobre la estrategia de cierre en España". Bloomberg: "La tragedia en España era previsible". Le Monde: "España se ha dado cuenta con retraso de la magnitud de la pandemia". Y así podría seguir eternamente.

Señor Tudanca, nosotros nunca apoyaremos el Gobierno de un partido que ha gestionado la peor crisis económica y sanitaria en los últimos ochenta años de la historia de España. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. Un momento que tiene que llegar a su escaño la señora Pinacho. Adelante, señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Señora Pinacho, se lo agradezco; que diga que no nos va a votar nunca y no nos va a apoyar nunca, se lo agradezco enormemente. [Aplausos].

Me hubiera gustado... me hubiera gustado que usted o ustedes dijeran lo mismo, que nunca se van a apoyar; pero ya sé que, aunque lo hubieran dicho, no sería verdad. Así que, en fin...

Ahora, lo que no haré nunca tampoco es negarle su derecho a voto como parlamentaria elegida por los ciudadanos, no lo haré nunca. Esa es la diferencia entre nuestro partido y el suyo, señora Pinacho. [Aplausos]. Democracia se llama, se llama democracia.

Dice que no se mueve un ápice de sus posicionamientos. Claro, desde mil novecientos... treinta y seis, por lo menos. Claro que no se mueven. Eso eso es lo que me preocupa, eso es lo que me aterroriza de sus posicionamientos políticos. Eso es a lo que nos enfrentamos y nos enfrentaremos siempre, señora Pinacho.

Y solo dos cosas más, por mantener el respeto en los tiempos. De verdad, que venga aquí a hacer un relato de lo que dicen los medios internacionales sobre el Gobierno de España y de nuestro partido... ¿Sabe lo que dicen de los partidos de extrema derecha los medios de comunicación internacionales, los países serios, los gobiernos serios y los partidos políticos, incluso los de derechas serios, sabe lo que dicen? Que ustedes tienen que ser aislados, que ustedes no pueden participar en gobiernos, que ustedes no pueden tomar decisiones, que ustedes no pueden, no deben, no debemos, no deben ustedes darles la oportunidad de acabar con la igualdad, de acabar con el feminismo. [Aplausos]. No. No se lo vamos a consentir, señora Pinacho.

Así que, de todos los votos que reciba hoy, estaré muy orgulloso, por supuesto, de los votos que reciba a favor de esta moción de censura, pero estaré orgullosísimo de su voto en contra. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para finalizar el turno compartido por parte del Grupo Mixto, y en representación de Podemos-Equo, tiene la palabra el señor Fernández Santos.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Sí. Gracias, presidente. Señorías, "las personas lo primero; lo primero, la gente". Estas fueron las primeras palabras que pronuncié en este hemiciclo, y constituyen la máxima grabada a fuego en el frontispicio de nuestro proyecto político guiando todas y cada una de nuestras acciones hasta el día de hoy en estas Cortes.

Y precisamente porque nuestras paisanas y paisanos son lo primero para nosotros, la dignidad, la decencia, la honradez, la coherencia y el denodado trabajo para servir a nuestros conciudadanos deberían ser los pilares de la acción política del Gobierno de Castilla y de León, y, a mi juicio, eso no se da, no sucede en el Ejecutivo que desgobierna el señor Mañueco y que incendia el señor Igea.

Señorías, tras treinta y dos años de Gobierno del Partido Popular, Ciudadanos prometió regeneración y cambio, comprometió una transformación que implicaba abrir ventanas y levantar alfombras, propiciar el necesario avance que tanto merece esta tierra. Sin embargo, desde que se inició esta legislatura, nada de eso ha sucedido; al contrario, se han ahondado, se han profundizado los principales males dimanados por las políticas del Partido Popular: seguimos padeciendo el hedor a corrupción; continuamos sufriendo más despoblación, más deterioro de lo público, más desigualdad, más precariedad, más destrucción de autónomos, más desequilibrios territoriales, menos transparencia, menos regeneración, menos oportunidades y menos futuro.

Es indubitable, señorías, que este año y los venideros van a estar absolutamente condicionados por esta terrible pandemia, que ha generado una crisis sanitaria, social y económica enorme. Y, en este terrible contexto, desde la Oposición hemos tenido un comportamiento ejemplar, modélico; hemos tendido la mano al Gobierno, a pesar de las abismales diferencias ideológicas que nos separan, porque entendemos que en esta tesitura es necesario arrimar el hombro y buscar lo que nos une de cara al beneficio de nuestra ciudadanía.

Y, ante ello, el Gobierno del Partido Popular y Ciudadanos ha respondido con mentiras, con engaños y con incumplimientos inaceptables, rompiendo todos los puentes que hemos intentado construir, destruyendo todos los consensos y acuerdos. Pero no solamente con nosotros, sino con el conjunto de la sociedad civil castellana y leonesa: con los profesionales sanitarios, a los que siguen machacando de forma deleznable; con los profesionales de la educación pública, a los que continúan atacando de manera lamentable; con el diálogo social, que están empeñados en destruir; con los empresarios, con los autónomos, con los usuarios de los centros deportivos, con los hosteleros, con los usuarios y familiares de las residencias de mayores y con un largo etcétera que, por problemas de tiempo, me es imposible desgranar.

Como corolario, señorías, sufrimos el peor Gobierno posible en el peor momento posible. Por ello, por higiene democrática, por la reversión de la despoblación, por el fortalecimiento de los servicios públicos, por la igualdad, por el feminismo, por la ecología, por la ciencia, por la innovación, por el desarrollo y la investigación, por el cambio del modelo productivo, por la generación de empleo de calidad, por los autónomos, por la cultura, por la erradicación de los desequilibrios territoriales, por el acceso a una vivienda digna, por nuestros jóvenes, por nuestros mayores, por nuestros niños y niñas, por una vida digna para nuestra ciudadanía, por regeneración política y por la eliminación de la corrupción, por un futuro para esta tierra, sobran los motivos para esta moción de censura, que nosotros apoyamos sin ambages desde el primer momento.

Señor Tudanca, tiene todo nuestro apoyo para ser el presidente de esta Comunidad, entre otras muchas razones, porque así lo quisieron los castellanos y leoneses las pasadas elecciones.

Pero hoy, en esta histórica sesión, también es fundamental incidir en una idea: es imperioso un cambio, pero no solamente de Gobierno, sino de políticas; es imprescindible provocar un giro copernicano en la acción política de la Junta, para garantizar políticas progresistas que favorezcan a la mayoría social y que amparen a los más necesitados. No se trata solamente de regeneración política -que también-; pero, sin un programa y un proyecto netamente de izquierdas, que ponga la vida en el centro, que se sustente y cimente en la justicia social y en la justicia fiscal, únicamente se dará un maquillaje y se mitigará levemente la pestilencia a corrupción que impregna esta tierra, tras tres décadas de Ejecutivos del Partido Popular, ahora apuntalados por su alfombra naranja de Ciudadanos.

Creo sinceramente, señorías, que no queda nadie en este país, ni la persona más candorosa, que no sepa lo que es Ciudadanos. Ya lo aventuró en su día el presidente del Banco de Sabadell, las élites querían un Podemos de derechas, y por eso inflaron al bastón del IBEX 35, y por eso inflaron al sostén de los poderosos, al remedo de la gatopardiana sentencia de Lampedusa: los de arriba querían que todo cambiase para que todo siguiese igual.

El dantesco espectáculo que han dado estos días las derechas en un lodazal de corrupción, de transfuguismo y de maletines, corrobora bien a las claras que Ciudadanos es un partido en descomposición, que se desintegra irremisiblemente hacia la derecha. Ciudadanos ha sido devorado por la foto de Colón. Y este grotesco escenario dado en la Región de Murcia, en una pocilga de corrupción, estoy convencido que también ha acaecido en esta Comunidad en los últimos días para impedir que esta moción de censura prospere. Porque el Partido Popular de Castilla y de León desprende el mismo asqueroso y fétido olor a corrupción que el Partido Popular de Murcia y que el Partido Popular de Madrid. Porque el Partido Popular es la corrupción; es la corrupción institucionalizada, es la trama Púnica, es la trama eólica, es "la perla negra", es la Enredadera, es la Gürtel y un largo y maloliente rosario de nombres que atestiguan de forma palmaria el estercolero de corrupción en el que se refocila el Partido Popular.

Es posible, señorías, que la presentación de esta moción de censura se precipitase demasiado por el seísmo político iniciado en la Región de Murcia y que se acrecentó exponencialmente por las ansias desaforadas de la señora Ayuso de gobernar junto a la ultraderecha en Madrid. Les frenaremos en Madrid; en Madrid el antifascismo frenará a Ayuso y a la ultraderecha.

Es posible que esta moción se registrase con tanta celeridad que vaya a hacer que no fructifique; pero, señorías del Partido Socialista, tengo claro que más pronto que tarde el cambio de verdad, progresista y de izquierdas, va a llegar a esta tierra.

Desde aquí me gustaría avanzar un mensaje que trasciende a estas Cortes, a Pedro Sánchez: haga caso a su militancia, escuche a sus bases, que clamaban en Ferraz "con Rivera no, con Rivera no". Porque cada vez que intentan acordar con la derecha quienes pagan la consecuencia son los humildes, los de abajo, la mayoría social. Cada vez que intentan consensuar con la derecha lo pagan los de siempre: los débiles. El cambio va a llegar a esta tierra, pero eso excluye de la ecuación a cualquiera de las derechas.

Señor Tudanca, a usted le honra escuchar a su militancia, a usted le honra anteponer la dignidad, la decencia y la honradez a las ganas de llegar al Gobierno a cualquier precio. Tiene usted todo mi respeto, personal y político. Hoy usted no gana una moción de censura, hoy usted no gana un Gobierno, pero gana algo muchísimo más importante, algo que no tienen ninguno de los dos partidos ni ninguna de las dos personas que van a seguir desgobernando, por poco tiempo, esta Comunidad: usted tiene credibilidad. [Aplausos].

En el Gobierno de España estamos demostrando que, pese a que tenemos diferencias muy importantes en algunos aspectos, de nuestros disensos dimanan medidas que favorecen a la mayoría social, a los más humildes, a las clases trabajadoras. Así que sigamos trabajando con denuedo para reeditar en esta Comunidad un Ejecutivo como en el Gobierno de España, que transforme radicalmente las políticas del Partido Popular y de Ciudadanos, que han hundido esta tierra.

Cambiemos los salvajes recortes y el atroz deterioro de la sanidad pública por su robustecimiento. Cambiemos el desprecio y el maltrato a los profesionales por dignidad y reconocimiento.

Cambiemos los privilegios a la educación privada y concertada por una apuesta sin ambages y decididas por la educación pública, la de todas y todos, y por la estabilidad y dignidad en las condiciones laborales de sus profesionales.

Cambiemos el modelo residencial que en esta Comunidad las derechas han convertido en un vehículo de negocio para sus afines por un modelo cien por cien público, en lo que lo público sea la regla general y lo privado sea la puntual excepción, garantizando condiciones laborales dignas a sus trabajadoras, que son la mayoría, y a sus trabajadores.

Hagamos que la vivienda no sea un mero bien de mercado, sino un derecho esencial, promoviendo parques públicos de vivienda, ayudas al alquiler y garantizando una vivienda digna al conjunto de nuestra ciudadanía.

Cambiemos el secular desprecio por la ciencia que tienen las derechas, apostando por ella, por la innovación, por la investigación y por el desarrollo como vector de cambio del modelo productivo y generador de empleo de calidad.

Cambiemos el machismo imperante en las derechas por una igualdad real y efectiva, por un feminismo que sea el emblema y la enseña de esta Comunidad.

Cambiemos el constante deterioro del medio ambiente por la ecología, como motor de desarrollo y de vida.

Cambiemos el aislamiento de nuestros pueblos y comarcas por una red de infraestructuras que les llene de oportunidades y de futuro.

Cambiemos la aniquilación de autónomos por unas políticas que apuesten por potenciarlos como eje central de dinamización económica de esta tierra.

Cambiemos el ostracismo al que las derechas han condenado a la cultura, para que la cultura sea un elemento central de todas nuestras políticas.

Cambiemos la lacerante y la sangrante despoblación por pueblos llenos de vida.

Cambiemos la corrupción y las corruptelas por regeneración, por decencia y por dignidad.

Señorías, frente a la usura política de las derechas, ante la crueldad de los mercados y multinacionales ante los que se prosternan Partido Popular y Ciudadanos, frente la despoblación, frente al exilio, frente a la precariedad, frente a la pobreza, ante las políticas de PP y Ciudadanos que nos han llevado a la miseria, otra Castilla y León es posible.

Nosotros continuaremos insubordinándonos ante la impiedad, ante la injusticia y ante la insolidaridad. Porque nuestra Castilla y León es la tierra de aquellos y aquellas que aún creemos que los seres humanos somos responsables los unos de los otros, que hemos de cuidarnos los unos a los otros, que el amparo y la fraternidad son las raíces éticas del árbol moral de los pueblos. Nuestra tierra es esa tierra en la que lo indócil es un deber ante los decretos de servidumbre de los poderosos.

Sigamos trabajando para mejorar la vida de la gente porque, a pesar de todos los pesares, somos legión los que, inmarcesibles, sostenemos con fuerza la idea, hecha sola de palabras, de que algún día las estrellas y la tierra serán para quienes las trabajan, de que más pronto que tarde en esta Comunidad las personas serán lo primero.

Señor Tudanca, nuestro voto hoy no va a servir para cambiar el Gobierno. Empero, no tenga dudas de que en un futuro muy cercano juntos lo vamos a lograr y conseguiremos que, por fin, en esta tierra las leonesas y castellanas, los castellanos y leoneses, las personas sean lo primero. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Sí, señor Tudanca, ¿quiere contestar?


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí, disculpe, presidente. Sí quería, por favor, contestar al portavoz de Podemos.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene usted la palabra.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Señor Fernández, lo primero que quiero decirle, porque usted lo ha recordado aquí en muchas ocasiones, es que esta moción también ha servido para una cosa, y es para recobrar, recuperar alguno de los buenos usos parlamentarios que había en esta Cámara hasta la llegada de este Gobierno del señor Mañueco, que era el respeto parlamentario, que era contestar a cada uno de los portavoces... [aplausos] ... en función de su intervención y por su intervención, el no despreciar el Parlamento, que es el lugar donde representamos a todos los castellanos y a todos los leoneses. Y le agradezco, desde luego, sus palabras, su aliento, su apoyo.

Fíjese, yo sé que ahora, cuando intervenía con esa pasión que le caracteriza, sé, cuando me elogiaba y les veía alguna sonrisa de medio lado a los representantes del Partido Popular, como sé lo que pensaban también, me acordaba, señor Fernández, ¿ahora qué dirán de usted y de ustedes? De usted, de su compañera, en el Grupo de Podemos, a la que, por supuesto, no quiero tampoco dejar de agradecer su apoyo a esta moción de censura. Dirán barbaridades. Ustedes volverán a ser los socialistas comunistas bolivarianos que están aquí para cargárselo todo. Pero yo, que tengo buena memoria -es una de las pocas virtudes de las que presumo-, me acuerdo perfectamente cómo en esta misma Cámara, en tantas ocasiones, usted recibía los sinceros y apasionados elogios del Gobierno del Partido Popular y de sus representantes, de su presidente y de su vicepresidente.

Usted no ha cambiado; los que han cambiado son ellos. [Aplausos]. Los que han cambiado son ellos. Usted, usted, del que decían tantas veces que era la izquierda de Gobierno en esta Cámara, la izquierda moderada en esta Cámara. Eso decía el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, cuando aquí había un vicepresidente y no otra cosa. Cuando... cuando aquello sucedía, cuando tanto le elogiaban, ahora que les veo esa sonrisa, ahora que les veo y les preveo decir tantas barbaridades de usted, yo supongo que, como hemos dicho tantas veces, ni antes éramos tan malos ni hoy somos tan buenos. Pero, desde luego, le agradezco mucho que usted siempre haya mantenido la coherencia en su discurso, la coherencia en sus palabras y el respeto personal y político que nos hemos tenido. Pero ni antaño era un estadista -supongo- hasta los límites de Kennedy, como alguno decía, ni hoy será un radical irresponsable. No, si el problema es que usted aquí, todos aquí parecemos moderados al lado de los radicales del Gobierno de Castilla y León. [Aplausos]. Ese es el... es el drama.

Fíjese, usted... usted entonces, usted hoy, ha estado, su partido, usted y su partido, Podemos, ha estado en esta Comunidad Autónoma en todos los acuerdos de Comunidad que hemos firmado, en todos los acuerdos de la pasada legislatura: en defensa de la PAC, en defensa del pacto industrial, para defender una mejor financiación para esta Comunidad. En todos, como hemos estado todos los partidos políticos, o casi todos -perdone, señor Santos-.

Ha estado también, han estado también en el Pacto por la Reconstrucción, demostrando que en esta Comunidad Autónoma todos hemos estado a la altura a la hora de anteponer los intereses generales a los intereses partidistas. Porque en esta tierra somos gente de orden, somos gente de bien, somos gente de palabra, somos gente sensata, somos gente moderada, con nuestras diferencias ideológicas, con nuestras diferencias partidistas. Si para eso ya está los ciudadanos en las elecciones, votando y juzgando, y dándole a cada uno la representación que tiene hoy en este Parlamento. Pero, sí, los únicos radicales que quedan en esta Cámara son los señores Mañueco e Igea, y contra eso va esta moción, contra la radicalidad de este Gobierno. [Aplausos].

Señor... señor Fernández, sí, usted fue tan responsable como lo fuimos todos a lo largo de muchísimos meses de pandemia, en los momentos más duros, en los momentos más oscuros que habíamos atravesado nunca. Usted hizo también los mismos... en fin, esfuerzos, los mismos esfuerzos, para a veces incluso tragar bilis después de lo que habían hecho, después de cómo se habían comportado, después de lo que nos habían hecho durante tanto tiempo, durante tantos años, sabiendo muy bien quiénes son y cómo se comportan, para estar en el Acuerdo, para hacer propuestas. Y, como he dicho en mi primera intervención, se lo agradezco, se lo agradezco a todos los partidos políticos, a todos los medios de comunicación, a los agentes económicos y sociales, a todos los colectivos. Todos estuvieron a la altura.

Pero, como usted ha dicho, hemos tenido el peor Gobierno en el peor momento posible. Nos ha hecho un daño absolutamente terrible. Y estoy de acuerdo con usted: no se trata de cambiar el Gobierno -ni siquiera eso es lo más importante-, no se trata de cambiar al presidente -ni siquiera eso es lo más importante-; se trata de cambiar las políticas. No se trata de "el qué", se trata del "para qué" es esta moción.

Y es para recuperar la decencia, para hacer otro proyecto político que recupere la esperanza, la ilusión y que luche por el futuro de esta tierra. Que se preocupe por los jóvenes que se han tenido que marchar. Que se preocupe por la educación pública. Que no castigue más a la gente que vive en el medio rural: que reabra los consultorios médicos, que recupere la atención presencial, que reduzca las listas de espera. Que luche contra el cambio climático. Que aproveche las oportunidades que nos da, en términos de sostenibilidad, en términos de recursos medioambientales. Que aproveche nuestro patrimonio natural, nuestro patrimonio histórico, nuestro patrimonio artístico. Que avance, que potencie el sector de la cultura para crear empleo. Que establezca un ámbito de libertad, de la verdadera libertad, para que todo el mundo que ha nacido en esta Comunidad pueda quedarse a vivir y a formar una familia... [aplausos] ... porque tiene oportunidades y porque tiene futuro.

De eso se trata, del "para qué" queremos cambiar el Gobierno, para qué necesitamos cambiar el Gobierno, para qué es urgente cambiar el Gobierno.

Y estoy... estoy de acuerdo -si lo he dicho en muchas ocasiones-, el momento político no era el mejor, pero aquí ha habido otra cosa que yo no entiendo. De la misma manera que he pasado de ser sanchista a no serlo, estoy un poco confuso escuchando algunos discursos, porque yo ya no sé si la moción de censura la llevaba yo anunciando desde marzo del año pasado, o me llamó la semana pasada Pedro Sánchez. Las dos cosas a la vez no pueden ser. [Aplausos]. Las dos cosas a la vez no pueden ser.

Porque... porque, fíjense, que en todo caso... que en todo caso, fíjense, que si algo ha acelerado el momento político en este país, digo yo... digo yo que la moción de censura de Murcia tenía las firmas de los de Ciudadanos también, ¿no? Bueno, luego ya las de alguno solo, pero... pero a ver si va a resultar que la moción de censura de Murcia la puso solo el Partido Socialista. No, ¿verdad? No, no, claro, claro, aceleró las cosas tanto que, como bien usted dice, incluso aquí hubo riesgo de convocatoria electoral. Con las dudas que yo también tenía, que yo también tengo, por eso me hace tanta gracia que hablen de debilidad orgánica aquellos que ni siquiera presidiendo una Comunidad tienen el apoyo de su partido, y que ni siquiera tenían garantizado, si convocaban elecciones, ser el candidato, señor Fernández. Eso. [Aplausos]. Estoy de acuerdo con usted.

Yo quiero... quiero que recuperemos la cordura, quiero que en esta Comunidad pase lo que ha pasado durante tantos meses, que todos estábamos a la pandemia y solo a la pandemia, que todos estábamos luchando para que la gente de esta tierra no sufriera, para que en Soria, que teníamos un déficit de infraestructuras brutal después de décadas, no tuviéramos que ver, un año después, cómo no se tomaba ni una sola medida para que, si venía una segunda, una tercera, una cuarta ola, pudiéramos afrontarla mejor. Como en Segovia. Como en tantos lugares.

Para que los profesionales sanitarios, a los que aplaudían tanto, no tuvieran que ver cómo un sábado, con nocturnidad y alevosía, les publicaban un decreto que les quitaba sus derechos laborales, castigando precisamente a los que más habían hecho, a los que más nos habían dado para luchar contra la pandemia, para proteger a aquella gente que sabíamos que lleva varias crisis consecutivas detrás.

Es que hay muchos jóvenes en esta Comunidad Autónoma que no saben otra cosa que vivir en crisis, y a los que nadie en este Gobierno ha mirado a los ojos y les ha dado una respuesta. A los que nadie ha ayudado. A los que han seguido diciéndoles "márchate, porque a nosotros nos va bien, porque, a nosotros, que siga habiendo despoblación, que sigan aquí viviendo los mismos o cada vez menos, nos va bien para seguir tratando de que las cosas no cambien".

Pero las cosas ya cambiaron y las cosas van a seguir cambiando en Castilla y León... [aplausos] ... se pongan como se pongan.

Fíjese, señor Santos... señor Fernández, perdón. Usted y yo somos diferentes, y somos de partidos diferentes, claro que sí; pero la política también es eso, es encuentro entre el diferente, es el diálogo entre el diferente. Y la pasada legislatura, solo la pasada legislatura, votamos juntos en esta Cámara 217 iniciativas en Pleno. Solo en este Pleno, 217 iniciativas votadas juntos entre el Partido Socialista y Ciudadanos... y, perdón, entre el Partido Socialista y Podemos. No, no, no se rían, no se rían, que ahora termino, no se rían.

217 iniciativas a Pleno. En materia, por ejemplo, de incendios forestales, de violencia de género, de igualdad salarial entre hombres y mujeres. En materia de universidades, de personas mayores, en política de empleo. Para la regulación del Fondo Autonómico de Compensación y el Plan de Convergencia Interior, para el desarrollo industrial, para poner en marcha un programa, en los períodos no lectivos, de atención integral a los menores, y abrir los comedores escolares, de tanta gente que pasaba y sigue pasando hambre. En materia de juventud, de I+D+i, de despoblación. En materia de bomberos. Para implantar las 35 horas -¿se acuerdan?-, para construir centros de día públicos, para blindar y garantizar la atención continuada y de urgencias en los centros de guardia de Atención Primaria rurales durante las 24 horas.

217 iniciativas a Pleno votadas por el Partido Socialista y por Podemos. Esto daría ya, solo, para un Programa de Gobierno. Pero es que estas 217 iniciativas también las votó Ciudadanos. [Aplausos]. También las votó Ciudadanos. Cosas veredes. Se pueden volver a reír, si quieren.

Así que, señor Fernández... termino con esto, que, además, como no tengo el... como no tengo el reloj, estoy intentando ajustarme a sus tiempos, pero no sé si lo consigo. Insisto, por cortesía y respeto parlamentario, que llevaba mucho tiempo sin volver a esta Cámara. Pero usted y yo, y además lo han alentado durante mucho tiempo -y usted lo sabe-, han alentado durante mucho tiempo que usted y yo no tuviéramos una buena relación personal, han intentado enfrentarnos muchas veces, desde esas bancadas, desde algunas de sus terminales. Pero no lo han conseguido, porque, independientemente de la relación personal, independientemente de los partidos políticos diferentes a los que podamos pertenecer, desde luego aquí hoy, usted, aquí hoy, y yo, venimos a defender aquello en lo que creemos. Así que muchas gracias, señor Fernández, por su apoyo y por sus palabras. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Fernández Santos.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Sí. Gracias, presidente. El señor Igea continúa riéndose. Mire, señor Igea, le voy a dedicar una parte de un... de un poema, ya que ayer fue el Día Mundial de la Poesía. Y es un poema de... de Benedetti, que en sus últimos párrafos dice: de qué se ríe, de qué se ríe usted si, después de todo, usted es el palo mayor de un barco que se va a pique. Ese es usted, señor Igea. [Aplausos].

Señor Tudanca, yo vuelvo a reiterar todo mi... mi apoyo y de corazón. Y es cierto que en algunas ocasiones nos hayan podido querer enfrentar y puede ser que no hayamos tenido alguna ocasión las mejores relaciones, pero yo tengo claro, como creo que usted también, que a los dos nos unen los mismos valores en la política, y que a los dos nos acerca y nos une el amor por esta tierra y las ganas de cambiarla. Y estoy seguro, insisto, en que dos mil veintitrés vamos a... a conseguirlo.

Permítame, porque ya sabe que tiene todo mi apoyo, que dirija algunas palabras a... a quienes van a continuar desgobernando esta Comunidad, como mucho, por dos años.

Señor Mañueco, yo me alegro de que en nuestros cara a cara dialécticos, por lo menos, haya aprendido alguna palabra. Usted hoy ha hablado de honradez, de dignidad y de decencia. En su boca, estos términos son un auténtico oxímoron.

Mire, hoy es un día histórico porque esta moción de censura se presenta contra el primer presidente perdedor de la historia de Castilla y de León, honor que tiene usted. Yo acabo de ganar unas primarias con el respaldo de mi militancia. [Murmullos]. Sí, sí.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

La diferencia es que usted... [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

... usted ganó unas... usted ganó unas primarias con la sombra y con la sospecha de fajos de dinero para pagar las cuotas de afiliados caducados, y usted ganó unas primarias que han acabado donde suelen acabar todas las acciones que realiza el Partido Popular: en los juzgados. [Aplausos].

Habla usted... habla usted de decencia. Habla usted de decencia y de dignidad. Pero fíjese, y esto es una hipótesis y una opinión personal mía: a mí no me cabe ningún tipo de duda que los maletines de Teo aceituno, de don Teodoro García Egea, esos maletines han corrido esta semana en esta Comunidad para afianzar, para fijar y para garantizar esa lealtad que, según usted, tienen sus compañeros de... de Ciudadanos. [Murmullos].

Otra cuestión. [Murmullos].He dicho que es... que es una impresión personal mía, señor Igea. No se azore.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

No se azore, no se azore, no se desazone y no se inquiete, señor Igea.

Señor Mañueco, me las pone botando. Habla usted de neuronas. Yo creo que no descubro ningún secreto si creo que de neuronas voy yo mejor, bastante... voy yo bastante mejor que usted. [Murmullos. Risas]. Neurona, neurona la suya, y le funciona regular. [Aplausos].

Señor Igea, es usted el perfecto epítome de lo que es Ciudadanos: un partido que dice una cosa y hace la contraria. Usted lleva semanas intentando pontificar en las ruedas de prensa que los ciudadanos acaten y cumplen todas las normas en Castilla y en León, y la semana pasada le hemos pillado reunido, bebiendo -no sé lo que beberían, alguna bebida-, con once... con once personas...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

... con once personas, con once personas, en una terraza, incumpliendo todas las normas sanitarias, al punto que han sido los propios hosteleros los que piden que se le sancione a usted. Eso es lo que es Ciudadanos.

No me da mucho más tiempo, pero, señorías del Partido Popular y de Ciudadanos, ustedes gobiernan las tres Consejerías, o sea, tres Consejerías en las cuales tienen competencia exclusiva: Educación, Sanidad y Servicios Sociales. Las tres... [murmullos]


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

... las tres están absolutamente, absolutamente destrozadas. Destrozadas. Al punto que usted hoy ha tenido la indignidad de decir y agradecer el trabajo de los profesionales sanitarios, a los que usted mismo ha recortado sus derechos laborales con un decretazo infame, que a día de hoy ni siquiera ha retirado.

Señorías del Partido Popular y señorías de Ciudadanos, yo sé que están inquietos, yo sé que están rabiosos, yo sé que están preocupados, azorados, desazonados, desvelados.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Y que se ríen, pero la procesión va por dentro. [Risas]. Voy a acabar diciéndoles una frase: podrán cortar las flores, todas las flores, pero no podrán detener la primavera. El cambio, mucho más pronto que tarde, va a llegar. En dos mil veintitrés, estoy seguro, señor Tudanca, que juntos vamos a... traer la dignidad, la decencia a Castilla y León, haciendo que las personas sean lo primero. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández, donde usted considere oportuno. Un momento, que terminen de limpiarlo. Adelante, señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias. Gracias, señor presidente. Lo primero, otra vez, señor Fernández, señora Domínguez, muchas gracias por el apoyo y muchas gracias también, de verdad, por haber demostrado, por seguir demostrando en esta Cámara -como otros parlamentarios, no son los únicos, ni ustedes de... ni los de mi partido, pero ustedes lo son- que se puede hacer política honrada, decente y defendiendo con convicciones, con sus convicciones, a la gente de esta tierra. Muchísimas gracias a los dos.

Le agradezco, señor Fernández -se lo agradezco también al resto de parlamentarios-, que no me traiga las réplicas escritas. Se agradece un debate parlamentario honesto, transparente, limpio, mirando a los ojos de la gente. Le agradezco y le comparto... y comparto con usted esos valores y el amor por esta tierra que nos define, que debería estar presente en cada cosa que hacemos, en cada debate que tenemos, en cada proposición que traemos a esta Cámara.

Hombre, ya he dicho esta mañana que sabía que era difícil, pero vamos a esperar a la votación. No se ponga ya en dos mil veintitrés, que ya bastante tenemos con lo que tenemos. Vamos a pelear sin ninguna duda por trasladar a los ciudadanos hoy también otra manera de hacer política y otro Gobierno posible, otra manera de gobernar Castilla y León, que es lo que necesitamos y es lo que se juega aquí. [Aplausos].

No voy a... no voy a dedicar mucho más tiempo al debate de esta mañana, todavía queda el de esta tarde. Pero sí le quiero decir dos cosas. Sí, sin duda la procesión va por dentro, sin duda. Fíjense... fíjense que no he dejado de pensar estos días, no dejo de pensar toda esta mañana que para tanta seguridad, para tanta estabilidad, ¡demonios!, los nervios que tienen desde hace muchísimos días, ¿eh? [Risas y aplausos]. No... no sé, si estuvieran tan seguros de sí mismos, si estuvieran tan convencidos... Fíjense que... que les he visto a veces mucho más convencidos que la gente en la calle y mira que en la... en la calle hay un clamor social de que esta moción de censura era necesaria, es necesaria, y saldría adelante. Hasta ellos les he visto muchas veces muy convencidos, así que, sí. Hombre, no cite mucho las procesiones, que ya sabe lo que le gustan a algunos las citas bíblicas y se ponen también nerviosos.

Pero termino ya, señor... señor Fernández, agradeciéndole su honestidad, agradeciéndole su confianza, agradeciéndole su voto. Y, mire, que sé que a usted le gusta también, y lo citaba ahora, ayer casi se me pasó desapercibido, que era el Día Mundial de la Poesía, donde Gabriel Celaya decía que la poesía es un arma cargada de futuro. Esta moción también lo es. Esta moción de censura está cargada de futuro para Castilla y León. Muchísimas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señorías, se suspende la sesión, que se reanudará a las dieciséis cuarenta y cinco. A las... a las dieciséis cuarenta y cinco reanudamos la sesión.

[Se suspende la sesión a las catorce horas quince minutos y se reanuda a las dieciséis horas cuarenta y cinco minutos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Se reanuda la sesión. Y antes de comenzar con la intervención del Grupo Parlamentario Ciudadanos, esta Presidencia anuncia que la votación no tendrá lugar antes de las diecinueve horas, si a esa hora hubiera acabado el debate. Y en caso contrario, en el momento inmediatamente posterior a la terminación de este debate. El voto telemático se podrá emitir hasta las dieciocho horas.

A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, don David Castaño Sequeros.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Muchas gracias. Señor presidente, muchas gracias. Señorías. Señor Tudanca, señor candidato, enhorabuena; enhorabuena, señoría. Ha conseguido usted hoy dos hitos históricos para nuestra Comunidad Autónoma: uno, que es evidente, usted ha traído la primera moción de censura a esta Cámara; y la segunda, señor Tudanca, y quizá la más trascendental de las dos, ha conseguido usted, ha conseguido usted, en dos semanas, mayor desgaste que el Gobierno de la Junta de Castilla y León en un año de pandemia. Enhorabuena, señor Tudanca ... [aplausos] ... yo que usted, lo celebraba, porque todos los récords, todos los récords, hay que celebrarlos. Usted ha pasado de querer presentar una moción de censura al Gobierno de nuestra Comunidad, oiga, a registrar una moción de censura contra sí mismo.

Porque, mire, ustedes dijeron -y leo literal, leo literal-: "Garantizamos que presentaremos la moción en el mejor momento para Castilla y León y cuando sea positiva para todos los ciudadanos. La ansiedad y las prisas están en otro sitio, no en el Partido Socialista Obrero Español". Yo me imagino, quiero imaginar -yo creo que todos nos imaginábamos-, que usted se refería a la pandemia, señor Tudanca; después de escucharle esa mañana, efectivamente, era Murcia.

También dijo: "La presentaré cuando cuente con los apoyos suficientes". Yo quería entender, señor Tudanca, que usted se refería a una negociación honesta, honesta. Que, ya que nos tenemos que censurar a nosotros mismos, oiga, usted iba a venir con un proyecto alternativo para nuestra Comunidad, se iba a sentar con nosotros, nos iba a explicar su hoja de ruta, y honestamente, señor Tudanca, valoraríamos nuestro voto. Pero no, señor Tudanca, usted no lo ha hecho así, ¿verdad, señor Tudanca? ¿Quiere que lo cuente yo o lo cuenta usted, o lo cuenta usted?

Señor Tudanca... [aplausos] ... hoy... hoy no solo se va a enterrar una moción de censura, señor Tudanca, se van a enterrar las futuras alianzas de mi partido político con usted, señor Tudanca... [murmullos] ... no con el Partido Socialista, no con el Partido Socialista, señor Tudanca...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

... con usted.

Porque, dígame, ¿cuánto vale hoy, señor Tudanca, su palabra? ¿Cuánto vale hoy su palabra? [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

¿Dónde ha quedado el líder del Partido Socialista, cuando hablaba de no presentar mociones de censura en época de pandemia -porque usted lo dijo-, y cinco días después de decirlo -detrás mío, después de una Junta de Portavoces- la presenta? ¿Dónde está su palabra, señor Tudanca?

O cuando firmaba con todos nosotros el Pacto para la Recuperación de nuestra Comunidad. Ese día recuerdo que usted parafraseó a Kennedy, cuando dijo "los éxitos tienen muchos padres, pero el fracaso es huérfano". Sí, señor Tudanca, dijo esta mañana que tenía mucha memoria, repásela, repásela. Dígame, señor Tudanca, si su candidatura no tiene éxito, ¿asumirá el fracaso? ¿Lo asumirá? Evidentemente, no, porque Kennedy tenía razón.

Y ahora, señor Tudanca, hablemos de su trauma, hablemos de su trauma. Usted, nada más presentar la moción de censura, apeló directamente a los castellanos y leoneses. No se refirió al Grupo Parlamentario de Ciudadanos, se retrotrayó hasta el dos mil diecinueve, volvió a ser candidato usted, pero no candidato de una moción de censura, candidato a unas elecciones autonómicas; o, lo que es peor, candidato a su próximo congreso. Usted no estaba en clave de convencer a los procuradores de Ciudadanos, usted estaba en su propia carrera política profesional.

Se lo hemos dicho muchas veces, y sigue sin aceptarlo: usted es verdad que lidera el grupo mayoritario de la Cámara, pero otra vez se lo vuelvo a decir, señorías: ustedes no ostentan la mayoría. Y no debería explicárselo yo, se lo debería explicar el señor Sánchez, que lo inventó él, pero a la inversa. [Aplausos].

Y le digo otra cosa, y le digo otra cosa, señor Tudanca: usted, ya que tanto habla de que a nosotros nos votaron para hacerle presidente a usted. Yo no dudo que las personas que votaron al Partido Socialista votaran para elegir a un presidente socialista, no lo dudo; pero estoy absolutamente convencido que los que votaron a Ciudadanos fue para que el señor Igea fuera presidente, porque, si no, le hubieran votado a usted. [Aplausos]. ¿Lo comprende? ¿Lo entiende, señor Tudanca?

Y le digo otra cosa, hablando de su trauma: usted ha arrastrado a su grupo desde el primer momento hacia una posición de bloqueo, al insulto diario, diario, en todas las PNL, en todas las Comisiones, en todos los Plenos, a los 12 procuradores de Ciudadanos. [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Desde el primer día. Insultándonos, vejándonos. ¿Saben por qué? Porque no le dimos la confianza, señor Tudanca, porque no le hicimos a usted, señor candidato, presidente. Ni más ni menos. Desde el primer día. Y ustedes, todos, lo saben.

Y ahora hablamos... Y, además, les voy a decir una cosa, ya que se quejan tanto: esta misma mañana yo he escuchado los discursos, igual que ustedes. Horas vejando a mi grupo parlamentario, metiéndose con mi grupo parlamentario. Y eso que necesitan sus... nuestros votos. ¿Me puede decir, señor Tudanca, a qué nos ha traído usted aquí hoy? [Aplausos]. ¿Por qué nos ha sentado aquí a todos? Yo no he visto jamás que me pidan el voto insultándome. Pero, hombre, si todavía se dirigiera a cuatro de Ciudadanos honrados, como ustedes han dicho en muchas ocasiones, pues todavía, pero es que nos insultan a los 12, a los 12 procuradores, a los 12.

Y ahora hablemos de construir nuestra Comunidad y las políticas y gestión pública. Miren, ustedes son un claro ejemplo de izquierda indefinida: no cuentan con un proyecto reconocible, no, solo se centran en ocupar un espacio político, pero por mero antagonismo. Señor Tudanca, usted ha hecho en estas Cortes hoy una única propuesta de gobierno -fíjese lo que le digo-, que gira en torno a una sola idea, solo a una idea: no ser el Partido Popular. Ni más ni menos. Ese es su antagonismo.

Miren, la política jamás puede ser sustituida por el constante... la constante negación de todo cuanto hace un Gobierno; eso es antagonismo y alarmismo. Señor Tudanca, no le estoy acusando de Oposición plácida; le acuso, hoy, aquí, de hacer usted una Oposición inútil.

Señor Tudanca, mire, una cosa es lo que dice -esas lecciones de moralidad que nos dan todos los meses-, lo que afirman, y otra cosa es lo que se hace. Y solo nos vamos a fijar en los hechos, en sus hechos y en los nuestros, ya que dice que no somos iguales, y lo ha dicho muchas veces.

Mire, a nosotros nos importaba en la anterior legislatura que un alcalde de un municipio de mayor... mayor de 20.000 habitantes no fuera procurador a la vez; ustedes solo de palabra, porque votaron no.

A nosotros nos importa la protección al denunciante; ustedes solo de palabra, porque votaron no.

Nosotros ya abrimos el camino para bonificar el impuesto de sociedades hasta el 99 %, un impuesto injusto, entérense, que lo pagan los más pobres, señora Rubio, que cuando hay subastas, los que compran los terrenos de su pueblo son los ricos, que no se entera. Si no se entera. [Aplausos]. Pero no, pero no, ustedes nos quieren devolver al dos mil... al dos mil quince, a seguir pagando el impuesto de sucesiones. Nosotros no.

Ustedes quieren subir el IRPF, siempre, siempre, incluso en plena pandemia, produciendo un fallo de consumo en el mercado evidente. Nosotros no.

Ustedes -ya que hablan... esta mañana hablaba del reparto de subvenciones- quieren gestionar los fondos europeos (140.000 millones) entre las Comunidades, beneficiando a las Comunidades Autónomas que más les benefician, que más... en que más interés tiene el Partido Socialista. Nosotros no.

Ustedes... ustedes se posicionan en contra de la libertad educativa. Sí, sí, se posicionan en contra de la libertad educativa. Nosotros no.

Ustedes, señor Tudanca -ya que hace... se hace tanto el bueno-, quieren ir ahogando poco a poco a la Educación Especial, poco a poco. Nosotros no.

Ustedes transitan, junto a sus socios -Ezquerra, Podemos, Bildu, su gran socio Bildu-, hacia el capitalismo de Estado. Nosotros no.

Nosotros respetamos la separación de poderes. Ustedes no. Porque, además, le recuerdo que hemos estado a punto de perder 140.000 millones de euros por esa ley fallida, aunque todavía la tienen, sobre el Consejo General del Poder Judicial.

Nosotros respetamos la libertad de prensa. Ustedes, que cuando aquí nos da por sacar, por ejemplo, una noticia del ABC, murmullan y golpean. Nosotros no. [Aplausos]. Sí, sí, sí. Sí, no se quejen, si ustedes querían abrir una oficina para decirnos qué tenemos que decir y qué no decir, y qué noticias son buenas y qué noticias son malas. Es que yo no sé por qué se quejan tanto. [Aplausos]. Qué es buena prensa, qué es mala prensa. Ahora murmullan: uh, ¡qué estará diciendo el señor Castaño, por Dios! Si han sido ustedes, no yo.

Sí, por cierto, también aporrean por debajo de su escaño cuando una mujer en este hemiciclo habla de feminismo. ¿Saben por qué aporrean, simplemente? [Murmullos]. Por pertenecer a Vox. [Aplausos]. Nada más, nada más. Sí, si fue usted, además. Además fue usted.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señora Rubio... No, no.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Si... si ya sé que nos dan lecciones de feminismo. Si ya hace que no... Aquí tengo compañeras que fueron abucheadas en el dos mil diecinueve. Sí, sí. Si las abuchearon y las escupieron. ¿Sabe lo que les dijeron ustedes?, las que se ponen tan dignas. "Os lo merecéis". Eso es lo que nos dijeron en el dos mil diecinueve. [Aplausos].

Claro que no somos iguales, señor Tudanca. Claro que no somos iguales. Señorías de Ciudadanos, claro que no somos iguales.

Y ya que nos da lecciones de moralidad y de ética en los casos de corrupción. Mire, señor Tudanca: Ciudadanos no es Filesa. Ciudadanos no es GAL. Ciudadanos no es Roldán. Ciudadanos no es ERE... [Murmullos]. Se ríen, pero nosotros no le hemos robado 700 millones de euros a la gente más necesitada... [aplausos] ... de Andalucía. Y eso sí, eso sí, luego se quejan de utilizar una palabra en este hemiciclo y quieren que se retire, pero en ningún momento ha habido ninguna queja de ustedes a los 700 millones que le han robado a las personas más necesitadas. El partido de la gente.

Nosotros, nosotros -que no somos iguales, que sí, que efectivamente-, nosotros le pusimos al alcance de su mano eliminar los aforamientos. ¿Sabe lo que hicieron ustedes? Votar en contra. Claro que no somos iguales, hombre.

Ustedes son los del populismo fiscal. Ustedes son los del hachazo, que son los del hachazo, que son los del "trío del hacha". Nosotros no. Ustedes son los de la asfixia fiscal. Si es que nos separa un abismo, si es que nos separa un abismo, señor Tudanca, nos separa un abismo.

Y, señor Tudanca, si esta es su idea de cambio, con lo que ha venido hoy aquí, si esta es su idea de cambio, hoy le digo, sin miedo a equivocarme, que hicimos bien en no pactar con usted. [Aplausos]. Hicimos bien.

Y nos hablan de Aliste, nos hablan de Aliste. Nos hablan de Aliste. Sí, sí, tenemos un problema terrible con la sanidad rural. Es cierto. Pero, miren, ustedes bloquean interesadamente la ordenación de los servicios, la ordenación en el territorio. Señor Tudanca, ¿cuánto tiempo ha hablado usted de la ordenación de los servicios esta mañana?, ya que tiene tanta memoria. Haga un cálculo. Ya se lo digo yo: nada, nada. Y lo bloquean ¿saben por qué? Porque no les votamos, señora Barcones, porque no son presidente y porque no gobiernan. Y entonces bloquean la ordenación del territorio. "Pobre Castilla y León que se desangra"; pero la ordenación del territorio que no salga. [Aplausos].

Usted habla de sanidad pública, usted habla de sanidad pública -y ahora que veo aquí a la consejera de Sanidad-, pero nos presentan una moción a las puertas de una cuarta ola y se permiten el lujo de ningunear, insultar, de una manera desproporcionada, inmoral, todos los Plenos, a la consejera de Sanidad en plena pandemia. Eso son ustedes... [aplausos] ... eso son ustedes. Y lo han hecho. Personas tan dignas que se sientan por ahí, comparándola inclusa... incluso con un médico nazi, con un médico nazi. El partido de la gente, el partido de la gente.

Y mire, voy a concluir. Para los procuradores de Ciudadanos, señora Sánchez, los doce procuradores de Ciudadanos, los doce, lleven ustedes la cabeza alta. Sintámonos orgullosos de Castilla y León, de nuestros paisanos, de nuestra gente, de nuestro trabajo diario, del trabajo diario de nuestros novecientos cargos públicos. Para mí es un absoluto orgullo hablar por todos vosotros. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. ¿Quiere? Tiene la palabra el señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor Castaño. Lo primero que quiero hacer es felicitarle. Sí, yo también le felicito. Es verdad que ha conseguido con su intervención que le aplaudan más que al presidente de la Junta y al vicepresidente. [Aplausos]. No está mal; pero no habla bien de usted, habla mal de la poca pasión que despierta el presidente de la Junta y su portavoz. No está mal tampoco para la cuarta opción como portavoz de Ciudadanos en esta Comunidad; para la cuarta, ¿eh? [Aplausos]. No está mal.

Me sorprende, señor Castaño, también, me sorprende -de verdad, ¿eh?-, ¿pero usted me ha visto hoy nervioso o ansioso?, ¿me lo ha visto durante estas últimas semanas? No, porque lo que no termina de entender es que la tranquilidad viene de la buena conciencia, señor Castaño. [Aplausos].

Mire, usted, fíjese que hace un relato, hace un relato hoy que es tremendo, porque habla de la inoportunidad de una moción de censura en estos tiempos -que se lo he dicho esta mañana a algún otro portavoz- como si la moción de censura de Murcia la hubiera firmado solo el Partido Socialista. Pero todavía... ¿usted ya no es de Ciudadanos, o qué? Que quizá es que ya no sea de Ciudadanos; ese es el problema que tiene, entre otros muchos, Ciudadanos, señor Castaño.

Y esas amenazas veladas... Mire, si es que el problema ya no es contar lo que ha pasado en dos mil diecinueve en dos mil veintitrés. El problema es que hay muchos dirigentes de Ciudadanos en esta Comunidad Autónoma que no quieren que lo cuente, que no quieren que lo cuente, que no quieren que cuente lo que me dijeron a mí, lo que me han dicho muchas veces en privado, que no se atreven a decir en público, señor Castaño. Eso es lo que pasa.

Y me dice que hoy... que hoy acabamos con cualquier posibilidad de alianzas con su partido. ¿Pero qué partido, señor Castaño, si no queda ningún partido ya... [aplausos] ... si no queda. Si ya me hubiera gustado, de verdad que me hubiera gustado, porque yo creía, creo, que ustedes eran necesarios como partido en el espacio político de España y de Castilla y León; honestamente lo creía. Pero si yo les tengo más fe, les he tenido más fe que ustedes mismos. Yo creía, estaba convencido de que Ciudadanos había nacido para algo muy diferente a lo que han hecho en esta Comunidad Autónoma.

Y de verdad que... que lo digo y lo siento. Yo sé que en Ciudadanos hay mucha gente honesta y capaz, y que... Sí, sí, sí. Si no... yo nunca voy a defender que todos somos iguales, que todos son iguales, que la política es toda igual. No. Ni en mi partido ni en ningún otro, señora Amigo. Claro que no. Pero también sé que la inmensa mayoría de su gente me decía, nos dice y proclama que no vinieron aquí para esto, que no vinieron a perpetuar el poder del Partido Popular... [aplausos] ... que no vinieron aquí para seguir manteniendo los mismos y a las mismas políticas.

Me sorprende también que usted venga aquí a decir... a sorprenderse, indignado de que yo, ante la presentación de una moción de censura, ante la presentación de propuestas en esta Cámara, en la sede de la soberanía de los castellanos y los leoneses, apele a los ciudadanos. ¿Y a quién voy a apelar? ¿Pero para qué estamos aquí nada más que para apelar a los ciudadanos de esta tierra, para responder ante ellos, para servirles? Claro que apelo a los ciudadanos y a las ciudadanas. Ya me hubiera gustado apelar a Ciudadanos, pero es que a estas alturas... [aplausos] ... es que a estas alturas...

Y luego, de verdad -lo he dicho muchas veces-, si es que lo coherente en ustedes... no lo he dicho yo, lo han dicho ustedes. Claro, es que, que vuelvan a resucitar el discurso de la corrupción en Andalucía, que en Andalucía ya echaron a los que consideraban corruptos. Si lo incomprensible es cómo les mantienen aquí; eso es lo incomprensible. [Aplausos].

Y luego, ya, de verdad, de verdad, ustedes han pasado del feminismo liberal a defender el feminismo de Vox. Pero... pero, de verdad, Castaño, ¿usted se escucha cuando habla? Yo voy a defender la igualdad y el feminismo en todo caso y en toda condición, frente a todo y frente a todas. Esto es lo que es el feminismo y la igualdad. Ahora resulta que usted nos echa en cara que nosotros no somos feministas porque el feminismo de verdad es el de la extrema derecha de este país. ¿Pero de verdad, señor Castaño, usted a veces se escucha cuando habla? No, no, no, no, no, no, no.

Mire, corrupción. Todas las tramas, todas las tramas están aquí: la Púnica, la Gürtel, la Enredadera, la eólica, la solar. ¿Qué pasará cuando haya nuevos imputados e imputadas? ¿Qué pasará cuando haya más condenas? ¿Qué pasará cuando haya más casos de corrupción, señor Castaño? Bueno, lo que pasará es que usted y algunos más ya no estarán en Ciudadanos, claro, ya estarán en el Partido Popular y ya les dará igual.

Pero les oí una frase a algún dirigente de Ciudadanos en esta Comunidad durante estos días para justificar que siguieran manteniendo a los de siempre. Decían: bueno, es que la corrupción de la que habla el Partido Socialista no es la de hoy. Claro. Y el argumento es perverso, porque entiendo entonces que la corrupción de ayer no condiciona al Gobierno de hoy, y la corrupción de hoy no condicionará el Gobierno de mañana mientras siga gobernando el Partido Popular. ¿Verdad, señor Castaño? Eso es lo que le pasa, que ustedes nunca condicionan nada. El caso es defender que sigan gobernando aquí los mismos de siempre, que sigan saliendo impunes mientras los que sigan gobernando sean los del Partido Popular, ¿verdad?

Mire, le voy a leer algunas declaraciones. Estas sí que las traigo por escrito, porque no me quiero equivocar, no me quiero equivocar. Son declaraciones -por ejemplo, esta es de dos mil diecinueve- hablando de regeneración y de cambio: "No habrá acuerdo de Gobierno sin acabar con el clientelismo, con la corrupción", Ciudadanos dixit. "Vamos a cambiar esta Comunidad. Hay que acabar con la soberbia". Todo esto entre comillas, ¿eh? "Todos hemos entendido el mensaje de lo que quiere esta Comunidad y se hará". ¡Qué declaraciones más solemnes! "Nunca cederé ante los que no quieren luchar contra la corrupción y el clientelismo". Fíjense.

Y esta dirigida al PP -esta me gusta mucho-: "Si alguien piensa que cuando se está ahogando nosotros vamos a ser su salvavidas, está muy equivocado". "No somos el salvavidas del señor Mañueco ni del Partido Popular, que se está ahogando porque no sabe nadar con limpieza y esta Comunidad está cansada de sus prácticas". Es que ni yo podría decirlo mejor. [Aplausos].

Esta también es buena: "No estamos dispuestos a pasar por los chiringuitos del Partido Popular". No, ahora les nombramos nosotros. [Risas. Aplausos]. "El Partido Popular está más bien para ir con la escoba al tren de la bruja que para hacer política". Jo, y luego... y luego dicen que nosotros les tratamos con dureza, señor Mañueco, señores del Partido Popular. Yo no he dicho... vamos, no he sido capaz de decir nunca estas barbaridades de ustedes.

"El veintiséis de mayo... -esta... esta también, ¿eh?, para hablar de diálogos y de acuerdos- el veintiséis de mayo el pacto más importante es con los ciudadanos". Porque es que es muy gracioso oírles decir que ustedes son gente de palabra, que cumple los pactos. Pues serán los pactos con el PP, porque los pactos con la gente, fruto de estas declaraciones y sus compromisos para que aquí cambiaran las cosas, regeneráramos y hubiera un cambio de Gobierno, eso ya poquito, ¿eh? El acuerdo con los ciudadanos ya... se les da bastante peor cumplirlo, señor Castaño.

Señorías de Ciudadanos, hay más, ¿eh?, y es un resumen. "Venimos a cambiar, no a ocupar ninguna Consejería, ni ninguna Presidencia". Bueno, la Presidencia en realidad sí, y en funciones ya la tiene. Otra... otra: "Castilla y León es como el Titanic y no queremos que siga su rumbo". ¡Pues menos mal! El mismo rumbo con la misma gente.

Otra de otro responsable del Partido Popular: "Un Gobierno tras otro del Partido Popular tiene que acabarse por higiene democrática". Contundente, ¿verdad? Al señor Mañueco le decían: "La Junta no se hereda, hay que ganarla". Pues no, la perdió; la ganamos nosotros, y ustedes pactaron con ellos. [Aplausos]. Supongo... supongo que lo del impuesto de sucesiones y su supresión será por esto de la herencia del señor Mañueco. "No voy a... no voy a vender la esperanza de cambio por un sillón. Eso no lo verán sus ojos". Qué titulares, ¿eh? Redondos.

Ahora vamos a pasar a estas últimas dos semanas. Portavoz de Ciudadanos. Habla del lamentable transfuguismo alentado por el Partido Popular: "Estamos asistiendo a una campaña de atracción por parte del Partido Popular de cargos de Ciudadanos para que en las próximas horas, días, semanas o meses pasen a formar parte del Partido Popular". "En Murcia no podíamos mirar para otro lado, somos socios leales, pero no toleramos la corrupción". ¿Y en Castilla y León sí? [Aplausos].

"Es una operación... es una operación del Partido Popular, del Partido Popular de Pablo Casado, de compra de cargos de Ciudadanos". Asegura que el PP está comprando cargos en toda España. ¿Este PP no es el de Pablo Casado? Bueno, igual no, igual no. [Aplausos]. "Se van al partido de Bárcenas, de la caja B, de los sobres, al partido que tiene que dejar su sede porque está sucia. Se van de un partido limpio, de un partido honesto, lleno de gente honrada como de Ciudadanos". Ese partido de Bárcenas, de la caja B, de los sobres, el partido que tiene que dejar su sede, ¿aquí no existe? ¿Es una marca blanca? ¿Se vende en Mercadona? ¿Qué les pasa?

Ya termino con el resumen, ¿eh?: "El PP ha iniciado su campaña de atracción. Asistimos al ofrecimiento de dinero y de poder. Es un comportamiento mafioso", ha calificado así el portavoz del PP... de Ciudadanos el comportamiento del Partido Popular. Es un comportamiento mafioso. ¿Y usted pretende, señor Castaño, subir aquí y decir que somos nosotros los que le faltamos al respeto a Ciudadanos o al Partido Popular? Pero, de verdad, si lo que me sorprende, lo que me extraña, es que ustedes no se tengan un poquito más de respeto a sí mismos. [Aplausos].

Lo que les está haciendo el Partido Popular, de verdad, si es que yo no se lo deseo, es que creo que están haciendo daño no solo a Ciudadanos, sino al sistema político de este país y de esta Comunidad. Que ustedes eran necesarios.

Y en la vida creo que lo único que no se puede perder es la dignidad, señor Castaño, lo único. Y hay que cumplir la palabra dada. Ustedes, insisto, que presumían, presumen, de ser gente de fiar, que cumple los acuerdos, pero si es que no se dan cuenta que el principal acuerdo que han incumplido aquí es el acuerdo que adquirieron, el compromiso que adquirieron con los castellanos y con los leoneses. A eso ha apelado, claro que sí.

Miren, claro, que cumplen los acuerdos y que cumplen los pactos. El pacto de Gobierno del Partido Popular con Ciudadanos, con su partido. Por ejemplo -solo por un resumen-, restricción de puestos de trabajo de libre designación: año dos mil dieciocho, había 187; año dos mil diecinueve, más, 211; año dos mil veinte, más, dos mil... o sea, 234. El... los asesores: el incremento en dos mil veinte... de dos mil veinte a dos mil veintiuno, un ciento coma trece por ciento. De verdad, ya no es que no restrinjan, es que han ido a más.

Reparto de planes de medios y publicidad institucional con criterios objetivos. Y rechazan la proposición de ley que nosotros hemos presentado aquí de forma reiterada para un reparto objetivo de estos medios.

Bonificaciones y deducciones del IRPF para el mundo rural en Castilla y León, especialmente para los residentes de municipios de menos de 5.000 habitantes. Y votaron en contra de nuestra iniciativa de incentivos fiscales para el medio rural.

Estudio de la... bueno... este... Miren, esto sí que, en términos personales y políticos, lo he dicho aquí muchas veces, porque obviamente es algo que saben que me toca desde el punto de vista personal, además de político, pero que ustedes tuvieran el cuajo de firmar un acuerdo comprometiéndose a la reversión del hospital privatizado en Burgos, y hayan pasado casi dos años, y no hay ni atisbos de que lo vayan a hacer, porque no quieren, esto no se lo van a perdonar los burgaleses nunca, señor Castaño, nunca. [Aplausos]. Bueno, anunciaron una reunión, anunciaron una reunión. Como el grupo de trabajo para la despoblación, que llevan dos años para hacer un grupo de trabajo.

Estrategia Autonómica de Lucha Contra la Pobreza Infantil y Garantía de Igualdad de Oportunidades para Todos los Niños. Y la pasada... el último Pleno votaron en contra de una iniciativa socialista para acabar en Castilla y León con las colas del hambre. Pero ¿se puede tener menos vergüenza que no ser capaces siquiera... [aplausos] ... de tener sensibilidad con los niños y niñas de esta Comunidad?

Bueno, no le... no le voy a resumir más, que luego habrá también tiempo, si... si usted quiere.

Diálogo. En dos mil diecinueve, y ahora, señor Castaño -y usted lo sabe-, es que ya me hubiera gustado tener con ustedes una reunión transparente, leal, mirándonos a los ojos, como partidos. No, no, Castaño, no me haga... señor Castaño, perdón, no me haga... no me haga aspavientos, señor Castaño, no me haga aspavientos. Porque ustedes saben que no se han querido reunir formalmente nunca con nosotros. No. No. Porque ni siquiera para eso son valientes, señor Castaño. Ni siquiera para eso. [Aplausos]. No. No, no, no, no. Ya me hubiera gustado que nos dijeran, como partido, en voz alta, con luz y taquígrafos, ante los ciudadanos, en público, lo que nos decían en privado. Ya me hubiera gustado.

Y he apelado a la conciencia de todos los procuradores. De los de Ciudadanos también. Sí, sí, señor Castaño, sí. Pero, insisto, solo para que nos dijeran en público lo que nos decían en privado. Para que hicieran virar a su partido. A usted no se lo pedí, no, no tenía ninguna esperanza. A usted no se lo pedí. No, no, no, no, yo ya sabía que usted iba a hacer todo lo posible para que siguiera gobernando el Partido Popular, señor Castaño. Ya lo sabía, claro que sí. Ahora, la gente no olvida. Y ya les dieron una lección. Y les darán otra. Solo han frenado durante estos últimos meses lo inevitable. Y lo inevitable ¿sabe qué es, señor Castaño? El cambio en Castilla y León, eso es inevitable, haga lo que haga lo que le queda de tiempo de vida a Ciudadanos, señor Castaño. Es inevitable.

Yo sé que, al final, con esto de los acuerdos y de los fichajes en diferido, vamos a tener que ver de nuevo, en muchas ocasiones, esta dieta de sapos y culebras de la que nos hablaba también el señor portavoz del Gobierno. Pero también le digo: ya me cuesta que, tal y como está el Partido Popular, y tal y como está esta Comunidad, y tal y como está la gente, haya sitio para tantos en las filas del Partido Popular como ustedes creen. Ya me extrañaría que tengan hueco para todos. [Aplausos]. Va a ser un poco de justicia poética, va a ser un poco de justicia poética.

Pero solo le diré alguna cosa más, a la espera de... de la réplica. Se lo he dicho también esta mañana a algún otro portavoz de otro partido. La pasada legislatura ustedes y nosotros votamos nada más y nada menos que 217 iniciativas a Pleno juntos, juntos. El Partido Socialista y Ciudadanos votaron en la pasada legislatura el 80 % de las iniciativas juntos. Nosotros seguimos votando lo mismo; y ustedes no, señor Castaño. [Aplausos]. Ya me gustaría que siguiéramos votando lo mismo, por el bien de los castellanos y de los leoneses. Ya me gustaría, ya me gustaría.

Y también le digo una cosa. Después de hoy, después de esto, después de lo que les he oído decir, sí les pido solo una cosa: por favor, no nos vuelvan a decir en privado, a nadie -no al Partido Socialista, ¿eh?, a los colectivos, a los sindicatos, a los empresarios-, "ay, es que nosotros no queremos, pero es que el señor Igea ya saben". No, no, no, no. Ustedes hoy están perpetuando, perpetuando y blindando el Gobierno que saben que le está haciendo mucho daño a los castellanos y a los leoneses. Lo están haciendo.

Y ustedes son un poco como... -no... se acordará que un día ya tuvimos una... un debate con referencias cinéfilas, usted y yo- ustedes, como partido, ya son como el protagonista de El sexto sentido, ¿sabe?, que todo el mundo sabía que estaba muerto, menos él. [Aplausos]. Seguiremos... seguiremos hablando, señor Castaño, seguiremos debatiendo, claro que sí, con todo el respeto. No creo que usted pueda volver a subir aquí a decir que yo, en alguna ocasión, les he insultado. A nadie, señor Castaño, a nadie. Y lo sabe. Y lo sabe, señor Castaño. Incluso usted, en público, en alguna ocasión, me ha reconocido mi trabajo, mi talante y mi forma de hacer política. Sí.

Así que sí le pido, por favor, que al menos, al menos, mantenga esa ficción en usted, de que es un hombre razonable y de consenso. Esa ficción. Pero se lo diré de otra manera, se lo diré de otra forma -hablo políticamente, señor Castaño, por favor, que les conozco-: lo único que tengo que decirles ya a Ciudadanos es que ha sido un placer conocerles, ha sido la última vez que ustedes tienen una oportunidad como partido de sobrevivir, de convertirse en lo que una vez fueron, en lo que una vez dijeron, en lo que una vez se comprometieron. Esta es su última oportunidad. Se lo he dicho esta mañana. No todo el mundo tiene una oportunidad, una segunda oportunidad en la vida. Ustedes la han tenido en términos políticos.

Yo les tenía más fe de la que ustedes se han tenido, tenía más fe en su utilidad, en su compromiso con Castilla y León, en su credibilidad, en el valor de la palabra que le dieron a los ciudadanos. Yo creo en eso, creo en la política, sigo creyendo; ni siquiera usted, ni siquiera ustedes, van a hacer que pierda la fe en esa manera de hacer política, en mi creencia en Castilla y León. No lo van a conseguir.

Pero sí les digo una última cosa: como le decía, ha sido un placer conocerles. Hasta siempre, señores de Ciudadanos. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias, señorías. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Castaño Sequeros. Venga. Señor Castaño.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Gracias, señor presidente. Señor Tudanca, muchas gracias. Mire, no me arrepiento de decir lo que voy a decir, y lo diré. Usted habla de la... es decir, habla todo el rato de la buena conciencia, de la honestidad, señor Tudanca, refiriéndose a mí como portavoz del grupo parlamentario, pero en realidad a todo mi grupo parlamentario; y se pone todo el rato la mano en el pecho. Es decir, me habla así a un portavoz que le acaba de romper el grupo, el grupo parlamentario. ¿Y sabe por qué se pone la mano en el pecho, señor Tudanca? Porque le arde la conciencia, porque le arde la conciencia. [Aplausos].

Miren, yo... yo, señor Tudanca, estoy convencido que usted es una buena persona, es un buen político, es un político decente, y que usted hace todo el trabajo que está en su mano por esta Comunidad. Si yo eso... y además tiene una cortesía parlamentaria excelente. La señora Barcones, también. Si yo eso no lo discutí, yo no lo discuto, señor Tudanca, yo tengo... yo le aprecio. No le quiero mucho, pero le aprecio.

Pero es que estamos hablando de otra cosa. Es que ustedes han presentado una moción de censura, lo tienen que reconocer, se han pasado dos semanas de desgaste, público e interno, y no han querido sentarse con... con Ciudadanos. Dice: "Usted hace todo lo posible por que el Partido Popular gobierne". Yo tengo un pacto, y lo que firmamos lo cumplimos. Oiga, ¿eso no es honestidad, eso no es honestidad, firmar algo y cumplirlo?

Pero es que usted, señor Tudanca, podrá decir lo que sea. Yo le digo una cosa, señor Tudanca. Usted y yo... usted y yo no hemos hablado, pero le digo una cosa: si usted hablara conmigo, no andaría aquí diciendo -como dijo el señor Igea- "alguien ha matado a alguien...". Me callaría, me callaría. Y eso también es honestidad, señor Tudanca. Y usted no es la primera vez que lo hace, porque ya salieron unas declaraciones desvelando mensajes y comentarios del candidato... de nuestro candidato a las elecciones autonómicas. Eso, señor Tudanca, no es digno. Si algún día habla conmigo, de lo que sea, yo no estaré aquí jugando con los procuradores al "alguien ha matado a alguien".

Si estos.... Habla usted de mi partido como si estuviera muerto... [murmullos] ... y lo está, dicen ustedes.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Pues mire, yo voy a apelar a lo que dijo aquí un expresidente -presidente entonces-, al cual le tengo aprecio, la verdad, y se le echa de menos. Señor Tudanca, déjenos morir en paz, déjenos morir en paz, déjenos morir en paz. [Aplausos]. Claro, ¿ustedes no quieren a Ciudadanos?


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

¿Ustedes no quieren a Ciudadanos? Pues no nos quieran. Pero déjennos morir en paz, no nos hagan lo que nos han hecho, señor Tudanca, sí. Si a lo mejor usted no estaba detrás de todo esto. Si puede ser, si puede ser, si puede que a usted le hayan metido en un embolado. Si lo creo. Pero, por lo menos, utili... haga usted otro discurso. Por lo menos.

Apela a los paisanos de esta tierra en las elecciones... esto, en las elecciones, en la moción de censura. Pero vuelvo a repetirle: ¿y a nosotros? Porque ya le digo que nosotros no rompemos pactos, pero, hombre, si quiere negociar, lo normal es sentarnos, que nos presente... Pero esto ya lo he dicho, si esto lo entiende muy bien, buena gana de... buena gana de seguir con esto.

Me habla de por qué le hablo de Andalucía o de Murcia. Bueno, mire, yo lo de Murcia se lo he dicho porque lo ha dicho usted esta mañana. Si es que ustedes siempre dicen que solo hablan de Castilla y León, pero ustedes han presentado una moción de censura porque hubo una reacción en cadena desde Murcia a Madrid. ¿Sí o no? ¿Sí o no? [Aplausos]. Por tanto, Castilla y León...

Y en cuanto a... Miren, en cuanto a la corrupción. Vamos a ver si me explico, vamos a ver si me explico. Las declaraciones que usted leyó de la... estaba hablando de eólicas, etcétera, etcétera, son mías, mías, de este portavoz. Y lo que yo dije es que el partido político, el Partido Popular, tiene corrupción. Sí, claro, efectivamente. Pero con los que yo me había sentado, con los que tenemos Gobierno, oigan, son igual de decentes que ustedes. ¿Hay algún imputado? ¡Ah! claro, claro, claro, el Par... todos los del Partido Popular son corruptos. Ustedes no, ustedes... sí, sí, señora Rubio, si ya me... si ya conozco yo este teatro. Eso sí, cuando ustedes, su partido político, no ustedes, porque ustedes son decentes, claro que sí, ustedes son decentes, son decentes, sí, pero su partido político está condenado, y lo saben. [Aplausos]. Por lo tanto, si no puedo pactar con ellos, no puedo pactar con ustedes. Si es que se ha hablado de Barrio Sésamo, pero si es que es normal, si es que hay un problema en la clase política, que no se entienden conceptos básicos, no entienden conceptos básicos.

En cuanto al feminismo, qué manera de interpretar lo que yo le he dicho, señor Tudanca. Yo no he defendido ni el feminismo de Vox ni el suyo. A mí me parecen bien. Lo que yo he dicho es que a ustedes solo importa lo que ustedes dicen. Sí, sí. Y les he puesto un ejemplo, y además de hace poco. Cuando una mujer defiende el feminismo, el que crea apropiado -¡faltaría más, estamos en un país libre!-, ustedes le pegan por debajo. ¿Saben por qué? Porque no son de su ideología. Esa es su libertad. [Aplausos]. Esa es su libertad. Y no me haga el truco de hablarme del feminismo ni me digan que soy un machista ahora, ¿eh?

En cuanto a... al trauma que tiene con los treinta y cinco procuradores. Mire, señor Tudanca, si ya sé que ganó las elecciones. Pero no es la primera vez que el Partido Socialista supera los treinta escaños, ¿verdad que no? ¿A que no, señora Barcones? Ustedes han tenido treinta y tres y treinta y uno. Sí, sí. Ahora tienen treinta y cinco. Un récord, sí señor. Pero no tienen la mayoría en esta Cámara. Se llama democracia. [Aplausos].

Miren, yo, del aumento de asesores... yo... yo, es que, de verdad, me lo ponen a huevo, ¿eh? Sí, ha habido aquí aumento de asesores. Pero, hombre, que me lo digan ustedes, ¡con el Gobierno que tenemos! Yo creo que no hace falta ni siquiera referirme a ello.

En cuanto a las colas del hambre. O sea, señor Tudanca, usted presenta aquí una PNL sobre las colas del hambre, nosotros lo rechazamos y somos indignos. Somos lo peor de la Comunidad. Eso sí, la consejera de Familia, que está todo el día al pie del cañón, de eso ni habla. O sea, el trabajo que hace el Gobierno, sobre todo para compensar lo del ingreso mínimo vital, y ustedes, eso, no pasa nada. [Aplausos]. Pero rechazamos una PNL suya y somos lo peor. Somos lo peor.

Dice que hace... que hago todo lo posible para que gobierne el PP. No, hago todo lo posible para que se cumpla el pacto. Y punto. Sí, señoría, sí. Y no, señor Tudanca, claro que tendremos acuerdos, si no estamos muertos, con ustedes. Le he dicho que con usted. No con el Partido Socialista, con usted, señor Tudanca, con usted he dicho. No se confunda.

En cuanto a su análisis, por ejemplo, esta mañana, y vuelvo a decirlo, económico, social, educativo. Si se lo vuelvo a decir, ya se lo he dicho antes: usted alega que a esta Comunidad le va fatal simplemente aduciendo y diciendo que porque el PP ha gobernado treinta años. Usted no hace un análisis económico, no lo ha hecho esta mañana, no ha hablado de los recursos endógenos, del valor añadido de los recursos endógenos, de nuestro producto interior bruto. Nada. Cero. El PP, malo. PSOE, bueno. Vota PSOE. Muy bien, muy bien [el orador aplaude]. Perfecto. [Murmullos].

Mire, le voy a decir unas cosas, señor Tudanca: me parece -y no se lo tome por lo personal- que una persona que quiere ser presidente y que no es capaz de reconocer absolutamente nada, ni una sola política adecuada, óptima, de la Junta de Castilla y León; ni reconocer, por ejemplo, nuestro sistema educativo, que es de vanguardia; que no es capaz de reconocer ninguna bondad; que habla de la Comunidad Autónoma como si fuera el Apocalipsis, que se desangra en población, que la gente y todo lo demás... No se merece ser presidente de la Comunidad. No se lo merece, señor Tudanca. No se lo merece. [Aplausos].

Y voy a concluir, señor Tudanca. Y eso es para todos ustedes. Siempre hablan de la gente, pero quiénes se creen ustedes que son, señor Tudanca, para personificar en usted, señor Tudanca, todas las quejas de la sociedad civil. Es decir, cuando los hosteleros salen a quejarse porque se están arruinando -que es verdad-, no están diciendo: nos estamos arruinando, hay que ayudarnos. No, están... están diciendo: queremos que el señor Tudanca sea presidente. Cuando los sanitarios de nuestra Comunidad, que están agotados por la pandemia, agotados, salen a manifestarse, que es normal, supongo que lo que quieren decir es: queremos que el señor Tudanca sea presidente. Cuando la gente nos vota a nosotros, a Ciudadanos, también nos están diciendo que quieren que el señor Tudanca sea presidente. Pero usted, señor Tudanca, ¿pero usted quién se cree que es? Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Tudanca, ¿va...? Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. [Murmullos]. Silencio, señorías.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Señor Castaño, la verdad es que para proclamar tantas veces que no nos insulta y que me tiene cariño, vaya... vaya tono, vaya final. Yo casi prefiero que no me aprecie tanto. Ahora, lo que me tranquiliza es que como sé que aprecia más a los del Partido Popular, pues sé que en ese abrazo, al final, hasta usted va a conseguir que pierdan más pronto que tarde el Gobierno de esta Comunidad. [Aplausos].

Señor Castaño, míreme. Le voy a... le voy a aclarar alguna cosa, porque no lo sé, no... no sé muy bien dónde está ubicada la conciencia. Aquí está ubicado el corazón, señor Castaño. Y con eso hago yo política. Con eso me gusta hacer política, señor Castaño. [Aplausos]. Claro que sí, claro que sí. Y la voy a seguir haciendo así, con la conciencia tranquila y con corazón. Es la única manera que entiendo de hacer política, es la única manera que la gente pueda recuperar la esperanza en la política, en tener un Gobierno aquí que deje de abandonarles y de castigarles.

Mire, no, no... Es que me lo ha recordado usted, porque es que que venga hoy usted a resucitar, por ejemplo, algunos mantras, como que los socialistas queremos cerrar los colegios de Educación Especial, ¿verdad? Que yo sé que es un tema que le toca de cerca, ¿eh? Pero, al menos, al menos podía recordarlo todo. [El orador muestra un documento]. Al menos podía recordar este titular de la Asociación de Ayuda a la Dependencia que denunciaba la traición y el machismo de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León después de que ustedes les prometieran una cosa e hicieran la contraria, señor Castaño. [Aplausos]. Niños y niñas con dependencia en esta Comunidad. No me... no me obligue a ponerle frente al espejo, señor Castaño, no me obligue, no me obligue.

Mira, el otro día me contaba un compañero una anécdota que le sucedió -lo... lo contó en público, por eso lo cuento hoy aquí-, una anécdota que le pasó por las calles de Salamanca cuando se encontró, poco después de las elecciones de mayo de dos mil diecinueve, con un grupo de personas de Ciudadanos, del Partido Ciudadanos, por las calles de Salamanca, como les decía -no sé si estaría usted, señor Castaño-, y contaba que cuando les paró y les decía: oigan, ahora que estamos negociando, después de las elecciones, después de todo lo que ustedes han dicho, después de todo lo que ustedes han hecho, ahora no perpetuarán al Partido Popular, ahora lo que harán será cumplir lo que les prometieron a los ciudadanos y hacer presidente, hacer un pacto de Gobierno con los socialistas. ¿Sabe qué le contestó uno de los dirigentes de Ciudadanos que estaba en ese grupo a nuestro portavoz en el ayuntamiento? Es que usted es muy joven. ¿A qué tú no tienes una hipoteca? Pues para pagar la hipoteca en algunos de Ciudadanos le han hecho pagar una hipoteca impagable a los castellanos y a los leoneses, señor Castaño. [Aplausos].

Le pondré... le pondré dos... dos ejemplos, dos... bueno, tres. Uno, lo que sucedió con la Comisión de residencias, de investigación, donde fuimos todos muy responsables y aceptamos, efectivamente, que fuera la Junta de Castilla y León quien investigara qué había sucedido para proteger a nuestros mayores, para aumentar las ratios de personal, para hacer más inspecciones, para dotar de más medios, para proteger a quienes allí trabajaban, para proteger mejor y más a nuestros mayores, después de todo lo que había sucedido durante los primeros meses dramáticos de la pandemia. Fuimos leales, fuimos responsables. Cuando le preguntaron, usted dijo, ustedes dijeron: claro que apoyaremos una Comisión de Investigación para saber lo que pasó en las residencias. Pero cuando llegó el momento, como siempre, ustedes se pusieron de lado de los poderosos, de los de siempre, de los que mandan, y abandonaron a la gente de Castilla y León, señor Castaño. [Aplausos]. Claro que la abandonaron, claro que la abandonan una y otra vez.

Fíjense si han pasado cosas que es que yo, de verdad, el día que vi a los procuradores y procuradoras de Ciudadanos apoyar la elección del señor Maroto como senador de Castilla y León no me lo podía creer. Es que no me lo podía creer. [Aplausos]. Y lo hicieron. De la misma manera que son capaces de hacer esa capa impermeable entre diferentes Partidos Popular... Populares: el de toda España, el de Murcia, el de Madrid, el de todos los sitios menos el de Castilla y León, que es, bueno, limpia, fija y da esplendor. ¡Es una cosa! Este... es que este es impoluto, impecable. Tan impecable, tan impecable que ustedes como partido apoyan la comparecencia del señor Cosidó en el Congreso para investigarle por la trama Kitchen, y aquí apoyan que le paguen como asesor. Fíjense. [Aplausos].

Sobre... sobre sentarse y dialogar. ¿De verdad? ¿Pero de verdad? ¿Pero cuántas veces intenté reunirme con ustedes en mayo de dos mil diecinueve de forma formal, seria? Pero no, no, las únicas reuniones que hubo fueron las de García Egea, el que compra diputados y diputadas en Murcia, con el señor Espejo, que ya... es que me he perdido, ya no sé si está en Ciudadanos o no. ¿Es de los que ha quedado o de los que se han marchado? Esos dos fueron los únicos que se reunieron, las únicas reuniones que aceptaron, para negociar el Gobierno de aquí. Conmigo ustedes no quisieron reunirse entonces y no han querido reunirse ahora.

Señor... señor Castaño, que por si acaso, y como ya les conozco, para que no pudieran volver a hacer lo mismo, lo puse por escrito y se lo mandé a la señora Arrimadas, y no nos han siquiera contestado, señor Castaño. [Aplausos]. Así que no... no suba aquí a decir esas cosas. No suba aquí a decir esas cosas.

Y yo lo esperaba, y yo lo quería, y les he dado mil y una oportunidades. Se las ha dado la gente de esta tierra, pero ya no. Bueno, creo que como recurso dialéctico le ha quedado vaya, eso de "déjennos morir". Oiga, pues descansen en paz. [Risas. Aplausos].

Esta mañana... esta mañana lo he dicho -por si no ha quedado claro, lo repito-, yo no sé... por esto del marxismo, pero de los hermanos Marx, los hermanos Marx -no se preocupe, señor Castaño, que se asusta-, esta mañana, le decía... Hay otra cita de los hermanos Marx, aquella de "si no le gustan mis principios tengo otros", que por ser muy manida ya no se la quería utilizar, pero sí hay otra que utilizaba esta mañana. Es que ante el espectáculo que ha pasado, que ha visto todo el mundo, de compra, de venta, de forma obscena, en los medios de comunicación, en vivo y en directo, ustedes todavía vienen a decir que no, que no, que no, que no ha pasado nada, que todos somos iguales, que no sucede nada, que es que, total, aquello no sé si es transfuguismo, que igual esto sí, que ya veremos, y... y yo me acordaba de aquella cita de otro de los hermanos Marx que decía: pero, ¿a quién van a creer ustedes, a mí a o sus propios ojos? No, no. Es que la gente ya ha visto en vivo y en directo lo que ustedes, lo que les han hecho el Partido Popular, lo que hacen, lo que compran, lo que venden, en qué se han convertido y en qué, lamentablemente, se lo digo, se han quedado, señor Castaño, como partido.

Porque me hubiera gustado que no. Sí le digo, señor Castaño, que todas las declaraciones que... que he leído... no... no sea presuntuoso, no había ninguna suya... [risas] ... había de muchísimos dirigentes de Ciudadanos, de muchísimos... [aplausos] ... de aquí, de allí, de Madrid, de Castilla y León. No era... no era ninguna suya, igual las... igual la repitió, ¿eh?, igual la repitió.

Me... me sorprende que diga que a esta Comunidad... le sorprende que yo diga que a esta Comunidad Autónoma le va mal porque ha gobernado el Partido Popular más de 30 años. Pero es que no lo decía yo, es que lo dijeron ustedes durante toda la campaña electoral. Pero ya no se acuerdan. Claro, claro que le va mal porque ha gobernado aquí mucho tiempo el Partido Popular. ¿Y tiene cosas buenas Castilla y León? Muchísimas. Muchas, muchas. Y casi todas se han roto esta legislatura con su concurso, señor Castaño, señores y señoras de Ciudadanos. Ya me gustaría que no.

Pero usted ha hablado... Bueno, claro, hemos pasado, como le decía, del feminismo liberal... También esta mañana le oía a su portavoz -ya no sé de si del Gobierno, de su partido, o muy bien de qué- hacer una definición extraña de la educación liberal. Y hablando de los méritos y de cómo garantizar que cada uno llegue tan alto como le permitan sus méritos y no el dinero que tengan. No, eso no es libertad; eso es igualdad de oportunidades, eso es garantizar que todo el mundo llegue tan lejos como le permita su talento, sin tener que depender del dinero de la cuenta corriente de sus padres o en qué barrio nazca, si sea pobre o rico.

Pero eso no es libertad; ese es su grandísimo error de concepto. Eso es igualdad de oportunidades... [aplausos] ... igualdad de oportunidades, para vivir donde uno quiera, para tener acceso a los servicios públicos esenciales en... en condiciones de igual calidad; para poder elegir si vivir en el medio rural o en el urbano, porque tienes las mismas oportunidades, porque tienes empleo, porque tienes servicios, porque tienes infraestructuras. Eso es lo que yo quiero para Castilla y León, señor Castaño; eso es lo que yo quiero.

Y termino ya, señor Castaño. Porque también es cierto que esto va a seguir, y Castilla y León sigue mereciendo, necesitando de forma imperiosa, de forma urgente, gente que la defienda, gente que crea en ella, que crea en los castellanos y en los leoneses, en su presente y en su futuro. Claro que sí. Le oía decir también a uno de sus dirigentes estas semanas o estos días que había llegado la hora de la política; que yo me preguntaba: a buenas horas; ¿a qué han estado esperando? Claro que es la hora de la política, de la buena política. Pero, lamentablemente, ya será sin ustedes. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. A continuación, en representación del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor De la Hoz Quintano. Señorías, por favor. Cuando usted quiera, señor De la Hoz.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

Gracias, presidente. La semana pasada se cumplía un... un año de una sesión parlamentaria que a mí se me quedó especialmente grabada. En un momento de absoluta incertidumbre ante algo que en ese momento sabíamos monstruoso, pero que aún siquiera podíamos calibrar, en estas Cortes celebramos una extrañísima sesión parlamentaria, una Diputación Permanente, que a mí, personalmente, se me quedó ciertamente grabada.

Allí escuché una frase, una frase del señor Tudanca, que también se me quedó grabada. Se la voy a leer textualmente: "Es este el momento de la serenidad y de la responsabilidad (...), es el momento de la unidad y de la lealtad. Por eso, señor Mañueco, hemos estado a su lado desde el principio y lo estaremos hasta el final, porque no son tiempos de siglas ni de partidos, es el tiempo de que las Administraciones tomen las decisiones y que los demás colaboremos con discreción y con prudencia", con discreción y con prudencia. Era el día diecisiete de marzo del año dos mil veinte. Ese día murieron 9 castellanos y leoneses y se contagiaron 97 personas. Hoy, veintidós de marzo, han muerto 7 castellanos y leoneses y ha habido 142 positivos. Entremedias, un año de dolor, de inmenso dolor: 10.000 fallecidos, 200.000 personas contagiadas, 30.000 personas han perdido su empleo en Castilla y León y otros 30.000 -algunos muy cercanos- han estado ingresados en algún momento de la pandemia.

Tenemos ante nosotros los albores de la cuarta ola, que -ya estamos viendo- se... se extiende por otros países y también se empieza a notar en algunas Comunidades Autónomas. Y hoy, mientras, debatimos esta moción de censura, con 300 personas ingresadas en los hospitales de nuestra Comunidad por COVID, con más de 50... 150 personas en la uci, entre ellas, por cierto, el consejero de Agricultura de esta Comunidad Autónoma, al cual, creo, en nombre de todos, mandamos un deseo... [aplausos] ... de pronta recuperación.

Hoy, en Castilla y León, señorías, hay 175.000 parados. "¿Alguien entendería que el PSOE estuviera pensando en cómo cargarse al Gobierno, cuando estamos gestionando una emergencia sanitaria, económica y social de estas características?". La frase no es mía, señor Tudanca -la podría decir hoy aquí, y la digo hoy aquí-, la frase es suya. "¿Alguien entendería que el PSOE estuviera pensando en cómo cargarse al Gobierno cuando estamos gestionando una emergencia sanitaria y económica de estas características?". Esta es mucho más reciente, señor Tudanca; es de cuando ya estaba usted preparando la moción de censura que hoy nos ha presentado.

Mire, la RAE define el fingimiento de sentimientos contrarios a lo que... a los que verdaderamente se tienen como hipocresía. Yo no le voy a... a llamar a usted hipócrita, pero, por favor, defíname usted cómo se puede llamar a quien ha hecho lo que usted ha hecho hoy aquí, señor Tudanca. [Aplausos]. Defínamelo, por favor, pero esta vez sin los adornos y sin las mentiras que le hemos escuchado esta mañana. Y no lo haga por contestarme a mí, hágalo, por favor, por contestar a quienes ahí fuera aún no alcanzan a comprender cómo es posible que, en la peor crisis social, sanitaria y económica de nuestra Comunidad Autónoma, usted haya considerado que es el momento ideal para aprovecharlo, sobre la inestabilidad que en España ustedes mismos han creado, y ayudado por sus socios los comunistas, intentar echar al Gobierno de esta Comunidad Autónoma.

¿Sabe, señor Tudanca, que desde que se presentara la moción de censura han muerto en Castilla y León 81 personas? Desde que usted presentó la moción de censura, y mientras usted se dedicaba a buscar tránsfugas, la Junta de Castilla y León ha seguido trabajando para que la cifra de fallecidos no siga creciendo, para que la cifra de parados no siga aumentando, como lo lleva haciendo, por cierto, también desde el primer día de la pandemia, sin descanso, mientras ustedes, única y exclusivamente, sin nada que gestionar y muy poco que hacer, dedicaban su tiempo a intentar desestabilizar a la Junta de Castilla y León para crear el caldo de cultivo favorable que justificara lo que ustedes han terminado haciendo.

Por eso, y solo por eso, hemos recibido de usted, hemos recibido de ustedes, en los últimos meses, una deslealtad absoluta y una confrontación constante: críticas, insultos y, eso sí, ni una sola alternativa para reducir el impacto de la pandemia. Una desgraciada e insultante estrategia, que culminaba en el esperpento que ha intentado, señor Tudanca, fructificara hoy. ¿Eso es lo que usted llama decente, señor Tudanca? ¿Eso es lo que usted llamaba alternativa decente? ¿Intentar alcanzar el poder en Castilla y León aprovechando la situación de sufrimiento que vive esta Comunidad mientras su Gobierno lucha por salvar vidas? ¿Es eso la decencia, señor Tudanca?

Mire, que su imagen como político queda hoy a la altura del zapato del señor Sánchez es algo que a mí personalmente me importa muy poco, señor Tudanca. Lo que me molesta, lo que duele, como castellano y leonés, es la imagen que usted y su partido están dando hoy de Castilla y León en toda España, de las instituciones de Castilla y León en toda España. [Aplausos]. No creo, sinceramente, que este sea el espectáculo que merecen los ciudadanos de nuestra Comunidad Autónoma, no creo que sea este el espectáculo que están esperando ver miles y miles de personas que han sufrido, que sufren y que sufrirán los efectos del COVID, señor Tudanca. No creo que asistir a una irresponsable y oportunista intento de asalto al poder, en compañía de Podemos, sea lo que merecen hoy, precisamente hoy, los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma, señor Tudanca.

No, señor Tudanca, no. Lo que los ciudadanos querían, los que los ciudadanos quieren de nosotros, los políticos, ahora más que nunca, es que trabajemos por ellos, que trabajemos para ellos, para salvar sus vidas, para salvar sus empleos, para atenuar los efectos de la crisis, y quieren, además, que lo hagamos desde el diálogo, desde la coordinación, desde la sensatez, desde la moderación y desde la unidad. Los ciudadanos quieren que sus políticos seamos útiles, útiles para salir adelante; y hoy ustedes, ¿cómo no?, una vez más, les han vuelto a decepcionar. Porque, sí, señorías, hoy el Partido Socialista de Castilla y León se ha mostrado tal cual es: sin escrúpulos, sin principios y sin valores, señor Tudanca. [Aplausos]. Hoy vuelven a ser la imagen fiel, la viva imagen, de quien les obligó a ustedes a precipitar este triste paso; hoy se parecen ustedes más a Sánchez que nunca, desgraciadamente para Castilla y León.

Y, aunque les moleste, aunque ustedes lo estén intentando dinamitar por tierra, por mar y por aire, con todos -y digo con todos- los instrumentos que tienen ustedes a su alcance, sin importarles la ética ni la moralidad pública, aquí, en Castilla y León, hay un pacto de Gobierno que, a su pesar y pese a lo que ustedes hacen, funciona. Un pacto que es sólido -hoy, por cierto, más sólido que ayer-, un pacto que se redactó única y exclusivamente pensando en los ciudadanos y que se ejecuta única y exclusivamente para el servicio a los ciudadanos. Un pacto que perseguía sumar los esfuerzos de dos partidos que, hoy se ha vuelto a demostrar, anteponen sus intereses... los intereses, perdón, de la Comunidad Autónoma a los suyos propios. Una suma que hoy es más necesaria que nunca para Castilla y León si no queremos abocar a esta Comunidad al abismo de la ingobernabilidad que usted nos ha propuesto hoy, señor Tudanca.

Durante casi dos años, todos y cada uno de los miembros de este Gobierno, y también de los dos grupos parlamentarios que lo sustentan, nos hemos centrado en dar cumplimiento a la palabra dada en junio del año dos mil diecinueve y a los acuerdos que en su día firmamos. Acuerdos que también nos han permitido afrontar con decisión la peor crisis económica, social y sanitaria a la que nunca nos habíamos enfrentado. Acuerdos que han ayudado a que hoy en Castilla y León el impacto de la crisis en nuestra economía y en nuestra sanidad sea menor al de la media española.

Porque sí, señorías, pese a lo escuchado hoy aquí, Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas donde menos ha caído el PIB durante la crisis económica y sanitaria, una de las Comunidades Autónomas también donde menos ha caído el desempleo. Pero también es una de las Comunidades que más y mejor ha ayudado a su sector productivo, unas de las Comunidades que más ayudas directas ha otorgado, una de las pocas que ha complementado los ERTE, señorías. Y, simultáneamente, seguimos a la cabeza de España en atención a los más necesitados; hemos sabido adaptar, sin traumas, nuestro sistema educativo a un escenario completamente nuevo para seguir ofreciendo la mejor educación que se ofrece en España; y, finalmente, hemos adaptado nuestro sistema sanitario, no sin tensiones, a todas las necesidades que el COVID nos ha requerido.

Y lo hemos hecho pese a un Gobierno que, lo hemos vuelto a comprobar recientemente, desgraciadamente para nosotros, sigue castigando a Castilla y León, con el silencio, con la complacencia e incluso, desgraciadamente, con su complicidad, la complicidad de quienes hoy dicen presentarse para defender a Castilla y León.

Castilla y León, efectivamente, es la Comunidad que ha sido peor tratada por el Gobierno de España en los Presupuestos Generales del Estado. Hablaban antes de agravios territoriales. ¿Saben ustedes cuál es la provincia de España donde más ha caído el presupuesto de inversiones en los Presupuestos Generales del Estado? Zamora: un 68 %. ¿Saben ustedes cuál es la Comunidad Autónoma donde más ha caído la inversión del Estado en los pasados Presupuestos Generales del Estado? Castilla y León: un 15 %. Por cierto, ¿saben ustedes cuál es la que más ha crecido? Cataluña: el 15 % que ha caído Castilla y León se ha ido a Cataluña. También hemos sido la Comunidad Autónoma peor tratada en el reparto de los fondos: de los fondos no reembolsables, primero, y recientemente en los Fondos REACT. Somos la Comunidad Autónoma que menos dinero recibe por habitante del Gobierno de España, lejos, por cierto, de la penúltima. Y ahora, con las ayudas directas, de nuevo volvemos a ser la Comunidad Autónoma peor tratada por parte del Gobierno de España. Y todo ello de la mano de quien le ha ordenado a usted, señor Tudanca, la presentación de esta moción de censura. ¡Qué cruel paradoja, señorías! ¡Qué cruel paradoja! [Aplausos].

Y con estos antecedentes viene usted esta mañana a hablar de regeneración, de cambio y de responsabilidad. Claro, no ha hablado de subir impuestos -se le ha olvidado, señor Tudanca-, como hacen donde gobiernan. Tampoco nos ha hablado de cómo arruinar la economía, como hacen donde gobiernan. Ni tampoco -se le ha olvidado a usted- de cómo acabar con la libertad educativa, como hacen allá donde gobiernan.

Afortunadamente para Castilla y León, afortunadamente para los dos millones y medio de castellanos y leoneses, usted va a fracasar, señor Tudanca. Cuando presentó la moción de censura, yo le dije que, si hoy la perdía y le quedaba algo de dignidad, debería usted de dimitir, pero, sinceramente, lo he pensado mejor: es mucho mejor que usted no lo haga; es mejor que usted siga ahí sentadito los dos años que le quedan para que los ciudadanos tengan claro cuando le vean, y no se les olvide nunca, lo que el PSOE puede ser capaz de hacer para hacerse con el poder en una Comunidad Autónoma. [Aplausos].

Y ahora quedan dos años, quedan dos años en los que el Partido Popular y Ciudadanos, mientras ustedes van a dedicar seguro su tiempo a presentar una nueva moción de censura -hemos visto que han empezado hoy haciendo carantoñas-, vamos a seguir trabajando de la misma manera que lo hemos hecho hasta ahora: para seguir protegiendo a los ciudadanos del COVID, para seguir bajando impuestos y ayudando a las familias que peor lo están pasando.

Les molesta -y me alegra que les moleste- que en el próximo Pleno vayamos a suprimir el impuesto de sucesiones, señor Tudanca. Me alegra que a usted le moleste. [Aplausos]. Me alegra también que usted diga alto y claro que van a votar en contra. Me alegra especialmente que lo sepan los ciudadanos de Castilla y León. Y, ¿saben?, lo vamos a hacer porque lo comprometimos, porque es justo y porque es absolutamente necesario, más en este desgraciado momento que están viviendo muchas familias de nuestra Comunidad Autónoma.

Y vamos a seguir gobernando de la misma forma que lo hemos hecho hasta ahora, desde el consenso y la lealtad mutua entre Ciudadanos y el Partido Popular, dos partidos, sí, con evidentes diferencias, que discrepamos, sí, en muchas cosas, pero que tenemos, ambos, muy claro que por encima de nosotros, por encima de los intereses de los dos partidos, están los intereses de Castilla y León. Y eso es algo que ustedes es imposible que entiendan nunca. Por eso ayer estaban donde estaban, y mañana, afortunadamente, estarán, seguirán estando, donde estaban ayer, señor Tudanca.

Porque, mire, aquí no hay dos Gobiernos, o tres, o cuatro, o veintitrés, como tiene el Gobierno de España; aquí todos los consejeros tienen el respaldo y la confianza permanente de su presidente y todos ellos de los dos grupos parlamentarios que los sustentamos. Aquí solo hay y habrá hasta el final de la legislatura un único Gobierno, formado por dos partidos serios, responsables y consecuentes, no como ustedes: serios, responsables y consecuentes con los compromisos que asumimos entre nosotros; pero, sobre todo, con los compromisos que a través de la firma del pacto asumimos con los castellanos y leoneses.

Un único Gobierno al que, sin embargo, lo decía antes, Sánchez ha intentado derribar, en el peor momento, de la peor forma, sin respetar a nadie, ni siquiera a usted, señor Tudanca. El señor Sánchez ha intentado acabar con el Gobierno de Castilla y León.

Una moción de censura que se presenta solamente media hora después de que el partido que habría de apoyarla les haya dicho clara y contundentemente que no la iba a apoyar, y que, pese a lo cual, la han presentado única y exclusivamente para... a ver si en el caos que ustedes mismos pretendían generar con la presentación de varias mociones de censura, rompían el pacto entre el Partido Popular y Ciudadanos.

Y que después, cuando Ciudadanos les ha reiterado su negativa, han mantenido, no han retirado, única y exclusivamente porque, como ustedes mismos han reconocido, han dedicado su tiempo a buscar -los llamaban ustedes personas honradas, nosotros los llamamos tránsfugas- que les apoyasen en su iniciativa, señor Tudanca.

Porque solo así cabe entenderse que ustedes hayan mantenido esta moción de censura. Una moción de censura que va a tener el apoyo, única y exclusivamente -eso sí, muy entusiasta-, de sus socios comunistas, y que nadie más en esta Cámara le va a apoyar, señor Tudanca: ni Vox, ni UPL, ni Por Ávila. Aquí, desgraciadamente para ustedes, no está representado ni Esquerra Republicana ni Bildu. [Aplausos].

Como tampoco, por cierto, le va a apoyar, ni le apoya nadie ahí fuera. ¿Dónde está el clamor social en favor de esa moción de censura que anunciaba usted, señor Tudanca? Ni una sola organización, ni un solo colectivo, ni una sola entidad medianamente seria ha apoyado... les ha apoyado a ustedes públicamente. Ha dedicado usted una semana entera a mendigar apoyo social por las provincias sin éxito alguno.

Mire, señor Tudanca, entre sentarse a esperar los apoyos, como hizo usted en junio del año dos mil diecinueve, y arrastrarse en busca de los mismos, como ha hecho ahora, hay un término medio que en Castilla y León lo medimos en términos de dignidad, señor Tudanca.

Y es que, una vez más, han pensado por usted; una vez más, han decidido por usted; una vez más, ha sido usted el chico dócil de Castilla y León, el sumiso, el que no levanta la voz, el que lo acepta todo, el que sin rechistar acepta que se atropelle una y otra vez a esta Comunidad Autónoma, como hemos visto con el lobo, como hemos visto con los fondos europeos, como hemos visto con los Presupuestos.

Señor Tudanca, hay algo más grave que su irresponsabilidad a la hora de presentar esta moción: es la indignidad de permitir día a día que su Gobierno siga bloqueando la acción de gobierno de la Junta de Castilla y León, castigándola de forma reiterada, perjudicándola una y otra vez simple y llanamente para que a Castilla y León no le vaya bien. Hasta un miembro destacado de su partido lo ha dicho hoy; el secretario general del Partido Popular... del Partido Socialista de Soria ha dicho "es bueno que triunfe la moción de censura porque así llegarán más fondos a Soria". Ese es el concepto que tienen ustedes de lealtad institucional: cuanto peor, mejor, señor Tudanca. Así... así ejecutan ustedes la política en esta Comunidad Autónoma. [Aplausos].

¿Hasta cuándo -pregunto-, hasta cuándo el PSOE de Castilla y León va a seguir estando sometido a esta humillación constante por parte de su patrón? ¿Hasta cuándo se van ustedes a seguir moviendo por Castilla y León con el pesado yugo de Ferraz? ¿Cuándo van, señor Tudanca, ustedes a anteponer los intereses de Castilla y León a su permanente docilidad? Creo que estas preguntas no van a tener nunca respuesta mientras usted siga ahí sentado, señor Tudanca.

Y hablemos de corrupción, sí, hablemos de corrupción. ¿Cree usted que están en condiciones de darnos, de dar a nadie, alguna lección de corrupción? ¿De verdad, señor Tudanca, lo piensa usted? ¿El partido de Europa que más condenas por corrupción tiene está en circunstancias, en condiciones, para dar alguna lección de corrupción, señor Tudanca? ¿El partido protagonista del mayor caso de corrupción de la historia de la democracia española está en condiciones de dar alguna lección en materia de corrupción?

700 millones de euros se han llevado ustedes. Dos expresidentes del PSOE, dos expresidentes nacionales de su partido condenados: uno dentro de poco va a entrar, por cierto, por fin, en la cárcel; el otro, nueve años de inhabilitación. Pero, además, diez consejeros -no uno, dos, tres, no: diez consejeros-, dieciséis directores generales, y eso que solamente hemos visto una de las ciento veinte piezas en las cuales se ha separado la causa. Algunas de las cuales, por cierto, afectan a ministros de su Gobierno. ¿Y con estos antecedentes me viene usted a hablar a mí de corrupción, señor Tudanca, engordando causas pendientes, exagerando y distorsionando hechos que se están enjuiciando, solo y exclusivamente para trasladar una imagen irreal de Castilla y León para que perjudique a su Gobierno y al PP?

Pero la realidad -se lo ha dicho antes el señor Fernández Mañueco- es que hoy en Castilla y León no está imputado, ni mucho menos condenado, ningún consejero de la Junta de Castilla y León. [Aplausos]. Como tampoco lo está del anterior Gobierno ni del anterior ni del anterior. Pero eso, ¿verdad?, ¿qué más le da a usted, señor Tudanca?

Mire, en esta Comunidad Autónoma solo ha... solo se ha juzgado a un expresidente; era del Partido Socialista; era el señor Demetrio Madrid. Nosotros lo respetamos, porque fue absuelto, porque no fue condenado. Respeten ustedes de la misma manera a todos aquellos que tampoco han sido condenados ni tampoco... y también han sido absueltos. Háganlo ustedes... [aplausos] ... háganlo ustedes, porque, si no, a lo mejor, también nosotros tenemos la opción de comportarnos como ustedes se comportan en esta materia, y créame que tenemos bastante más clase que ustedes al respecto.

Permítame que mis últimas palabras vayan dirigidas a los miembros del Partido Ciudadanos, a todos. Han pasado, sin duda, días difíciles, días complejos, sometidos a mucha presión. Lo dije el día que se presentó la moción de censura porque lo creía, y lo reitero hoy: ustedes son, han demostrado ser, personas leales, personas comprometidas, personas íntegras, personas consecuentes, no con el pacto, no con el Partido Popular, con Castilla y León, señores de Ciudadanos; con el proyecto común que es Castilla y León, con sus gentes y especialmente con la situación que estamos viviendo.

Por eso quiero darles las gracias en nombre de su socio de Gobierno, gracias que quiero personificar en su portavoz, una persona capaz, rigurosa, trabajadora, que ostenta personalmente las cualidades que más valoro en alguien que se dedica a la política: palabra y lealtad, señor Castaño. [Aplausos].

Seguiremos... seguiremos trabajando juntos, seguiremos haciéndolo desde el respeto mutuo, con las muchas diferencias que sin duda tenemos, con nuestras discusiones -que también tenemos-, pensando solo en cómo a través de nuestros grupos políticos podemos contribuir a hacer mejor a esta tierra, señor Castaño, desde nuestro compromiso común por la libertad, por el progreso y por la unidad.

Ayer estábamos trabajando para frenar el COVID. Hoy, ni su moción de censura nos ha interrumpido en esa labor: la consejera de Sanidad no está en este momento porque está en un Consejo Territorial muy importante en relación con la vacunación. Mañana, por supuesto, continuaremos en esa labor. Para nosotros, ayer, hoy y mañana seguirá siendo más importante salvar vidas que ocupar sillones, señor Tudanca. [Aplausos].

El momento es crucial, el momento es crucial. Hoy más que nunca es necesario reforzar aquello que nos une, en consonancia con lo que nos están exigiendo los castellanos y leoneses, a los cuales lo que les preocupa no es, ni mucho menos, lo que estamos debatiendo hoy aquí, sino la pandemia.

Diez mil castellanos y leoneses fallecidos; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. Diez mil amigos, familiares, allegados, que ni siquiera hemos podido enterrar con la dignidad que merecían; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. Ciento setenta y cinco mil personas sin empleo; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. Dos millones y medio de ciudadanos preocupados por una posible cuarta ola; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. ¿De verdad creemos que así vamos a devolver la confianza de la sociedad en la clase política, señorías? ¿De verdad?

El clamor que yo escucho en la calle en estos días no tiene nada que ver con la moción que usted ha presentado, tiene que ver con el temor a contagiarse, tiene que ver con el miedo a perder el puesto de trabajo, tiene que ver con la angustia que genera la inseguridad de no saber qué le va a pasar a él, a su familia, a sus hijos, en el futuro inmediato. De eso, solo de eso, deberíamos estar hablando hoy aquí, de la vacunación, de la atención a los más necesitados, de las medidas de apoyo a nuestras pymes, a nuestros autónomos, y no de esta imposible moción de censura.

Hoy, por cierto, Castilla y León está por debajo de la media nacional en incidencia acumulada. ¿Recuerdas lo que... recuerdan lo que nos decían estos señores cuando estábamos por encima? Hoy ni una sola palabra al respecto, por supuesto. Somos una de las Comunidades Autónomas con mayor porcentaje de población vacunada con las dos dosis. Seguimos siendo la Comunidad Autónoma que más pruebas diagnósticas realiza.

Y eso, solo eso, es lo que de verdad importa a los castellanos y leoneses. Eso es lo realmente importante hoy para Castilla y León, y no este espectáculo grotesco que usted ha ofrecido, señor Tudanca. No sus artimañas urdidas en Madrid para intentar colarnos un Gobierno socialcomunista en Castilla y León, a imagen y semejanza del del señor Sánchez en Madrid, que por mucho que se empeñen en repetir, no se corresponde, señor Tudanca, con el sentir mayoritario de la ciudadanía de esta tierra, ni tampoco con el que expresaron las urnas en el año dos mil diecinueve.

Su aventura, que hoy termina, ha tenido una única consecuencia favorable para Castilla y León: hoy el Gobierno de Castilla y León, hoy el pacto PP-Ciudadanos, a su pesar, sale más cohesionado y unido que antes, y así va a seguir, a su pesar, hasta el final de la legislatura, señor Tudanca. Eso es lo único que nosotros podemos agradecerle hoy. Nada, absolutamente nada más.

El resto intentará usted seguro que se olvide pronto, pero su sola imagen, como le dice... le dije antes, servirá para recordar siempre que un día, en el peor momento de nuestra historia, hubo un partido que en Castilla y León quiso aprovechar la situación de desgracia que estábamos viviendo para asaltar el poder a cualquier precio.

Y, entre tanto, le puedo asegurar que nosotros seguiremos trabajando, con transparencia, con diálogo, con lealtad, para que en el año dos mil veintitrés, cuando esta legislatura acabe, Castilla y León esté mejor de lo que estaba en el año dos mil diecinueve. Estoy seguro que lo conseguiremos, estoy seguro que entonces tendremos más empleo, más industria, una sanidad mejor, unos servicios sociales a la altura de lo que merecen los castellanos y leoneses, con un mundo rural más pujante, gracias, sobre todo, a una sociedad implicada, solidaria, trabajadora y capaz de alcanzar cualquier reto si simplemente los que estamos aquí, los políticos de Castilla y León, somos capaces de centrarnos única y exclusivamente en lo que a ellos, y no a nosotros, les importa.

No hay rencor ni lo va a haber por parte de este grupo parlamentario. No hay ánimo de venganza ni lo va a haber por parte de este grupo político. Todo lo contrario, señor Tudanca, a partir de hoy y hasta final de la legislatura, tienen nuestra mano tendida para que se sumen, si quieren dejar de hacer el ridículo, al esfuerzo que Partido Popular y Ciudadanos estamos haciendo para vencer la crisis y salir adelante. También pueden seguir haciendo lo que están haciendo en este momento, para desgracia suya y de Castilla y León.

Sinceramente, creo que lo primero es lo que los dos millones y medio de castellanos y leoneses esperan de nosotros. Lo segundo no creo que, aparte de sus afiliados, lo espere nadie más. Dos millones y medio de castellanos y leoneses esperan de nosotros responsabilidad y unidad para luchar contra la pandemia. El éxito de esta lucha, el éxito de eso, que es lo único que importa hoy, depende solamente de una cosa, que tengamos claro que solo eso, solo los ciudadanos, importan a sus políticos. Nada más. Y muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Para contestar, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor De la Hoz, por su intervención y por el tono que ha empleado. Ya me gustaría que fuera siempre el que ha mantenido hoy. Esto de preparar ya los discursos y los debates juntos, desde hace tiempo, entre usted y el señor Castaño es lo que tiene. Hoy... hoy le ha tocado al señor Castaño el papel más ingrato, el agresivo, el de las faltas de respeto. A usted se ve que le había tocado en el reparto de papeles el de estadista. No le pega, pero yo hoy se lo agradezco, señor De la Hoz, por lo menos intentarlo.

Le agradezco mucho, como siempre, que me cite tanto y que esté tan pendiente de mis palabras. Pero sí me gustaría explicar lo que ha pasado durante toda esta pandemia, lo que ha pasado durante todo este tiempo.

Bueno, empezaré por algo que ha dicho al final. Porque fíjense si tienen un enorme desconocimiento de lo que está pasando en Castilla y León, del sufrimiento que está pasando la gente de esta tierra, de lo que le han hecho a Castilla y León durante las últimas tres décadas, que acaba su intervención diciendo que a lo que se deben es a los dos millones y medio de habitantes de Castilla y León. ¡Ya me gustaría! Quedan 2.400.000 por sus políticas... [aplausos] ... por su responsabilidad. Ya me gustaría que fuéramos, al menos, dos millones y medio, que fuéramos más. De eso también va esta moción de censura: de hacer frente al reto demográfico, de luchar contra la despoblación, de hacer que la gente que ha nacido aquí pueda vivir aquí. Que esos jóvenes que nos miran desde lejos porque no pudieron quedarse, porque no pueden volver, puedan hacerlo. Que esos padres y esas madres, que esos abuelos y esas abuelas puedan tener a su gente, a sus familias, aquí, y no rotas y esparcidas por toda España y por todo el mundo, señor De la Hoz. De eso va esta moción, de eso va cambiar las políticas, de eso va cambiar el Gobierno de Castilla y León.

Y durante la pandemia, es cierto, es que usted cita mis palabras como si yo me retractara de alguna de ellas. No. Mantengo todas y cada una de las que he dicho a lo largo de todo este año durísimo de pandemia. Claro que sí. Es que con toda la convicción dije aquello, con toda la convicción lo mantengo hoy, con toda la convicción hicimos lo que casi nadie hizo en este país, que es ser leales, es ser responsables, es pensar solo en el interés general, es saber que estábamos ante el peor momento de nuestra historia y que los políticos, todos, estuvieran en el Gobierno o en la Oposición, pero sobre todo quienes estábamos en la Oposición, teníamos que estar a la altura, y lo estuvimos.

Pero ustedes no. [Aplausos]. Es que ustedes no. Es que, cuanto más apoyo les dimos, cuanto más leales fuimos, cuanto más comprensivos, cuanto más propuestas, fue peor. Fue peor. Ustedes nunca, nunca devolvieron, no han devuelto ni un poco de la lealtad. Ya me hubiera gustado. Es que, si no, esta moción de censura nunca se hubiera presentado. Nunca. Si ustedes hubieran mantenido lo que mantuvieron, al menos los seis primeros meses, en apariencia: una apariencia de diálogo, de consenso, de acuerdo, de que habían entendido que las cosas habían cambiado. Aquí, pero sobre todo fuera de aquí. Pero no, ustedes no querían un Partido Socialista, no querían una Oposición que trabajara lealmente con ustedes. Ustedes querían cómplices, ustedes querían súbditos. Y nunca, jamás, lo seremos. Nunca seremos ni sus súbditos ni sus cómplices, porque somos la alternativa, señor De la Hoz. [Aplausos].

Pero, fíjese, yo... es cierto que el debate muchas veces ha sido complicado durante estos meses de pandemia. Lo sé. Y siempre me pongo en el lugar de todos y cada uno de nosotros, sobre todo de quien gobierna. Porque sé que es muy difícil, sé que ha sido muy difícil acertar en todas y cada una de las decisiones. Porque sé que no estábamos preparados ni preparadas. Porque sé, en fin, que nunca jamás pensamos que tuviéramos que enfrentarnos a algo tan duro. Y a veces claro que nos hemos criticado los unos a los otros. Aquí y allí, en todos los Gobiernos, en todas las instituciones, en todos los Parlamentos. Pero, honestamente -y lo saben-, nunca jamás he utilizado los muertos para atacarles. Ahora, no voy a permitir, como ha hecho usted hoy, que les utilice como escudo. Nunca. [Aplausos]. Nunca. Respételos, por favor, respételos. Respételos. No hemos sido nosotros los que hemos utilizado los muertos, los que hemos hablado de ataúdes en las plazas mayores. No, no, no, no. Nunca, jamás. Jamás. Y no lo voy a hacer hoy tampoco.

Usted lleva aquí mucho tiempo, sí, defendiendo, defendiendo lealmente lo que usted considera, desde el punto de vista ideológico -muy diferente al mío-, a la gente de esta tierra. Y usted tiene que acordarse, tiene que acordarse de lo que era esta Comunidad, de lo que era el antaño Partido Popular moderado. Aquel Partido Popular que hablaba de autonomismo útil, que hablaba de consensos, de acuerdos, que les firmaba con todo y con todos. Desde la diferencia. Aquel Partido Popular de Juan Vicente Herrera, que siempre, siempre, siempre, desde la más profunda de las convicciones, pero también desde la más profunda de las diferencias, cuando llegaban a un acuerdo, lo cumplían siempre. Siempre. [Aplausos]. Pero ahora ya no, ahora ya no, ahora ya no.

Vuelvo a estar confuso, porque... menos mal que no hay más portavoces del... del Gobierno fusionado, porque cada vez dicen una cosa. Yo es que ya no sé si la moción la estaba preparando hace un año, hace seis meses, la semana pasada, cuando me llamaron. Si es que todas estas cosas que he dicho ustedes se creen que eran mentira.

Que no hay un clamor social, dice. Yo lo que sí entiendo... -porque no le he visto nunca; ahí sí que creo que no es mala fe, que es desconocimiento-. ¿Cuándo fue la última vez que usted pisó un barrio, un pueblo, que habló a los ojos... que habló mirando a los ojos a la gente trabajadora de esta tierra, a los colectivos, a la gente humilde? ¿Cuándo fue la última vez, señor De la Hoz? ¿Cuándo fue? Pero si es que usted no sabe lo que pasa en esta Comunidad... [aplausos] ... no sabe lo que pasa fuera de su despacho. No lo sabe. Si es que no lo sabe, no lo sabe.

Que yo siempre me pregunto... yo siempre me pregunto si estamos tan débiles, estamos tan fragmentados, tan divididos, hay tan poco clamor social, hay tanto apoyo... tan poco apoyo a esta moción, según sus palabras, tan poco apoyo a esta moción que llevan asustados dos semanas. Y todavía no se ha quitado el susto del cuerpo. Si es que fue mencionar solo que nos planteábamos la moción de censura y les empezaron a temblar las piernas. Solo mencionarla. Pero "no hay clamor social", "no hay apoyo de nadie", "ustedes son terribles, horribles".

Bueno, también estoy confuso, porque es que llevan tanto tiempo deseando y pidiéndome que me vaya o que me echen, y ahora quieren que me queden. Pues no se preocupen, me voy a quedar, claro que me voy a quedar. [Aplausos]. A luchar contra ustedes, a luchar contra lo que representan y a luchar por Castilla y León, cada minuto.

Claro, no... no hay apoyo. Será por el apoyo que hay a su Gobierno. De sanitarios, de hosteleros, de comerciantes, de alcaldes, de concejales, de sindicatos, de empresarios. Las cosas que les hemos oído decir a todos en esta Comunidad, de ustedes y de su Gobierno.

Y del diálogo social, que no hemos hablado mucho, que no han querido hablar mucho, pero el diálogo social, que es una de las mejores cosas que hemos construido en esta Comunidad Autónoma, y usted lo sabe porque estaba aquí en otros tiempos, cuando sí se creía en el diálogo social, cuando sí se defendía el diálogo social, cuando incluso ustedes en ocasiones tenían la tentación de pervertirlo utilizándolo también como blindaje ante cualquier crítica de la Oposición. Y nosotros nunca, nunca, nunca pusimos en tela de juicio el diálogo social, siempre lo apoyamos desde la Oposición, siempre lo apoyaremos desde el Gobierno. Y ustedes han permitido, han permitido que lo pongan en riesgo aquellos que no creen en el diálogo ni en el consenso ni en el acuerdo, aquellos que no creen ni respetan lo que hemos construido, a veces y entre todos, algunas de las cosas muy buenas que tiene esta Comunidad, que ustedes están permitiendo, siendo cómplices, para que se lo carguen.

Yo les digo una cosa: si ustedes, después de esta moción de censura, logran mantener los apoyos para gobernar, eso también tiene que cambiar, no pueden seguir atacando al diálogo social. Pero, desde luego, si eso pasa, nos tendrán enfrente... [aplausos] ... siempre enfrente.

Bueno, yo que usted me dé lecciones también de fragilidad orgánica cuando le han expedientado en su partido, bueno, en fin; como que usted me dé lecciones de lucha contra la corrupción. Mire, el que está citado en una Comisión de Investigación es usted, no yo, no yo. [Aplausos]. No, yo no, yo no. Yo no, yo no, yo no. Yo no, yo no. Yo le agradezco... le agradezco siempre... es verdad que le agradezco mucho... le agradezco siempre su preocupación por mí y por mi futuro, se lo agradezco, sé que no es sincera, pero se lo agradezco igual.

Y luego, sobre las mociones de censura. Por esto le decía al señor Castaño antes, sí, es verdad, y no es perfecta, obviamente, la de nadie lo es, pero sí presumo de tener algo de memoria, buena memoria. Y me acuerdo perfectamente cuando hace no tanto, hace no tanto, el señor García Egea -le suena, el que hizo el pacto aquí, el que ha comprado diputados en Murcia, el mismo- dijo: he dado orden al Partido Popular en toda España de que presente con Ciudadanos todas las mociones de censura que pueda para echar a los socialistas de los Gobiernos. [Aplausos]. Trece en Castilla y León, trece, trece. Pero, por favor, no digan algunas cosas.

Y luego no... sé que no quiere hablar mucho de sanidad y de esas cuestiones, que son las que realmente le preocupan a la gente. Claro que es lo más importante, claro. No tengo... no tenía la más mínima duda, por ejemplo, de que la señora consejera Sanidad... de Sanidad, si hoy se le requería, porque hoy sigue siendo la consejera de Sanidad de todos los castellanos y los leoneses, aunque no sea la mía, aunque no sea la de mi Gobierno, tiene que estar donde debe estar, solo faltaría, solo faltaría.

Pero lo que le ha pasado a la sanidad con el Plan Aliste, con el desmantelamiento de la sanidad rural, con el cierre de los consultorios médicos en el... en los pueblos, que hay gente en esta Comunidad Autónoma que lleva casi un año sin ver un médico en su pueblo, sin ver un médico en su pueblo. [Aplausos]. Esa es la situación de la sanidad. Que hay 180.000 firmas recogidas para pedir, para exigir, para suplicar que este Gobierno, este Gobierno, recupere las consultas presenciales, que los médicos puedan mirar a los ojos a sus pacientes, que les puedan diagnosticar de forma correcta, que ha bajado el diagnóstico de los procesos oncológicos en Castilla y León más de un 15 % porque los profesionales médicos, que quieren, no pueden ver a sus pacientes porque ustedes no les dejan, que no les pueden tratar, que eso es una falta de humanidad intolerable. 36.000, más de 36.000 pacientes esperan 152 días -58 días más- para ser operados.

Han aplazado analíticas en Segovia porque el servicio estaba saturado; se han marchado tres radiólogos de Soria, quedándose en cuadro, como toda la sanidad soriana; un solo pediatra da servicio a 2.700 niños y niñas en Benavente y Los Valles; han suspendido las consultas en el Hospital de Béjar, trasladando a sus trabajadores al Hospital de Salamanca; 84 pueblos de la Ribera del Duero están sin pediatra; Arganza, Cacabelos y Sancedo llevan nueve meses sin atención médica en los consultorios; el Bierzo está sin oncólogos; hay nueve pueblos en la provincia de Soria a los que dejaron sin médico porque no son capaces de arreglar la política de personal desastrosa que han hecho durante 30 años; han instalado y pagado barracones, barracones, en las puertas de los centros de salud de nuestra Comunidad.

Eso es lo que están dejando, eso es lo que están haciendo con esta Comunidad. Y por eso necesitamos una sanidad pública de calidad, por eso necesitamos recuperar la atención presencial, por eso necesitamos... Sí, apunte, apunte, que si todos dicen lo que les dice el señor Igea, vosotros... ustedes sigan tomando notas, sigan tomando notas.

Y luego ha subido aquí también a hablar de libertad educativa, después de darle la Consejería de Educación a tránsfugas de Vox en Murcia. ¿Pero cómo puede hablar de libertad educativa hoy aquí? [Aplausos]. No, no, no, no.

Y los consensos, los consensos. Sí, si en esta Comunidad Autónoma siempre ha habido consensos, ha habido pactos de Comunidad en muchas ocasiones, ha habido reformas del Estatuto de Autonomía consensuadas, pactadas entre todos, siempre con unidad, porque somos gente de otra pasta en esta tierra, claro que sí, o al menos lo éramos o al menos algunos aún lo somos. Hemos hecho pactos de Comunidad que hemos cumplido en relación con la PAC; en relación con los recursos que necesita esta Comunidad; en relación con la investigación, el desarrollo y la innovación; en relación con la industria. Sí, hemos hecho Pactos por la Reconstrucción, hemos hecho acuerdos siempre, siempre, siempre.

Hemos tenido siempre claro en esta tierra que éramos gente de palabra, que aquí no hace falta a veces ni siquiera firmar un contrato, que solo con un apretón de manos ya confiamos los unos en los otros. Y ustedes han quebrado eso, y eso es lo que hay que recuperar también aquí, esa idea de que somos diferentes -aquí sí- todos en eso, de que somos capaces de llegar a acuerdos en defensa de la gente a la que servimos, de la gente a la que queremos, de la tierra que nos ha elegido. Sí, señor De la Hoz.

Claro, me hablaba de la gestión de la Junta de Castilla y León. Dígame alguien que la defienda. Dígame alguien que defienda la gestión de la Junta de Castilla y León. La de ninguna Administración ha sido perfecta, se han cometido muchos errores, por parte de todos.

Y no les achaco ni les achacaré nunca la mala fe, a la mala voluntad. No, nunca. Pero me molesta mucho esa soberbia, me molesta mucho esa falta completa de compasión, de autocrítica, de empatía con la gente que sufre. Como si aquí no hubiera pasado nada, como si aquí no fuéramos la Comunidad Autónoma que ola tras ola más ha sufrido, como si aquí... Ha habido un drama absoluto en las residencias. Como si aquí no hubiera sufrido, como casi en ningún sitio, la sanidad, porque estaba muy débil, porque estaba muy frágil tras años y años de recortes.

Es que ustedes, después de todo lo que ha pasado este año, todavía siguen diciendo que es que lo hacen todo bien, lo hacen todo perfecto: el modelo sanitario, el modelo residencial, la economía, el empleo... Todo, todo está bien. Oigan, si todo está bien, ¿por qué lo hemos pasado tan mal? ¿Por qué la gente se sigue marchando de esta tierra por miles y miles y miles? Porque las cosas no van bien, porque hay que cambiar el proyecto político de Castila y León. [Aplausos]. Porque ustedes llevan treinta años sin ser capaces de revertir los desequilibrios, las necesidades que tiene Castilla y León.

Decía usted: están ustedes donde están. Claro, sentados como grupo mayoritario en esta Cámara después de que los castellanos y los leoneses nos votaran. Claro, como grupo mayoritario.

Y ya hemos debatido, pero, de verdad, que ponga en su boca hoy también la insinuación y la acusación sobre los tránsfugas después de... Yo ya les he dicho lo que pasó, por ejemplo, en Villaquilambre, y ya fue en mayo de dos mil diecinueve. Ya lo hicieron aquí lo que están haciendo en otros sitios. Ya lo hicieron con todo el descaro. Es que usted fue el primero, creo, que habló de "tamayazo" en Castilla y León también. Oigan, después de lo que pasó en Madrid, después de los Esperanza Aguirre, después de todo lo que ha pasado en Madrid y en el Partido Popular de Madrid, tras esos acontecimientos... Pero yo siempre he dicho que al menos entonces... Por eso digo que ustedes no tienen propósito de enmienda, que no tienen remedio; que yo no he dicho nunca, ni lo diré, que todos en el Partido Popular sean corruptos; ni en su partido ni en el nuestro, nunca jamás. Nunca lo haré. No. Ahora, al menos en su partido, antes, cuando compraban dos diputados en Madrid, después del "tamayazo", lo negaban. Pero es que, ahora, dan ruedas de prensa y dicen: he comprado tres, ¿y? [Aplausos]. Y si hace falta, otros tres, hombre. Y además, pacto con los de Vox. Y además, les doy Consejerías. Y además, les vendo la Consejería de Educación a la extrema derecha. ¿Pero nos van a negar lo que han visto nuestros ojos, lo que ha visto toda España? No. No lo pueden negar.

Y luego, sobre... Y ya termino, señor De la Hoz, que como no tengo tiempo, honestamente, no sé el que le dedico a las réplicas, pero no quiero tener un debate desequilibrado ni muchísimo menos. Le voy a decir una última cosa en esta intervención. No le haga tampoco esos favores a Ciudadanos, no les dé el abrazo del oso en público, en vivo y en directo. Por favor, no les haga eso. Si ya... a mí ya me han convencido con eso de "dejémosles morir en paz". Déjenles ustedes también, señor De la Hoz, por favor. Por favor, se lo pido. [Aplausos]. Por favor, por favor.

Pero yo me acuerdo, también me acuerdo -porque usted habla tanto de que las cosas se deciden en Madrid-, me acuerdo todavía perfectamente, como si fuera ayer, aquella rueda de prensa en la que el señor Mañueco, aún no investido como presidente, aún negociando teóricamente de forma transparente, honesta, leal, con aquel Ciudadanos que había prometido cambio, regeneración... que en una rueda de prensa le preguntan -estaban el señor García Egea y el señor Espejo- y le preguntan: ¿y usted, señor Mañueco? Y dijo: "Yo, lo que diga Ciudadanos". [Risas]. Oiga, no me diga que nuestras cosas las deciden en Madrid. No, no, es que el Gobierno entonces le decidieron en Madrid sus correligionarios. Eso sí pasó. Claro que pasó. Ahora, presumen de estabilidad y de cohesión en el Gobierno. Claro, si es que no están unidos, están fusionados ya. Están fusionados. Y yo lo siento, no saben cuánto lo lamento, porque de verdad creo que era necesario otra cosa en Castilla y León.

Termino ya esta intervención, señor De la Hoz. De verdad, y sí, se lo digo sinceramente, usted y yo, que hemos tenido muchos debates, que hemos tenido ya varios debates, yo le agradezco el tono de respeto de hoy. Espero que sea la línea, espero que en eso, desde luego, nos encontremos y nos respetemos. Yo lo que sí le digo es que siempre, siempre, siempre, los socialistas en esta Comunidad Autónoma, vamos a ser la alternativa al Partido Popular. Vamos a ser y somos la única posibilidad de que llegue por fin el cambio y la regeneración a esta tierra, señoras y señores del Partido Popular. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señor De la Hoz. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor De la Hoz Quintano.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

Gracias. Lo primero, espero que... que esté usted bien de testosterona. La última vez que tuvimos un debate, que debíamos de haber tenido un debate usted y yo, no quiso participar porque había exceso de testosterona. Espero, repito, que hoy no tenga ningún problema de ese tipo.

Mire, en política, algunos creen que es importante construir un buen relato que justifique los hechos. Ustedes, perdida la moción de censura -usted, más bien-, perdida la moción de censura, ha dedicado la jornada, últimamente ya algo cansado, a tratar de construirse un relato; un relato que le permita a usted salir medianamente airoso de su fracaso, señor Tudanca.

Pero, mire... -no sé qué les hace gracia-, de su fracaso, señor Tudanca. Pero, mire, ¿qué es lo que ha pasado en Castilla y León? ¿Qué le ha pasado al Partido Socialista en Castilla y León desde aquel marzo al que yo me refería en mi primera intervención? Pues que usted y su partido -se lo reconozco- fue leal, responsable, con la Junta de Castilla y León solo y exclusivamente mientras a usted le dijeron que debía ser leal y responsable con la Junta de Castilla y León. [Aplausos]. Que coincidía casualmente con el tiempo en el cual el Gobierno de España tenía el mando único y ejercía sus poderes, y, eso sí, intentaba no tener mucho movimiento ni mucha crítica.

A usted, tan dócil como siempre, le dijeron: ahora sea usted leal. Y la lealtad se la agradecimos, nos llevó incluso a firmar un pacto que nosotros -usted no- nos creímos, porque creímos que era bueno para Castilla y León. Usted no. ¿Y qué cambio? Pues cambió que, de nuevo, le llamaron a usted por teléfono. Usted atiende fenomenal el teléfono, señor Tudanca. Pues entonces le llamaron a usted de nuevo por teléfono y le dijeron: ya, se acabó. ¿Se acuerdan aquella frase del señor Tudanca, salgan... del señor, perdón, Sánchez, salgan ustedes a la calle a celebrar que ha acabado la... la pandemia? Pues en ese mismo día le dijeron al señor Tudanca que, ahora, a por la Junta de Castilla y León, a crear inestabilidad, a atacar, a buscar pancartas para ponerse detrás, a generar desasosiego y a intentar, desde aquel día, que la situación de inestabilidad creada por el COVID le resultara provechosa a unos señores a los que el COVID les importa en lo político más bien poco -en lo personal, por supuesto, entiendo que así sea- y que única y exclusivamente tenían como objetivo lograr el poder a cualquier precio.

Y en eso han estado ustedes trabajando, mientras, eso sí, hacía usted... usted grandilocuentes frases de que ni... ni por asomo podemos estar pensando en preparar una moción de censura. Claro que no estaban haciéndolo en ese momento, estaban ustedes esperando, según ustedes mismos han reconocido, porque también nosotros escuchamos y hablamos con ustedes, a que esto amainara un poco. Y en eso estaban, así lo reconocieron ustedes, así lo reconoció la señora Sánchez ese miércoles por la mañana: sigamos cultivando esto de la moción de censura hasta que esté en su punto de ebullición y la presente. Pero, de nuevo, el señor Tudanca, el dócil, el sumiso, atendió el mandato que recibió del señor Sánchez, y por eso usted, señor Tudanca, precipitó la decisión de presentar la moción de censura. Y eso que media hora antes, esos señores de ahí, a los que usted insulta y desprecia, señor Tudanca, le habían dicho que no le apoyarían.

Y digo yo: ¿por qué se presenta una moción de censura si sabes que el partido que la tiene que apoyar no la va a apoyar? Solo y exclusivamente porque es usted dócil y sumiso a lo que le dicen en su partido en Madrid.

Presentada la moción de censura, ¿qué le quedaba a usted, señor Tudanca, cuando Ciudadanos ya le había negado el apoyo? Intentar lo que ustedes llamaban de forma graciosa: busquemos gente honrada en Ciudadanos que apoye la moción de censura. Oiga, eso que llaman ustedes gente honrada en Ciudadanos que apoye la moción de censura, ustedes mismos, nosotros y todo el mundo los llamamos tránsfugas. La mala suerte es que, como le he dicho antes, se ha encontrado usted no solo con un partido serio, riguroso y responsable, sino con 12 procuradores serios, rigurosos, responsables e íntegros, señor Tudanca. [Aplausos]. Esa ha sido, esa ha sido su mala suerte.

Y mire, y mire, a partir de ahora, ¿por qué le decía que no quiero usted que dimita? Quiero que usted siga ahí, de verdad, se lo digo sinceramente: siga usted ahí los dos años que le quedan, hasta que los mismos a los que lleva usted 10 años o más obedeciendo le quiten de en medio, señor Tudanca. Siga usted ahí para recordar a los castellanos y leoneses qué es el Partido Socialista y quién es el señor Tudanca, aquel... y esto no es utilizar a los muertos, a los muertos los utiliza usted, señor Tudanca, al sufrimiento lo utiliza usted, señor Tudanca, porque fue usted, señor Tudanca, el que dijo que era absolutamente irresponsable, vergonzoso llegó a decir, aprovechar este momento de desgracia con los muertos sobre la mesa para presentar una moción de censura. Bueno, pues usted lo ha hecho. ¿Utilizamos nosotros a los muertos, señor Tudanca? ¿O utiliza usted la desgracia de los ciudadanos de Castilla y León, señor Tudanca? No hagamos trampas, no... no intentemos reconvertir el relato.

Mire, aunque ustedes nos vendan una Castilla y León que prácticamente... -yo no sé por qué queda aquí 2.450.000 habitantes, no sé por qué no se han ido todos- si le escucharan a ustedes desde fuera, dirían, bueno, no acercarnos a Castilla y León. Pero, claro, cuando eso que ustedes pintan lo confrontamos con la realidad, la cosa cambia bastante. Oiga, ¿tiene relación lo que le hemos escuchado hoy aquí con el hecho de que la educación pública de Castilla y León sea la mejor de España? ¿Es mentira, señor Tudanca? ¿Es mentira que el sistema educativo de Castilla y León es el mejor de nuestro país? ¿Es mentira que nuestro... nuestro servicios de atención a los más necesitados son los mejores de España y también los de la dependencia, como se acaba de ratificar, señor Tudanca? ¿Es eso mentira? ¿Es mentira también que tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios de España? ¿Es mentira también que Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas que mejor está aguantando económicamente la crisis? ¿Es verdad que somos una de las Comunidades que menos... donde menos está cayendo el paro, señor Tudanca? Es que aquí hay dos realidades: la que viven los ciudadanos de Castilla y León y la que inventan ustedes para justificar su intento de asalto al poder, señor Tudanca. [Aplausos]. El problema es que no coinciden ni van a coincidir nunca, señor Tudanca; ni van a coincidir nunca, señor Tudanca.

Mire, sobre mi persona y las alusiones que ha hecho usted, sinceramente, creo que tengo más clase que usted; no voy a hacer referencia a las mismas. Yo soy abogado; he trabajado como abogado, sigo trabajando como abogado y trabajaré como abogado. ¿Usted? ¿Usted, señor Tudanca? Yo, por eso, tengo la conciencia muy tranquila.

Mire, mi citación en la Comisión de Investigación. Pues la misma que tuvo el señor Carriedo la pasada legislatura: era el portavoz y le citaron a la Comisión de Investigación. Ahora yo soy el portavoz, me citan a la Comisión de Investigación; encantado. Si quiere, le citamos a usted mañana. Si es una cuestión de mayorías...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

... nos juntamos y le citamos a usted mañana, señor Tudanca. Pero, sinceramente, creo que esto es algo bastante más serio que todo eso.

Mire, se lo decía antes y se lo digo ahora, y termino. La historia va a juzgar lo sucedido estos días, y también hoy. Les juzgará a ustedes, juzgará su irresponsabilidad, señor Tudanca; por eso quiero que siga usted ahí. Y también juzgará lo que ha sucedido en España estos días: un Gobierno que, lejos de pensar en acabar con la crisis, en luchar contra la pandemia, estaba ocupando despachos oficiales para montar una estrategia para intentar acabar con el PP y... y llevarse de paso por delante a Ciudadanos. De momento, les salió mal en Murcia, les ha salido mal en Castilla y León y les va a salir mal, muy mal, en la Comunidad Autónoma de Madrid. Tres de tres para el señor Sánchez, y usted de peón dócil. Nada más y muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Bueno, en el colmo ya de las piruetas que están haciendo el Partido Popular y Ciudadanos, sale el portavoz del Partido Popular a decir que es un orgullo que haya fracasado la moción de censura de Murcia, y los de Ciudadanos aplauden. Es que es fantástico, es que es fantástico. [Aplausos]. ¿Pero... pero se dan cuenta, se dan cuenta de exactamente dónde está el problema hoy? ¿Se dan cuenta de lo que están haciendo?

Claro, al final ha acabado confesando lo que le pasa, señor De la Hoz: es que están orgullosos de lo que han hecho en Murcia, es que están orgullosos. Pero cómo pueden estar orgullosos de lo que ha sucedido. Sí, sí, sí, ven... ¿pero ven? Sí, sí, están orgullosos de haber comprado diputados con descaro, están orgullosos de haber pactado con tránsfugas. Pero ¿y de verdad quieren subir aquí a decir que somos todos iguales? Pero, de verdad, por lo menos traten de ocultarlo, por lo menos disimulen. No, no, no, si ya sé que no disimulan, no... no me lo juren. Si el señor García Egea -se lo he dicho- si presumió. Bueno, que el señor Casado fue allí a... a hacerse la foto, a decir ¡ole! Se hizo una foto diciendo: qué bien, qué bien lo has hecho, señor García Egea, qué bien lo has hecho; hemos hecho fracasar una moción de censura para luchar contra la corrupción del Partido Socialista y de Ciudadanos comprando gente; ¡qué bien!, estamos orgullosos. Miren, si eso no es una razón para que hoy cambiemos al Partido Popular, cambien al Partido Popular de Castilla y León y le expulsemos del Gobierno, yo ya no sé qué lo es.

Mire, señor... señor De la Hoz, no sé si sabe que ahora hay internet y hay wikipedia y eso. En este rato, por lo menos, le hubiera dado tiempo a buscar la población que tiene Castilla y León. No, no tiene dos millones y medio; no, tampoco tiene 2.450.000, no; tiene 2.400.000, ¿sabe?, por sus políticas. Es que seguimos bajando. Fíjese que usted en un rato ya ha bajado 50.000 habitantes, en un rato, en lo que ha durado la réplica; esa es casi la velocidad a la que están vaciando Castilla y León con sus políticas. Por eso tenemos que hacer frente al reto demográfico.

Sobre las Comisiones de Investigación. Mire, no... me lo ha recordado usted: ya me citaron a una, si a mí ya me citaron a una; y me dio la oportunidad -que les agradeceré siempre- de explicar, de sentirme orgulloso de haber luchado y seguir luchando siempre para que el Hospital de Burgos fuera público de nuevo, sea público de nuevo. [Aplausos]. Es que me citaron... me citaron para que explicara la batalla de los burgaleses contra sus decisiones que quiebran, que privatizan la sanidad.

No me esperaba que hablara hoy de testosterona. Claro, esa es una manera de entender la política en la que yo no creo. A la que yo me opongo con todas mis ganas y con todas mis fuerzas; sí, a esa política de la testosterona que usted practica. Ahora, en la segunda intervención -ya lo lamento-, se ha quitado la piel de cordero y ha vuelto a hacer lo que acostumbra: a llamarme de todo, a insultarme. No, yo no lo voy a hacer, no, no lo voy a hacer, no lo voy a hacer nunca, ni con usted ni con nadie. Ahora bien, ahora bien -porque se me olvidó en la primera intervención-, lo que no le voy a consentir nunca ni a usted ni a nadie -es que ni poniendo en juego esta moción de censura ni por nada- que usted haya subido antes a tratar siquiera de utilizar, de mal utilizar, el nombre de Demetrio Madrid para tapar su corrupción... [aplausos] ... para... para convertir su relato en algo creíble, no se lo voy a consentir nunca. Que no le... que le respetaron, dice, que le respetaron; pero si sabiendo que era íntegro, sabiendo que era honesto, mucho más de lo que ustedes serán capaces de ser nunca, al día siguiente el entonces Aznar -¿se acuerdan?, ¿se acuerdan?, el que lo empezó todo en el Partido Popular, que luego acabó con el señor Rajoy sentado en un banquillo, con el Partido Popular condenado- le pidió la dimisión, cuando sabía que el señor Madrid iba a anteponer la dignidad de esta tierra a cualquier interés personal, como ha hecho siempre. Así que un poco de respeto, un poco de respeto, porque están lejísimos de llegarle a la suela de los zapatos a Demetrio Madrid, lejísimos. [Aplausos].

Bueno, usted ha seguido diciendo que siempre hago lo que me dicen, que soy dócil. Pero, claro, es que eso no se sostiene cuando... cuando dicen que hago caso a todo lo que me dicen en un sentido y en el contrario; es que no me pueden decir dos cosas a la vez y yo hacerlas caso a las dos, señor De la Hoz, no pueden.

Pero, después de lo que les he oído esta mañana, oye, para ya no ser sanchista, la cantidad de veces que me llama Pedro Sánchez para decirme lo que tengo que hacer. Pero ¿no hemos quedado que ya no lo era? [Aplausos]. ¿No hemos quedado que ya no era sanchista?

Hasta tal punto hemos llegado estas últimas semanas, que ustedes me han pedido reiteradamente que presente la moción para por fin saber la alternativa del Partido Socialista y el proyecto del Partido Socialista, porque supuestamente no lo teníamos, para luego suplicarme que la retire porque no se fían siquiera de lo que voten sus diputados y sus diputadas; las dos cosas también son incompatibles.

Pero, miren... pero, miren, con toda la dignidad y con la convicción, es que es lo que ustedes creo que no terminan de entender: es que las batallas las damos para ganarlas, claro que sí, claro que sí; pero que, por encima de eso, por encima incluso de la victoria, están los principios, están las convicciones. Y, desde luego, pase lo que pase, pasara lo que pasara, yo voy a defender aquí las convicciones que me han traído a defender Castilla y León siempre, siempre. [Aplausos].

Y, señor De la Hoz, se lo... se lo voy a decir también porque miren que les gusta hablar del Gobierno de España y de los agravios. Se lo he dicho muchas veces, es muy difícil a veces distinguirles de lo que dicen y cuentan algunos independentistas en otros territorios. El señor Mañueco esta mañana parecía que recuperaba aquel "España nos roba" de aquellos a los que supuestamente atacan tanto.

Pero, miren, lo que ha recibido, por ejemplo, la Junta de Castilla y León a lo largo del año dos mil veinte en relación con la lucha contra la pandemia por parte del Estado: del Fondo de Alimentación Infantil, 1.768.000 euros; del Fondo Social Extraordinario, 17.652.224; del Plan de Medidas Económicas Extraordinarias, 17,2 millones; del Plan de Protección a la Familia y Pobreza Infantil, 3,1 millones; del Plan de Alimentación Infantil, otra vez, 1.000.000 de euros más; de prestaciones básicas de servicios sociales, más de 3.000.000; del Plan de la Población Gitana, 35.800 euros; del Plan de Vivienda, más de 19 millones de euros; del Plan de Vivienda, otra vez, más de 5.000.000 de euros; del reparto del 0,7 del IRPF, más de 21 millones de euros; del Plan de Políticas Activas de Empleo, 62 millones de euros; del Plan de Financiación de Libros de Texto y Materiales Didácticos, más de 1,3 millones; del Plan Extraordinario de Modernización de FP, más de 17 millones; del Plan de Orientación Avanza, más de 1.000.000 de euros. De los cuatro tramos por los que se distribuyeron los Fondos COVID: en el primer tramo, 349 millones de euros, nada más y nada menos; más de 195 en el segundo; más de 87 en el tercero, para educación; del cuarto tramo, 214 millones de euros. En total: más de 1.000 millones de euros. Nunca jamás en la historia de esta Comunidad los castellanos y los leoneses han recibido tanto... [aplausos] ... de un Gobierno de España; nunca antes, nunca, nunca jamás.

Por no hablar de las 189.000 personas que se han beneficiado de los ERTE y que han recibido, castellanos y leoneses, más de 456 millones de euros. Por no hablar de 3.000, más de 3.000, castellanos y leoneses que agotaron la prestación de desempleo y recibieron un subsidio extraordinario, de más de 1,6 millones de euros, castellanos y leoneses; más de 25.000 autónomos que recibieron prestaciones extraordinarias, más de 245 millones de euros, autónomos, autónomas, de Castilla y León. Por cierto, ¿sabe cuánto es este dinero? 245 millones de euros más que lo que recibieron en la anterior crisis del Gobierno del señor Rajoy; 245 millones de euros más, todo, todo. [Aplausos].

1,2 millones de euros en subvenciones para artes escénicas y música; 3,9 millones de euros destinados a paliar efectos en el sector vitivinícola; 0,6 millones de euros para ayudas excepcionales para el sector del porcino; 23.000 personas que perciben ya el ingreso mínimo vital; 612.000 pensionistas que han visto revalorizadas sus pensiones, sí, en un año tan duro; 165.000 empleados públicos que tuvieron un incremento retributivo de más... perdón, del 2 %; 30.000 empresas que accedieron a avales de la línea ICO COVID-19, de... por 3.400 millones de euros.

Así que no, ni una sola lección de lo que cada uno aporta y compromete a los castellanos y los leoneses, de lo que han hecho cada uno de los Gobiernos para hacer frente a la pandemia, para ayudar a la gente que más sufría, para ayudar a los más vulnerables.

Sí, solo le voy a dar la razón en una cosa, señor De la Hoz, y es que usted y yo, el Partido Popular y nosotros, compartimos, vemos y vivimos realidades muy distintas; claro que sí, le doy toda la razón. Por eso, nosotros hoy, nosotros siempre, defenderemos a esa Castilla y León a la que ustedes no ven desde hace demasiado tiempo, a la que no prestan atención, a la que necesita voz, aquí y en España, a esa Castilla y León que lleva sufriendo sus políticas más de tres décadas, a esa Castilla y León necesitada de esperanza y de ilusión. Nunca jamás dejaremos de luchar por Castilla y León. Muchísimas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias, señorías. Gracias, señorías. A continuación, en representación del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Barcones Sanz.


LA SEÑORA BARCONES SANZ:

Gracias, presidente. Esta moción de censura es un compromiso de ética pública, de cumplimiento de la palabra dada, y esto para las treinta y cinco procuradoras y procuradores socialistas, como para toda la gente de bien de esta tierra, es ley; ley es lo que hoy hacemos aquí. [Aplausos].

Les voy a explicar lo que es la ética pública, porque ya no es que no la practiquen -que no la practican-, pero es que creo que no saben ni tan siquiera lo que es. La ética pública es la búsqueda del interés general por encima del interés partidista, corporativo o personal. Las claves de la ética pública en la búsqueda del interés general, ¿dónde se localizan? Voy a ver si consigo que... que lo pillen antes de acabar la sesión.

El respeto a la ciudadanía, que implica coherencia democrática, de acuerdo con la buena interpretación del mandato electoral, que, en este caso, es clara y meridiana: cambio político, moderación y ruptura de bloques ideológicos. Supone no defraudar el mandato de las urnas. De este principio depende la calidad democrática de las instituciones. No es posible regeneración institucional que pueda partir de traicionar el mandato democrático de las urnas.

Y también la mejora de la vida de las personas y proveer oportunidades de futuro para la Comunidad. Las personas, las familias, las empresas han sido abandonadas en el peor momento por este Gobierno de la Junta de Castilla y León.

Y, por último, pero no menos importante, respeto y coherencia política, basada en el respeto y la confianza mutua de las partes, exige la convicción de las partes respecto a sus propios actos y al cumplimiento de los acuerdos. Ustedes han incumplido los aspectos nucleares del Acuerdo para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social de Castilla y León. Ha sido flagrante. Pero es que han incumplido, han incumplido con todo el mundo, con el diálogo social. Cualquiera que ha osado firmar algo con ustedes ha sido traicionado, no ha sido cumplido. Y esto es terriblemente peligroso, por el peligro que supone de deterioro de las propias instituciones. Ustedes lastran el nombre de la Junta de Castilla y León cada vez que incumplen uno de los acuerdos que firman.

Por lo tanto, los treinta y cinco procuradores y procuradoras del Grupo Parlamentario Socialista asumimos nuestra responsabilidad de ética pública, cumplimos nuestra palabra, al servicio de la gente y siempre por el interés general. Por eso, hoy, mirando a los ojos de aquellos que confiaron en nosotros, les decimos, con la cabeza bien alta, que cumplimos. [Aplausos].

Porque creemos en la política como el instrumento más eficaz para transformar la sociedad, para dar voz a los que no tienen voz, para remover todas las trabas que impiden que seamos iguales, que seamos libres, que vivamos en una sociedad justa; en la política, como el noble ejercicio del servicio público, somos servidores públicos, tenemos el inmenso honor, pero también la inmensa responsabilidad de representar a nuestros vecinos, a los que confiaron en nosotros, a ellos nos debemos y con ellos es con los que tenemos que cumplir la palabra dada.

Ser socialista en Castilla y León no ha sido nada fácil. Hacer frente a la maquinaria de la derecha al servicio de mantener y perpetuarse en el poder no ha sido fácil. Sabemos de lo que son capaces. Nunca ha sido fácil, tampoco hoy. Pero no hemos utilizado las mismas armas. No queremos. No somos iguales. No somos como ustedes. Y lo que nos ha traído hasta aquí, eso sí, es la fuerza de las convicciones, es el anhelo de una tierra que quiere un proyecto de Comunidad, donde todos tengamos los mismos derechos, donde todos tengamos las mismas oportunidades, donde nadie quede atrás, con futuro, con esperanza, el clamor de los que se resisten a ver marchar a sus hijos.

Aquí nos traen hombres y mujeres que no se han dejado amedrentar. Aquí nos traen hombres y mujeres que no se conforman, que no se resignan. Esa es nuestra fuerza. Este es el Partido Socialista de Castilla y León. [Aplausos].

Y el Partido Popular ya no tiene mayorías absolutas, ya no tiene ni mayoría. Ya no es el partido más votado. ¿Y saben por qué? Porque el Partido Popular ha abandonado a sus vecinos y sus vecinos han abandonado al Partido Popular; y abandonarán a todos aquellos que nos encadenen a una nefasta política que nos hace que cada día seamos menos, que cada vez seamos más pequeños. Basta una mirada en los Gobiernos de nuestras ciudades para saber, para darse cuenta de lo que va a seguir pasando.

Y no olviden que el partido más votado de Castilla y León es el Partido Socialista, que el líder político y social que quiere esta Comunidad es Luis Tudanca. Luis Tudanca es un faro moral, lo es para nosotros, pero lo es para Castilla y León; lleno de convicciones, que con trabajo y más trabajo, llegando el primero y siempre marchando el último, recorriendo todos y cada uno de los lugares de esta Comunidad, con honestidad, sencillez, acuerdo, cumplimiento de la palabra dada, ha generado consensos con profesionales sanitarios, con la comunidad educativa, con empresarios, con sindicatos, con todos y cada uno de los colectivos de nuestra Comunidad, y ese es su proyecto de Comunidad, el que va de la mano de los hombres y mujeres de esta tierra. [Aplausos].

Y es que en política, sin credibilidad, no hay nada. Y, por eso, señoras y señores procuradores, les pido un último examen de conciencia. Les votaron para cambiar esta tierra; pues esta tierra sigue igual o peor. Les votaron para regenerar las instituciones; nuestras instituciones han degenerado todavía más de lo que ya estaban. Les votaron para que hubiera una alternancia después de treinta y tres años de Gobiernos del Partido Popular; pues ahí siguen. Hagan examen de conciencia, piensen para qué vinieron a la política. Los socialistas tenemos claro para qué vinimos: vinimos por Castilla y León, vinimos por sus mujeres y por sus hombres, vinimos por todos y cada uno de nuestros pueblos y ciudades, y nuestra tierra merece y quiere una oportunidad de futuro.

Y esto es lo que se debate hoy, esto es lo que aquí se ventila con esta moción de censura. No se trata de nosotros, se trata de Castilla y León. Nosotros representamos a esta tierra. Todos y cada uno de los ochenta y un procuradores y procuradoras representamos a Castilla y León, y por eso estamos obligados a votar de corazón. Lo que hagamos en la encrucijada histórica que representa este debate nos va a perseguir toda nuestra vida política, por eso estamos obligados a votar en conciencia. La sensibilidad política nos es exigible a todos y cada uno de nosotros, nos obliga a interpretar la voluntad ciudadana, expresada con claridad en las urnas en el momento electoral y expresada por la ciudadanía. Nada se castiga más en política que traicionar el mandato electoral, y quien no sabe interpretarlo no merece estar en política, y en las urnas se lo van a decir los vecinos y vecinas de Castilla y León, no tengan ni la menor duda.

Y la ciudadanía de Castilla y León clama por el cambio político, lo saben todos ustedes. Clama por una oportunidad para la alternancia después de treinta y tres años de Gobiernos del Partido Popular, una alternancia que refuerce nuestras instituciones democráticas. La oportunidad de cambio en Castilla y León es mucho más que un pensamiento: es un deseo, una emoción, es una necesidad de todos aquellos que aspiran a que se cumpla el principio democrático de que las instituciones nos atengamos al mandato del pueblo.

Señorías, Castilla y León se merece el futuro al que tiene derecho. La crisis sanitaria y sus secuelas han desencadenado muchos cambios sociales y económicos, ha acelerado otros que ya apuntaban antes de la pandemia. Los fondos de recuperación de la Unión Europea y las políticas de reconstrucción económica y garantía social del Gobierno de España son una oportunidad para Castilla y León; pero hay que saber aprovecharla, hay que saber interpretar con acierto las tendencias económicas y sociales en las que estamos inmersos, con luces largas y con mirada limpia y nueva.

Castilla y León merece ir por delante, con ideas, con proyectos, sin lloriqueos, con capacidad de innovación, cosiendo las fracturas sociales y territoriales que han profundizado las políticas del Partido Popular en los últimos treinta y tres años. Hemos perdido peso económico y demográfico en España durante las dos primeras décadas de este siglo, mucho. ¿Queremos seguir así? ¿De verdad, señoría, queremos seguir así? ¿De verdad no van a tener el coraje de dar un paso adelante para defender lo que es nuestro, para ganar terreno económico, para recuperar población con paso firme y sostenido, solo única y exclusivamente por el interés general?

Castilla y León tiene los recursos y la configuración idónea para competir con ventaja en la economía verde; el valor de nuestro extenso territorio y los recursos que atesora se van a multiplicar con la extensión de las redes digitales de alta capacidad que le pone a un clic del mundo. La reconstrucción económica es una oportunidad para nuestro modelo industrial, para una agricultura y ganadería comprometidas con el territorio, para un ecosistema de innovación que nos ponga en el primer plano de la economía del conocimiento.

Tenemos una oportunidad, pero hay que saber gobernarla, pensando en lo de todos, en lo que nos es común, con ambición y sin clientelismos que acaben siendo el sumidero de los recursos públicos, como ya ha pasado en Castilla y León; no puede volver a pasar. Esta oportunidad no la podemos perder. Castilla y León necesita un Gobierno con capacidad y con ambición política -en el más honorable sentido de la palabra-, no una gestoría para administrar intereses de lobbies y amiguetes.

La alternativa que hoy presenta Luis Tudanca es antes que nada un compromiso de integridad y ética pública, pero es también un compromiso en primera persona, cara a cara, con todos aquellos colectivos profesionales que están sufriendo las peores consecuencias de la pandemia, con las familias con dificultades, pero también con la fuerza creadora de nuestros jóvenes y empresarios, de nuestras universidades, de nuestra economía social, de las organizaciones de voluntariado, de los gobiernos locales, de nuestros artistas y artesanos, de los agentes económicos y sociales, y de cada institución y persona empeñada en que esta Comunidad se ponga de pie y se obligue a conquistar el futuro que merece.

Señorías, les pido un voto con el corazón en la mano, en conciencia; un voto que les nazca de dentro, de lo que saben que esperan de ustedes la ciudadanía de Castilla y León, no se deben a nadie más. Un voto con los pies en la tierra, pensando en nuestros paisanos y paisanas, en su mirada, en sus necesidades y aspiraciones, en sus desasosiegos y esperanzas, en nuestros pueblos, en nuestros jóvenes, en el futuro que merece Castilla y León. Que los votos vayan donde está el futuro, la voluntad democrática constatada en las urnas y la esperanza de estas tierras y estas gentes de Castilla y León, de León y de Castilla, que hoy nos examinan con verdadera ilusión.

Hoy no sirve ponerse de perfil. Hoy hay que mirar a los ojos de los que nos votaron y a los que representamos. Por una tierra con futuro, por el cambio y la regeneración de Castilla y León. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. Un momento.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Y para finalizar este debate sobre la moción de censura en el Parlamento de Castilla y León, en la casa de todos los castellanos y todos los leoneses, para hacer algo que no he hecho a lo largo de todo el día pero que es debido, que es agradecer, desde luego, a mi grupo parlamentario, al Grupo Parlamentario Socialista, no su voto de hoy... [aplausos] ... no... no el voto de hoy favorable a esta moción de censura, ni siquiera el aliento que he sentido y que he recibido a lo largo de todas y cada una de mis intervenciones, no. Lo que quiero agradecer hoy aquí es vuestro compromiso con Castilla y León, el que habéis tenido siempre, el que habéis tenido y tenéis hoy, el que sé que tendréis mañana. Eso es lo que me sostiene, eso es lo que sostiene la alternativa que hoy hemos presentado a todos los castellanos y a los leoneses y la que defenderemos hasta el último aliento. Tenéis mi palabra, compañeros y compañeras. [Aplausos].

Y para... y para terminar -lo dije esta mañana, lo repito-, hay algunos...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

... que piensan que las batallas solo se dan para obtener la victoria, para conseguir un sillón. No -que también, por supuesto-, pero hay algo mucho más importante, porque además la experiencia lo demuestra, y es que para ganar no hace falta renunciar a los principios, para ganar no hace falta renunciar a la conciencia. Lo demostramos en dos mil diecinueve, y lo demostraremos más pronto que tarde en Castilla y León gobernando esta tierra. Estamos seguros, estoy seguro.

Y, miren, también repetía una poesía de Gabriel Celaya que decía que la poesía es una arma cargada de futuro. Hoy, en Castilla y León, también apostamos, como siempre, por el presente, pero sobre todo por el futuro de los castellanos y los leoneses, a los que nos que debemos, a los que yo me deberé siempre. Gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Por favor, vayan ocupando sus escaños ordenadamente. Silencio, señorías. [Murmullos]. Ahí. Silencio, señorías. Venga. [Murmullos]. Silencio, señorías. Continuamos.

Concluido el debate, procedemos a la votación de la moción de censura. Como se ha comunicado durante este debate, la votación va a tener lugar inmediatamente después de concluido este debate, y, por lo tanto, el señor secretario nombrará a los señores procuradores y estos responderá "sí", "no" o "abstención". El llamamiento se realizará por orden alfabético del primer apellido, comenzando por el procurador cuyo nombre sea sacado en suerte. Los miembros... los procuradores de la Junta de Castilla y León y de la Mesa de las Cortes votarán al final de esta votación.

En esta votación, como hemos dicho, está autorizado el voto telemático, conforme a lo dispuesto en el Artículo 86.2 de este Reglamento de las Cortes y en las Resoluciones de la Presidencia de veintiuno de abril y dos de octubre de dos mil veinte. Se comunica a esta Cámara que, de conformidad con lo previsto en esta norma, en el apartado segundo del Acuerdo de la Mesa de las Cortes de Castilla y León de veinticuatro de abril del dos mil catorce, por el que se aprueban las normas que desarrollan el procedimiento telemático, don José Ignacio Delgado Palacios y don Fernando Pablos Romo, ausentes en la Sesión Plenaria de hoy, han emitido su voto mediante el procedimiento de votación telemática. Cuando, según el orden alfabético establecido, se proceda al llamamiento de estos procuradores ausentes, que han ejercido el voto no presencial, se anunciará por esta Presidencia el sentido del voto emitido por ellos. Los votos telemáticos se acumularán a los votos presenciales en el momento de la proclamación del resultado de la votación.

Vamos a proceder al sorteo del procurador que empieza la votación. [Murmullos]. Silencio, señorías. Silencio, por favor. Señoras y señores procuradores, la votación se iniciará por el número veintisiete, doña Patricia Gómez Urbán. Un momento, que la tendrá que llamar el secretario. [Risas].

Votación MC/000001

Comienza la votación. A partir de este momento no podrán entrar ni salir nadie del hemiciclo. Gracias.

[Los secretarios, Sra. Sanz Gilmartín y Sres. Reguera Acevedo y Martín Martínez, proceden al llamamiento de los señores procuradores para que emitan su voto].


LA SEÑORA GÓMEZ URBÁN:

Sí.


EL SEÑOR GONZÁLEZ REGLERO:

Sí.


EL SEÑOR GONZÁLEZ RODRIGO:

No.


LA SEÑORA GONZALO RAMÍREZ:

Sí.


EL SEÑOR GUERRERO ARROYO:

Sí.


EL SEÑOR HERAS JIMÉNEZ:

No.


EL SEÑOR HERNÁNDEZ ALCOJOR:

Sí.


EL SEÑOR HERNÁNDEZ MARTÍNEZ:

Sí.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

No.


EL SEÑOR IGLESIAS HERRERA:

Sí.


EL SEÑOR ILLERA REDÓN:

Sí.


LA SEÑORA JIMÉNEZ CAMPANO:

Sí.


EL SEÑOR MARTÍN BENITO:

Sí.


LA SEÑORA MONTERO CARRASCO:

Abstención.


LA SEÑORA MORALA PRIETO:

No.


EL SEÑOR MORENO CASTRILLO:

Sí.


LA SEÑORA NEGRETE SANTAMARÍA:

No.


LA SEÑORA ORTEGA GÓMEZ:

No.


LA SEÑORA PABLOS LABAJO:

Sí.


EL SEÑOR PABLOS ROMO:

Sí. [Voto telemático anunciado por la Presidencia].


LA SEÑORA PALOMO SEBASTIÁN:

Sí.


EL SEÑOR PANIZO GARCÍA:

No.


EL SEÑOR PASCUAL MUÑOZ:

Abstención.


LA SEÑORA PELEGRINA CORTIJO:

Sí.


EL SEÑOR PEREGRINA MOLINA:

No.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

No.


EL SEÑOR PUENTE ALCARAZ:

Sí.


LA SEÑORA RANEDO GÓMEZ:

No.


LA SEÑORA RODRÍGUEZ DÍAZ:

Sí.


LA SEÑORA ROJO SAHAGÚN:

No.


EL SEÑOR RONDA GUTIÉRREZ:

Sí.


LA SEÑORA RUBIO GARCÍA:

Sí.


LA SEÑORA RUBIO MARTÍN:

Sí.


EL SEÑOR RUIZ MEDRANO:

No.


LA SEÑORA SACRISTÁN RODRÍGUEZ:

Sí.


LA SEÑORA SÁNCHEZ BELLOTA:

No.


EL SEÑOR SANTOS REYERO:

Abstención.


EL SEÑOR TRILLO-FIGUEROA MARTÍNEZ-CONDE:

No.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí.


LA SEÑORA VALLEJO QUEVEDO:

No.


EL SEÑOR VÁZQUEZ FERNÁNDEZ:

Sí.


EL SEÑOR VÁZQUEZ RAMOS:

No.


LA SEÑORA VIDAL GAGO:

No.


LA SEÑORA VILLAR LACUEVA:

Sí.


LA SEÑORA BARCONES SANZ:

Sí.


EL SEÑOR BELTRÁN MARTÍN:

No.


LA SEÑORA BERMEJO SANTOS:

No.


LA SEÑORA BLÁZQUEZ DOMÍNGUEZ:

Sí.


EL SEÑOR BRIONES MARTÍNEZ:

Sí.


EL SEÑOR CAMPOS DE LA FUENTE:

Sí.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

No.


EL SEÑOR CASTRO CAÑIBANO:

No.


EL SEÑOR CEPA ÁLVAREZ:

Sí.


LA SEÑORA CÓFRECES MARTÍN:

No.


EL SEÑOR CRUZ GARCÍA:

No.


EL SEÑOR DELGADO PALACIOS:

No. [Voto telemático anunciado por la Presidencia].


LA SEÑORA DOMÍNGUEZ ARROYO:

Sí.


LA SEÑORA ESTEBAN AYUSO:

No.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ BAYÓN:

Sí.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ HERRERA:

Sí.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Sí.


LA SEÑORA FRUTOS RUBIO:

Sí.


LA SEÑORA GAGO LÓPEZ:

No.


EL SEÑOR GALICIA JARAMILLO:

No.


LA SEÑORA GARCÍA HERRERO:

No.


EL SEÑOR GARCÍA NIETO:

No.


LA SEÑORA GARCÍA ROMERO:

Sí.


LA SEÑORA GARCÍA SÁNCHEZ:

Sí. No, no. [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, por favor, señorías. Que ya estamos acabando. Silencio, señorías. Continúe, señor secretario.


EL SEÑOR GAVILANES FERNÁNDEZ-LLAMAZARES:

No.


LA SEÑORA GÓMEZ JIMÉNEZ:

No.


EL SEÑOR SUÁREZ-QUIÑONES FERNÁNDEZ:

No.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ CARRIEDO:

No.


EL SEÑOR IBÁÑEZ HERNANDO:

No.


EL SEÑOR IGEA ARISQUETA:

No.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO:

No.


LA SEÑORA SANZ GILMARTÍN:

No.


EL SEÑOR REGUERA ACEVEDO:

No.


EL SEÑOR MARTÍN MARTÍNEZ:

Sí.


LA SEÑORA SÁNCHEZ HERNÁNDEZ:

Sí.


EL SEÑOR VÁZQUEZ REQUERO:

No.


EL SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ:

No.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

¿Hay algún procurador o procuradora que no haya sido nombrado? Procedemos a la contabilización. Señorías, el resultado de la votación ha sido el siguiente. Votos emitidos: ochenta y uno. A favor: treinta y siete. En contra: cuarenta y uno. Tres abstenciones.

Al no haberse alcanzado el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, y de acuerdo con lo previsto en los Artículos 36.1 del Estatuto de Autonomía y 140.5 del Reglamento, queda rechazada la moción de censura.

Antes... antes de levantar la sesión, quiero dar las gracias a todos los procuradores presentes en este debate por su comportamiento ejemplar y, por supuesto, a los intervinientes en el mismo por el tono constructivo y por las formas en las que se han producido. Creo que hemos sido un ejemplo para todos los españoles de un buen debate parlamentario. Muchas gracias a todos.

Y se levanta la sesión. [Aplausos].

[Se levanta la sesión a las diecinueve horas treinta y cinco minutos].


DS(P) nº 57/10 del 22/3/2021

CVE="DSPLN-10-000057"





Diario de Sesiones de las Cortes de Castilla y León
X Legislatura
Pleno
DS(P) nº 57/10 del 22/3/2021
CVE: DSPLN-10-000057

DS(P) nº 57/10 del 22/3/2021. Pleno
Sesión Celebrada el día 22 de marzo de 2021, en Valladolid
Bajo la Presidencia de: Luis Fuentes Rodríguez
Pags. 4175-4294

ORDEN DEL DÍA:

1. Moción de censura a la Junta presidida por D. Alfonso Fernández Mañueco, presentada por treinta y cinco Procuradores de las Cortes de Castilla y León, que incluye a D. Luis Tudanca Fernández como candidato a la Presidencia de la Junta, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla y León, n.º 221, de 17 de marzo de 2021.

SUMARIO:

 ** Se inicia la sesión a las nueve horas.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, abre la sesión.

 ** Primer punto del orden del día. MC/000001.

 ** El secretario, Sr. Martín Martínez, da lectura al primer punto del orden del día.

 ** Intervención de la procuradora Sra. Sánchez Hernández, para la defensa de la moción de censura.

 ** Intervención del Sr. Igea Arisqueta, consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, vicepresidente y portavoz de la Junta.

 ** Intervención del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, para exponer el programa político del gobierno que pretende formar.

 ** Intervención del Sr. Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de dúplica, interviene el Sr. Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, suspende la sesión.

 ** Se suspende la sesión a las once horas cuarenta y cinco minutos y se reanuda a las doce horas treinta minutos.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, reanuda la sesión.

 ** Intervención del procurador Sr. Pascual Muñoz (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Pascual Muñoz (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención del procurador Sr. Santos Reyero (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Santos Reyero (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención de la procuradora Sra. Pinacho Fernández (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene la procuradora Sra. Pinacho Fernández (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista).

 ** Intervención del procurador Sr. Fernández Santos (Grupo Mixto).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Fernández Santos (Grupo Mixto).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, suspende la sesión.

 ** Se suspende la sesión a las catorce horas quince minutos y se reanuda a las dieciséis horas cuarenta y cinco minutos.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, reanuda la sesión.

 ** Intervención del procurador Sr. Castaño Sequeros (Grupo Ciudadanos).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. Castaño Sequeros (Grupo Ciudadanos).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención del procurador Sr. De la Hoz Quintano (Grupo Popular).

 ** Contestación del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** En turno de réplica, interviene el procurador Sr. De la Hoz Quintano (Grupo Popular).

 ** En turno de dúplica, interviene el procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato propuesto a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Intervención de la procuradora Sra. Barcones Sanz (Grupo Socialista).

 ** Intervención del procurador Sr. Tudanca Fernández (Grupo Socialista), candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.

 ** Votación MC/000001

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, somete a votación la moción de censura.

 ** Los secretarios, Sra. Sanz Gilmartín, y Sres. Reguera Acevedo y Martín Martínez, proceden al llamamiento de los señores procuradores para que emitan su voto.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, comunica que, al no haberse alcanzado el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, queda rechazada la moción de censura.

 ** El presidente, Sr. Fuentes Rodríguez, levanta la sesión.

 ** Se levanta la sesión a las diecinueve horas treinta y cinco minutos.

TEXTO:

[Se inicia la sesión a las nueve horas].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías, se abre la sesión. Por el señor secretario se dará lectura al primer y único punto del orden del día.

MC/000001


EL SECRETARIO (SEÑOR MARTÍN MARTÍNEZ):

Punto único del orden del día: Moción de censura a la Junta presidida por don Alfonso Fernández Mañueco, presentada por treinta y cinco Procuradores de las Cortes de Castilla y León, que incluye a don Luis Tudanca Fernández como candidato a la Presidencia de la Junta, publicada en el Boletín Oficial de las Cortes de Castilla y León, número 221, de diecisiete de marzo de dos mil veintiuno.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para la defensa de la moción de censura, en representación de los treinta y cinco procuradores que la presentaron, tiene la palabra la señora Sánchez Hernández, en representación del Grupo Parlamentario Socialista. [Aplausos].


LA SEÑORA SÁNCHEZ HERNÁNDEZ:

Gracias. Gracias, presidente. Señorías, siempre es un honor subir a esta tribuna, poner voz a aquellos a quienes les dimos nuestra palabra y nos otorgaron su confianza. Hoy es especialmente importante, en tanto que les dijimos que llevaríamos la defensa del interés general hasta las últimas consecuencias. Es exactamente lo que vamos a hacer hoy: cumplir nuestra obligación y nuestra palabra.

Era obligación presentar la primera moción de censura de la historia... de nuestra historia autonómica; historia que no es baladí, señorías. Al fin y a la postre, somos la cuna del parlamentarismo en Europa, y el peso de la responsabilidad de la historia pesa sobre nuestras cabezas. Somos la prueba más antigua que fundamenta la presencia del pueblo en la toma de decisiones políticas. No olviden, por tanto, señorías, que solo al pueblo nos debemos.

En Castilla y León, su Gobierno, la Junta, nos está llevando a una situación de degradación absoluta de la calidad democrática, de ruptura de consensos sobre los que se ha construido esta Comunidad Autónoma. Han quebrado la confianza con la ciudadanía y han perdido la mayoría en esta Cámara. [Aplausos].

Han estado gobernando contra el pueblo, se comunica desde la soberbia, la ciudadanía se siente abandonada, cuando no agredida, una... abandonada por su Gobierno de proximidad, una proximidad que es la característica en la que se encuentra su mejor sentido el amplio autogobierno descentralizado del que disponemos. Y para estos casos, señorías, es la moción de censura. Un instrumento que permite la adecuación y el ajuste de la relación de confianza entre el Parlamento y el Gobierno, cuando el Gobierno ha perdido la confianza en él depositada en la investidura. Ustedes han perdido la confianza, también la mayoría en la Cámara. [Aplausos]. Han perdido la confianza de la ciudadanía en la calle y han perdido la mayoría en el Parlamento, sede de representación legítima de esos mismos vecinos. Ustedes ya están censurados.

Señorías, la moción de censura no es un acto de desestabilización al Gobierno; al contrario, es un mecanismo de exigencia de responsabilidades políticas. No es una falta de garantía, es la garantía del control al Ejecutivo por parte de los representantes legítimos del pueblo como garantía de democracia. No desestabiliza la exigencia de responsabilidades; desestabiliza el abandono de las personas, de las familias, de las empresas, de las instituciones de la Comunidad Autónoma. Desestabiliza un Ejecutivo que solo busca estabilidad para sí mismo, para la conservación de sus poltronas (Inés Arrimadas dixit), no para el buen gobierno ni para la defensa del interés general. No, no es esta una Moción electoralista, ya les ganamos con solvencia en las urnas, provocándoles la derrota más estrepitosa de su historia; no será la última. Anoten. [Aplausos]. La moción de censura a la derecha corrupta de Castilla y León ya se la pusieron los castellanos y los leoneses en mayo de dos mil diecinueve.

Señorías, como representantes legítimos del pueblo, me dirijo a los 81 procuradores de esta Cámara, apelo a sus conciencias, a su compromiso ético y moral. Silencio. Entiendo que le resulte complejo hablar de moralidad, señor Castaño. [Aplausos]. Silencio. Señor Castaño, silencio. Apelo a sus conciencias, al que la tenga. Apelo a sus conciencias; a que hagan consigo mismos el ejercicio de honestidad más profundo al responderse las siguientes preguntas que les paso a formular: ¿están Mañueco e Igea ejerciendo con responsabilidad y eficiencia el Gobierno y Administración de esta tierra?, ¿están teniendo un mínimo de respeto por la confianza que les otorgó esta Cámara?, ¿han respondido Mañueco e Igea a la emergencia de la pandemia con la eficacia y mínimo rigor exigible, teniendo en cuenta los medios de que disponen?, ¿han sido capaces o incapaces manifiestos, incapaces manifiestos y dolosos, de rendir cuentas de su gestión, ya no solo de forma solvente, sino mínimamente contrastada?, ¿han dado una sola explicación del porqué de la sobremortalidad en las residencias de nuestros mayores? ¿Le hace gracia, señora? ¿Le hace gracia? No sé dónde le encuentran la gracia. Repito la pregunta: ¿han dado una sola explicación -a ver dónde está la gracia- del porqué de la sobremortalidad en las residencias de nuestros mayores? ¿Por qué impidieron la investigación? ¿Por qué negaron saber qué pasó e hicieron con nuestros abuelos? ¿Dónde está la gracia? Silencio.

¿Mañueco e Igea han sabido aprovechar o han dilapidado la fuerza inmensa que les daba el Pacto para la Recuperación Económica, por el Empleo y la Cohesión Social en Castilla y León, que todas, todas -subrayo-, todas, sin distinción, las fuerzas políticas de esta Cámara les facilitamos con amplia generosidad? ¿Han aparentado, siquiera, hacer honor a los compromisos en él suscritos? Soberbia e indolencia. [Aplausos]. ¿Han sabido cumplir los pactos firmados con los empleados públicos, unos empleados públicos muy por encima de ustedes en la crisis sanitaria? ¿Es estar a la altura, especialmente con aquellos -ellos sí, no ustedes- que llevan un año en primera fila dejándose el alma y la vida contra el virus, pagarles con un decretazo que merma sus derechos laborales? ¿Están Mañueco e Igea reforzando el diálogo social? ¿Lo satanizan o son capaces de entender que, reforzándolo, reforzarían la capacidad de la sociedad de Castilla y León para hacer frente con ventaja competitiva a las secuelas económicas y sociales de la crisis sanitaria? Algunos no dejamos en la cuneta a nadie; ustedes, a todos, a todos. [Aplausos].

Escuche, escuche, consejero de Fomento. ¿Están mostrando la más mínima voluntad de escucha, escucha, escucha, empatía, atención con los sectores sociales más afectados por las secuelas de la crisis, que cada día llaman desesperados y hartos a la puerta de la Junta? Soberbia e indolencia. [Aplausos]. ¿Se está proponiendo un modelo de cohesión económica, social, territorial, que afronte la salida de la crisis y que afronte el reto demográfico, los desequilibrios entre provincias, que recupere el talento, formado y expulsado de nuestra tierra? ¿Es de recibo, señorías, es mínimamente admisible, que para tapar su ineficacia, en mitad de una pandemia, llamen a la rebelión de los ciudadanos y les pidan incumplir las leyes? ¡Un Gobierno llamando a incumplir las leyes! ¿Es mínimamente admisible? [Aplausos]. ¿Vislumbra nadie el más mínimo atisbo de liderazgo político para la salida de la crisis en Mañueco e Igea?

Señorías, si ustedes se responden a todas y cada una de estas preguntas de forma honesta, si se ponen en los zapatos de nuestros vecinos por un solo instante, no en los suyos, en los de nuestros vecinos, por un solo instante, saben que la respuesta es no, saben que la respuesta es no; que nuestros vecinos saben que cuentan con un Gobierno para el que ellos no cuentan.

Apelo, por tanto, a sus conciencias. No se trata de ustedes, de lo suyo, no se trata de lo suyo; se trata de lo de todos. [Aplausos]. No se trata de lo suyo; se trata de defender a aquellos a quienes les dimos la palabra, se trata de que depositaron en nosotros su confianza, sus anhelos, sus ilusiones, sus proyectos de vida, a través de su poder de expresión más valioso: el voto. No soportan más traiciones. No soportan más traiciones. Tienen derecho a tener esperanza en que se les cumpla lo prometido: cambio y regeneración. [Aplausos].

Y apelando a esa regeneración y cambio, paso a presentarles al candidato que mejor encarna esos valores. Rían, rían; rían, rían, que no les queda nada. [Aplausos]. Es que no han entendido nada... [risas] ... no han entendido nada.

Insisto, presento al candidato que mejor representa esos valores. No he de esforzarme mucho -a su pesar-, pues son los castellanos y los leoneses quienes mejor le conocen. Conoce cada centímetro de esta inmensa, en extensión, pero apasionante tierra. Saben que Luis Tudanca es uno más, es solo uno más, es uno de ellos -y ellos lo saben-; que no puede ser más fiel a la forma y manera de ser en que se nos conoce en todo el mundo: austero, sencillo, de firmes convicciones, honesto. [Aplausos]. ¿Han entendido la palabra? Honesto.

Luis Tudanca no está solo, no ha estado solo nunca, es el líder indiscutible del inmenso e imparable batallón de los socialistas de Castilla y León; pero, lo que es aún mucho más importante, desde la centralidad del tablero, desde la sensatez y la moderación en el ejercicio de la acción política, es el líder social indiscutible de Castilla y de León. [Aplausos].

Si se trata de Castilla y León, si se trata de escuchar o atender a un castellano y a un leonés, es el primero en llegar y el último en marcharse. Como buen castellano, burgalés, siempre nos recuerda que a donde vayas siempre puedas volver. ¿Pueden, señorías? ¿Pueden? [Aplausos].

Cree en Castilla y León por encima de todas las cosas; en una Castilla y León que está muy por encima de los gobernantes de turno. Por eso lleva la exigencia de coherencia en la acción y actividad política a su máxima expresión, hasta sus últimas consecuencias. Para él la palabra vale, para él la palabra vale; detesta con toda su alma a quienes ambicionan el poder por el poder, a costa de todo y de todos. [Aplausos].

Señorías, resultaba repugnante sentarse a la mesa de Mañueco e Igea; protagonistas, en mayo de dos mil diecinueve, de un ejercicio de compra de voluntades infame y un reparto de alcaldías y carguillos que hoy les seguimos viendo hacer a sus partidos con vergüenza ajena y estupor en otros puntos de España. Pero Castilla y León está muy por encima de ellos, nos dijo; Castilla y León ni son ellos ni son las instituciones que creen cortijo, a pesar de que Igea mantuviera el régimen de 35 años de derechas, que nos lleva degradando, asolado por casos de corrupción. Castilla y León, nos dijo, es su gente, son sus agricultores, son sus sanitarios, son los mayores, son los consultorios, son los clubs del jubilado, son las universidades, son las mujeres rurales, son los emprendedores, son los empresarios, los trabajadores, los jóvenes exiliados, que desde fuera reclaman ser escuchados. No solo se sentó a su mesa, sino que, en plena pandemia, impulsó, firmó y selló el Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Ese es Luis Tudanca, pura integridad, pura coherencia, pura lealtad. [Aplausos]. Lealtad a ustedes... lealtad a ustedes, no; lealtad siempre a Castilla y a León. [Aplausos].

Señorías, finalizo como comenzaba, recordando que estas Cortes son sede y cuna del parlamentarismo, que ese mismo hecho histórico lleva implícita la enorme responsabilidad del PSOE a la historia, de nuestra historia. Hagamos de nuevo historia. Somos herederos del legado de hombres y mujeres que han defendido principios, valores y convicciones de esta tierra y su gente, han llevado a lo largo de los siglos como estandarte. Escuche, señor Castaño. Luis Tudanca, porque así lo quiso el pueblo, es el heredero legítimo de ese estandarte en defensa de la dignidad y la decencia de esta tierra. [Aplausos]. ¿Tiene alguna duda, señoría? Pregunte a nuestros vecinos. No se rinde jamás si se trata de su defensa. Quienes nos precedieron estarían inmensamente orgullosos de cómo lo portas, Luis, especialmente quienes en mano, sin duda, te lo transmitieron en la carga de valores, tus padres. Algún día, Luis, lo estarán tus hijas de saber que su padre jamás se rindió en la defensa de una Castilla y León digna, próspera... [aplausos] ... de esperanza y de oportunidades.

Señorías, concluyo pidiéndoles algo sencillo... Escuchen, escuchen, que les irá bien. Concluyo pidiéndoles algo sencillo, una última reflexión, algo tan sencillo como escuchar: escuchen el clamor de nuestras calles, escuchen hoy aquí, escuchen incluso a quien me sucederá en el uso de la palabra, a quien ni tan siquiera replicaré, porque esta tribuna merece respeto, y su palabra no vale nada. [Aplausos].

Que mañana puedan mirar a los ojos de los suyos, que voten en conciencia sabiendo que en las manos de los 81 procuradores, de los 81 hombres y mujeres que representamos a nuestros vecinos, que depositaron su confianza en nosotros, está decidir entre perpetuar la corrupción o devolverle la decencia, entre perpetuar a Mañueco o devolverle al pueblo a quien el pueblo eligió, don Luis Tudanca Fernández. [Aplausos]. Nada más. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. A continuación, tiene la palabra el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, el señor Igea Arisqueta.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Muchas gracias, señor presidente. Buenos días, señorías. Hoy es un día importante para esta Comunidad. Se ha apelado aquí esta mañana, ahora mismo, al interés general. A mí me gustaría que pensásemos, de verdad, si los 2.400.000 castellanos y leoneses que están viendo esto hoy aquí están pensando que esto se hace en su interés; si las 10.000 víctimas, los centenares de personas que todavía están en nuestros hospitales, entre los que se encuentra un miembro de este Consejo de Gobierno, que aún está recuperándose en el hospital, pensarían que esto que se hace hoy aquí se hace en su interés. Tengo serias dudas.

Miren, venimos hoy a debatir una moción de censura, y una moción de censura que está plagada de trampas, plagada de mentiras. Una moción de censura consiste en cambiar una mayoría por otra mayoría, ¿eh?, un Gobierno por otro Gobierno. Empezando por este principio, esta moción de censura ya es una trampa, porque no tienen ustedes una mayoría alternativa que no pase por uno de los grupos que forma este Gobierno. Esa es su primera mentira. Porque ustedes no presentan esta moción de censura contra el Partido Popular, ustedes, en realidad, contra quien presentan esta moción de censura es contra Ciudadanos; porque este no es un Gobierno del Partido Popular, este es un Gobierno de coalición en el que participa Ciudadanos.

Por tanto, quien sufrirá las peores consecuencias, en caso de que esta moción llegase a buen término, cosa que no parece, aunque usted acaba de afirmar aquí que hemos perdido la mayoría, ya nos explicará cómo sabe usted semejante cosa. Ya nos lo explicará, si es capaz de contestar al presidente del Gobierno, que decía esta misma semana, esta misma semana, transfuguismo es corrupción, el presidente de su Gobierno. [Aplausos].

Pero esta moción surge de la urgente necesidad del Partido Socialista de anular la existencia de un partido político como Ciudadanos, porque necesitan ustedes ocupar su espacio electoral...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... en las próximas confrontaciones.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Miren, este no es un Gobierno del pasado. Ustedes vienen aquí a presentar una moción de censura a un Gobierno que ya no está aquí. Miren, más de la mitad del Presupuesto de este Gobierno está gestionado por los consejeros designados por Ciudadanos: nuestra sanidad, nuestra política de empleo, nuestra política de diálogo social, nuestra política de transparencia, nuestra política de acción exterior, nuestra política cultural. Todas ellas están gestionadas por unas Consejerías designadas por nuestro partido. Por tanto, la primera mentira: ustedes no presentan una moción de censura contra el Partido Popular; nos están pidiendo, sencillamente, que nos censuremos a nosotros mismos. Es una aproximación novedosa en la historia de la política.

Miren, la segunda mentira es que la moción se presenta por las necesidades de esta tierra y en este momento. Estas dos cosas son falsas, las dos. Porque esta moción -todos lo sabemos- no se ha fraguado en esta tierra, esta moción se ha fraguado en la Moncloa. [Aplausos]. Y esta moción tampoco, tampoco -y puedo asegurárselo se ha fraguado en este momento. Esta moción lleva al menos fraguada desde marzo del año pasado, donde ya hay declaraciones públicas a este respecto; y puedo asegurarles que incluso desde antes, porque me consta personalmente. Por tanto, ni los intereses de esta tierra ni los intereses de este momento.

Hoy se juega aquí una partida que juegan unos señores fuera de aquí, una partida que juega el señor Redondo, en la cual cada movimiento está calculado: el Gobierno necesitaba antes aprobar su Presupuesto y necesitaba también que se hubieran celebrado las elecciones catalanas. Estos eran los movimientos previos e ineludibles para ir avanzando en esta partida en la que ustedes pretenden ir eliminando peones hasta llegar a su victoria.

Esta no es una moción que surja del interés de esta tierra; surge del interés del señor Sánchez de desembarazarse de sus socios independentistas, de expulsar a Iglesias y de destrozar a Ciudadanos, con el abrazo del oso, para volver a ocupar sin competencia ninguna el espacio del centro-izquierda.

Esta Comunidad -insisto- no es más que una pieza en un tablero, en el que juega el señor Redondo. Tan es así, tan es así que, veinticuatro horas antes, el propio candidato negaba que fuera a presentar la moción de censura. Recibió una llamada de teléfono después de los acontecimientos de Murcia y, sumiso y lanar como es él, acudió presto a la llamada. [Aplausos].

Este obsceno juego político es tan burdo, es tan visible, señorías, que está provocando el hartazgo de la ciudadanía; no solo de esta Comunidad, sino de todo nuestro país. Hoy no se ha hablado aquí -y ustedes lo han visto- de las necesidades de la sanidad, ni de la campaña de vacunación, ni de los empleos ni de la crisis; no, no; se ha hecho un panegírico, que va a acabar convirtiéndose en un epitafio, del candidato. [Aplausos].

Hoy lo que se habla aquí es del eterno juego del dominó de unos señores que creen que la política es simplemente el ejercicio de ocupar el poder; y lo sé bien, porque llevo tiempo conviviendo con ustedes. [Aplausos]. Son esta mezcla... esta mezcla de giros inesperados, exabruptos, polarización e inestabilidad el que está generando el mayor descrédito de la historia de la política española desde el año mil novecientos setenta y ocho.

La política ya se ha convertido en una obra de teatro valleinclanesca, en un circo de tres pistas, donde un domador intenta hacer pasar a un león apolillado por el aro, un mago saca de una chistera un conejo con mixomatosis y un funambulista cae una y otra vez a la lona intentando hacer piruetas imposibles. En esto han convertido ustedes la política española.

Señores procuradores, hoy tenemos la obligación de resistirnos a convertirnos en las marionetas de este guiñol en el que han intentado convertir esta Cámara. Tenemos la obligación de defender los intereses de esta tierra, de ser actores de nuestra propia obra, y no jugar en una partida que a nosotros no nos interesa.

La tercera gran mentira es la corrupción. Esta es, según ustedes, el motivo principal de la moción de censura. Ustedes vienen aquí a censurar los Gobiernos del pasado. Ustedes no son capaces de señalar en este banco azul ni un solo caso de corrupción. [Aplausos]. Ha dicho... ha dicho, señora Sánchez, que no me va a replicar, pero no voy a cejar en el intento: suba aquí y señáleme a un imputado, suba aquí y señáleme un imputado.

Mire, ustedes viven de la calumnia como las hienas viven de la carroña. [Aplausos]. Son ustedes... son ustedes el epítome... son ustedes el epítome de la cobardía; vienen hoy a denunciar el pasado. Si ustedes, su lema heráldico, en su escudo heráldico pone "A moro muerto, gran lanzada"; eso son ustedes.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Miren, no se atrevieron nunca a presentarla en su momento, nunca, pero pretenden que seamos nosotros quienes defendamos la labor de Gobiernos pretéritos. No es el momento, llegan ustedes tarde, señorías.

Si quieren ustedes censurar al Gobierno pasado, móntense en el DeLorean con Marty McFly y viajen en el tiempo. Este no es el Gobierno del PP, es un Gobierno de Ciudadanos y del PP. Aquí no hay imputados; no lo permite nuestro acuerdo. Están presentando una moción a un pasado que no ha de volver. Pero permítame, permítame, decirle que compartimos su preocupación por la corrupción, que la compartimos de un modo un poquito menos infantil que ustedes, un poquito más alejados de esta política de Barrio Sésamo del "dentro/fuera, lejos/cerca, bueno y malo" que simbolizan ustedes. Podrían ustedes sustituir a la señor Sánchez por el inefable Epi de Barrio Sésamo.

Miren, la corrupción... la corrupción no se combate...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías. Silencio, señorías. Silencio. Continúe, señor Igea.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

(Luego hablaremos de machismo, esté tranquila, va a haber tiempo para todo). Mire, la corrupción no se combate cambiando a los malos por los buenos, es un poquito más complicado.

He de decirle que ni ustedes, ni los señores del PP, ni los de Podemos ni nosotros mismos somos investidos de honestidad al ser bautizados como militantes de nuestros partidos. La corrupción afecta a todos nosotros; y cuando digo a todos, digo a todos nosotros, porque las raíces de la corrupción se adentran en lo más profundo de la condición humana. Decía Solzhenitsyn que la línea que separa el bien y el mal no pasa entre los Estados, ni entre clases sociales ni entre los partidos; la línea que separa el bien y el mal atraviesa cada corazón humano. Y las raíces de la corrupción son esencialmente tres: la reciprocidad, el temor y la ambición.

La reciprocidad está en el código genético de los mamíferos: lamer y ser lamido; tan sencillo como eso. Por eso, una de las herramientas esenciales para combatir la corrupción consiste en no dejarse lamer. El código ético, que nosotros hemos endurecido, prohíbe toda clase de regalos y dádivas; esos yates de contratistas a los que uno se va cuando tenía que estar gestionando la pandemia. Ese tipo de cosas. [Aplausos]. Las cenas en los reservados, las tardes de fútbol... todo eso, señora Sánchez, se ha acabado. Si no dejamos que nos agasajen, no tendremos motivos para la reciprocidad. Por eso tenemos las agendas abiertas, para que también se permita el control de todas estas actividades.

Pero no son solo las concesiones las que son origen de la corrupción, también esta se da cuando se regula o se producen normas ad hoc, normas por el interés de alguien. Por eso nosotros hemos desarrollado la huella normativa, eso que permite saber cómo han evolucionado la creación de las normas. Todos los informes que crean las normas son visibles ad hoc. Si alguien contraviene informes jurídicos de economía o cualquier otro de los informes necesarios que garantizan la neutralidad e idoneidad de nuestras leyes, simplemente se sabrá al momento. Hay una frase famosa, atribuida a Bismarck, que dice que hay dos cosas que no deberían de saberse cómo se hacen, que son las leyes y las salchichas. Pues bien, las normas de higiene alimentaria exigen que ahora se sepa cómo se hacen las salchichas, y las normas de higiene política han traído aquí que se sepa cómo se hacen las leyes. Por eso, ¿eh?, vamos a eliminar la reciprocidad de nuestra vida política.

Pero también es necesario eliminar la reciprocidad en nuestra relación con los medios de comunicación. Por esa razón esta Administración, este Gobierno de coalición ha cambiado los criterios de reparto de la publicidad institucional, para que sean objetivos, para que no ocurra eso que ocurría, como hemos visto en la Comisión de Investigación en estas Cortes, que un vicepresidente llamase a los directores de los medios para comentar las líneas generales. Esas cosas, señorías, ya no ocurren, porque este ya es un Gobierno diferente.

Miren, la prensa puede expresarse, puede denunciar la corrupción sin temerse verse ahogada financieramente; pero es que, además, para que la prensa libre funcione es necesario que tenga acceso a la información. Y de eso se trata en la Consejería de Transparencia. Por esa razón, las solicitudes de acceso a la información se han incrementado un 400 %, mayoritariamente de periodistas de esta tierra. Por esa razón la prensa accede ahora con total libertad a toda la información de nuestra Administración pública; por esa razón, nuestro portal de datos abiertos muestra subvenciones, contratos, actas, acuerdos de Gobierno, toda la información. Eso es lo que permite que nuestros periodistas puedan publicar y analizar el funcionamiento de nuestra Administración; eso es lo que permite y lo que nos obliga a elevar los niveles de autoexigencia en nuestra Administración.

El temor es otra de las raíces de la corrupción, el temor a ser calumniado, a ser señalado. ¿Recuerdan algunas conversaciones grabadas en alguna investigación pasada? Ese "atízale, atízale", a quienes no daban contratos. Pues bien, hoy ese atízale señala bien a quienes no cedemos a las presiones, y señala bien a quienes agitan esos medios. Hoy está claro quiénes somos atizados y quiénes los agitan. Pero el temor no se combate solo así, se combate también protegiendo a los denunciantes, como ya iniciamos la legislatura pasada, gracias a una proposición de Ciudadanos, y como estamos haciendo durante toda esta legislatura. La Inspección General de Servicios no ha ocultado, no ha metido debajo de un cajón ninguna de las denuncias que se han presentado; todas ellas se han resuelto con objetividad, y nadie puede decir que ha sido acosado o perseguido por haber presentado una denuncia.

Vamos a contar pronto con una Agencia de Lucha contra el Fraude y la Corrupción; está iniciando ya su camino legislativo. En este futuro inmediato vamos a contar con esa herramienta para enfrentarnos a quienes practican la extracción de los recursos públicos.

La ambición es... (Les convendría escuchar algo, porque igual aprendían algo, pero bueno). La ambición, la que ustedes traen aquí, es la última de esas raíces de la corrupción. Por eso es necesaria la limitación de mandatos, que también impulsamos en esta Administración, para que que tu ambición sea... sea recordado por lo que has hecho y no la de permanecer indefinidamente en tu puesto político. Por eso son buenas las limitaciones de mandatos, porque, además, eliminan las redes clientelares que se generan cuando se permanece en el poder durante mucho tiempo. No se pueden comprar voluntades, no se pueden torcer las leyes, no se puede mentir impunemente, no se puede hacer, en definitiva, lo que ustedes están haciendo hoy aquí. [Aplausos].

Así pues, señorías, si quieren ustedes luchar contra la corrupción, no deberían de votar a aquellos que creen que la corrupción se acaba cuando ganan ellos, los buenos, los puros. Si quieren acabar con la corrupción, deben de votar a quienes conocemos las raíces del problema, a quienes analizamos las soluciones, quienes no creemos ser mejores que nadie, quienes sabemos que también entre nosotros es posible la corrupción, porque también nosotros somos seres humanos. La corrupción no se combate con predicadores puritanos exaltados; tengan mucho cuidado con quienes, como hoy vemos, se limitan a gritar soflamas incendiarias y a atizar su fuego purificador. Debajo de esas soflamas, puedo asegurárselo, se alberga la misma putridez que en cualquier ser humano. Atiendan más bien a las reformas políticas. Las reformas de las políticas públicas que han surtido efecto ya en esta Comunidad y en todos los sitios donde se han aplicado con continuidad.

Así pues, hemos desmontado estas tres mentiras principales. Vayamos ahora con las secundarias.

La moción de censura tiene dos asuntos a considerar: la fiabilidad del candidato y las políticas que propone. Hemos oído un hermoso fervorín de la señora Sánchez sobre el candidato. Pero, míreme a los ojos, señor Tudanca, míreme a los ojos, porque yo no le reconozco, no le reconozco. No reconozco en lo que ha hecho estas semanas a esa persona que se anuncia en un vídeo de campaña electoral inédito; es la primera vez que se realiza un vídeo de campaña para doce personas, pero también es verdad que hoy está siendo la primera vez en muchas cosas en esta Comunidad. En esta... en este vídeo usted se define con varias palabras que voy a reseñar.

La primera es esperanza. ¿Esperanza en qué? ¿Esperanza de quién? ¿La esperanza de los ciudadanos? ¿De verdad creen ustedes que esto que estamos haciendo hoy aquí genera la esperanza de los ciudadanos? ¿No será más bien hastío, no será más bien hastío? Mire, el espectáculo proporcionado estos días no es digno de la historia de su partido.

Ilusión es otra palabra. Es probable, yo creo que es más bien ilusionismo. Ilusionismo para intentar hacer desaparecer, tras la cortina de humo de esta moción, su incompetencia y su falta de compromiso con esta tierra. [Aplausos].

Decencia. Mire usted, usted no reconocería la decencia ni... ni aunque le atropellase el camión que la reparte. Permíteme, permíteme... permítame que le cite a Lucas -no el expresidente, sino el evangelista-. Mire: "... las cosas que dijisteis en las tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que hablasteis al oído en los aposentos, será pregonado por los tejados". Pronto se sabrá, señorías, las cosas que han hecho ustedes estas semanas.

Señor Tudanca, hay una corrupción peor que la simple compra de voluntades. Es quien trata de ocultar sus maniobras obscenas bajo la casulla de las buenas intenciones. Ustedes no solo prometían cargos, ustedes lo revestían con el manto de la salvación. Ustedes prometen que con el pecado se gana la absolución, siempre, siempre, debajo de su eterna superioridad moral: cuando ustedes prometen cargos, no es por maldad o por alcanzar su ambición, no, no; es para salvar al mundo.

Compromiso, otra de sus palabras. Justo, justo, justo lo que no ha demostrado con esta tierra. Mientras nos recortaban los fondos del IVA, mientras nos recortaban los fondos del REACT, o la de las ayudas directas, mientras se hacían los atropellos que se hacían con el lobo, mientras abandonaban las líneas de ferrocarril o las infraestructuras militares en Segovia o Zamora, usted callaba, usted callaba. Nuestros intereses vendidos a la insaciable ansia de los socios del Gobierno Sánchez.

Honestidad, esa es otra palabra. Usted ha embarrado la política en esta tierra. Ha incumplido sus compromisos firmados, ha utilizado las peores artes -el dolor y la muerte generada por la pandemia- para desgastar al Gobierno. Pasará a los anales de la infamia su manera de utilizar el dolor para generar rédito político. [Aplausos].

Diálogo. ¿Ustedes conocen el significado de esa palabra? Usted sabe lo que es la cháchara, pero no el diálogo. Ustedes se han sentado en la Mesa de la Sanidad durante meses sin aportar nada, nada, absolutamente nada, ¿eh? Han venido a este Parlamento a escucharse a sí mismos; se han negado a negociar los Presupuestos, se han negado a negociar la ley de ordenación del territorio, se han negado a todo. Usted representa cualquier cosa menos el diálogo.

Ahora llegamos a la mejor de las palabras: transparencia. Esto es una humorada, señor. Ustedes son los menos transparente que han pisado las políticas en España, empezando porque se han negado a colaborar en la elaboración de la nueva ley de transparencia. Han votado en contra. Además, ustedes se han cargado al Comisionado Nacional de Transparencia, colocando a un amigo del señor Sánchez. Mire, es absolutamente obsceno lo que han hecho, ¿eh? Mira, solo puede entenderse que ustedes apelen a la transparencia desde el neolenguaje orwelliano en el que están ustedes instaurados, ese de guerra es paz, tiranía es libertad. Viven ustedes en un 1984 permanente.

Sensatez es otra de las palabras de ese vídeo. Miren, la presentación de esta moción es cualquier cosa menos sensata, cualquier cosa menos sensata. Que en mitad de la campaña de vacunación, cuando esta Comunidad lidera la campaña de vacunación de España, ustedes pretendan cambiar a Verónica Casado por Diego Moreno es de abracadabra. [Aplausos]. Aunque les reconozco...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías. Señorías.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... aunque le reconozco que ha hecho méritos sobrados.

Mire, liderazgo. Es, sin duda, usted un líder carismático.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Sin duda, sin duda, es usted un líder carismático, un líder que nunca alza la voz, un líder que no ha cuestionado la política de alianzas de su partido en ningún momento, siempre le viene bien todas las alianzas: las de antes, las de ahora, todas ellas. Un líder que calla ante las ofensas reiteradas del Gobierno a esta Comunidad. Un líder que ni siquiera es capaz... ni siquiera es capaz de aunar las voces de sus líderes provinciales. Tiene usted un gallo de pelea en cada ayuntamiento, en cada ayuntamiento. Usted es el secretario del PSOE de Burgos y poco más.

Mire, futuro, esa es la última palabra. Ustedes vienen aquí...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... con una palabra que es justo la que usted no tiene, no representa. Usted se ha dejado arrastrar hasta aquí, hasta... se ha dejado arrastrar hasta los pies de esta fosa, donde esperan darle las últimas paladas de tierra sus compañeros de partido, quienes le arrebatarán la próxima candidatura en su congreso. Es usted un líder finiquitado.

Mire, señor Tudanca, tenía usted... tiene usted tan mala suerte que podría usted aspirar a simbolizar las virtudes que su partido ha elegido para su candidato en la campaña de Madrid, el señor Gabilondo: serio, soso y formal. Pero he de decirle que, si esas son las virtudes necesarias para un candidato a la Presidencia, nosotros tenemos, sin duda, el mejor presidente. [Aplausos].

Una vez... una vez analizadas las virtudes del candidato, intentemos hablar de las políticas. Poco se ha hablado aquí de las políticas que proponen; espero oírle al señor candidato cuáles son sus políticas. Pero nosotros lo que vamos a intentar defender es mantener nuestras... nuestras políticas -perdón- liberales y de progreso; políticas liberales y de progreso que este Gobierno aplica, ¿eh?, y no la propaganda y el relato, ¿eh?, de su partido.

Cuando ustedes hablan de políticas feministas, señores de la izquierda, ustedes, que solo presentan candidatos señores; ustedes, que nunca han elegido a una mujer como líder del partido o candidata a la Presidencia; ustedes, señores de Podemos, que han recibido la bofetada más sonora cuando su macho alfa ha intentado desplazar a la candidata mejor posicionada en Madrid; ustedes, que nunca han tenido una portavoz en este Parlamento nada más que de forma accidental; usted, señor Fernández, que encarga el trabajo duro a su compañera, mientras usted se dedica solo a sus monólogos; ustedes solo hacen propaganda.

Ustedes anuncian hoy, anuncian hoy una ley para cerrar los prostíbulos. No cerraron ni uno cuando lo anunciaron en las Comunidades. Nosotros nos dedicamos a sacar a decenas de mujeres atrapadas en esas redes con un programa de ayudas reales y efectivas.

Ustedes crean Ministerios de Igualdad incapaces de sacar adelante una sola norma; nosotros presentamos nuestro Plan de Igualdad para los Empleados Públicos.

Ustedes colocan niñeras con sueldos públicos; nosotros conseguimos que esta sea la Comunidad con el índice más bajo de violencia de género de todas las Comunidades españolas. Nosotros hacemos política; ustedes propaganda.

Ustedes hablan del escudo social, se dan golpes en el pecho y agitan el moño mientras son incapaces de llevar adelante su cacareada ley de alquileres; nosotros... nosotros no dejamos ni a uno solo de los solicitantes de ayudas a alquiler sin recibir su ayuda.

Ustedes proclaman a los cuatro vientos su ineficiente ingreso mínimo vital, mientras que nosotros cubrimos los huecos que habían dejado en centenares de familias de esta Comunidad, perjudicadas con una reforma ineficiente y falaz.

Ustedes hablan de dependencia, mientras que esta Comunidad lidera año tras año el ranking de la dependencia. Nosotros hacemos política; ustedes propaganda.

Ustedes se ponen camisetas verdes o exijan que se puedan pegar carteles en las fachadas de los edificios públicos; nosotros conseguimos que esta Comunidad lidere no solo los rankings de calidad y eficiencia de nuestra educación pública, sino también los rankings de equidad en nuestra escuela pública. En Castilla y León tenemos la escuela más equitativa entre niños y niñas, entre lo rural y lo urbano, entre clases. La escuela pública más progresista y más social de todo este país. Nosotros hacemos política, ustedes hacen propaganda.

Ustedes hablan de maltrato a los profesionales de la sanidad pública -lo han hecho hoy aquí-; nosotros firmamos acuerdos para homologar los salarios de nuestro personal de enfermería.

Ustedes hablan... -supongo que eso no les molestará- ustedes hablan y hablan de precariedad, pero nosotros convocamos más plazas de médicos que se ha convocado nunca en esta Comunidad.

Ustedes hablan y hablan de la sanidad pública, pero nosotros triplicamos en apenas unos meses las capacidades de nuestras unidades de cuidados intensivos.

Ustedes hablan y hablan de la Atención Primaria sin proponer medidas, se levantan de las mesas, mientras nosotros sacamos adelante 120 medidas que van a cambiar nuestra Atención Primaria. Ustedes llevan... llevan en su programa, en sus propuestas, llegar al 7 % del PIB en sanidad; nosotros ya estamos en el siete y medio. Política o propaganda, eso es lo que se elige hoy aquí.

Ustedes anuncian las vacunas compradas por Europa; nosotros conseguimos que nuestra Comunidad lidere la campaña de vacunación en España. Y ustedes, muchos tuits; nosotros, política.

Política, sí; política liberal y progresista. Política liberal que simplifica las normas, que baja impuestos, política progresista que se ocupa de atender a los más necesitados. Políticas de empleo que exigen, sí, evaluación de resultados y tasas de inserción. Llámenos locos, llámenos locos; nosotros somos gente rara, queremos que nuestras políticas de empleo tengan tasas de inserción; la verdad es que a quién se le ocurre. Son políticas responsables con el dinero público, dinero que no se va a dedicar a comprar voluntades ni a pagar infraestructuras, se va a destinar a mejorar nuestras políticas activas de empleo, a garantizar la empleabilidad de nuestros parados, a ayudarles a salir de ese bache; no a financiar ninguna otra cosa.

Diálogo, sí, señorías, diálogo; más diálogo que nunca. El pasado año se han firmado tres grandes acuerdos, con más de 467 millones de euros de financiación. En dos mil veinte el Consejo se reunió en seis ocasiones, la Comisión Permanente en dieciséis, y en lo que vamos de dos mil veintiuno las comisiones negociadoras se han reunido ya más de cincuenta veces. Más reuniones, más acuerdos, más agentes. Esa es nuestra actitud, le pese a quien le pese.

Nadie va a quedar fuera del diálogo, nadie; no vamos a permitir actitudes obstruccionistas o conservadoras, como la que representa hoy el Partido Socialista en esta Comunidad. Por eso se ha constituido la mesa de la hostelería, para escuchar al sector; por eso se ha constituido también la mesa de diálogo con las entidades locales y se ha incrementado el diálogo con las entidades de la economía social, por eso. Más diálogo, más diálogo que nunca.

No habrá vetos ni habrá exclusiones en nuestra política. El diálogo no es un monopolio de nadie. Un Gobierno abierto, liberal y progresista debe de escuchar a todos; lo contrario es apostar por el conservadurismo, que hoy, insisto, representa el Partido Socialista de esta Comunidad. El diálogo se realiza bajo la premisa de la transparencia, de la evaluación de políticas públicas; por eso se han publicado todas las subvenciones y por eso se ha encargado -y esperamos tenerlo pronto- una evaluación de nuestras políticas activas de empleo a la AIReF, una agencia independiente y de prestigio.

Estas son nuestras políticas públicas, liberales y progresistas. Esto es la regeneración: la evaluación y la transparencia; incluyendo una apuesta por la industrialización, por los planes territoriales -como en Ávila, como en Medina-, una... una apuesta por el I+D+i, siendo esta Comunidad la quinta Comunidad que se sitúa por encima de la media nacional. Una política que apuesta por el emprendimiento, por la simplificación administrativa, gracias a un decreto de simplificación normativa, al que ustedes, naturalmente, votaron en contra.

Una política progresista también en materia de cultura, donde no se atienden a presiones ni a fastos, sino que se implementa una política transversal. La extensión de Las Edades del Hombre, la revitalización de la Fundación Siglo, del turismo rural. Todo eso supone una política hecha al servicio de los ciudadanos.

Estamos, por tanto, hoy eligiendo entre una política liberal y progresista -nuestra política-, eficiente, con resultados reales y la eterna cantinela de la propaganda del populismo vacuo de la izquierda más rancia de nuestro país. Esta cantinela siempre aderezada por su superioridad moral, su eterna superioridad moral -ustedes creen que los hábitos hacen al fraile-, los ropajes de esa falsa izquierda que no puede ocultar su arbitrariedad y su clientelismo, demostrado estos días en el Gobierno central.

Si nosotros votásemos hoy... dejásemos que esta tierra fuese un eslabón más en la cadena con la que Sánchez e Iglesias quieren amordazar a nuestra sociedad, esta Comunidad se vería envuelta en el marasmo, en el marasmo de las políticas populistas, totalitarias e inútiles que caracterizan a nuestro Gobierno nacional.

Quisiera, por último, dirigirme a nuestros procuradores, a los procuradores de mi partido, a quienes habéis hecho posible el cambio en esta Comunidad. [Murmullos]. Les pido un poco de respeto para nuestros procuradores. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Entiendo que les moleste que nuestros procuradores no hayan cedido a sus tentaciones... [aplausos] ... pero es la diferencia, ¿eh? Nuestros procuradores representan hoy el cambio, nuestros procuradores son hoy quienes hacen posible nuestra política sanitaria, nuestra política de transparencia; son hoy quienes hacen posible el cambio en esta Comunidad. Sois vosotros los que habéis traído los datos abiertos y el acceso a la información, sois vosotros los que vais a traer una nueva ley de transparencia, sois vosotros los protagonistas de este cambio.

Es verdad que sacar a una Comunidad de treinta años de inercias no es una tarea sencilla, es cierto que hay resistencias y que era más fácil dejar las cosas como estaban. Es verdad, es verdad que hemos generado polémicas; si no hubiera polémicas, mala señal, mala señal de nuestra inacción. Somos el partido, señor Cepa, sí, somos el partido que prometió el cambio y, además, somos el partido que lo está llevando a cabo. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

Hoy, muchas cosas ya no son como ayer; esta misma sesión es una buena muestra de ello. Pero somos también un partido responsable. Somos un partido, de momento, y les va a pesar, porque vamos a durar más de lo que usted cree. [Aplausos]. Mire, somos un partido responsable en esta Comunidad. En Ciudadanos en Castilla y León no creemos que la tarea de un partido responsable sea la de hacer oposición desde dentro del Gobierno. En este partido entendemos que los ciudadanos nos exigen responsabilidad, lealtad con los acuerdos firmados; y así lo hacemos. Nuestros ciudadanos están hartos de gobiernos permanentemente a la bronca; quieren estabilidad, seriedad y resultados. Y eso es lo que les vamos a ofrecer.

La política no puede ser un permanente ejercicio de vedetismo, una búsqueda constante de portadas. La política es una noble tarea, señorías, la más noble de las tareas; la tarea de reformar nuestra sociedad para hacerla cada vez mejor, para lograr una sociedad donde los individuos puedan buscar su felicidad. En esto consiste el liberalismo, señorías. El liberalismo es la doctrina que cree que los hombres han de llegar tan lejos como su esfuerzo y su capacidad les permita.

Por esa razón, es nuestra obligación luchar contra el clientelismo y la corrupción, para que no les vaya mejor a quienes tienen mejores contactos, sino a quienes más se esfuerzan. Por esa razón, porque somos liberales, necesitamos una educación pública de calidad, que haga que el futuro de los más desfavorecidos no esté condicionado por su nacimiento. Por esa razón, necesitamos una sanidad pública eficiente, para que no sea el infortunio, la adversidad, la enfermedad la que determine el destino de los hombres y mujeres de esta tierra. Por esa razón, nuestra política de inmigración, porque creemos que los derechos son universales. Por esa razón, nuestra apertura al diálogo con todos, al diálogo con todos. Porque nadie va a tener ventajas en esta tierra por ser de una u otra organización, de una u otra asociación.

Hacemos políticas liberales porque somos liberales, y somos liberales porque hacemos políticas liberales. El centro político no es un lugar equidistante, el centro no se define por que uno pacte hoy con uno y mañana con otro; el centro no es un lugar geográfico, no somos una bisagra entre dos hojas, no dejamos pasar hoy a unos y mañana a otros. Nosotros no somos...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... una bisagra, somos una palanca para cambiar las cosas. Sí, señor Cepa, una palanca para cambiar las cosas. ¿Pero sabe lo que no somos tampoco, señor Cepa...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Cepa.


EL CONSEJERO DE TRANSPARENCIA, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y ACCIÓN EXTERIOR, VICEPRESIDENTE Y PORTAVOZ DE LA JUNTA (SEÑOR IGEA ARISQUETA):

... y no vamos a ser? No vamos a ser un garrote, no vamos a ser... (No, pero como está interpelando...). No vamos a ser un garrote con el que media España azote a la otra media. No seremos ese garrote.

Hoy vivimos días difíciles en nuestro partido y en nuestro espacio político. Días donde los ciudadanos ven con temor y con ansiedad la polarización constante de nuestro país y la inestabilidad generada por quienes vinimos a cambiar las cosas. Si los ciudadanos siguen viéndonos como causantes de inestabilidad, si los ciudadanos no nos perciben como agentes del cambio sereno, tranquilo y eficaz que representamos en esta tierra, si los ciudadanos siguen viéndonos como bombas de relojería siempre a punto de estallar, nunca más volverán a confiar en nosotros.

En política, la ética no consiste en proclamar nuestra pureza, consiste en cambiar las reglas para hacer cada día más fácil el camino del bien, y cada día más difícil el avance del mal. Si no eres útil en política, no eres ético. Para hacer ese trabajo tenemos que estar dispuestos a mancharnos las manos de grasa, a soportar la ira y los ataques de quienes nunca han querido cambiar nada en realidad, y poner los intereses de los ciudadanos por encima de los nuestros.

La política -muchos os habéis dado cuenta estos días- no es un camino de privilegios, es una constante cuesta arriba; pero ese camino es mucho más fácil cuando uno tiene compañeros como vosotros. Hoy tenéis en vuestras manos el futuro no solo del Gobierno de esta Comunidad, sino el futuro también de nuestra opción política; la única opción política que representa en nuestro país el espíritu auténtico de la reforma, frente a quienes solo creen en el turnismo.

El cambio no es cambiar al PP por el PSOE, el cambio no es sustituir unos vocales del Consejo del Poder Judicial por otros, el cambio no es cambiar unos vocales de Radiotelevisión por otros, el cambio no es eso. Eso es el turnismo. El cambio, señorías de Ciudadanos, el cambio somos nosotros; este es nuestro Gobierno. Si quieren que las cosas sigan cambiando, voten reforma. Si no quieren que sigan cambiando, voten turnismo. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Para la exposición del programa político del Gobierno que pretende formar, tiene la palabra el candidato propuesto por los 35 procuradores a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, el señor Tudanca Fernández. [Aplausos].


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias. Muchas gracias, señor presidente. Señoras y señores procuradores, hoy, como tantas otras veces, lamentablemente, porque me gustaría no tener que hacerlo más, tengo que empezar esta intervención condenando un nuevo acto machista. Hoy en Alcoy un hombre ha apuñalado a su pareja y a sus dos hijos. Este es una de las principales lacras que tiene en nuestro país, esta es una de las principales lacras con la que tenemos que acabar de forma inmediata todos y todas juntas en España. [Aplausos].

Y después de escuchar aquí dar lecciones de progresismo, de respeto y de feminismo a quien menos lo representa en esta Cámara, yo hoy vengo a contar la verdad. [Aplausos]. Y la verdad, señoras y señores procuradores, es un arma poderosa. La verdad no siempre es reconocible, es silenciosa; la verdad, en ocasiones, no gana la partida cuando se presenta, pero la verdad, al final, siempre se impone, y hoy aquí, delante de los castellanos y los leoneses, vengo a contar la verdad. [Aplausos].

Hoy comparezco ante ustedes, ante la gente de mi tierra, para defender la política, la buena política, esa que es concebida como un servicio público, la política que entiende que no hay nada más elevado que darlo todo de uno mismo para tratar de hacer un poco mejor la vida de la gente; la política del diálogo, del respeto, del cumplimiento de la palabra dada; la política que nunca pierde de vista el faro de la ética, en la que el fin nunca justifica los medios, sea cual sea ese fin; la política en la que ninguno de nosotros somos más importantes que el interés general, pero donde cada persona importa, en la que no hay enemigos, no, solo adversarios, con los que se debate, con los que se disiente, pero con los que nunca se cruzan los límites, a los que se respeta y con los que en más ocasiones de las que la gente cree se llegan a acuerdos por el bien de la sociedad a la que servimos; la política en la que cometemos errores, pero los aceptamos con humildad, hacemos lo posible por enmendarnos, pero nunca, nunca, vendemos nuestra alma, nunca. [Aplausos]. La política... la política en la que las utopías acaban siendo posibles, la que lucha por la justicia, por la igualdad, por la sanidad y la educación públicas, por el presente y por el futuro. Esa es la política en la que yo creo. Esta es la política que yo defiendo. Esta es la política en la que nadie me hará perder la fe. [Aplausos].

Soy consciente, soy consciente de la responsabilidad que asumo hoy, y lo hago desde la más profunda de las convicciones y el amor por esta tierra. Sé que este no es un debate más, sé que no es un debate cualquiera. Esta es una tierra rica, diversa, plural, una tierra de hombres y mujeres cabales que llevan a sus espaldas el trabajo y la historia de siglos, esta es la tierra del primer europeo y del primer Parlamento, este es nuestro legado, un legado que nos hace ser ambiciosos y luchar por un futuro mejor. Es nuestro deber.

Y con esa responsabilidad, con esa convicción y con toda la humildad, vengo a dirigirme a los procuradores de esta Cámara, a pedirles su confianza, a todos y a todas, sin excepción; a pedirles que sean valientes, a pedirles que luchemos juntos por esta tierra, a pedirles que le demos esperanza a la gente de Castilla y León, esperanza. [Aplausos].

Miren, hace apenas seis años y medio di un paso adelante para luchar por la gente de esta tierra, una tierra que llevaba décadas sumida en la apatía, una tierra que necesita y que merece más, mucho más. No era fácil entonces, no es fácil hoy, nunca lo ha sido. Durante demasiado tiempo el Partido Popular se había creído que Castilla y León era suya, que podía hacer con ella lo que le viniera en gana, que el poder les pertenece por derecho, que nadie puede osar discutirle su primacía. Pero lo hicimos. La gente lo hizo, los ciudadanos lo hicieron, votando mayoritariamente un cambio, votando de forma clara y rotunda por un cambio. Y, les guste o no, puedan aceptarlo o no, ya nunca podrán parar lo inevitable, porque, rotas las cadenas, Castilla y León ya es libre. [Aplausos].

Y no está mal, no está de más... no está de más recordar de nuevo su historia, la historia pasada y presente del Partido Popular en Castilla y León, la historia de cómo llegaron al poder en tiempos de Aznar manchando el buen nombre de un hombre honrado como Demetrio Madrid. [Aplausos]. Eso es como llegó aquí el Partido Popular a gobernar. Usando la corrupción llegaron y usando la corrupción construyeron su maquinaria de poder. Es aquí donde el Partido Popular inventó la caja b con el "caso Zamora"; es aquí donde condenaron por corrupción al vicepresidente de la Junta, al señor Pérez Villar; es aquí donde han condenado al... al vicepresidente de la Junta, al señor Merino; es aquí donde fueron implantando todas y cada una de las tramas de corrupción del Partido Popular y donde hoy aún rezuman la trama Eólica, la Gürtel, la Púnica, la Perla Negra, la Enredadera, la Trama Solar o el Polígono de Portillo. Es aquí y es ahora. [Aplausos].

Es aquí donde las primarias del Partido Popular están siendo investigadas porque, en el mejor de los casos, hicieron trampas comprando votos y, en el peor, hubo además financiación ilegal. Es aquí donde la semana pasada, la semana pasada, imputaban a decenas de ex altos cargos del Partido Popular y a empresarios por corrupción. No sé por qué sonríen los de Ciudadanos cuando hablamos de trampas en las primarias, fíjense. [Aplausos]. Es aquí, como decía, donde el señor Cosidó, investigado por la trama Kitchen, prestaba, presta, sus servicios pagado con el dinero de todos y de todas; es aquí donde se ha usado el dinero público de forma obscena para tratar de controlar y someter a los medios de comunicación. Es aquí y es ahora, y la corrupción merece un castigo ejemplar. [Aplausos].

Es aquí... es aquí, es verdad, donde gobierna desde hace más de tres décadas el Partido Popular; ese Partido Popular que cambia de sede para ocultar su herencia, pero que ha demostrado estos días que no cambia, que no tiene enmienda, que empeora, que es capaz de comprar voluntades a cara descubierta para mantenerse en el poder, a cualquier precio; que es capaz de poner la educación de nuestros hijos y de nuestras hijas en manos de la extrema derecha. Por eso esta moción de censura, por eso aquí, por eso ahora; porque hay que recuperar la limpieza de las instituciones y la moderación; porque no vale todo. Por la regeneración y por el cambio es esta moción de censura. [Aplausos].

Señoras y señores procuradores, miren, la democracia nos iguala, la democracia es lo que hace que el voto de cada mujer y cada hombre valga lo mismo, viva donde viva, tenga el dinero que tenga, acumule el poder que acumule. Es después cuando los representantes legítimos de los ciudadanos debemos demostrar estar a la altura: acordar, pactar, forjar mayorías, desde la decencia y desde el compromiso ético inquebrantable con la propia esencia del sistema democrático. Y he sido consciente desde el principio que hoy, en ese terreno, no competimos con las mismas armas que ustedes, que nos enfrentamos a un Partido Popular que mercadea, que compra y vende voluntades, que está dispuesto a todo. Sé que no competimos con las mismas armas; pero es que no quiero, es que yo no quiero hacer política así. No somos iguales ni queremos serlo. [Aplausos].

Y... y confío, de verdad que confío con esperanza que la mayoría de quienes estamos hoy aquí creemos en esa manera limpia de hacer política; con nuestros defectos, con nuestras diferencias, claro que sí. Me resisto a pensar que la corrupción al final se salga con la suya, me resisto a pensar que la soberbia y la amenaza acaben ganando. No puedo aceptar que el destino de los castellanos y los leoneses siga en manos de aquellos que no tienen más horizonte que el suyo. Por eso esta moción de censura, por eso ahora: para recuperar la decencia, para recuperar la esperanza -sí, la esperanza-, para luchar por Castilla y por León. [Aplausos].

Señoras y señores procuradores, hace... hace menos de dos años, menos de dos años, en las elecciones autonómicas, se produjo un vuelco histórico: después de más de treinta años, el Partido Socialista ganó las elecciones en esta tierra. La gente votó mayoritariamente por el cambio, un cambio que no solo querían quienes votaron al Partido Socialista, también quienes votaron a otros partidos que, como Ciudadanos, lo proclamó y lo comprometió con la gente. Y, señoras y señores procuradores de Ciudadanos, ustedes aquel día hicieron lo peor que se puede hacer en política: traicionar la confianza y la voluntad de la gente. Se traicionaron a ustedes mismos. La vida no siempre da una segunda oportunidad. Hoy la tienen, y es la última. [Aplausos]. Su última oportunidad de ser fieles a lo que un día quisieron ser, a lo que prometieron a los castellanos y a los leoneses; la última oportunidad.

Aquella victoria, indiscutiblemente, esta mayoría nos daba la legitimidad para gobernar, como nos la da para presentar esta moción de censura, con toda la serenidad. Es a esa legitimidad y a la que nos da el Estatuto de Autonomía y las normas, las leyes, a la que apelo; y apelo también a la responsabilidad y al deber que tenemos con los castellanos y con los leoneses. A ellos me debo, solo a ellos me debo, señoras y señores procuradores. [Aplausos].

Todos sabemos lo que pasó después de aquellas elecciones, todos lo sabemos. Quienes proclamaron tantas y tantas veces, de forma tan rotunda, el cambio y la regeneración traicionaron a la gente e incumplieron su palabra. Mercadearon con alcaldías y diputaciones, se repartieron cargos y sillones, pactaron con la extrema derecha donde pudieron y lo necesitaron, y todo desde Madrid. Pero... pero cómo son capaces de decir algunas cosas hoy, si no tuvieron ninguna intervención los de Ciudadanos y los del Partido Popular de aquí en aquel Gobierno y en aquella mayoría. Fuimos intervenidos como Comunidad. No deja de sorprenderme la fragilidad de la memoria de algunos. Lo que está pasando hoy en España, lo que está haciendo el Partido Popular por toda España ya lo hizo entonces; ya lo hizo aquí también. Aquí ya hay a quienes no necesitan comprar porque ya les compraron entonces. [Aplausos].

Pero... pero tranquilos, tranquilos. Si no soy yo quien tiene que juzgarles, si ya lo hicieron los ciudadanos en los siguientes procesos electorales, dejándoles sin representación en el Congreso y en el Senado; porque los ciudadanos juzgan de forma severa e implacable a quienes les traicionan. [Aplausos].

Y, aun así, aun así, nunca pusimos en tela de juicio la legitimidad de su acuerdo parlamentario y de su Gobierno, nunca -tampoco en eso somos como ustedes-, y les dimos una oportunidad. Todo el mundo lo hizo en esta tierra. A pesar de engañar y de mentir a los ciudadanos y hacer lo contrario de lo que habían prometido, pudieron haberlo hecho bien, sí. Eran un nuevo Gobierno, formado en parte por un nuevo partido -de momento-, pero desde el primer día demostraron que, en realidad, eran los mismos de siempre, con las mismas viejas mañas y las mismas viejas formas de hacer política, o peor. Desde el primer día lograron lo que parecía imposible: mantener todo lo que funcionaba mal y estropear las pocas cosas que sí funcionaban. El dúo formado por los señores Mañueco e Igea han creado desde el principio una combinación letal y explosiva, entre soberbia e indolencia, en esta Comunidad.

Esta moción de censura no se hubiera presentado si ustedes se hubieran comportado de otro modo, si ustedes hubieran cumplido los acuerdos, si no hubieran manchado todo con su corrupción. Pero, ante eso, nosotros no queremos ni podemos eludir nuestra responsabilidad, no vamos a hacerlo; no vamos a eludir nuestra responsabilidad para hacer todo cuanto esté en nuestra mano para que Castilla y León tenga el Gobierno que necesita y que merece. [Aplausos].

Déjenme... déjenme intentar que les cuente de forma resumida lo que ha pasado desde mayo de dos mil diecinueve, porque eso es lo que explica que estemos hoy aquí debatiendo esta moción de censura y pidiendo la confianza de esta Cámara, con toda la honestidad, para formar un nuevo Gobierno. Cada hecho ha sido un paso más hasta este día, una razón para un cambio que hoy está en sus manos, señoras y señores procuradores. Un cambio que tenemos la responsabilidad de lograr, un cambio para el que les pido su apoyo, consciente de la... de la dificultad, consciente de la responsabilidad que asumo, con humildad, pero con toda la convicción y con todo el amor por nuestra tierra. [Aplausos].

Sí, han pasado muchas cosas y muy rápido, pero no podemos olvidar que ya desde el primer día comenzaron las hostilidades contra todo aquel que se les pusiera por delante, todo aquel que se atreviera a reclamar tan siquiera lo que habían comprometido y firmado. Ya provocaron la primera huelga de empleados públicos apenas unos meses después de llegar al Gobierno; la primera de nuestra historia. Y ya empezaron los primeros ataques al diálogo social. El ambiente político y social en esta tierra, poco dada a las estridencias, comenzaba a ser irrespirable. Rompieron ya entonces todos los acuerdos y consensos básicos de esta Comunidad, algunos forjados durante décadas. Presentaron una reforma unilateral del Estatuto de Autonomía sin acuerdo, sin consenso, por primera vez en la historia. Y amenazaron con cambiar la mayoría pactada para cambiar la Ley de Ordenación del Territorio, cuyo equilibrio, muy frágil, había costado tanto alcanzar.

Y luego llegó el mazazo del Plan Aliste, por sorpresa, sin acuerdo con nadie, con la oposición de profesionales, del territorio, de los partidos políticos, de la gente. Pretendieron comenzar el cierre de la sanidad de nuestros pueblos, castigando a quien menos lo merece y dando un paso más al... hacia el deterioro de la sanidad pública y a vaciar aún más, si eso fuera posible, nuestra querida tierra.

Ya lo habían roto casi todo cuando llegó la pandemia, casi todo. Pero, cuando menos lo esperábamos, la COVID-19 llegó para someternos a una prueba que jamás pensamos que íbamos a tener que pasar, provocando un sufrimiento inenarrable y castigando de forma especialmente intensa a la gente de Castilla y León. Y entonces los socialistas de esta tierra pudimos hacer lo que hicieron desde el principio quienes se encontraban en la Oposición en la mayoría de los Parlamentos autonómicos o en el Congreso de los Diputados. Sí, pudimos habernos desentendido; pudimos haber eludido nuestra responsabilidad con la gente de esta tierra, a la espera de que la crisis económica, sanitaria, social que se avecinaba desgastara al Gobierno autonómico; pudimos, peor incluso, como otros hicieron desde el primer día, haber usado la pandemia para atacar al Gobierno, sabiendo que estábamos ante una crisis imprevista y salvaje contra la que no había preparación posible ni experiencia previa; pero, a pesar de todo lo que había sucedido, a pesar de todo lo que habían hecho, a pesar de su comportamiento, no lo hicimos. No solo no lo hicimos, sino que desde el primer día tuvieron nuestro respaldo, nuestra lealtad, nuestra comprensión y nuestro ánimo, incluso nuestro cariño -lo saben-, incluso nuestras propuestas, constructivas y posibles.

No fue fácil, no lo fue -lo he dicho muchas veces-, porque nunca fue recíproco. Durante muchos meses, al menos -es cierto-, mantuvieron la apariencia y el contacto fue fluido, pero nunca aceptaron una propuesta. Les hicimos propuestas y advertencias sobre lo que sucedía en nuestras residencias, ante la fragilidad de nuestras infraestructuras sanitarias tras décadas de recortes; les hicimos propuestas para la protección social y económica de trabajadores autónomos y empresas. Incluso, fíjense si han pasado cosas desde aquel momento -que es complicado recordarlas todas-, ¿su respuesta saben cuál fue? Provocar una crisis de Gobierno, con la dimisión del consejero de Empleo e Industria, en mitad de la peor crisis de nuestra historia.

Y miren que aquello solo anticipaba lo que estaba por venir con respecto a las políticas de empleo y diálogo social, ¿verdad? Eso sí, ahí volvieron a emplearse a fondo, demostrando sus mañas. Usaron, una vez más, el Gobierno de Castilla y León -lo recordaré, después de lo que hemos oído esta mañana-, usaron el Gobierno de todos para dirimir sus disputas y sus divisiones orgánicas. Piezas intercambiadas para garantizar el reparto y la aparente paz en Ciudadanos y en el Gobierno autonómico. Eso es lo que hicieron con el Gobierno de todos y de todas. Y, aun así, y, aun así... [aplausos] ... y, aun así, no recibieron nada más, no siguieron recibiendo nada más que unidad, que lealtad, que responsabilidad. No solo por nuestra parte, no; quiero reconocer el ejemplar comportamiento del resto de partidos políticos, de instituciones, de organizaciones de la sociedad civil, de los medios de comunicación. Todos demostraron que somos una tierra de la que podemos sentirnos orgullosos, de la que no hablan mucho, pero que muchas veces puede ser ejemplo. Esa, esta, es la Castilla y León en la que yo creo, la que yo defiendo y la que defenderé siempre. [Aplausos].

Todo... al final, afortunadamente, afortunadamente, todo cristalizó en el Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Allí creo que, humildemente, demostramos que otra forma de hacer política es posible; que se puede, en mitad de una crisis, anteponer los intereses de todos a los de algunos; allí demostramos que esta tierra es capaz de lo mejor. Aquel día dije que no se trataba de quién ganara con el acuerdo, se trataba de que nadie perdiera en Castilla y León; que la unidad y el pacto ayudaran a proteger a la gente en mitad de la pandemia, a nuestra gente, pero también a protegerles de las dramáticas consecuencias económicas y sociales que estaba provocando; y que comenzáramos a pensar en el día después, en lo que necesitábamos hacer para que la crisis no la volvieran a pagar los mismos de siempre, los más débiles, los más vulnerables; en cómo íbamos a preparar nuestra tierra para el golpe que nos esperaba, que iba a ser muy duro, creando empleos, fortaleciendo nuestras empresas y protegiendo a las familias.

Dicho de otra manera, sabía entonces -claro que lo sabía- que un pacto así, en un momento así, desde un punto de vista político y partidista, solo beneficiaba a un Gobierno que ya había comenzado con mal pie y que no lo merecía. Claro que lo sabía. Por eso los grandes acuerdos solo son posibles cuando está el PSOE en la Oposición, porque sabemos anteponer el interés general al nuestro; y así seguirá siendo. [Aplausos]. Desde el Gobierno, si tengo el apoyo mayoritario de esta Cámara, me comprometo a no pensar en un solo día nada más que en el interés general, nada más que en el interés general, porque lo hemos demostrado desde la Oposición.

No olvidaba entonces quiénes eran ustedes, no lo olvido nunca, ¿cómo olvidar? Sabía entonces y sé hoy de qué son capaces; pero uno esperaba que, en nuestra hora más oscura, ustedes al menos aprovecharan todo aquel caudal de unidad, aunque fuera en su propio beneficio, ya que no en el de la gente. Y, sin embargo, todo lo rompieron, todo lo incumplieron, y con ello dejaron abandonados a su suerte a los castellanos y a los leoneses. Ola tras ola, nuestra tierra ha sido una de las Comunidades más afectadas por la pandemia; ola tras ola, no han demostrado ni un ápice de compasión, de empatía, de autocrítica. No fueron capaces de poner en marcha ayudas para las personas y familias más vulnerables ni para los sectores más afectados.

No solo eso, sino que en pocos meses han acabado enfrentados con todo y con todos. Se han enfrentado a los profesionales de la sanidad, a los sindicatos, a los empresarios, a los hosteleros, a la cultura, a los alcaldes, a los obispos. No han dejado a nadie por enfadar, absolutamente a nadie, a nadie. [Aplausos].

Así que, ¿cómo no va a haber un clamor social para que haya un cambio de Gobierno en Castilla y León? Claro que lo hay, porque la culminación, además, fue la llegada de la tercera ola de la pandemia, después de haber flexibilizado las normas para salvar la Navidad, provocando un repunte de los contagios que nos convirtió de nuevo en la Comunidad más castigada, otra vez. Después de constantes cambios de criterio y contradicciones, después de demostrar que no habían aprendido nada tras casi un año, después de haber dejado de aceptar siquiera la ayuda de la Oposición henchidos de soberbia. ¿Qué hicieron cuando las cosas volvieron a ponerse feas? Volvieron a llamarnos. Y de nuevo ahí pudimos habernos negado -sí, había razones de sobra-, y, de nuevo, estuvimos a la altura y acudimos a su llamada. Ante la pandemia, unidad; ante el sufrimiento de la gente, trabajo leal. Eso es lo que hemos hecho siempre. [Aplausos].

Pero... pero colmaron... colmaron el vaso, colmaron el vaso. Mintieron a todos: a los sectores afectados, a los grupos parlamentarios, a los alcaldes y presidentes de las diputaciones. Informaron de unas medidas y aprobaron otras. Adoptaron de forma unilateral y desquiciada un adelanto del toque de queda fuera de la norma. No solo eso: en una deriva incomprensible hacia el populismo, llamaron a la sublevación contra el Gobierno de España y contra las leyes; para tapar su incompetencia, provocaron un conflicto innecesario, que ha perjudicado gravemente la lucha contra la pandemia y a los ciudadanos y ciudadanas de Castilla y León.

Al poco tiempo, por si no se lo hubiéramos dicho todos, el propio Tribunal Supremo es el que les ha dicho en sendas resoluciones que no tienen razón, que ustedes no pueden arrogarse en solitario, cual mesías, la capacidad para salvar vidas y con eso justificar saltarse la ley, que restringieron derechos fundamentales de los ciudadanos más allá de lo que establecía la norma. Esa fue la última gota que colmó el vaso de su deriva radical, de la incompetencia de un Gobierno que había roto en tiempo récord todos los consensos básicos de esta Comunidad, que había olvidado ya el objetivo de luchar contra el virus y que estaba haciendo la peor de las políticas utilizando las instituciones de todos y de todas, que se había enfrentado con todo el mundo.

Por eso, le pedí entonces la dimisión, señor Mañueco. Claro, le pedí que asumiera su responsabilidad, por el daño social y económico, por el daño a la salud de los castellanos y los leoneses que estaba haciendo. Pero usted nunca nunca asume ninguna responsabilidad, señor Mañueco. [Aplausos]. Por eso esta moción, por eso hoy.

Señoras y señores procuradores, esto es lo que nos jugamos hoy aquí: recuperar los consensos históricos en Castilla y León, recuperar la lucha contra la pandemia como prioridad única y absoluta, y recuperar las políticas de ayudas a las familias, a los trabajadores y a las empresas, y volver al diálogo. Eso también es algo que cambiar... que hay que cambiar.

Yo creo en el diálogo como lugar de encuentro. Creo firmemente en el debate, en la pluralidad de ideas y de opiniones, claro, y en la capacidad de llegar a acuerdos buscando lo que nos une. Pero todo eso solo tiene valor si se cumple lo que firma, lo que uno firma. La credibilidad, el cumplimiento de la palabra dada, es uno de los valores esenciales de una democracia, de la estabilidad de sus instituciones, de la confianza de los ciudadanos. Eso ofrezco hoy aquí, que volvamos a la credibilidad de la política... [aplausos] ... y de las instituciones.

Y un proyecto de Comunidad, sí, porque Castilla y León lo necesita. Castilla y León necesita, por fin, un proyecto, un rumbo, un horizonte, ilusión, la ilusión de un Gobierno que crea en la gente de esta tierra y que pelee con ganas por su presente y por su futuro; un Gobierno decente; un Gobierno que nunca dé la batalla por perdida; un Gobierno que haga oír en España la voz de esta España vaciada, y que haga frente al reto demográfico; un Gobierno que aproveche el talento de los jóvenes para que no tengan que seguir marchándose por miles.

Hoy vuelvo a dirigirme a aquellos y aquellas que se sienten defraudados, quiero volver a pedirles que no se rindan: nosotros no lo hemos hecho, nosotros no lo hacemos hoy, no lo haremos nunca. Porque hay otra Castilla y León... [aplausos] ... posible que acabe con la resignación, con la corrupción y con la mentira, una Castilla y León repleta de posibilidades y de futuro, la que la gente votó, la que hoy queremos recuperar y devolverle a la gente de esta tierra. Esa Castilla y León nos jugamos hoy, esa. [Aplausos].

El Gobierno... el proyecto de Gobierno que hoy traemos aquí, nuestro modelo de Comunidad, nuestro compromiso, está en el programa de Gobierno que elaboramos, comprometimos y que obtuvo la confianza mayoritaria de la gente. Nuestro proyecto de Gobierno está en las propuestas que hicimos en materia sanitaria, social y económica al inicio de la pandemia para responder a ella y proteger a la gente. Nuestro proyecto de Gobierno está en el Pacto por la Reconstrucción. Nuestro proyecto de Gobierno está en el Fondo de Reconstrucción europeo.

Hoy reitero aquí mi compromiso para elaborar, entre otras:

Una ley de garantía para los usuarios del sistema público de salud de Castilla y León, con tiempos máximos de espera en la atención hospitalaria y no urgente con el fin de mejorar nuestra sanidad pública.

Una ley de igualdad social de la diversidad sexual y de género, y de políticas públicas contra la discriminación, que nace del compromiso adquirido con los colectivos de esta Comunidad.

Una ley de desarrollo rural sostenible para buscar nuevas oportunidades en nuestro entorno rural.

Una ley de publicidad institucional que garantice -sí- sin condiciones, sin excusas, la transparencia y el reparto objetivo de la publicidad institucional y, desde luego, que no se destine dinero público allí donde no se cumplen los mínimos estándares éticos.

Una ley de prevención, extinción, investigación y reforestación de incendios forestales que mejore las condiciones para proteger nuestro patrimonio natural, de custodia del territorio.

Una ley de cambio climático que promueva el crecimiento verde basado en criterios de sostenibilidad medioambiental, acorde con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

Sendas leyes de medidas de apoyo a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y para la eliminación de la brecha salarial y laboral de género, con medidas específicas, presupuestos, garantías de cumplimiento y sanciones.

Una ley para el blindaje de las tasas universitarias que impida que nunca más, nunca más, se vuelva a producir la enorme desigualdad que ha provocado tener unas de las tasas universitarias más altas de España.

Una ley de fomento de la creación y de las industrias culturales y creativas que permita el crecimiento y el empleo en el sector.

Una ley del trabajo autónomo y de la segunda oportunidad.

Una ley de innovación social.

Y una ley de contratación socialmente responsables.

Ya hemos demostrado que somos creíbles haciendo muchas propuestas legislativas en esta primera parte de legislatura, más que el Gobierno. Hemos demostrado desde la Oposición trabajo y responsabilidad; por eso hoy ofrezco ese mismo trabajo y esa misma responsabilidad del Gobierno, en el Gobierno, si obtengo la confianza mayoritaria de esta Cámara.

Pero no termina ahí. Queremos que los libros de texto sean gratuitos para todos los niños y niñas; vamos a extender la cobertura sanitaria a la salud bucodental; vamos a hacer que la cobertura de internet llegue a todos los rincones; que se ponga en marcha un plan de retorno del talento; incentivos fiscales, sí, para ciudadanos y empresas en las zonas despobladas; y vamos a consensuar con todos los agentes económicos y sociales la transformación de todo nuestro modelo económico y productivo, porque necesitamos empleo, empleo de calidad para crecer y fijar población. [Aplausos]. Eso es lo que queremos hacer con esta tierra.

Este es parte del proyecto político que fue mayoritariamente respaldado por la gente, con sus votos, que es solvente y que es creíble, porque ellos también lo decidieron; uno que no pretende aplicar las recetas de siempre para tener los mismos resultados de siempre. Un programa de Gobierno que desde la humildad y la decencia, desde el respeto a la palabra dada, es el que ofrezco a esta Cámara. Cada propuesta que hemos hecho, cada iniciativa que traemos y hemos traído a esta Cámara tenía... viene avalada de un trabajo incansable con aquellos a los que se dirige; esa es la manera, la única manera, de hacer política.

Hemos trabajado y pondremos en marcha un acuerdo con el Colegio de la profesión médica para apostar por la sanidad pública, para fortalecer la Atención Primaria, para recuperar la atención presencial, para mejorar las condiciones de los profesionales de la sanidad, de todos los profesionales de la sanidad, y poner en marcha un plan para ocupar las plazas de difícil cobertura. Hemos trabajado y pondremos en marcha propuestas junto a los hosteleros para desarrollar un paquete de ayudas directas al sector. Hemos trabajado y pondremos en marcha propuestas para ayudar al sector de la cultura, del turismo y del comercio. Hemos trabajado iniciativas para garantizar la puesta en marcha, con seguridad, de la actividad deportiva.

Trabajo y diálogo, esa es mi manera de entender la política, para garantizar el mejor presente y el mejor futuro a los castellanos y los leoneses. Ese es el proyecto que ofrezco a la Cámara. [Aplausos].

Los objetivos del nuevo Gobierno son, en primer lugar, la recuperación de la paz social, de la paz social, a través del diálogo y de la participación de los agentes económicos y sociales en la lucha contra la pandemia y en la recuperación social y económica; en segundo lugar, la unidad entre la sociedad y todas las instituciones en la lucha contra la pandemia; en tercer lugar, la regeneración y la recuperación de la dignidad de nuestras instituciones y de la política; en cuarto lugar, el reto demográfico y la corrección de los desequilibrios territoriales, importantes, gravísimos, que tiene nuestra tierra; en quinto lugar, el blindaje de los servicios públicos; en sexto lugar, la igualdad -sí, la igualdad- entre mujeres y hombres, la igualdad de oportunidades, la igualdad en el acceso a los servicios públicos, se viva donde se viva; en séptimo lugar, la recuperación y la transformación de Castilla y León aprovechando la oportunidad, la enorme oportunidad, que supone los fondos que estamos recibiendo del Estado y los fondos de reconstrucción europeos para la creación de empleo, para la recuperación social y para el crecimiento económico. Les propongo un proyecto de todos, para toda la gente de esta tierra.

Ya les he expuesto algunas medidas que contiene el Programa de Gobierno con el que concurrimos a las elecciones, también las que hemos hecho durante este año de pandemia y las propuestas que hemos traído a esta Cámara fruto del diálogo y el acuerdo con los sectores afectados. Pero hoy, además, en Castilla y León hay un programa común, hay un programa que cuenta con el aval de la práctica totalidad de esta Cámara y que supondría todo un reto de cara al presente y al futuro, el Pacto por la Reconstrucción de Castilla y León. Y lo primero que me comprometo hacer es a cumplirlo... [aplausos] ... hasta la última letra, por el bien de los castellanos y los leoneses, de la confianza en la palabra dada y para tener un proyecto común para esta tierra, a cumplirlo. [Aplausos].

No será lo único por hacer, claro que no. A ese acuerdo, además de las propuestas que ya les he hecho, hay que añadir muchos más retos, pero solo las medidas del Pacto por la Reconstrucción, en los acuerdos ya firmados y pendientes del diálogo social, en los compromisos del pacto por la industria de la pasada legislatura o en los acuerdos pendientes de desarrollo alcanzados en este Parlamento ya tenemos un programa común, de todos y de todas, ambicioso, ilusionante, para dar la esperanza a Castilla y León.

Por eso, hoy de nuevo, hoy aquí, me comprometo:

A diseñar una propuesta con el concurso de expertos y de la sociedad civil para afrontar el nuevo escenario tras la COVID-19.

A reforzar y reformar la Atención Primaria, recuperando la atención presencial, con seguridad, en todos los niveles y en todos los territorios.

A dotar de un fondo extraordinario a la sanidad, un fondo adicional de 250 millones de euros para la sanidad pública.

A contratar, a la contratación de más profesionales y a la mejora de sus condiciones laborales.

A la recuperación de la actividad ordinaria en la sanidad y a hacer frente a las listas de espera en consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.

A cumplir con las medidas acordadas y a establecer otras nuevas, en el marco del diálogo social, para favorecer el empleo de las personas y los colectivos más afectados, con el objetivo de estimular el crecimiento económico, la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo.

A diseñar un fondo de recuperación para las empresas de Castilla y León.

A consensuar un nuevo plan de promoción industrial adaptado a las nuevas circunstancias tras la pandemia.

A garantizar la plena conectividad en todo el territorio de la Comunidad.

A poner en marcha las medidas firmadas con el sector... para el sector del campo, de la industria agroalimentaria, de la automoción, el comercio, la hostelería, al sector cultural y el turístico.

A revisar un modelo de atención residencial que se ha demostrado incapaz, incapaz, de proteger a nuestros mayores mediante una nueva ley, mediante un nuevo modelo.

Al incremento del 25 % de las plazas públicas y al aumento de un tercio de las plazas de convalecencia sociosanitaria.

A destinar, sí, los fondos, todos los fondos que se vayan liberando del abono de la renta garantizada de ciudadanía a incrementar las prestaciones sociales.

A ampliar la red de distribución de alimentos y las ayudas de emergencia social a aquellos sectores de la sociedad empobrecidos durante esta época de dura crisis.

A incrementar y reforzar los programas y recursos dirigidos a la protección de las víctimas de violencia de género.

A ampliar y garantizar las ayudas a la vivienda, al alquiler y al impulso del parque público de viviendas de alquiler social.

A garantizar la equidad educativa y la eliminación de la brecha digital, con una convocatoria específica de 3.000.00 de euros para las personas y colectivos más vulnerables.

A la reducción de las tasas universitarias y la ampliación de las becas, con una convocatoria adicional de 8.000.000 de euros.

A la transformación y la adaptación de la Formación Profesional a las nuevas necesidades y la implantación de centros de Formación Profesional en poblaciones de tamaño medio.

A la elaboración de una nueva ley de ciencia para avanzar en políticas eficaces, eficaces y ambiciosas, de I+D+i, involucrando a las universidades públicas.

Y a elaborar, y cumplir, un plan de inversiones sociales prioritarias que establezca la planificación de las infraestructuras y equipamientos sanitarios, educativos y sociales, con una dotación de 728 millones de euros.

Como ven, señores y señoras procuradores, hay mucho por hacer, para hacerlo todos juntos, para hacerlo desde los consensos recuperados, desde el valor de la palabra dada, desde la ética intachable, desde el compromiso con Castilla y León, y solo con Castilla y León. Ese es, este es, mi compromiso. Para eso pido la confianza hoy de la Cámara. [Aplausos].

El reto... el reto que tenemos por delante es apasionante; claro que lo es. Tenemos la última oportunidad y el deber de hacer de esta tierra una tierra ejemplar, recuperando el diálogo social, recuperando una de las mejores cosas que hemos construido entre todos y todas, para proteger a los trabajadores, para proteger a nuestras empresas, para resolver conflictos -cuándo más necesario que ahora, en esta época de tan dura crisis-, para garantizar la paz social como método eficaz para proteger a la gente y para atraer inversiones y empleo.

Tenemos el reto y la oportunidad de poner en marcha las inversiones de los fondos europeos para la reconstrucción. Esta tierra ha dejado pasar muchos trenes, demasiados; este probablemente será el último, el último que nos permita disponer de los fondos y recursos para poder crecer y modernizarnos, para reindustrializar, para cambiar nuestro modelo económico y productivo, para hacer frente al reto demográfico, para darle voz, por fin, a esta tierra, vaciada pero orgullosa, orgullosa. [Aplausos].

La sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, la transición justa, la digitalización, la innovación, la igualdad, el desarrollo rural, el fortalecimiento de los servicios públicos son los objetivos por lograr. Pero, para ello, hace falta un proyecto, un rumbo, del que esta tierra ha carecido durante décadas; y hace falta el concurso de todos y de todas.

La participación de la sociedad civil, del diálogo social, de sindicatos y empresarios, de las universidades, de las entidades locales, de los agentes públicos en el diseño del presente y del futuro de esta tierra es esencial. No es la primera vez que llegan fondos ingentes de fuera que son desaprovechados, que son malgastados, pero esta vez no, ahora no. Entre todos seremos capaces de afrontar los proyectos que necesitamos; se lo debemos a la gente de esta tierra, se lo debemos también a las generaciones futuras. Ya son demasiadas, demasiadas, las generaciones que han visto marcharse a sus hijos e hijas por falta de oportunidades. Mi compromiso es que esta sea la primera generación, después de mucho tiempo, que se pone en pie y levanta el futuro de Castilla y León. [Aplausos]. Una generación... una generación orgullosa de su pasado, pero esperanzada con su futuro.

Hoy, señoras y señores procuradores, les pido el voto favorable a esta moción de censura porque Castilla y León no se merece este Gobierno, pero sobre todo les pido su voto ilusionado y convencido del mejor de los futuros para la gente de esta tierra, les pido su confianza a todos y cada uno de ustedes por la decencia y la dignidad.

Como les decía al inicio de mi intervención: la verdad es un arma poderosa, la verdad siempre acaba abriéndose paso. Hoy vengo aquí nada más que con la verdad, con el amor por mi tierra y la necesidad imperiosa de darle un Gobierno decente. [Aplausos]. Cada minuto, cada día, cada mes que pasa es tiempo perdido, y no nos lo podemos permitir. Por eso es urgente un cambio, por eso es necesario, por eso vuelvo a pedirles su apoyo. No hacer nada no es una opción; resignarse no es posible; rendirse no lo contemplo. Estoy convencido de que la verdad en Castilla y León, la verdad y el cambio se abrirán paso en Castilla y León. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias, señorías. Señorías. Señorías, por favor, tomen asiento, que tenemos que continuar el debate. [Aplausos]. Por favor. [Murmullos].

Silencio, señorías. Tiene la palabra el presidente de la Junta de Castilla y León, el señor Fernández Mañueco. [Aplausos].


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

[El inicio de la intervención no quedó registrado en la grabación].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Un momento. Siga hablando, señor presidente, a ver. Continúe, a ver.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Sí.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Ahora, perfecto.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Decía que muchas gracias, señor presidente. Señorías, muy buenos días a todos. Señor Tudanca, ha presentado usted su moción y su propuesta, por decir algo. La llama "alternativa decente". Y yo le digo: ni es alternativa ni es decente. [Aplausos]. Su candidatura nace podrida de base, la presenta por orden de Ferraz. Sánchez le ha traído al ronzal a esta moción.

Después de escuchar su intervención, tengo que decir que se ha convertido en el Fernando Simón de las Cortes de Castilla y León. Sin duda, es el que mejor explica lo que está ocurriendo (a su manera, por supuesto, como Fernando Simón). Pero aquí no hay ni rumbo ni ideas ni liderazgo, ni dice lo que hay que hacer ni el camino que tenemos que seguir. Usted es simplemente un político dócil y sumiso al interés de Sánchez, además con una irresponsabilidad insultante a las personas de Castilla y León, con sus tambores de asedio en pleno estado de alarma, despreciando que sufrimos una pandemia cruel, una crisis sanitaria que golpea a las familias, a los trabajadores, a las empresas. Usted representa lo peor de la política. [Aplausos]. Sí, sí, usted. Intentado comprar voluntades, rapiñando apoyos con intrigas, quiere un Gobierno sustentado con hipotéticos tránsfugas. Dice que no aceptará el apoyo de los tránsfugas, pero lleva días alentado el transfuguismo sin pudor y con un descaro nauseabundo.

¿A quién quiere engañar, señor Tudanca? ¿Cómo piensa ganar la moción si no es con tránsfugas, si no es con juego sucio? Díganoslo.

Presentó esta moción para mover el árbol a ver si caían nueces, pero solo ha caído su dignidad al suelo, señor Tudanca. [Aplausos]. La presidenta nacional de Ciudadanos le ha dicho que no. Se lo dijo antes de que presentara la moción el dos de marzo en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. Y se lo dijo después de que la presentara, también en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, el quince de marzo. Dijo muy claro: "Garantizo el cumplimiento del acuerdo de Gobierno en Castilla y León". También le ha dicho que no, al menos, en tres entrevistas en medios nacionales los días once y doce de marzo.

Se lo han dicho también los propios procuradores en conjunto y de manera individual del partido de Ciudadanos. Y el propio partido aquí, en Castilla y León, el diez de marzo hizo público un comunicado diciéndole que rechazaban su moción por ser irresponsable, inoportuna y contraproducente. Es el único grupo con el que saldría la cuenta, y este grupo le ha dicho que no, señor Tudanca.

Y le hemos oído, día tras día, a usted y su entorno pedirles que rompan la disciplina de voto. Usted ha estado alentando el transfuguismo con una absoluta desvergüenza. Lleva dos semanas de intrigas palaciegas, para conseguir esos apoyos que no tiene. No los ha conseguido, y viene ahora a decirnos que no quiere tránsfugas, cuando ya sabe que no los hay.

Después de ensuciar la política con sus mañas pestilentes, hoy se va a llevar una bofetada de honradez, de dignidad y de lealtad. [Aplausos]. Porque usted, señor Tudanca, no cree en la honradez ni en la dignidad ni en la lealtad de esta Cámara, ni, lo que es más grave, ni en la de las personas de esta tierra. Pero le voy a decir alto y claro: los procuradores de esta Cámara le van a dar a usted y al señor Sánchez hoy una lección de honradez, de dignidad y de lealtad, en nombre propio y en nombre de todas y cada una de las personas de Castilla y León. [Aplausos].

Los castellanos y leoneses no nos merecemos esto, señor Tudanca. Debe pedir disculpas a la sociedad por este bochorno, señor Tudanca. Es usted un modelo de la política que indigna a la gente, señor Tudanca. Eso sí, usted es el mejor representante del sanchismo en Castilla y León.

Hablaba de fragilidad de memoria. Hombre, le voy a recordar. El Luis Tudanca de hace un año -es decir, usted- prometía y ofrecía en esta Cámara unidad y lealtad, y decía literalmente -abro comillas-: "... el PSOE de Castilla y León va a estar al lado del Gobierno de nuestra tierra". Seguía diciendo: "No son tiempos de siglas ni de partidos". Y continuaba: "... en la hora decisiva, la gente nos verá juntos, luchando para sacar a esta tierra adelante". ¿Dónde ha quedado esto, señor Tudanca? ¿Dónde han quedado sus palabras, señor Tudanca? Se las ha llevado una simple brizna de aire, señor Tudanca.

El Luis Tudanca de hace nueve meses -es decir, usted- firmaba el Pacto por la Recuperación... la Recuperación Económica y Social, y presumía entonces, una y mil veces, de su lealtad y de su responsabilidad. El Luis Tudanca de hace nueve meses -es decir, usted- sabía que el momento social requería de la unidad y también de la lealtad que prometió y ofreció en esta Cámara. Esa es la realidad.

Pero pronto se le olvidó a usted, señoría. En septiembre sopló la brizna de aire, la brizna de aire de un afamado dirigente de su partido, criticando su forma de hacer Oposición; y su lealtad, desgraciadamente, empezó a desaparecer. Y Luis Tudanca -es decir, usted- empieza a sabotear el Pacto para la Recuperación firmado en junio. Hoy lo rompe, hoy rompe ese pacto, hace añicos ese pacto, y lo hace de manera solemne. Ese pacto que fue acogido de manera optimista y con esperanza en todos los rincones de nuestra tierra. Hoy usted ha roto ese pacto de ilusión colectiva en Castilla y León, zarandeado por las olas de sus compañeros de partido que le hacen sombra. Y le echa la culpa a los demás, con un absoluto descaro y sin sonrojarse. Es curioso, señor Tudanca.

Señorías, durante la pandemia, Luis Tudanca -es decir, usted- niega en todo momento, por ser un acto de irresponsabilidad, la posibilidad de presentar una moción de censura. En marzo de hace un año ya habló de moción de censura, y dijo literalmente -abro comillas-: "Nosotros no vamos a entrar en ese juego de poder" -cierro comillas-. Sorprendente, señoría, sorprendente.

Señorías, en julio, Luis Tudanca -es decir, usted- dijo literalmente: "Estamos en medio de una crisis sin precedentes y le debemos a la gente estabilidad. Es más importante eso que llegar al poder" -cierro comillas-. Vaya, vaya, señoría.

Señorías, en diciembre, Luis Tudanca -es decir, usted- dijo literalmente: "Debates sobre mociones de censura ha habido en otras Comunidades Autónomas, pero no podemos permitirnos eso". Qué curioso, señoría.

Señorías, el diecisiete de enero de este mismo año, Luis Tudanca -es decir, usted- dijo literalmente: "Yo no me planteo absolutamente nada que haga tambalearse a un Gobierno que debe dedicar todos sus esfuerzos a luchar contra la pandemia". Contundente, señor Tudanca: le ovaciono.

Durante las últimas semanas ha dicho abiertamente que no era el momento de hacer daño a Castilla y León. Ha dicho usted: "Nunca vendemos nuestra alma". ¿De verdad que no quería hacer daño a Castilla y León? ¿De verdad que no ha vendido su alma, señor Tudanca? La misma mañana de la moción, la secretaria de Organización del Partido Socialista compareció ante los medios -sí, sí, señora Sánchez, usted-. Dijo que la moción se presentaría en su momento. Qué curioso. ¿Qué sucedió, señorías? ¿Que el señor Tudanca, tal vez, recibió la llamada de teléfono de Ferraz, una orden directa del señor Sánchez? Claro que sí. Y no duda en traicionarse a sí mismo, en traicionar todas y cada una de sus palabras; y, lo que es más grave, en traicionar usted a todas las personas de Castilla y León. [Aplausos].

Señorías, la palabra del señor Tudanca está bajo las suelas de los zapatos del señor Sánchez. ¿De verdad usted se cree que con usted de presidente Castilla y León es más libre? ¿De verdad se cree usted eso?

Mire, le voy a explicar en qué nos diferenciamos. Dice que no quiere hacer política así. Claro que no. Yo no quiero hacer política así, como usted. Yo me presenté... nosotros nos presentamos a la investidura hace veinte meses, y nos presentamos en estas Cortes con un acuerdo público de Gobierno, firmamos ese acuerdo, lo mostramos públicamente a toda la Cámara y a toda la sociedad de Castilla y León, a la vista de todos, con transparencia y con claridad, porque así nos lo pedía el señor vicepresidente y porque todos estábamos convencidos de ello. Y pedí, y recibí, la confianza mayoritaria de esta Cámara con un Programa de Gobierno basado precisamente en ese acuerdo. Un acuerdo que estamos cumpliendo, que estamos cumpliendo yo personalmente y todos los miembros de la Junta de Castilla y León. Y lo hacemos con responsabilidad, lo hacemos con respeto, lo hacemos también con lealtad, entre nosotros y también con las personas de Castilla y León.

Y yo, llegado a este punto, me pregunto: ¿cuál es su acuerdo oculto, cuál es su pacto oculto, cuál es su oferta oculta a los grupos de esta Cámara? Es que no lo ha explicado, señor Tudanca. Espero que lo explique en su próximo turno; las personas de Castilla y León tenemos derecho a saberlo, y las personas de Castilla y León queremos saberlo. ¿O hará como hizo Sánchez? A día de hoy todavía no conocemos sus pactos con Podemos, con Esquerra o con Bildu. Los representantes de Podemos ya han mostrado públicamente su apoyo. ¿Qué les ha ofrecido? Dígalo. Queremos saber qué tratos tiene con los que cuestionan la calidad de la democracia española, con los que alientan la violencia en las calles, con los que alientan el saqueo de comercios y aplauden la invasión de viviendas. Tranquilo, señor Fernández, luego tendrá su turno de palabra y también podrá explicarlo. Como habla usted tan bien, y recibe consejos del señor Monedero, y va sobrado, por tanto, de neuronas, puede aprovechar... [aplausos] ... y, por una vez, decir algo que merezca la pena oírse. Sí, señor Fernández, nunca aplaude nadie al amigo del oxímoron. Silencio atronador, señor Fernández. Pero hoy seguro que le aplauden desde el Grupo Socialista, sus colegas de moción; según su jerga, moción de rapiña, señor Fernández.

Y sobre sus propuestas, señor Tudanca. En primer lugar, usted carece de credibilidad; no puede comprometerse a nada porque usted hará lo que le manden, como ha quedado demostrado aquí esta mañana y a lo largo de los últimos días, o lo que le dejen desde Moncloa. Sus propuestas son en realidad un cambio a peor.

En primer lugar, quiere cambiar la estabilidad por la incertidumbre. La misma moción es una misma prueba de su plena capacidad para crear precisamente incertidumbre. Y yo le digo: la Junta es un Gobierno apoyado en dos partidos, ha mostrado su unidad, su cohesión desde el principio de legislatura; en momentos muy difíciles, hemos demostrado eficacia y determinación para cumplir lo pactado, para hacer realidad los compromisos con las personas y para sacar los proyectos adelante.

Sí, señorías, parece raro, pero es verdad, cumplimos lo pactado. La Junta es un Gobierno con credibilidad, que garantiza la estabilidad para las familias, los trabajadores, las empresas y para el sector social.

Usted se presenta aquí sin explicar sus acuerdos, ocultando su verdadero Programa de Gobierno y pretendiendo formar un Gobierno al estilo Sánchez: él tiene un Gobierno Frankenstein; usted quiere un Gobierno jovencito Frankenstein. ¿Quiere usted aquí reproducir el pulso Sánchez-Iglesias, el vuelo de puñales entre ministros, las zancadillas de pasillo y, desde luego, el marco de la serenata de anuncio y rectificación?

En segundo lugar, quiere cambiar un Gobierno que trabaja por los intereses de Castilla y León por un Gobierno que trabaja por los intereses del señor Sánchez. También esta moción es una prueba de ello; usted dice amén a todas las decisiones de Sánchez, también a las que perjudican a Castilla y León. Habla de diálogo, pero lo único que vemos es que solo lo hace con Sánchez, porque hablar no es dialogar, señor Tudanca.

Mire, las subidas de impuestos en contra de sectores tan importantes en Castilla y León como la automoción, la remolacha o el azúcar, ¿dónde estaba usted? El reparto injusto de fondos que quita recursos a Castilla y León en el fondo extraordinario no reembolsable, en los fondos europeos, ahora también en el fondo de los 7.000 millones de euros que discrimina a nuestros autónomos, pymes, empresas y profesionales. ¿Cómo quiere usted defender a los hosteleros, a los comerciantes, a los autónomos de esta injusticia de Sánchez? Explíquelo en su siguiente intervención. Nosotros exigimos un reparto más justo, al menos con el criterio del modelo de financiación autonómica. Explíquenos qué cifra pide usted al señor Sánchez.

Más cosas a las que usted ha dicho amén al señor Sánchez: la negativa a devolver el IVA que nos deben desde diciembre del dos mil diecisiete, la chapuza administrativa del ingreso mínimo vital o cuando dan de comer a los lobos con las abejas... las ovejas de los ganaderos de Castilla y León. En todas y cada una de estas circunstancias nos preguntamos todos: ¿dónde está usted, señor Tudanca, al lado de Castilla y León o al lado del señor Sánchez?

La Junta defiende y defenderá siempre los intereses de Castilla y León en España y en Europa; usted no puede decir lo mismo. Ya hemos sabido estos días de qué hablaba con el señor Ábalos. No hablaba de autovías, usted hablaba de sillones; estaba ocupado en esa maniobra política para provocar lo que muchos medios de comunicación denominaron una cadena de terremotos políticos en las Comunidades Autónomas. Esa es la realidad, señor Tudanca.

Y, en tercer lugar, quiere cambiar un proyecto útil por un modelo fracasado. Mire, tenemos unos servicios públicos de calidad, como ha explicado con mucha certeza el vicepresidente, estamos en los puestos de cabeza en los indicadores de sanidad, educación, servicios sociales, dependencia. Fíjese, pactaron con nosotros, pactamos nosotros con ustedes, con la inmensa mayoría de esta Cámara, el 7 % del producto interior bruto de nuestra Comunidad para sanidad; hemos puesto en los Presupuestos el 7,5 %. Muy pocas Comunidades Autónomas hacen un esfuerzo tan alto por la sanidad, y en Atención Primaria somos los que más.

No hay desde luego ningún Gobierno socialista de referencia en ninguna Comunidad que haga sombra a nuestra gestión de los servicios públicos, ni uno. Nosotros apostamos por políticas de crecimiento económico y de empleo, usted apuesta por políticas de paro y de ruina.

Nuestras políticas económicas están permitiendo, sin que suponga desde luego ningún triunfalismo, que tengamos un mejor comportamiento respecto a la media nacional en términos de producto interior bruto y de empleo. Nos posicionamos, desde luego, en una mejor situación de cara a recuperar la actividad económica y empleo una vez que la crisis económica sea un mal sueño, quede atrás definitivamente. Y nosotros bajamos los impuestos, y usted los sube. Por cierto, no nos ha dicho qué impuestos quiere subir. ¿Quiere usted aplicar el acuerdo del hachazo fiscal de 2.000 millones de euros que usted firmó con Podemos y con los sindicatos? [Aplausos]. Luego me lo explica, si quiere o si puede. Pero, desde luego, con sus políticas estábamos arruinados.

Yo sí le voy a decir un impuesto que vamos a eliminar en las próximas semanas: el impuesto de sucesiones y donaciones. [Aplausos]. Una vez que usted ha pisoteado el Pacto de Recuperación, lo eliminaremos porque es bueno para las personas y para las empresas de Castilla y León.

Es un impuesto injusto y es un obstáculo a la sucesión y a la supervivencia de las empresas en Castilla y León.

Mire, la Junta de Castilla y León tenemos en marcha un proyecto sólido: más del 80 % de los compromisos del Discurso de Investidura, de las comparecencias de todos y cada uno de los consejeros, están cumplidos o en vías de cumplimiento, en poco más de un año y medio de legislatura y con un año de pandemia tan duro. Y usted ha venido aquí a hacer propuestas, ha enumerado una serie de proposiciones de ley, unas referencias sobre distintos ámbitos, si...

Mire, le voy a recordar: usted aquí, en el Debate de Investidura, ya dijo que iba a presentar doce proposiciones de ley. Usted lo prometió aquí. No yo, usted. ¿Qué es lo que hizo? ¿Qué es lo que han hecho en estos casi dos años? Han llegado a cuatro. Han vagueado. No cumplen su programa ni cuando están en la Oposición, señor Tudanca. [Aplausos]. Todos hemos estado muy ocupados con la pandemia, pero usted no, señor Tudanca; se ha dedicado a conspirar contra los intereses de Castilla y León. Mientras usted conspira, en la Junta de Castilla y León trabajamos.

Le pongo simplemente algunos ejemplos en las últimas semanas: hemos sacado adelante los Presupuestos más elevados y más sociales de la historia de Castilla y León, y los hemos sacado con su oposición, con su silencio y con su pasividad, señor Tudanca; también hemos aprobado el Bono Rural de Transporte a la Demanda, gratuito en nuestros pueblos; la subida de las ayudas a dependencia; también el refuerzo de la financiación de plazas concertadas a las personas con discapacidad; la mejora del transporte sanitario urgente, ampliando el servicio aéreo, que no es un tema menor, con un nuevo helicóptero 24 horas; la ayuda a alquiler a más de 12.000 hogares; la ampliación de las ayudas a la hostelería, con un importe de 50 millones, en los últimos meses por un total de 100 millones de euros; una nueva línea de 10 millones para proyectos de investigación sobre COVID-19. Estos son algunos ejemplos de los últimos días, señor Tudanca.

Pero lo importante es lo que tenemos por delante. Desde la Junta de Castilla y León tenemos un proyecto de futuro para esta tierra. Tenemos dos años por delante para continuar con el impulso de un gran proyecto de transformación en todas las áreas:

Un proyecto que incide, en primer lugar, en la protección de las personas, para que todos aquellos que nos necesitan que sepan que nos tienen a su lado. No se trata de seguir luchando por ofrecer unos servicios públicos que estén entre los mejores de España, sino, además, hacerlo con cercanía y con humanidad. Vamos a proteger a los más vulnerables con nuevos avances en la atención a la dependencia, aumentando la ayuda a domicilio, reforzando las garantías para las personas con discapacidad. Vamos a impulsar un nuevo marco que proteja a las personas mayores, porque nuestras personas mayores nos lo han dado todo, lo merecen todo y se lo vamos a dar todo; y en especial a esas personas mayores que viven solas. Vamos a intensificar también la protección a las familias. También una potente política social de vivienda y de apoyo al alquiler.

Mire, nuestra sanidad pública es un ejemplo en toda España. Lo son las mujeres y los hombres que trabajan en ella. La sanidad de Castilla y León es admirada por todas las personas de nuestro país. Actuamos con eficacia, y, desde luego, un magnífico ejemplo de cómo están actuando desde la primera de las personas que están al frente de la sanidad pública hasta las últimas, en el rincón más pequeño, es la vacunación. No solo estamos liderando todos los ranking en vacunación, sino que, además, es una puerta abierta a la esperanza.

Y, por supuesto, vamos a seguir desplegando nuestro elenco de ayudas a quienes necesitan protección social en el campo laboral y económico, apoyando a las pymes, a los autónomos, a los empresarios, a los desempleados, con atención especial a los sectores más castigados, como han sido la hostelería, como ha sido el turismo y el sector cultural y deportivo. Sectores que cuentan con las políticas de la Junta para que aprovechemos además nuestros recursos patrimoniales y naturales como factores de desarrollo.

Y junto a la protección está la modernización. Tenemos que estar a la altura de la vanguardia, adelantarnos a los grandes retos que tiene estos tiempos. Vamos a seguir modernizando nuestro sistema sanitario, con más capacidad de resolución para los centros de salud; también nuevos equipamientos y tecnologías en nuestros hospitales y, por supuesto, los avances en la telemedicina y, desde luego, algo muy importante, en la atención a las urgencias.

La digitalización está llegando a todos los rincones de nuestro medio rural, con la extensión de la banda ancha, las Escuelas Conectadas, también una estrategia de digitalización en el ámbito agrario y agroalimentario. Vamos a redoblar nuestra apuesta por la investigación, la innovación y la ciencia para poner lo mejor de la tecnología al servicio de las personas. Y modernizar también es estar a la vanguardia en transparencia, aumentar la estabilidad en el empleo público.

Y también porque nos importa el futuro, aquí no se trata de cuántos años lleve uno gobernando, sino de tener una nueva visión, una mirada joven. Y en la Junta lo tenemos. Por eso, los jóvenes van a ser los protagonistas de los próximos dos años, con un aumento de los beneficiarios de las becas, una disminución de las tasas universitarias, un Plan de Agricultura Joven para la incorporación de 3.500 al campo, con un Plan Estratégico de Juventud, con una renovada Estrategia de Formación Profesional más orientada a la empleabilidad y a la retención de talento. Y también con nuevos planes industriales para poner bases sólidas a las nuevas actividades de economía y empleo. Con nuevas medidas para mantener a Castilla y León en la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y cumplir los objetivos del desarrollo sostenible de la Agenda 2030.

Todas estas iniciativas de protección, modernización y futuro, todas nuestras políticas tienen un denominador común: la transparencia. La transparencia es un factor clave porque permite fortalecer la democracia, permite también modernizar nuestra Administración, porque, así, somos capaces de acercar la acción pública a las personas, conectar la sociedad con la política, favorecer la participación y, también, de paso, mejorar la eficiencia en los servicios públicos.

Todas las medidas están orientadas hacia un mismo objetivo: afrontar el reto demográfico, porque la principal ambición de la Junta de Castilla y León es contribuir a que Castilla y León sea una tierra más atractiva, con más calidad de vida y con más oportunidades para todos.

Y entendemos los fondos de la Unión Europea como una oportunidad de concentrar esfuerzos en las políticas del reto demográfico. Esperamos que tengan el mismo objetivo los fondos que gestione el Gobierno de España y que puedan corresponder a Castilla y León. Le voy a decir algo que a usted se le ha olvidado o ha omitido deliberadamente: esta tierra no ha perdido ningún tren respecto de los fondos europeos, y menos cuando el apoyo venía de Europa, porque estamos entre las Comunidades Autónomas que más y mejor hemos aprovechado los fondos europeos. Los únicos trenes que hemos perdido son los que ustedes nos han quitado cuando gobiernan en Moncloa, esa es la realidad. [Aplausos].

Como ve, tenemos el proyecto de futuro que necesitan las personas de Castilla y León, y voy a liderarlo junto a mis compañeros de Gobierno, un Gobierno sólido y fuerte basado en el acuerdo; es un Gobierno de unidad y de transformación. Y usted representa la división, la inestabilidad y la sumisión. Busca enfrentar a las personas de Castilla y León y de todas la... y de toda España con las órdenes de Sánchez, en un momento tan crítico, señor Tudanca. Mientras continúan los contagios, con los sanitarios al borde del agotamiento; mientras vivimos con restricciones, con toque de queda, sin la posibilidad siquiera de darnos un simple abrazo; mientras muchas personas han perdido su vida, su empleo, su negocio, están en apuros, usted presenta aquí esta moción, una moción dentro de una estrategia de convulsión organizada desde la sede central de su partido, y allí, allí, señorías, allí, señoras y señores de Castilla y León, allí, en Ferraz, no se piensa en Castilla y León, porque Sánchez solo piensa en Sánchez. Le ha obligado a presentar esta moción, y usted sabe que está abocada al fracaso, como se ha explicado estos días, y esto va a provocar un cambio de caras en su partido aquí, en Castilla y León, porque Ferraz quiere implantar la pureza del sanchismo y ustedes no tienen cabida. [Aplausos].

Usted mismo habrá marcado este día con una cruz en su calendario y Sánchez con una muesca en su cartuchera. Ha abierto la herida del fracaso en el Partido Socialista, esas de las que dejan costra perpetua. Esperará con ansiedad una llamada de Madrid a partir de mañana. No sé lo que le han ofrecido, pero el puesto de Paradores ya está ocupado por su predecesor. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señorías, gracias. Gracias. Para consumir un turno de réplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. Silencio.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Señor Mañueco, es verdad que es la primera vez que me sorprende, no me esperaba ese final, ¿eh?, no me esperaba ese final. [Aplausos]. Es verdad que menudo nivel, ¿eh?

Yo es... es cierto que hoy le he visto una de sus mejores intervenciones. Para estar en la Oposición, es usted el mejor, a mí y al Gobierno de España. [Aplausos]. Es que no descarto que hasta usted acabe votando a favor de la moción de censura para hacer lo que verdaderamente se le da bien, que es hacer oposición.

Hoy hemos descubierto también, claro, que, al final, se confirma quién manda aquí, quién gobierna, porque ha sido el vicepresidente y el portavoz el que ha venido a exponer el programa de Gobierno y la labor del Gobierno y usted a hacer oposición a mí, al Partido Socialista, al Gobierno de España, y a decir que España nos roba. Es que es... es usted terrible. [Aplausos].

Pero... pero, en fin, de todos los epítetos e insultos que me han dedicado usted y el portavoz, porque yo les he dicho cosas muy duras siempre, sí, cuando considero que son necesarias, sí, se las voy a seguir diciendo, pero nunca les he faltado al respeto, nunca les he insultado, nunca, nunca, nunca... [aplausos] ... como ustedes han hecho hoy aquí una y otra vez, como van a seguir haciendo, pero... pero, fíjese que, de todo lo que me han dicho, lo que más me ha sorprendido es que usted me diga a mí que soy vago. [Risas]. De verdad, ¿eh?, de verdad. Es... es usted terrible.

Desde luego, lo que ha demostrado en este último año y medio es que ni sabe ni quiere gobernar, señor Mañueco. Y por eso hace falta que esta moción de censura prospere, porque hace falta un Gobierno que se haga cargo de esta tierra. Usted se pregunta qué ha pasado, por qué algunos cambios durante estas últimas semanas acerca de la necesidad, la oportunidad de presentar o no esta moción de censura. Pregunte a los dirigentes de Ciudadanos de esta Comunidad, pregúnteselo, señor Mañueco; igual ellos se lo explican. Porque la moción de censura es cierto que ya ha servido para mucho, lo ha servido, claro; y yo espero que al final del día sirva para mucho más, ¿eh?: para cambiar el Gobierno.

Pero, mire, hablando de trabajo, el Grupo Parlamentario Socialista, por ejemplo, ha presentado 11.500 iniciativas; ha presentado más proposiciones de ley que ustedes, que son Gobierno. [Aplausos]. Más, más. Y ha tenido, además, efectos milagrosos, milagrosos. Fíjense, fíjense, fíjense: seis de marzo de dos mil dieciocho, veintiocho de mayo de dos mil veinte, dos de diciembre de dos mil veinte; tres veces votaron ustedes en contra para la equiparación salarial de las profesionales y los profesionales de sanidad, tres veces. ¡Oh, aleluya!, moción de censura. Y ustedes, que entonces decían: el Partido Popular rechaza la equiparación salarial de las enfermeras por ser postureo. ¡Aleluya! Arrepentidos los quiere la Santa Madre Iglesia. [Aplausos]. Así que, gracias a esta moción, ya avanzamos en la equiparación salarial al menos de una parte de los profesionales; estaría muy bien que ustedes consensuaran con todo el colectivo las necesidades laborales y salariales que necesitan y que merecen, estaría bien. [Aplausos]. Hemos tenido el efecto milagroso de que, por fin, tras más de una década, oye, que se adjudica la radioterapia de Ávila. Pero yo me pregunto a ver si vamos a tener que presentar una moción de censura cada quince días, para que el resto de las provincias que todavía llevan décadas sin ella, y ustedes incumplen sistemáticamente, avancen. Ahora, tengo una opción mejor: que esta moción de censura triunfe y que haya un Gobierno que sí cumpla. [Aplausos]. No por temor a perder el poder, sino porque tiene palabra y porque la gente se lo merece, viva donde viva, claro que sí.

Oiga, ahora vamos al sanchismo, porque me ha dejado usted confuso, pero sí que le quería a usted decir que ¿se acuerdan cuando todos sus argumentos... -se lo dije en el Debate de Investidura- todos sus argumentos aquí eran, ante cualquier crítica, ante cualquier oposición, ante cualquier colectivo: oigan, digan lo que quieran, que nosotros hemos ganado las elecciones? Cuando decían: pero qué mal lo hacen en Andalucía. Ya no lo hacen ustedes con la extrema derecha a pecho descubierto. Y luego lo han sustituido esta legislatura por un precario "bueno, oye, con Ciudadanos tenemos mayoría". Pues ya tampoco, ya tampoco. [Aplausos]. Y a ver cómo... y a ver cómo acaba el día, y a ver cómo acaba el día. Porque me ha hecho mucha gracia esto de estar permanentemente haciendo llamadas cada quince minutos a todos los procuradores para ver qué votan. Miren, yo no he tenido que llamar a ni un solo de los procuradores y procuradoras del Partido Socialista... [aplausos] ... para saber que apoyaban esta moción con toda la convicción. Ustedes sí.

Miren, hablaba... hablaba el portavoz del neolenguaje. Yo lo llamaba... yo lo he llamado siempre perversión del lenguaje, que es la peor cara del populismo. Ustedes, a gobernar la lista más votada, lo han convertido en que gobierne el segundo con el tercero; a que gobiernen los mismos treinta y cinco años después, lo llamaban cambio; a mantener a los corruptos, regeneración; y a comprar descaradamente diputados en Murcia, libertad, libertad. [Risas. Aplausos]. Es que para usted... para ustedes todo es corrupción, menos la corrupción; todo es libertad, menos la libertad; todo es transfuguismo, menos el transfuguismo, porque es que no les he oído criticar lo que han hecho en Murcia el Partido Popular ni una sola vez, ni una sola vez... [aplausos, murmullos] ... ni una, con todo el descaro. Y vienen aquí a sembrar dudas. No, no, no.

Miren, hablando de libertad, si por ustedes fuera, este país, este país, sería un país sin libertad, claro que sí: sin divorcio; sin matrimonio, al que solo se le llamaría el que ustedes digan; no habría ley contra la violencia de género; no habría libertad para decidir sobre la propia muerte digna; no habría libertad para nadie, salvo su libertad para darle la educación de nuestros hijos e hijas a la extrema derecha para mantenerse en el poder. [Aplausos]. Ustedes, ustedes, que hoy aquí... hoy aquí vienen a reeditar en Castilla y León la foto de Colón, hoy vienen ustedes aquí a reeditar su pacto con la extrema derecha y a entregarles, si hace falta, esta tierra también a ellos. En Murcia les dan la Consejería... [murmullos] ... -sí, señoría, sí-...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías, silencio.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

... en Murcia les dan la Consejería, pero... pero aquí... fíjense, aquí han prohibido una campaña para defender la escuela pública en nuestros colegios; aquí hacen actos del ocho de marzo solo con hombres; aquí sus diputados provinciales mandan a la cocina, a la cocina, a las mujeres que se dedican... [aplausos] ... valientemente y decentemente a la política; aquí... aquí le dieron el gobierno de Palencia a la extrema derecha, ¿eh?, porque dependían de ellos; en El Espinar nombraron portavoz de Igualdad a una... a una concejala de Vox, de la extrema derecha. Es que les vale todo.

Y miren, miren que yo no... procuro no hablar nunca de sus partidos. Ustedes vienen hoy aquí, a la sede de todos los castellanos y los leoneses a... a hablar de debilidad interna. Yo estoy confuso, yo ya no sé si hago lo que mandan o me quieren echar; ya no sé si soy muy sanchista... [aplausos] ... o me quieren echar por no serlo o por no ser auténtico, es... es muy confuso, es muy confuso. Lo que sí sé es que ustedes tienen muchas ganas de que yo me vaya, sí. Y, hombre, que me diga todo esto aquel al que su propio partido, siendo presidente de la Junta, le quiere echar -que tiene mérito- y otro que sacó el 20 % en sus primarias... [aplausos] ... hombre, no. Pero, ¿saben?, yo... yo vine aquí sin red, yo vine aquí sin red. Si yo dimití del Congreso de los Diputados para venir a pelear por esta tierra. Usted, señor Mañueco, estuvo sentado aquí cuatro años como alcalde y procurador por si acaso, por si acaso. [Aplausos]. Yo llegué aquí cuando nadie creía que era posible ganar las elecciones en Castilla y León. Llevan años diciendo y deseando que me vaya; que me voy, que me echan. A mí, que vine a luchar contra la resignación en una tierra, para luchar por una tierra que parecía condenada a la apatía, a que todo siguiera igual, para cambiar las cosas donde todo el mundo creía que era imposible, que ni siquiera valía la pena intentarlo. Ya siento que confundan deseo con realidad, si yo lo siento; pero aquí estoy, aquí sigo y aquí voy a seguir haciéndoles frente a ustedes y a la extrema derecha en Castilla y León. [Aplausos]. Claro.

¿Saben lo que les duele? Ayer en... ayer, en Ávila -que les traiciona el subconsciente-, o antes de ayer, escondieron a García Egea para que... para que no se notara que seguían comprando cargos de Ciudadanos, claro. Pero su responsable -vicesecretaria general, creo- dijo que queremos derrocar al Gobierno de Castilla y León. Fíjense el matiz. Es que ustedes interpretan el poder así, como si fueran el rey y su valido; no. Por eso hemos cambiado, por eso les hacemos frente, por eso esta moción, porque no somos ni súbditos ni cómplices, somos la alternativa, y Castilla y León se lo merece. [Aplausos].

Se han enfrentado con todo y con todos, con todo y con todos. Claro, es que ustedes hablan ahora de los sanitarios. Es que se lo voy a volver a recordar. Los sanitarios, todos los sanitarios de esta Comunidad: "Es obligatorio exigir su dimisión -la del señor Mañueco, usted, usted-, tanto del presidente de la Junta de Castilla y León como de la consejera de Sanidad y de su equipo". "Seguimos exigiendo la retirada inmediata del decreto y la obligada dimisión del presidente de la Junta de Castilla y León, Fernández Mañueco -usted-". "Castilla y León no merece un presidente que no cumple sus promesas y que miente a la población". Esto es lo que han hecho a los sanitarios de esta Comunidad. Por cierto, una de las primeras medidas que tomaré, si esta moción de censura prospera, es retirar el decreto de los sanitarios. [Aplausos]. Y negociar con ellos y pactar con ellos; claro que sí.

Es que, cuando se ponen a hablar de corrupción y de transfuguismo, intentan, en esa maniobra populista, sembrar dudas sobre todo y sobre todos, como si todos fuéramos iguales. Yo me acordaba de una frase -creo que es de uno de los hermanos Marx en una película, ¿no?- que decía: ¿a quién van a creer ustedes, a mí o a sus propios ojos? No, no, la gente está creyendo en sus propios ojos, no a ustedes; no les pueden engañar más. La gente sabe perfectamente, ve perfectamente, lo que está pasando, lo que están haciendo, aquí y en todos los sitios, señorías del Partido Popular.

Eso sí, al final, después de todo lo que han hecho, acabarán pidiendo ustedes... -si ya lo sé, si ya lo dejaron caer- van a acabar pidiendo la dimisión de todos los demás: dimisión de quien ganó las elecciones, no de quien las perdió; dimisión de quien cumple su palabra, y no de quien traiciona cualquier cosa que firma; dimisión de quien lucha contra la corrupción, y no de los corruptos. ¿No se dan cuenta de la perversión que eso supone? Es como si Al Capone hubiera acabado pidiendo que entrara en la cárcel Eliot Ness, ¿sabéis? Como si los mafiosos acabaran tratando de encarcelar a los policías, señorías. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Igea.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Ustedes... ustedes... ustedes compraron en dos mil diecinueve y hoy compran en diferido. ¿Se acuerdan de dónde viene esa expresión?

Pero, miren, suceda lo que suceda, yo hoy voy a poder dormir tranquilo, voy a poder caminar por las calles de los pueblos y ciudades de Castilla y León, voy a poder entrar a los bares y a los restaurantes; ustedes... [Aplausos].

Decía... decía el otro día su portavoz que yo era un político diferente y que ahora me había convertido en uno más. Creo que fue más o menos así. Es que yo no tengo ese complejo de superioridad, no lo tengo; ese complejo de superioridad que les aqueja. Yo no me creo mejor que nadie, yo no me creo diferente a todos. No, ahora, lo que sí intento cada día es ser muy diferentes a ustedes, y lo voy a seguir intentando con todas mis fuerzas; muy diferente a ustedes, y a mucha honra.

Yo creo en una política en la que uno diga lo que piensa y defienda lo que cree y cumpla lo que promete con valentía, con honradez, con sencillez, con pasión, con cercanía, pisando el territorio, hablando a los ojos de la gente; con respeto, sí, con dureza cuando se requiere, pero siempre con la mano tendida. Sí, claro que sí.

Su proyecto, señor Mañueco, por mucho que hoy se esfuerce y que lo cuente el que verdaderamente manda, es aquella carta en blanco que mandó al Gobierno; ese es su proyecto para Castilla y León. El nuestro, nuestro proyecto para esta tierra, el que sigo manteniendo hoy aquí con toda la humildad, es el de la sensatez, es el de la limpieza, es el de la esperanza, el de la ilusión, el del amor por esta tierra, sí, a la que quiero con toda mi alma y a la que voy a defender hasta el último aliento.

Esa es la alternativa a que siga sucediendo lo de siempre, a que la corrupción y la despoblación campen a sus anchas por esta tierra, a que ustedes liguen nuestro destino a la extrema derecha -eso también se juega aquí, eso también nos jugamos hoy-; una alternativa que recupere consensos, una alternativa que recupere la unidad, una alternativa que recupere la decencia, una alternativa que cumpla lo que promete, una alternativa que le dé una esperanza para el presente y para el futuro a nuestros jóvenes y a nuestros mayores.

No me voy a rendir nunca...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Tudanca, tiene que ir acabando.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

(Termino ya, señor presidente). ... no me voy a rendir, nunca me voy a rendir, y voy a hacer todo lo posible para que esta tierra tenga por fin el Gobierno que se merece. Hoy hay dos caminos, ustedes eligen, claro que eligen, y el destino y la historia les juzgarán. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Gracias, señorías. Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el presidente de la Junta de Castilla y León, el señor Fernández Mañueco.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Muchas gracias, presidente. Señorías. Señor Tudanca, no aprende, sigue haciendo de Oposición. En treinta años, es lo único que han hecho; y, por cierto, lo han hecho muy mal. Señoría, hace casi dos años se le atragantó la voluntad de esta Cámara, porque no ha digerido todavía esa situación y no se ha situado. Recuerde, recuerde lo que votó Castilla y León: votó diálogo y acuerdo. [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Y esta Cámara...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías. Un momento, señor Mañueco. Silencio, por favor. Gracias. Gracias. Continúe, señor presidente.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

Y de ese voto surgió en esta Cámara una mayoría legítima que configuró un Gobierno basado en el diálogo, en el encuentro de ideas centradas, moderadas y liberales. Y la Junta es un Gobierno responsable, que cumple y cumplirá su pacto y sus compromisos hasta el final de esta legislatura; porque somos el Gobierno que necesita Castilla y León. Y usted demuestra, con esta moción, que no ha estado a la altura en el lugar donde le ha colocado, fíjese, el sistema democrático de Castilla y León. No ha sido capaz de manejar la situación, se ha dejado llevar.

Señoría, yo le creí; creí porque pensaba que apostaba por la lealtad, por el diálogo y por el pacto. Y estoy convencido que lo hizo con la mejor voluntad; pero el problema es que no le han dejado, usted ha cedido a las órdenes de Sánchez y ha roto el pacto.

Usted tenía razón cuando decía que no era momento para moción de censura, que las personas de Castilla y León no entienden que esto se pueda hacer en plena pandemia; pero usted ha cedido a las órdenes de Sánchez y la ha presentado.

Los compañeros y compañeras que están a su lado le han aconsejado mal; otros compañeros, no solo los que se sientan a su lado, sino compañeros de partido, le han metido el dedo en el ajo; y los de arriba le han obligado a traicionar su palabra, y, lo que es peor, ha traicionado también a Castilla y León y se ha convertido en un mero engranaje de la maquinaria de Sánchez.

Habla de cambio, pero es que no se han enterado. ¿Es usted el único que no se ha enterado que el cambio está en marcha, comenzó hace 20 meses con el nuevo Gobierno de la Junta de Castilla y León, un Gobierno transformador? Yo le invité a dialogar, a pactar, a ser protagonista también de ese pacto, y no ha querido. El cambio está en marcha y usted ha elegido estar al margen al cambio. [Aplausos]. No nos venga ahora con milongas. Y, además, le voy a decir una cosa: vamos a liderar el proyecto de futuro de esta tierra, con mi compromiso político y personal, con el de mis compañeros de partido, guiados siempre por el único interés, que es conseguir lo mejor para Castilla y León, como hemos hecho desde el principio.

Y lo vamos a hacer contando con todos, con diálogo, un diálogo que hace partícipes del éxito en Castilla y León, éxito en superar la pandemia; éxito en activar la recuperación, en impulsar la modernización y la transformación de esta tierra; para afrontar el reto demográfico, el futuro de las oportunidades para los jóvenes, facilidades para las familias y protección de nuestros mayores; para seguir mejorando en unos servicios públicos universales y de calidad. Fíjese, el quinto sistema sanitario de Castilla y León; no es que lo diga yo o lo digamos nosotros, lo dicen las asociaciones en defensa de la sanidad pública. El mejor sistema educativo; no lo digo yo, lo dice el informe PISA. Los mejores servicios sociales de España; no lo digo yo, lo dice la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Somos la mejor atención a la dependencia, con sobresaliente, y lo acaba de decir hace unos días el Observatorio a la Dependencia.

No ha hablado usted de municipalismo. Yo le digo: vamos a seguir apoyando a los ayuntamientos y a las diputaciones, porque somos la Comunidad que más ayudas ha dado a las entidades locales en la pandemia. Voy a seguir en eso, vamos a seguir en eso, trabajando de forma incansable. No sé qué hará usted, pero lo que le puedo decir, lo que le puedo pedir, en nombre de todos: abandone el seguidismo a Sánchez, esté con la Junta en los grandes asuntos de Comunidad, en la defensa de los intereses de las personas de esta tierra.

Fíjese, en su primera intervención, sin límite de tiempo, ni una sola palabra de la Política Agraria Común. Está escondido detrás de los intereses de Sánchez. [Aplausos]. Y yo le digo: venga al pacto, venga al acuerdo, venga a defender a los agricultores y a los ganaderos, la Política Agraria Común, ni un euro menos para los profesionales del campo en esta tierra; venga con nosotros a defender un reparto justo de los fondos europeos, de la financiación autonómica, de las infraestructuras, de la transición justa en las cuencas mineras, que tanto reclamamos y necesitamos, y también a apostar por el reto demográfico.

Se debe usted a esta tierra, aunque se haya dedicado precisamente a lo contrario. Fíjese, el miércoles diez de marzo sufrimos en España ese terremoto político orquestado por Sánchez para desestabilizar las Comunidades Autónomas donde no gobierna el Partido Socialista, y su reacción fue atender la orden de Sánchez: presentar esta moción de censura. Su reacción fue romper su palabra y poner en peligro la estabilidad política en Castilla y León. Le quiero decir cuál fue mi reacción, fue otra muy distinta: actuar con serenidad, pensar en los intereses de las personas de Castilla y León, pensar en lo mejor para ellas. Mi compromiso es con ellas, es un compromiso firme, y yo, cuando tomo las decisiones, me pongo en su piel, sufro con decisiones que hemos tenido que tomar, que han sido duras, difíciles, pero las hemos tomado con responsabilidad. Y, además, lo hago convencido de que en la actual situación política y social de Castilla y León nadie quería una convocatoria de elecciones. ¿Podía haber convocado elecciones? Sin duda, pero... [murmullos] ... no lo hice...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL PRESIDENTE DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN (SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO):

... porque, para mí, mi palabra es lo más importante, es el único patrimonio que le puedo dejar a mis hijas. [Aplausos]. Para mí el acuerdo es fundamental y se cumple hasta el final. Pensé en las personas de Castilla y León, pensé en esta tierra.

¿Y cree que alguien quería en esta tierra una moción de censura? No. Bueno, no, salvo algunos: usted y Sánchez, por supuesto. Porque las personas de esta tierra lo que quieren son certezas y estabilidad, y especialmente en estos momentos tan duros. Y esa estabilidad y esas certezas lo garantizamos quienes estamos sentados aquí, esa es la realidad, la Junta de Castilla y León, un Gobierno cohesionado, que cumple su pacto, un pacto respaldado mayoritariamente por esta Cámara. Esa es la realidad que a usted le duele, pero es la realidad democrática. Y hoy vuelvo a ratificar el acuerdo de Gobierno y mis compromisos de legislatura, una legislatura que se va a completar hasta el final, cumpliendo lo pactado.

Confío en la palabra de todos y cada uno de mis compañeros de Gobierno. Confío en la palabra de todos los procuradores de Ciudadanos de esta Cámara. Confío en la palabra de todos mis compañeros procuradores del Partido Popular. Y a todos les agradezco su apoyo, un apoyo que también pido al resto de los grupos de esta Cámara.

Me entrego diariamente a mi responsabilidad con serenidad, con templanza y con paciencia para dirigir las políticas con el mayor acierto posible en estos tiempos tan complicados. Este día no debe pasar a la historia como un día especial; debería olvidarse por todos, ya que, entre tanto dolor, sufrimiento y esfuerzo, no es el egoísmo lo que debe prevalecer, sino la unidad y la generosidad. Estoy seguro que así será.

Muchas gracias a las personas de Castilla y León, muchas gracias a los miembros de esta Cámara, muchas gracias a todos. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. De acuerdo con el Artículo 140.2 de este Reglamento, se decreta una interrupción del debate hasta las doce treinta de la mañana, que se reanudará con la intervención del Grupo Parlamentario Mixto. Gracias. Doce treinta horas, reanudamos.

[Se suspende la sesión a las once horas cuarenta y cinco minutos y se reanuda las doce horas treinta minutos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señorías, se reanuda la sesión. Comenzamos con los turnos de intervención de los grupos parlamentarios. Empezamos con la intervención de las formaciones del Grupo Mixto. En primer lugar, y en un turno compartido, tiene la palabra, en nombre del Grupo Por Ávila, el señor Pascual Muñoz.


EL SEÑOR PASCUAL MUÑOZ:

Muchas gracias, presidente. Buenos días, señorías. Bueno, pues, después de haber escuchado a lo largo de esta mañana, haberles escuchado a los dos, estoy sorprendido, porque yo tengo muy claro por qué estoy aquí, lo que no sé es si todos lo tienen claro. Somos procuradores para representar a los casi 2.400.000 ciudadanos de nuestra Comunidad, a los castellanos y leoneses. Somos procuradores para garantizar, entre otras cosas, el derecho de los ciudadanos de Castilla y León a vivir y trabajar en su propia tierra, a que todas las provincias sean iguales, todas las provincias, las nueve provincias. No somos procuradores para conformarnos y mirar para otro lado.

Por poner un ejemplo, nuestro Estatuto de Autonomía, que en su Artículo 13.2, donde habla del derecho a la salud, nos dice que todas las personas tienen derecho a la protección integral de su salud, y los poderes públicos de la Comunidad velarán por que este derecho sea efectivo. Estamos en plena pandemia, miles de muertos por la COVID-19 y, sin embargo, llevamos días hablando de esta moción, preocupados por quién ocupará el poder, el sillón de presidente de la Junta de Castilla y León para los próximos dos años, porque no queda más mandato.

Somos procuradores para velar por el interés de nuestros vecinos, para elegir lo que ellos elegirían de estar hoy aquí. No creo que haya muchos vecinos de los territorios que representamos que entiendan por qué estamos aquí hoy.

¿Han escuchado ustedes estos días a los ciudadanos de Castilla y León? Estoy convencido de que, si lo han hecho, sabrán perfectamente que las preocupaciones de los castellanos y leoneses no son las mismas que hemos traído hoy aquí. Y es muy posible que el espectáculo que están viendo no sea el que a ellos les gustaría, y menos en el actual contexto en el que nos encontramos. Y, por si no lo han comprobado ustedes mismos, les traslado lo que más me han repetido estos días: no estáis a lo que hay que estar; y lo único que os importa es el sillón. Y la verdad es que estoy totalmente de acuerdo con muchas de estas expresiones.

Nos hemos visto arrastrados por un terremoto político de gran magnitud con epicentro en otra zona de España, pero con una réplica en nuestra Comunidad; un terremoto político que es fruto de la falta de entendimiento de partidos con implantación nacional, pero visión personalista y a corto plazo. Una vez más, los grandes partidos convierten a Castilla y León en el tablero político de su particular partida de ajedrez; de nuevo, una vez más, los grandes partidos anteponen los intereses partidistas al interés general.

Miren, señorías, justo antes de que estallase todo este terremoto político, veía una sesión de control al Gobierno nacional, y me sorprendió ver que los argumentos que utilizan los diputados de la Oposición en el Congreso son similares a los que utiliza la Oposición en Castilla y León, y viceversa, lo mismo ocurre con quien gobierna.

La sensación que se transmite es que no están convencidos de lo que dicen, y menos aún de lo que hacen. Y eso es un verdadero problema, porque creo sinceramente que hemos perdido el rumbo. Perdónenme, ¿pero sabemos para qué estamos aquí? Dejen de pelearse por las sillas y los sillones; y, si hay que pelearse, que sea de forma conjunta y por los castellanos y leoneses. Dejen de pelearse por unas u otras siglas y vayamos todos unidos y coordinados, y con eso que ustedes repiten mucho, con altura de miras -lo repiten los dos-, a solucionar los problemas de nuestros vecinos, que lamentablemente son muchos problemas.

Hoy debatimos una moción de censura al Gobierno regional, y espero, por nuestros ciudadanos y también por ustedes, que tanto unos otros como... tanto unos como otros tengan claro que su única prioridad son los castellanos y leoneses. Yo no tengo dudas. Sé lo que me mueve, y lo que me mueve es luchar por el beneficio de los abulenses en todo lo que pueda, y, ya que estoy aquí, también, ¿cómo no?, por todos los castellanos y leoneses.

Hace casi dos años, el veintiuno de junio de dos mil diecinueve, juré mi cargo como procurador en las Cortes de Castilla y León, y lo hice de forma expresa, juraba "por Ávila". Porque tengo claro mi papel aquí, para dar voz a una provincia olvidada como la mía, para que dejemos de ser el patito feo de la Comunidad; y estoy muy orgulloso porque jamás se ha hablado tanto de Ávila en este hemiciclo. Nunca un voto de un procurador de Ávila tuvo tanto valor.

Hace dos años, la elección valiente de 9.447 abulenses es lo que me trajo aquí, a defender a una provincia entera, que es a la que yo me debo. Los abulenses confiaron en Por Ávila como fuerza política para defender sus intereses, y eso es lo que estoy intentando hacer. Lo pueden comprobar ustedes mismos: todas y cada una de las decisiones que he adoptada hasta el momento han sido pensando en mi provincia; que no quiere ser más que otra, pero tampoco menos que otras.

El panorama que ustedes nos han presentado hoy no... no descubre nada. Creo que hablo en nombre de muchos castellanos y leoneses cuando les digo que lo que realmente queremos es saber lo que van a hacer ustedes por los ciudadanos, y sobre todo por aquellos que siempre han estado más apartados de las diferentes políticas, tanto de un color como de otro.

Estamos hartos de declaraciones de intenciones y de palabras vacías, y eso se lo digo a los dos, señor Tudanca, señor Mañueco. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Sí, señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí. Si me permite el presidente, en función del Reglamento, sí me gustaría contestar uno por uno a los portavoces de los diferentes partidos políticos.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, presidente. Muchas gracias, señor Pascual. Mire, decía -para finalizar su intervención, prácticamente- que esta moción y los motivos que la justifican, lo que yo, en nombre del Grupo Parlamentario Socialista, el grupo parlamentario mayoritario en esta Cámara, he explicado esta mañana, no descubre nada nuevo. Ese es el problema, esa es la razón, que durante más de 30 años lleva pasando lo mismo, y usted lo sabe; por eso el cambio era tan necesario, por eso la gente votó cambio en mayo de dos mil diecinueve, por eso necesitamos un cambio de Gobierno hoy. Claro que sí, señor Pascual; y usted lo sabe.

Yo, de verdad, y además durante toda esta legislatura, he hablado con usted en muchas ocasiones, le he escuchado en esta Cámara, y en las Comisiones, en las proposiciones que ha traído, en las iniciativas que ha defendido, con todo el respeto. Y, además, he aprendido, porque usted es un verdadero convencido de la defensa de la sanidad en nuestra Comunidad Autónoma.

Es usted el que, por ejemplo, aquí ha traído muchas veces la defensa de la sanidad, la que ha hablado con pasión de su profesión y de la gente, de la gente que necesita una sanidad pública de calidad en todo el territorio de la Comunidad Autónoma para ser atendidos con condiciones dignas, para frenar la despoblación. Es a usted al que le he visto aquí denunciar, por ejemplo, con conocimiento de causa, la manipulación de las listas de espera en la sanidad pública de Castilla y León por parte de los mismos a los que hoy presento esta moción de censura para cambiar el Gobierno, señor Pascual. [Aplausos]. Eso es lo que nos jugamos.

Claro que soy consciente... claro que soy consciente de la desafección que provocan algunas maneras, algunos modos de hacer política en esta Comunidad y fuera de esta Comunidad, claro que lo soy. Ahora, de verdad, no creo que usted tenga dudas de lo que me motiva hoy, de lo que me ha motivado siempre en política; no, honestamente, no. Y tampoco creo que usted quiera ser equidistante, porque ustedes no se presentaron a las elecciones para ser equidistantes; se presentaron precisamente porque saben que las cosas en Ávila y en Castilla y León no podían seguir así, no pueden seguir así ni un minuto más, señor Pascual.

Claro que yo quiero hablar del presente y del futuro de la gente de Ávila, y de Castilla y León. Es que en el ADN del proyecto político que he defendido siempre en esta tierra, a diferencia de lo que lleva pasando aquí 30 años, está la lucha contra los desequilibrios territoriales, está la batalla por la justicia, en una tierra que hace mucho que no la tiene.

Miren, en España durante los últimos diez años hemos ganado 790.000 habitantes; en Ávila hemos perdido 15.000, 15.000, más del 8,5 %. Usted lo sabe. Eso provoca muchísimo sufrimiento en la gente de Ávila. Y eso es fruto de unas determinadas políticas. Por eso yo hablo de cohesión territorial, por eso hablo de reducir los desequilibrios territoriales en esta Comunidad, por eso hablo de los fondos de cohesión, por eso hablo de inversiones, claro; por eso hablo de equidad, que no es lo mismo que la igualdad. La equidad es darle más a quien más necesita, darle lo justo; y yo sé que hay muchos territorios en esta Comunidad Autónoma que llevan abandonados más de 30 años... [aplausos] ... y que necesitan esa equidad, que necesitan que mejoremos las infraestructuras sanitarias, que necesitan que mejoremos las infraestructuras viarias, que apostemos por la reindustrialización, que apostemos por la creación de empleo; que Ávila no puede ser una provincia satélite de esta Comunidad ni una sucursal de Madrid, que no puede ser un barrio residencial para que la gente de Madrid viva en una zona más tranquila, pero allí no se creen oportunidades y empleo. De eso va, eso nos jugamos.

Usted, que conoce bien la sanidad, y yo no lo haré, no lo hago, no lo voy a hacer nunca, a usted no le voy a dar nunca lecciones sobre defensa de la sanidad pública, nunca, porque sé lo que piensa, sé lo que cree, sé que conoce perfectamente las carencias de la sanidad en este territorio, sé cuánto sufre en carne propia el sufrimiento ajeno, de la gente que sabe que no tiene una sanidad de calidad en esta tierra, de la gente que sabe que la sanidad rural está siendo desmantelada, y que los ciudadanos de las provincias más alejadas y del territorio rural están siendo abandonados y castigados. De eso se trata, de que fortalezcamos la Atención Primaria, de que fortalezcamos a los profesionales que trabajan en la sanidad y dignifiquemos sus condiciones; que les reconozcamos, al menos, su trabajo con algo más que con aplausos; que recuperemos la atención presencial, que reabramos los consultorios médicos en el medio rural. De eso se trata, señor Pascual. De eso va esta moción, de hacer por la sanidad lo contrario de lo que han hecho ellos durante 30 años. [Aplausos]. Lo contrario: fortalecerla, brindarla.

De no caciquear con el reparto de subvenciones, de no tratar a unos en función... mejor en función de si son amigos o enemigos, de si se portan bien o se portan mal. De eso se trata, a eso me refiero también con la honestidad. Se trata de que nos traten y traten a los territorios y a los ayuntamientos, y a las diputaciones y a las provincias como mayores de edad, no con superioridad, no con paternalismo. No. Se trata de que entre todos, en todos los niveles territoriales, luchemos juntos por esta tierra.

Y usted lo sabe, y sabe que lo compartimos; pero entiendo la frustración que tiene la gente, y el descontento y la desconfianza. Claro que sí, claro que sí. Y sé quién paga luego en la desmovilización esa desconfianza; por eso sé quién juega a ella y quiénes no jugamos a ella, porque encima nos perjudica, y lo sabemos.

Ahora, no creo en la equidistancia ni en la indiferencia. Nunca lo he creído, nunca lo he creído. Y ante una situación que usted conoce -y lo hemos hablado también en muchas ocasiones-, una situación de pandemia, en la que todos fuimos muy responsables, y fue muy difícil y fue muy duro -y usted lo sabe, usted lo ha sabido siempre-, fuimos muy responsables y aportamos muchas propuestas, muchas alternativas, muy diferentes a las que llevaba implantando el Partido Popular durante muchísimos años. Y recibimos bofetada tras otra. Usted estaba en el grupo de trabajo para la reforma de la sanidad y la Atención Primaria, estaba, y sabe lo que pasó. Y sabe que no aceptan nunca una propuesta, que no son capaces de pactar si no es para implantar su propio modelo, el de siempre, el que tenían pensado antes de la pandemia, el de Aliste, el de cargarse la sanidad rural. [Aplausos]. Usted... ustedes saben, en Por Ávila, saben muy bien, les conocen muy bien, les conocen muy bien a los del Partido Popular. Claro que les conocen. Saben cómo son y saben que, al final, solo se ponen la piel de cordero cuando necesitan un voto para conseguir el poder. Lo sabe.

Yo, en todo caso, y en aras también a la cortesía parlamentaria, porque sé que, aunque tengo tiempo ilimitado, quiero ajustarme al tiempo de que disponen ustedes también para exponer sus ideas, sus propuestas y su posición ante esta moción de censura, pero el mejor ejemplo es lo que ha sucedido con la radioterapia de Ávila. El mejor ejemplo de lo que son, de lo que hay que cambiar es que durante 20 años estén prometiendo la radioterapia a enfermos y enfermas oncológicos que, con mucho sufrimiento, tienen que desplazarse kilómetros y kilómetros para recibir el tratamiento que les permita dignificar su vida y curarse, ha tenido que llegar una moción de censura para que al menos adjudiquen las obras de la radioterapia de Ávila. Eso es... eso es lo que mejor ejemplifica lo que son y lo que hay que cambiar para, precisamente, acabar con esa desafección de quien no confía en la política, de quien está harto de escuchar las mismas promesas año tras año desde mil novecientos ochenta y siete, sin cumplir ni una sola con Ávila ni con ningún otro territorio.

Necesitamos alguien que conozca cada provincia, que conozca cada rincón, que lo haya pisado, que haya mirado a los ojos de cada empresario, de cada autónomo, de cada trabajador, de cada sindicato, de cada asociación, en cada provincia de esta Comunidad, también en Ávila, sobre todo en Ávila.

Así que ese es mi compromiso. Yo aspiro a convencerle y aspiro también a que su partido contribuya, como quiere, como desea, como proclama, como cree, estoy convencido, a que la política en esta Comunidad Autónoma cambie, pero sobre todo a que cambie Ávila y a que cambie Castilla y León para darle un mejor futuro. Muchas gracias, señor Pascual. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para... para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Pascual Muñoz.


EL SEÑOR PASCUAL MUÑOZ:

Gracias, presidente. Y lo sabe, señor Tudanca, no nos mueven los intereses partidistas. A mí no me preocupa perpetuarme ni hacer carrera en este mundo; no busco un asiento ni un despacho. Lo que quiero es que Ávila y todas las provincias de Castilla y León tengan y puedan ofrecer a sus ciudadanos las mismas prestaciones; que en mi provincia tengamos unas comunicaciones propias del siglo XXI; que dejemos de encabezar las listas del paro; un desarrollo industrial que permita que nuestros jóvenes se queden en Ávila y en Castilla y León, y no tengan que verse obligados a irse fuera por falta de oportunidades; que todos los castellanos y leoneses tengamos una cartera de servicios sanitarios de calidad. Lo que yo quiero, señorías, son cosas lógicas que cualquiera entendería.

Yo no estoy aquí por mí, estoy aquí por los abulenses, lo han decidido así. Yo vengo con mucha ilusión y ganas de trabajar por los abulenses, a pesar -y usted lo sabe- de empalmar noches de guardia con viajes a Valladolid y viceversa, y ver poco a mi familia o a mis amigos; pero lo hago porque quiero, nadie me obliga a hacerlo. Y digo esto porque quiero que entienda que, cuando vengo, es sobre todo por intentar sacar a Ávila del pozo en el que lleva muchos años y conseguir que territorios de nuestra Comunidad como el mío no sufran como estamos sufriendo los abulenses. Si consigo esto, mi trabajo aquí habrá sido... bueno, habrá merecido la pena un montón.

Hemos sido el patito feo de la Comunidad, pero quiero que sepan que somos muy ambiciosos, y que, debido al abandono, las necesidades son muchas y las reivindicaciones también.

Pues bien, tengo que decirle, señor Tudanca, desde el respeto, que no he encontrado certidumbre en su moción, por lo que no veo viable su proyecto de mejoras para nuestra Comunidad. Y esto, señor Mañueco, tampoco significa una carta blanca hasta el final de su mandato. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, si quiere utilizarlo, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández, donde considere oportuno. Donde usted desee. Encienda el micro.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. (También en aras a facilitar el trabajo de los servicios de la Cámara, que yo quiero también reconocer y agradecer en un día tan complicado y tan complejo como este).

Señor Pascual, lo sé, y le creo. Y sé que ayer, y sé que hoy y sé que mañana usted y yo nos vamos a encontrar en la defensa de los abulenses, en la defensa de los castellanos y los leoneses, aunque usted solo represente a una provincia, aunque usted se haya presentado para defender los intereses de Ávila. Lo sé, porque le conozco.

Sé también, y compartimos un proyecto de justicia por esta Comunidad; de muchas tierras, muchas zonas, que han sido abandonadas, que han sido olvidadas. Yo quiero que toda esa gente, que todos nuestros hijos y nuestras hijas, que se han tenido que marchar durante muchísimo tiempo, no solo puedan vivir aquí, sino que puedan, muchos, volver. Eso es lo que nos jugamos.

Sabe que nunca le he pedido un cheque en blanco; pero sabe que también defiendo la política, y creo en la política, y creo en esta tierra y en su futuro, y me voy a dejar la piel.

Yo entiendo y respeto su posición hoy -no puede ser de otra manera-, pero sé también que mi obligación, mi deber, es convencerle, es persuadirle, es ganarle como aliado por el presente y por el futuro de Ávila y de Castilla y León.

Ávila tiene la segunda menor renta de toda la Comunidad, la segunda menor renta de toda la Comunidad. Ya son muchos años, y usted sabe que, de los dos caminos que hoy se juegan hay uno que ya sabemos a dónde nos conduce: al mismo sitio, al mismo abandono, a la misma desesperanza.

Yo quiero que hablemos de educación pública, de sanidad pública, de reindustrialización, de infraestructuras, que hablemos de Ávila, que hablemos del Tiétar, que hablemos de muchas zonas que están siendo muy abandonadas y que llevan muchísimo, demasiado, tiempo sufriendo. Yo quiero que hablemos de todo eso. Y yo quiero que haya un Gobierno que escuche, que escuche por fin a Ávila, y que escuche por fin a lo que los abulenses necesitan y demandan; pero, sobre todo, sobre todo, que cumpla: que, por primera vez en más de treinta años, cumpla con Ávila. A eso me comprometo hoy, sea cual sea el resultado de esta moción. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para continuar con... para continuar con el turno compartido del Grupo Mixto, y en representación de Unión del Pueblo Leonés, tiene la palabra el señor Santos Reyero.


EL SEÑOR SANTOS REYERO:

Sí. Gracias, presidente. Buenos días, señorías. Debatimos hoy el sentido de la moción de censura presentada por el Partido Socialista al Gobierno del señor Igea, sí, del señor Igea, porque a nadie se le escapa quién manda y quién obedece en este Gobierno autonómico. Y esa, señor Tudanca, es su primera gran dificultad. ¿Cómo va a cambiar usted el voto de quien, siendo vicepresidente, maneja los hilos de un Gobierno que lleva casi dos años dimitiendo de su obligación de gobernar y dejando en manos de la arrogancia y la soberbia el devenir autonómico?

Un ausente que creyó, en el principio de la pandemia, en aquel proverbio oriental del que pacientemente se sienta en la puerta de su casa a ver pasar al cuerpo de su enemigo, creyendo que, con su actitud pasiva y la necesidad de protagonismo de su socio, él se libraría de la responsabilidad de una gestión pandémica tan desastrosa como la del Gobierno nacional.

¿Hay razones para presentar esta moción de censura? Sí, las hay. Las hay para haber presentado mociones en todas las legislaturas de esta Autonomía; una Comunidad Autónoma impuesta de forma dictatorial, sin respetar el mandato constitucional y el carácter histórico de la región leonesa, dando a luz una Comunidad sin identidad e imposible de gestionar por su tamaño mastodóntico.

¿Que hay motivos? No lo duda nadie. Hay motivos basados en los enormes desequilibrios territoriales que las políticas de todos, absolutamente de todos, los presidentes autonómicos han generado; de todos, señor Tudanca, también del primer presidente socialista que gobernó esta Comunidad. Y sí, es verdad que la responsabilidad de este dislate territorial no puede repartirse equitativamente, sino proporcionalmente a los años ejercidos. De lo que no hay duda es que a nadie... que nadie ha intentado, durante todos estos años, revertir esos desequilibrios que hoy ustedes, aquí, han citado de forma somera.

Por supuesto, hemos asistido a momentos memorables en política autonómica -memorables, que no gloriosos-, momentos de corrupción, ligados siempre a quien ha gobernado esta Autonomía durante toda su historia. Ha relatado usted alguno en su intervención, señor Tudanca, y se ha contestado usted antes a la incógnita: esta es una Comunidad tan descosida, tan contraria a ese modelo de éxito que algunos pregonan, que solo aquí es posible que quien ha sido protagonista de esa corrupción no gane y siga gobernando apoyado por quienes se presentaron dando lecciones de decencia y regeneración; por quienes, según va avanzando la concatenación de mociones, más muestran su verdadera intención: llegar al poder, cueste lo que cueste y se defienda lo que se defienda; y, lo que es más triste, al precio que sea.

Fíjese. La forma de gestión de esta Comunidad impuesta ha condenado a la región leonesa a liderar las peores clasificaciones, las más funestas: los líderes en despoblación, los que más paro acumulan, las tasas de actividad más insignificantes de toda España. Los que siempre tienen que ser solidarios para ceder, pero, cuando exigen, se les llama victimistas. Los que aguantan que se diga siempre que se va a tratar con cariño a cualquiera de las provincias periféricas, pero siguen invirtiendo en el centro. Aguantar que se hurte la posibilidad de ampliar las ucis en plena pandemia. Los que aguantan que se exija a los hosteleros cierres y horarios, multa a los ayuntamientos por llevar ilusión a los niños, pero luego crea códigos para él... para que él y sus acólitos disfruten de las excelencias de una terraza.

Hay razones ligadas al desarrollo industrial de, al menos, siete provincias de esta Comunidad, aunque siempre se utilice la fortaleza de las otras.

Hay motivos para cambiar a aquellos que no supieron defender la capacidad energética de provincias como la de León, y que no supieron buscar las alternativas de empleo necesarias. Señor Tudanca, responsabilidad compartida entre ustedes y ellos.

Hay motivos para quienes se gastaron ingentes cantidades de dinero público en fomentar embajadas ridículas para dar gusto a su discurso imperialista y que después sirvió de guarida a corruptos.

Hay motivos para cambiar a quienes urden rumores sobre prebendas y presidencias de diputaciones para intentar dar la imagen de que todos somos como ellos, más preocupados por sillones que por políticas.

Podemos, señor Tudanca, disentir del momento, de la oportunidad de su moción de censura, creo firmemente -y así se lo he expresado- que no era el momento ni estratégica ni sanitariamente hablando. La impresión, con la concatenación de mociones, deserciones y opas hostiles entre partidos, es que hoy, más que nunca, lo que se sustancia no es un cambio de políticas, sino un cambio de políticos; y eso, a mi juicio, es mucho menos bucólico.

Y es verdad, señor Tudanca, que usted debería de ser probablemente quien gobernara esta Comunidad porque ha sido quien más votos ha recibido, pero ese respeto a la lista más votada, que, por ejemplo, nosotros sí hemos tenido en la Diputación de León o en el Ayuntamiento de León -donde ustedes gobiernan gracias a nuestro respeto, en un caso, o al acuerdo, en otro-, no se ha tenido aquí. También es lícito democráticamente.

Y ese respeto que ustedes también han pagado a este partido que yo represento llamándonos kale borroka no influirá hoy aquí en nuestro sentido del voto, señor Tudanca; lo que sí influirá e influye es su posición respecto al derecho de un pueblo a manifestar su intención por autogobernarse en un nuevo marco territorial, una nueva Autonomía, la de la región leonesa.

Nosotros, señor Tudanca, estamos en eso que dice el señor José Antonio Díez, del otro Partido Socialista, el del ayuntamiento, el alcalde del Ayuntamiento de León, ese otro Partido Socialista de León, que dice que nosotros estamos más preocupados del autogobierno de la región leonesa que nos permita salir de una Comunidad en la que ni por identidad ni por desarrollo queremos estar. La respetamos, pero la queremos solo en una relación de vecindad. En eso estamos nosotros.

Estamos de acuerdo en la necesidad de cambio; pero esperamos que alguno de ustedes hubiera abierto hoy... esperábamos que alguno de ustedes hubiera abierto hoy ese debate, ese debate de modelo territorial.

Simplemente, señor Tudanca, para concluir, si hoy hubiera dos preguntas en esta moción, como si un juicio fuera, yo le respondería a la pregunta... a la primera pregunta: ¿hay que cambiar el actual Gobierno autonómico del Partido Popular y Ciudadanos? Sí, sin duda; es necesario, higiénico y justo. A la pregunta: ¿debe ser el PSOE de Tudanca quien la lidere? Nosotros ahí no podemos ayudarle. No queremos un presidente que escuche; queremos un presidente que escucha, que debata y entienda el deseo del pueblo leonés, que entienda lo que dijeron a gritos los 90.000 leoneses que salieron en febrero del año pasado. Y nosotros no podemos aupar a nadie que no sea receptivo a entender y a escuchar y a debatir ese mensaje.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señor Tudanca, ¿quiere contestar?


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí. Desde el estrado, si me permite, señor presidente.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor Santos. Bueno, yo lo que me... lo primero que me alegro es descubrir que efectivamente usted sigue siendo de la UPL y no de Esquerra Republicana de Cataluña, como parece que decía el señor Mañueco esta mañana en su primera intervención, por los supuestos acuerdos y pactos oscuros ocultos que teníamos aquí con no sé quién.

En segundo lugar, comparto con usted, sí, comparto con usted que hoy se ha demostrado, efectivamente, que quien gobierna y quien lleva gobernando esta Comunidad desde hace tiempo es el señor Igea, frente a la indolencia del señor Mañueco. Esa era una... y es una de las razones de esta moción de censura.

Pero mire, señor Santos, yo creo que siempre... creo no, estoy convencido, aquí y fuera de aquí siempre le he tratado con respeto a usted y a su partido, desde la diferencia más profunda en algunos aspectos de nuestros programas políticos. Pero usted sabe que el problema de León son precisamente los sucesivos Gobiernos que ha tenido la Junta de Castilla y León durante 30 años, más de 30 años castigando a León y a los leoneses. [Aplausos]. Sí, se trata precisamente, precisamente, señor Santos, de acabar con los responsables de 30 años de abandono a los leoneses y a las leonesas, a todo el oeste de esta Comunidad, a muchas de las zonas periféricas.

Sí, yo también recuerdo esas palabras donde, ante algunas reivindicaciones sobre las necesidades de los leoneses y leonesas, el presidente aún de esta Comunidad Autónoma, el señor Mañueco -sí, usted-, decía: yo ofrezco cariño. Esto es como lo de "de ilusión también se vive"; bueno, se vive, pero se pasa bastante mal. No, no, es que la gente de León lo que necesita son inversiones, infraestructuras, sanidad pública, desarrollo rural... [aplausos] ... proteger a nuestros agricultores y ganaderos, reducción de los desequilibrios. Claro, eso es lo que necesita. Hablamos de cariño, sí; pero hablamos de inversiones, hablamos de otra manera de entender a León y a la gente de León, a los territorios, a las provincias, a la Comarca del Bierzo. Claro, hablamos... y quiero hablar, y quiero que haya un Gobierno que hable, que se comprometa, que desarrolle iniciativas para la descentralización, para la cohesión social, para la igualdad.

Lo hemos visto, es la primera vez en esta historia, en la historia de nuestro país, que hay un Gobierno de España que al menos se toma en serio el reto demográfico, que está empezando a descentralizar inversiones, a descentralizar centros de poder, a descentralizar la forma de entender nuestro país. Y yo quiero también que haya un modelo que entienda la descentralización que necesita Castilla y León... [aplausos] ... todos y cada uno de sus territorios, sí, y que hable de igualdad de oportunidades, que hable de igualdad en el acceso a los servicios públicos.

Usted me conoce, señor Santos; usted me ha visto allí muchas veces. Somos de partidos diferentes, claro, claro, no soy de su partido, pero sabe que soy de los suyos, de los que defendemos a la gente de nuestra tierra, de los que defendemos con pasión a la gente a la que creemos, de los que luchan por su tierra. Sí. Usted me ha visto por León, por Ponferrada, por Cistierna, por Villaquilambre, por Sahagún, por La Robla, por Villablino, por cada rincón de León, por cada rincón de la región leonesa. Sí, y voy a seguir haciéndolo, porque esa es mi manera de entender la política. [Aplausos]. Eso es donde tiene que estar el Gobierno. El Gobierno no puede estar encerrado en un despacho, tiene que estar en cada uno de los territorios, en los pueblos y ciudades, en las comarcas, hablando con la gente que nos necesita. No me olvidaré de Murias de Paredes y de Igüeña, que si no luego... [Risas].

Yo quiero luchar con usted por las causas de los leoneses y de las leonesas, con toda la gente de esta Cámara, con mis compañeros. No se lo digo como reproche, ni mucho menos, porque he visto en muchas ocasiones cómo le recriminaban eso desde aquella bancada. No, no le resto ni un ápice de legitimidad para defender a los leoneses que le votaron, pero yo tengo seis compañeros que fueron votados por los caste... por los leoneses, en León [aplausos], para defender también los intereses de León junto a usted, junto a otros procuradores y procuradoras del Partido Popular y de Ciudadanos. Sí, sí, esa es nuestra responsabilidad: defender entre todos lo que necesitan los leoneses y acabar con el centralismo que ha lastrado esta Comunidad desde más de treinta años, que le ha hecho muchísimo daño.

Le pondré un ejemplo, que sé que usted conoce y que entenderá bien de lo que nos jugamos hoy aquí. El Ayuntamiento de Villaquilambre, ¿le suena, verdad? Le suena cómo obtuvo el Partido Popular el Gobierno de Villaquilambre, ¿verdad? Le... No, no. No. Incluidos los tránsfugas de la UPL, incluidos los tránsfugas de la UPL, a los que compraron, ¡como siempre!... [aplausos] ... a los que compraron. Vendiendo a la gente de Villaquilambre, que hoy está esperando todavía su centro de salud y su instituto. ¿Pero cómo tienen la desvergüenza? ¡Con la UPL, dice! Es que, de verdad, ¿eh?, es que de verdad. ¡Qué frágil es la memoria! Que, que... Yo, de verdad... Tienen una facilidad para convencerse de su propio relato de irreal. Es que no salen a la calle, es que no saben lo que dice la gente, es que no saben lo que dice la gente de Villaquilambre de ustedes, es que no saben lo que dicen después de que les prometieran un centro de salud. El señor Mañueco es que firmó, ¡firmó!, para conseguir un ayuntamiento. ¡Ay!, por cierto, se me olvidaba el señor Mitadiel, que es que, si no le cito, no me quedo con ganas. Me voy a quedar con ganas. ¡Qué dignidad, ¿eh?, qué compromiso, qué respeto a la palabra dada, ¿eh?, qué buenos ciudadanos! Eso es lo que nos jugamos hoy. Eso es lo que nos jugamos también en... en León.

Señor... señor Santos, yo sé que usted lo sabe, pero la demografía es que es demoledora. Ya sé que lo es. Y ya no... Sí, ya no vale con cariño, ya no vale con palabras, ya no vale con promesas, necesitamos hechos.

Sí. Y asumo mi parte de responsabilidad como partido, señor Santos, claro que la asumo. Sé que en algunas ocasiones no hemos estado a la altura con León, ni con Zamora, ni con Salamanca, ni con Ávila. Sé que no lo hemos estado. Ahora, no puedo permitir que nos compare. No puedo permitir que nos equipare, porque no es verdad. Porque lo que ha sufrido la región leonesa, porque lo que ha sufrido León, que ha perdido en los últimos diez años, 37.500 habitantes, un 7,5 % de su población; como Salamanca, que ha perdido 22.000 habitantes, un 6,3 % de su población; como Zamora, que ha perdido 22.500 habitantes, un 11,7 % de su población en los últimos diez años -las tres por encima de la media autonómica; las tres por encima de la media autonómica, que también es demoledora, con más de un 6 % de pérdida de población-, mientras España ganaba habitantes. Mientras España ganaba 790.000 habitantes, Castilla y León se desangraba por las políticas de este Gobierno.

Hoy, que algunos hablan pactos ocultos, que usted ha vuelto a pasar a ser el enemigo... para mí nunca lo ha sido; para mí no lo es hoy, para mí no lo será mañana. Aquellos que hoy seguramente alerten de un pacto oculto para romper esta Comunidad con usted por parte del Partido Socialista -también, también nos acusarán de eso, como de tantas otras cosas-, yo me acordaba también de cuántas veces le pidieron y suplicaron su voto a los Presupuestos la pasada legislatura, y usted, defendiendo lo que creía justo para León y las inversiones que creía justas (escasamente, que tampoco es que fueran muy generosos; esto dependerá de... dependerá de cómo quede este Parlamento a partir de mañana, ¿eh?; pondrá en valor los escaños de algunos y ya veremos, como con la unidad de radioterapia y tantas otras promesas, cómo de repente se les hace la luz, ¿no?).

Pero... pero, no, no. Yo quiero defender con usted a León y a los leoneses. ¿Desde la diferencia? Sí. Desde... Sé el sentimiento de agravio, merecido y justo, que tienen muchos leoneses y muchas leonesas, como tienen mucha gente en otros territorios de esta Comunidad. Pero, desde luego, señor Santos, que no tenga la menor duda de que este proyecto político, que habla de reindustrialización, que habla de cohesión territorial, de cohesión social, que piensa en las personas, en la gente... Yo no quiero igualar territorios, quiero igualar la gente que vive en esos territorios... [aplausos] ... que habla de empleo, que habla de industria, que habla de infraestructuras, que habla de justicia, que habla de historia, que habla de una tierra milenaria y orgullosa. Ese es nuestro proyecto político. Y yo confío que también ustedes nos ayuden a construirlo. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Santos Reyero.


EL SEÑOR SANTOS REYERO:

Sí. Gracias... gracias, presidente. Señor Tudanca, el problema de León no solamente son los treinta y cuatro años del Partido Popular. Es verdad que no se puede repartir de forma proporcional -yo lo he dicho también en mi intervención-, por supuesto, la responsabilidad. Pero es que en el inicio de esta Comunidad Autónoma impuesta, con su partido probablemente empujando como ninguno para que esto fuera Castilla y León, y hurtando la posibilidad de que el pueblo leonés y en la región leonesa tuvieran su propia Comunidad Autónoma, es una responsabilidad también ineludible del Partido Socialista. Y esto es algo evidente, esto algo que podremos negar. Y también es evidente que los tres primeros años de esta Comunidad Autónoma fue donde se des... donde se desarrolló el modelo de Comunidad Autónoma también, y donde se centralizaron determinadas sedes en el centro geográfico de esta Comunidad Autónoma. Y eso, señor Tudanca, no es responsabilidad suya, por supuesto -Dios me libre pensar que usted tiene ningún tipo de responsabilidad-, pero sí que lo es de su partido.

Mire, usted ha hecho una cosa... primero, le agradezco, le agradezco que haya hablado de la región leonesa, primero, porque, quitando yo, creo que es la primera vez que sale en este debate, lo cual ya dice bastante poco de realmente lo que respetan, no a quién está hablando, ¿eh?, sino a lo que piensa sobre todo la gente en León, que sabemos todos que no es una cuestión puramente personal, ni siquiera ligada al partido que yo represento, sino que estamos hablando de una cuestión transversal, como así, se lo repito, lo demostraron los 90.000 leoneses que salieron a protestar en febrero del año pasado; como también se lo demuestran todos sus concejales, los del Partido Popular, los de Ciudadanos, los de Vox, los de Izquierda Unida, los de Podemos y los de la UPL, votando a favor de que exista una Autonomía de la región leonesa y que esté desagregada de esta Comunidad Autónoma.

Y usted ha hecho lo mismo que hace el Partido Popular, y yo, de verdad que lo siento; ha dicho usted lo mismo: es que yo tengo seis leoneses. Que sí, si lo sabemos, si lo sé, y tienen el mismo derecho que yo a expresar su opinión y tienen el mismo derecho a pensar lo que sea. Pero, también le digo, no se trata de si es PSOE o UPL, le he dicho, somos transversales. Lo que piensan en León y negar lo que se está pensando en León, negar lo que siente la gente de León, de verdad, de León, Zamora y Salamanca, la verdad, es que es un problema probablemente de perspectiva, de perspectiva política, y yo ahí lo tengo que decir.

Y finalizo, señor Tudanca. Solo tengo dos minutos; me gustaría hablar más pero no puedo. Mire, usted nos pide un acto de fe. Yo hice un acto de fe hace dos años firmando un acuerdo político en la Diputación Provincial de León con 24 puntos. Ese era el acto de fe. Y mi acto de fe ahora tiene que cumplirse. Cuando esos 24 puntos se cumplan, probablemente, yo podría hacer un segundo acto de fe. Ahora mismo no me lo pida porque sería hacerme una automoción de censura a la... a mí mismo y a la UPL. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, señor...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Un momento, señor Tudanca, que llegue a su escaño.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Perdón.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Cuando quiera.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, presidente. Señor Santos, no, no le pido un... un acto de fe, no, y menos que se censure a sí mismo, Dios me libre. Lo que sí le pido es que piense en León y en los leoneses. Sé que... sé que es lo... no, no, si sé... sé que es lo que habitualmente hace, lo que hace su... su partido. No... no le he dicho lo de cuántos procuradores hay aquí; pero, hombre, sí... sí me... me resulta un poco difícil aceptar quien pretende hablar en nombre de todos y de una generalidad, incluso de los leoneses, incluso de aquellos que viven en la región leonesa, como si fueran un único ser, un... un único ciudadano. No, no, es que no estoy intentando rebatirle. De eso se trata, de la pluralidad, del respeto; pero, sobre todo, se trata de que hay mucha gente en León, que hay mucha gente en toda la región leonesa que lleva mucho tiempo necesitando una cosa diferente, un Gobierno diferente, un comportamiento diferente, incluso una manera de entenderles diferentes.

Cuando yo le decía que no puedo consentirle que equipare, no me refiero a los años que hemos gobernado esta Comunidad Autónoma socialistas y populares. Sé que usted, en fin, tiene una solidez intelectual y política mucho más allá de eso. Usted sabe que no se puede comparar no solo por los años transcurridos, no, es porque nuestro modelo de Comunidad no era ese, no era esto, claro que no era. Es que esta Comunidad Autónoma no puede usted achacarnos que sea como es por cómo empezó, sino por cómo están acabando con ella, señor Santos. [Aplausos]. No, esta Comunidad hubiera sido muy diferente, muy diferente, si no hubieran hecho lo que le hicieron a Demetrio Madrid, en términos de ética, en términos de respeto, en términos de concepción territorial, en términos de cohesión territorial. Yo no sé si en términos de sentimiento, porque, señor Santos, esto de los sentimientos es muy difícil de debatir y es muy peligroso en política, muy peligroso en política.

Pero le decía antes que usted me ha visto por todos los pueblos y comarcas de León, pero eso se lo puedo decir a cualquier procurador de cualquier provincia de esta Comunidad Autónoma, que me han visto en cada rincón, que he hablado con cada persona, con agricultores, con ganaderos, con alcaldes, con empresarios, con autónomos, con trabajadores, con sindicalistas, con mucha gente muy mayor, muy mayor -que está en nuestros pueblos y que está sola, porque hace mucho que nadie se acuerda de ellos-, con sanitarios, con maestros, con todo el mundo. Y le puedo decir que ese mismo sentimiento de agravio, de lejanía, de desafección con esta Comunidad, con este Gobierno, me lo he encontrado en León; pero me lo he encontrado en Zamora, en Sanabria, en el Tiétar, en Merindades, en Soria; me lo he encontrado en cada rincón. Ese es el problema, señor Santos, que esta Comunidad, más allá del sentimiento, no tiene a nadie, no tiene a nadie, que hoy tenga esperanza en el futuro de su tierra y de su gente con este Gobierno, señor Santos. Eso es lo que nos jugamos hoy: que haya esperanza, que haya esperanza... [aplausos] ... con nuestros errores, con nuestros defectos.

Lo he dicho en... lo he dicho en alguna ocasión, cuando... -ya les anticipo que pueden reírse, porque siempre que lo mencionamos les entra la risa; Plan del Oeste, se pueden reír- pero cuando se aprobó el Plan del Oeste -que fue un intento, por primera vez, de corregir los desequilibrios territoriales que el Gobierno autonómico no se había siquiera ni una vez imaginado ni pensado ni planteado tratar de resolverles, solo tratar de hacerlo, proponérselo-, cuando se aprobó aquel plan, con sus defectos, con sus faltas de desarrollo, pero, desde luego, con todos los logros históricos que ha dejado para León el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y aquellas inversiones. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Tudanca, tiene que ir terminando.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Dígame... Si les he dicho... si les he dicho... si les he dicho que se iban a reír. Si ya les... sí, ese ya les conozco. Si ya les... Son más previsibles. [Risas]. Pero... díganme ustedes... díganme ustedes una inversión en los últimos 35 años -de León, importante- algún proyecto simbólico, representativo, como el INCIBE, por ejemplo, por poner solo un ejemplo, díganme algún otro que haya sido puesto en marcha por el Gobierno autonómico del Partido Popular en los últimos 30 años, uno solo, uno. No hay ningún proyecto.

Pero, a lo que le iba, yo, en aquel momento, no sé... no tenía siquiera lazos familiares con León, yo estaba en Burgos. Era un responsable político sin cargo casi en... en la provincia de Burgos. Y me preguntaban muchas veces la prensa, en los medios de comunicación, gente de Burgos, que por qué se hacían esas inversiones en el oeste de la Comunidad Autónoma y no se hacían en el resto de provincias. Y yo, que entonces ni siquiera me imaginaba que alguna vez tuviera una responsabilidad autonómica, con toda la convicción, defendía que aquellos que más necesitan tienen que tener más... [aplausos] ... y que hay que reducir los desequilibrios territoriales, y que hay que apostar por las zonas que más necesitan, por la gente que más necesita, por los pueblos que más necesitan, por crear empleo, por crear industria, por hacer inversiones simbólicas. Me lo creía entonces, me lo creo hoy, y lo voy a defender siempre.

Así que -disculpe por haberme alargado, que quería ser cortés en las réplicas, pero, desde luego, lo he hecho con todo el respeto- sigamos debatiendo y sigamos trabajando por Castilla y León. Muchísimas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Continuando... continuando por el Grupo Mixto, y en representación del partido Vox, tiene la palabra la señora Pinacho Fernández. Silencio, por favor.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Buenos días, señor presidente de la Junta de Castilla y León, señor Mañueco. Buenos días, señorías. Pues bien, aquí estamos. Apenas un año y nueve meses inauguramos en esta Cámara la décima legislatura, con el señor Mañueco...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Un momento, señora Pinacho, que no se le está escuchando. Me imagino que los servicios técnicos... Continúe a hablar un momento. Baje un poquito los micros... Ahí.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

¿Ahí?


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

A ver. Hable, por favor.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

¿Ahora? ¿Bien? Bien.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Sí.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Bien, les decía que hace apenas un año y nueve meses inaugurábamos aquí, en esta Cámara, la décima legislatura, con el señor Mañueco al presidente... investido como presidente de la Junta de Castilla y León. Pues bien, también hace un año, y en el mes de marzo, el señor Sánchez decreta para nuestro país el estado de alarma, un estado ante el cual los cincuenta y dos diputados de Vox votaron en contra, y que impugnamos ante el Tribunal Constitucional, cuestión que, sorprendentemente, a día de hoy aún no se ha resuelto.

Pues bien, desde entonces, cuánta ruina, muerte, desesperanza para los españoles, ¿verdad, señorías? Bien. Desde ese momento comenzó un período muy compulso para la historia de nuestro país; pero también un período muy desagradable para los ciudadanos de Castilla y León, a los cuales la pandemia les está acosando, y con la cual se está cebando especialmente, causando la muerte de miles de castellanos y leoneses y dejando nuestra economía en una situación mucho más que precaria.

Pues bien, a partir de ese momento, aquí, en la Junta de Castilla y León comenzó la carrera del sálvese quien pueda. Veíamos como cada una de las medidas adoptadas por ustedes, señores del Gobierno, no solo resultaban de dudosa eficacia, sino también de dudosa legalidad, como así corroboró el auto del Tribunal Constitucional al declarar nulo el estado de alarma de las ocho de la tarde.

Porque, bien, señores del Gobierno de Castilla y León, cuando se toman medidas tan controvertidas, tan importantes, que afectan a los derechos fundamentales de los castellanos y leoneses, medidas tomadas de forma arbitraria y sin garantía ninguna, y esas medidas no funcionan, hay que hacer dos cosas: o se cambian las medidas, o ustedes se van, que es lo que tenían que haber hecho hace tiempo ya. Ustedes han jugado con la vida y con el pan de miles de familias, a los cuales les han prohibido trabajar y les han prohibido salir de sus casas.

Pues bien, después de todo esto, nos llega la gran pantomima que supuso el Pacto de Reconstrucción. Un pacto cuyo único fin era hacerse la foto y la ambición desmedida de todos los firmantes. Un pacto cuyo objetivo era ocultar la desastrosa gestión llevada a cabo en Castilla y León, para encubrir, desde luego, la pérdida absoluta de control que ustedes tenían sobre la sanidad y sobre la economía en nuestra Comunidad. Con este pacto, ustedes paralizaron la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, que ahora, casualmente, dicen que van a recuperar. A ver si es cierto.

Igualmente, ustedes, en este pacto, lo que hicieron fue una auténtica pantomima, y, además, nosotros no participamos de él, Vox no le apoyó, pero por esto y por cosas mucho más graves, como fue que todos sus firmantes, absolutamente todos, excepto el señor de UPL, se negaron a investigar lo ocurrido en las residencias en nuestra Comunidad. Porque, sí, señorías, nosotros fuimos los primeros que trajimos a esta Cámara el que se... el que se investigase lo que estaba pasando en las residencias. Luego sale la señora Sánchez, del Partido Socialista, en la televisión y nos dice esta mañana en esta Cámara que lo primero que van a hacer ustedes cuando lleguen al Gobierno de la Junta- cosa que ya le aseguro yo que no va a suceder- es investigar las residencias.

Pues bien, después de romper su famoso pacto, el pacto que ya pasará a... a los anales de la historia de Castilla y León como el pacto de la destrucción, más que de la reconstrucción, deciden entonces empezar a investigar las residencias. Pues muy bien, nosotros fuimos los primeros que trajimos ese asunto a esta Cámara.

Igualmente, el veintiuno de julio también pedimos que se... se considerara la opinión de expertos en la gestión de la pandemia. Fuimos los primeros en pedir más rastreadores, más test. Y así estamos un año después: con una total falta de previsión, comenzando ya la cuarta ola de la pandemia -como estamos viendo en los últimos días, que está incrementándose otra vez el número de contagios en nuestra Comunidad-; con nuestros sanitarios que no pueden más, con las bolsas de trabajo agotadas, igualmente como agotados están ellos, y sin ninguna política de personal para sustituirles, porque ustedes no hacen absolutamente nada; por no hablar ya del tema de las vacunas, que yo misma traje a esta Cámara hace pocos días.

Pues bien, tras... tras todo esto, nos ponemos en el mes de noviembre, cuando Vox, de nuevo, presenta aquí una moción para reducir el gasto público. ¿Y qué hicieron ustedes, señorías? Adivínenlo: no apoyarla -como todo-, ni los señores que están hoy en el Gobierno ni los señores que pretenden estarlo. Ustedes, señores del PSOE, votaron también no a suprimir todo gasto superfluo en pleno estado de pandemia. Una auténtica vergüenza.

Pues bien, señorías, con este panorama, y viendo que esta moción solo responde a la ambición y al oportunismo del señor Sánchez, que es el que tiene que llamar desde Madrid al señor Tudanca para decirle lo que tiene que hacer en Castilla y León -porque parece ser que él no tiene voluntad propia-, pues desde luego, desde Vox no vamos a consentir que nos gobierne un partido que ha llevado a España a la más absoluta miseria; que está pactando con comunistas y filoetarras... [murmullos] ... -nunca pactaré nada con Bildu, decía el señor Sánchez-; que tiene el mayor número de asesores en la historia de nuestro país; que quiere controlar todos los poderes -ya lo están haciendo con el poder judicial, y también pretenden hacerlo con el poder ejecutivo-, a través de esta serie de mociones de censura, que están aflorando como setas en todo el territorio español, y no sabemos bien a qué responden. A ustedes, desde luego, solo les importa el poder.

Y bien, señor Mañueco, ¿a usted qué le voy a decir? Hemos pedido por activa y por pasiva su dimisión, la suya y la del señor Igea, pero sabemos que no están por la labor. Lo que tienen que hacer es irse, dejar el Gobierno de nuestra Comunidad en manos de alguien que pueda reconducir la situación. Pero sabemos que no quieren hacerlo, porque lo único que le interesa a usted es mantenerse en su sillón, mantenerse en el poder, porque sabe que no cuenta con el beneplácito de Madrid en el caso de que hubiera elecciones. Ese es su problema, señor Mañueco. Lo que tiene que hacer es disolver esta Cámara, convocar elecciones y dar la voz a los castellano y leoneses, que saben que en este momento el único partido que se mantiene firme y que está por la labor de defender sus verdaderos derechos y libertades es Vox. Nada más, señorías. Gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. ¿Sí, señor Tudanca?


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí. Quería, por favor, responder a la portavoz de Vox.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Bueno. Muy buenos días. Muchas gracias, presidente. Muy buenos días de nuevo a los señoras... a los señores y señoras procuradores. Señora Pinacho... (¿Está encendido? Sí. ¿No?). Señora Pinacho, sí me ha sorprendido que no sea capaz ni de saludarme, ni de mirarme a la cara, ni de dirigírseme... dirigirse a mí. Yo sí lo hago a usted. [Aplausos]. No quiero su voto, no lo quiero, no lo querré nunca. No todo el mundo puede decir lo mismo. No se rían, que de eso va esto, de eso va esto.

Mire, es verdad que me pasa una cosa con usted al escucharla y con algunos otros dirigentes de su partido, que es que, ahora, cuando les escucho, me parecen hasta más suaves que el señor Casado o el señor García Egea; me parecen hasta más blandos. Con las cosas que está haciendo y diciendo el Partido Popular, con las cosas que está manteniendo, con el proyecto político que está defendiendo, precisamente por el contagio, precisamente por el temor a ustedes, a su proyecto político, ustedes casi hasta parecen a veces más moderados que el Partido Popular; y eso me aterroriza, señora Pinacho. Me aterroriza que el Partido Popular, antaño moderado, que el Partido Popular de esta Comunidad precisamente, que hablaba de acuerdos, que hablaba de consensos, que hablaba de aquel autonomismo útil -¿se acuerdan?; ¿dónde habrá quedado?-, pues ahora se parecen tanto a ustedes que son indistinguibles, señora Pinacho. Ese es el problema que tenemos en este país. [Aplausos].

Fíjese... fíjese que, como le decía, no... quiero su voto. Al contrario, si yo lo que quiero es que en este país, como en otros, con larguísima trayectoria democrática, haya una derecha moderada, civilizada, que les aísle, como acaba de pasar en algún Gobierno en Alemania, que incluso los conservadores han renunciado a gobernar para que ustedes no tengan influencia ni poder. [Aplausos]. Eso es lo que yo quiero para esta Comunidad y lo que yo quiero para mi país, señora Pinacho.

Pero fíjese que, por muchas diferencias que tengamos, por mucho que este partido lleve 140 años enfrentándose a lo que usted representa hoy, a lo que ustedes representan en este país, nunca le hablaré con otra cosa que no sea respeto, porque hasta en eso somos diferentes, señora Pinacho, hasta en eso. [Aplausos].

Y honestamente le digo que hoy aquí y su predecesor en esta Cámara nunca lo han perdido, a diferencia de otros dirigentes de su partido. También espero, por el bien de la democracia y del parlamentarismo, que eso siga así. Y, honestamente también, de todos los que nos sentamos aquí, de todos los partidos, sigo deseando que ustedes sean los menos, el partido minoritario en esta Cámara. Creo que nos vendrá bien a todos.

Pero, fíjese, usted hablaba de pactos y de acuerdos. Y antes no... no pude contestar a todo, pero fíjese que hoy una de las promesas -creo que la única que ha hecho el señor Mañueco-, si esta moción de censura fracasa, es incumplir otro, y suprimir el impuesto de sucesiones, y volverle a dar un regalo fiscal a los más... a los más ricos, a los que más tienen en esta Comunidad Autónoma, para seguir con eso detrayendo recursos públicos para la sanidad, para la educación, para las becas, para el empleo, para la cohesión territorial, para la justicia social, para acabar con las colas del hambre. [Aplausos]. Eso es, de eso se trata.

Pero no se preocupe tampoco, ya sé que a usted no le gustó el Pacto por la Reconstrucción, lo sé. Ya sé que usted hoy le pide la dimisión al señor Mañueco y pide que convoquen elecciones, relamiéndose, como están, ante la deriva que está ejerciendo el Partido Popular y la cantidad de votos que les está dando. Yo lo sé. Tampoco se preocupe porque ahora no quieran pactar con usted y con ustedes, lo harán; si siempre que lo necesitan acaban haciéndolo. Eso es lo que yo quiero evitar, eso es lo que yo quiero evitar... [aplausos] ... si esta moción triunfa, si esta moción triunfa también, señora Pinacho.

Y, en todo caso, yo voy a hacer todo lo que esté en mi mano, nuestro grupo va a hacer todo lo que esté en nuestra mano, para que ninguna de sus proposiciones e iniciativas salga adelante. Si depende de los votos y depende de los escaños, usted igual acaba hasta de consejera. O sea que váyase usted preparando, vaya... váyase usted preparando. [Aplausos]. Pero yo voy a intentar hacer todo los posible para que usted, su partido, no tenga la más mínima influencia en la política de Castilla y León. Y quien hoy está en el Gobierno no puede decir lo mismo, ninguno, ninguno, porque ya lo han demostrado, aquí y allí, que, si les necesitan, si les llegan a necesitar, también en el Gobierno autonómico, les usarán.

Y dos últimas cosas. El sanchismo otra vez. Es que, como ahora son sanchistas también hasta los de Ciudadanos. Que lo han dicho los suyos, los que se van dicen que son sanchistas, ¿no sé si les habéis oído? Entonces, que, claro, yo también pensaba, señor Igea, que como usted dijo que, si renunciábamos al sanchismo, me apoyaría, ahora, que somos todos sanchistas -o yo ya no, es que, señor Mañueco, me ha dejado confuso-, supongo que no tendrá ya escusas, señor Igea, ¿no? [Aplausos]. ¿No iba de eso?

Es que... es que esto de los titulares... esto de los titulares y de los... y de los chascarrillos, que le quedan tan bien y que le duran dos días, es lo... es lo que tiene, ¿no?, como cuando se iba a ir de la vicepresidencia con Pablo Iglesias. Fíjese, lo que han pasado... lo que han pasado en apenas quince días. Pero... pero ahora, señora Pinacho, es que ya somos todos sanchistas, hasta los de Ciudadanos, así que tiene usted mucho más con lo que batallar. Bueno, somos todos menos yo, por lo visto, después de este día.

Y con respecto a las residencias, mire, cuando discutimos y debatimos el Pacto por la Reconstrucción, fue uno de los puntos más difíciles. Primero, y ustedes no me lo han oído decir a mí hoy aquí, y, sin embargo, sí le han oído al todavía presidente de esta Comunidad Autónoma, sí le han oído hablar... y a su portavoz, de los muertos, del momento que estamos pasando. Al final, acaban utilizando el sufrimiento de la gente para tapar su incompetencia, claro que sí, para evitar cualquier crítica, para hacer que cualquier cosa que hagamos para ejercer el legítimo derecho de defender a los castellanos y a los leoneses sea... se enfrente al escudo de la pandemia. Y nosotros no hemos usado la pandemia para debilitar al Gobierno, pero, desde luego, no vamos a consentir tampoco que utilicen la pandemia para defenderse, para protegerse, para ocultarse y para justificar sus tropelías. [Aplausos]. No.

Y cuando hablamos de las residencias, en la Comunidad Autónoma que más había sufrido, en una Comunidad envejecida, en una Comunidad que ha sido la que ha tenido el mayor número de fallecidos de toda España, tras Cataluña y Madrid, con una población evidentemente incomparable, nunca jamás lo hemos usado. Y cuando hablamos en el Pacto de Reconstrucción lo único que pedimos, en aras también a la responsabilidad y a no generar ni siquiera más miedo del que ya tenía la gente de esta Comunidad, los mayores de esta Comunidad, los profesionales que trabajaban en las residencias, aceptamos, en aras a la unidad y al acuerdo, en aras a la responsabilidad y a la lealtad, que fuera la Junta de Castilla y León quien hiciera esa primera evaluación de lo que había pasado, con el único fin no de culpabilizar ni de responsabilizar a nadie, con el único fin de poner los medios para que no volviera a pasar nunca lo que vimos en las residencias de Castilla y León. Nunca puede volver a pasar. Nunca. [Aplausos]. Y, sin embargo, lo que nos encontramos en aquel momento, señora Pinacho, porque no se trata... ahí no se trata de... de quién llegara antes, no se trata... (Por muchos paseos que se den no me voy a desconcentrar, no se preocupen). [Risas]. En aquel momento... en aquel momento yo tampoco pensé que el Gobierno autonómico hiciera eso. No, yo le reconozco que en ocasiones -lo reconozco- he pecado de ingenuidad pensando que ellos, en el peor momento de nuestra historia, no harían lo que han hecho siempre, pero lo hicieron. Les dimos una oportunidad de ser responsables, de ser leales, de investigar qué había sucedido en las residencias, para proteger mejor a nuestros mayores; y no lo hicieron. Por eso acabamos pidiendo una comisión de investigación, que el señor Castaño apoyó con toda su alma, y que luego votaron en contra impidiendo que se supiera lo que pasó, impidiendo corregirlo. [Aplausos].

Así que, señora Pinacho, con todo el respeto, pero con toda la contundencia: representamos todo lo contrario a usted. Usted representa todo a lo que nos hemos enfrentado los socialistas durante 140 años, y seguiremos haciéndolo. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de réplica, tiene la palabra la señora Pinacho Fernández.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Mire, señor Tudanca, y ahora sí que le estoy mirando, que antes también le miraba, pero usted no me miraba a mí.

Pues bien, le voy a decir que, por no repetir muchas veces una mentira, esta se convierte en verdad. Usted dice que no quiere nuestro voto, pero sí que... sí que le viene bien, ¿no?, cuando nosotros apoyamos sus propuestas... [murmullos] ... cuando nosotros les apoyamos en las Comisiones, cuando nosotros apoyamos aquí muchísimas de sus proposiciones no de ley, porque ustedes... ustedes dicen...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

... ustedes, señor Tudanca, dice que votan en conciencia. Ustedes siempre echan en cara al resto de procuradores que no votan en conciencia, que votan según sus ideas políticas. Pues Vox vota en conciencia, y ya lo hemos demostrado, en todos los Parlamentos y en el Gobierno de España. Nosotros no nos movemos un ápice de nuestro discurso. Son ustedes los que, cuando les interesa, quieren votar una cosa u otra. Son ustedes, cuando nosotros traemos aquí la problemática de los ciudadanos castellanos y leoneses, no nos votan y no nos apoyan. ¿Por qué? Porque somos de Vox. Son ustedes los que ahora quieren investigar las residencias, son ustedes los que ahora se les llena la boca de la palabra chiringuitos, que, no sé, vamos a tener que pedir al final derechos de autor, y los que hablan ahora de la Administración paralela. Nos están copiando el discurso, señores del PSOE. [Risas].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

Porque nosotros en ningún momento nos hemos apartado de nuestra línea. Y nosotros, además, no vamos a apoyarle de ninguna manera, y usted lo sabe. Me sorprende que usted no quiera nuestro voto, porque sabe que nunca le va a tener. Nunca vamos a permitir que un Gobierno socialcomunista gobierne la Junta de Castilla y León... [murmullos] ... y menos porque el señor Sánchez sea el que le llame por teléfono para decirle lo que usted tiene que hacer en esta Comunidad Autónoma.

Y muy bien, le voy a dar unos datos, en dos minutos, al menos, porque no tengo tanto tiempo, para decirle que su Gobierno nunca será una opción válida, pero ni aquí ni en el resto del mundo. El Financial Times: "El Gobierno de España está provocando una falsa sensación de seguridad con sus datos defectuosos de fallecidos". El New York Times: "La crisis del coronavirus se aceleró en España por falta de atención a las advertencias". The Guardian: "¿Cómo dio España una respuesta tan equivocada al coronavirus?". La CNN: "Sánchez alardeó de su gestión. Sánchez dijo que los rankings de la Universidad Johns Hopkins mostraron que España era la quinta en tasas de evaluación, pero esas calificaciones parecen no existir". El Financial Times, de nuevo: "Los datos defectuosos arrojan nubes sobre la estrategia de cierre en España". Bloomberg: "La tragedia en España era previsible". Le Monde: "España se ha dado cuenta con retraso de la magnitud de la pandemia". Y así podría seguir eternamente.

Señor Tudanca, nosotros nunca apoyaremos el Gobierno de un partido que ha gestionado la peor crisis económica y sanitaria en los últimos ochenta años de la historia de España. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. Un momento que tiene que llegar a su escaño la señora Pinacho. Adelante, señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Señora Pinacho, se lo agradezco; que diga que no nos va a votar nunca y no nos va a apoyar nunca, se lo agradezco enormemente. [Aplausos].

Me hubiera gustado... me hubiera gustado que usted o ustedes dijeran lo mismo, que nunca se van a apoyar; pero ya sé que, aunque lo hubieran dicho, no sería verdad. Así que, en fin...

Ahora, lo que no haré nunca tampoco es negarle su derecho a voto como parlamentaria elegida por los ciudadanos, no lo haré nunca. Esa es la diferencia entre nuestro partido y el suyo, señora Pinacho. [Aplausos]. Democracia se llama, se llama democracia.

Dice que no se mueve un ápice de sus posicionamientos. Claro, desde mil novecientos... treinta y seis, por lo menos. Claro que no se mueven. Eso eso es lo que me preocupa, eso es lo que me aterroriza de sus posicionamientos políticos. Eso es a lo que nos enfrentamos y nos enfrentaremos siempre, señora Pinacho.

Y solo dos cosas más, por mantener el respeto en los tiempos. De verdad, que venga aquí a hacer un relato de lo que dicen los medios internacionales sobre el Gobierno de España y de nuestro partido... ¿Sabe lo que dicen de los partidos de extrema derecha los medios de comunicación internacionales, los países serios, los gobiernos serios y los partidos políticos, incluso los de derechas serios, sabe lo que dicen? Que ustedes tienen que ser aislados, que ustedes no pueden participar en gobiernos, que ustedes no pueden tomar decisiones, que ustedes no pueden, no deben, no debemos, no deben ustedes darles la oportunidad de acabar con la igualdad, de acabar con el feminismo. [Aplausos]. No. No se lo vamos a consentir, señora Pinacho.

Así que, de todos los votos que reciba hoy, estaré muy orgulloso, por supuesto, de los votos que reciba a favor de esta moción de censura, pero estaré orgullosísimo de su voto en contra. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para finalizar el turno compartido por parte del Grupo Mixto, y en representación de Podemos-Equo, tiene la palabra el señor Fernández Santos.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Sí. Gracias, presidente. Señorías, "las personas lo primero; lo primero, la gente". Estas fueron las primeras palabras que pronuncié en este hemiciclo, y constituyen la máxima grabada a fuego en el frontispicio de nuestro proyecto político guiando todas y cada una de nuestras acciones hasta el día de hoy en estas Cortes.

Y precisamente porque nuestras paisanas y paisanos son lo primero para nosotros, la dignidad, la decencia, la honradez, la coherencia y el denodado trabajo para servir a nuestros conciudadanos deberían ser los pilares de la acción política del Gobierno de Castilla y de León, y, a mi juicio, eso no se da, no sucede en el Ejecutivo que desgobierna el señor Mañueco y que incendia el señor Igea.

Señorías, tras treinta y dos años de Gobierno del Partido Popular, Ciudadanos prometió regeneración y cambio, comprometió una transformación que implicaba abrir ventanas y levantar alfombras, propiciar el necesario avance que tanto merece esta tierra. Sin embargo, desde que se inició esta legislatura, nada de eso ha sucedido; al contrario, se han ahondado, se han profundizado los principales males dimanados por las políticas del Partido Popular: seguimos padeciendo el hedor a corrupción; continuamos sufriendo más despoblación, más deterioro de lo público, más desigualdad, más precariedad, más destrucción de autónomos, más desequilibrios territoriales, menos transparencia, menos regeneración, menos oportunidades y menos futuro.

Es indubitable, señorías, que este año y los venideros van a estar absolutamente condicionados por esta terrible pandemia, que ha generado una crisis sanitaria, social y económica enorme. Y, en este terrible contexto, desde la Oposición hemos tenido un comportamiento ejemplar, modélico; hemos tendido la mano al Gobierno, a pesar de las abismales diferencias ideológicas que nos separan, porque entendemos que en esta tesitura es necesario arrimar el hombro y buscar lo que nos une de cara al beneficio de nuestra ciudadanía.

Y, ante ello, el Gobierno del Partido Popular y Ciudadanos ha respondido con mentiras, con engaños y con incumplimientos inaceptables, rompiendo todos los puentes que hemos intentado construir, destruyendo todos los consensos y acuerdos. Pero no solamente con nosotros, sino con el conjunto de la sociedad civil castellana y leonesa: con los profesionales sanitarios, a los que siguen machacando de forma deleznable; con los profesionales de la educación pública, a los que continúan atacando de manera lamentable; con el diálogo social, que están empeñados en destruir; con los empresarios, con los autónomos, con los usuarios de los centros deportivos, con los hosteleros, con los usuarios y familiares de las residencias de mayores y con un largo etcétera que, por problemas de tiempo, me es imposible desgranar.

Como corolario, señorías, sufrimos el peor Gobierno posible en el peor momento posible. Por ello, por higiene democrática, por la reversión de la despoblación, por el fortalecimiento de los servicios públicos, por la igualdad, por el feminismo, por la ecología, por la ciencia, por la innovación, por el desarrollo y la investigación, por el cambio del modelo productivo, por la generación de empleo de calidad, por los autónomos, por la cultura, por la erradicación de los desequilibrios territoriales, por el acceso a una vivienda digna, por nuestros jóvenes, por nuestros mayores, por nuestros niños y niñas, por una vida digna para nuestra ciudadanía, por regeneración política y por la eliminación de la corrupción, por un futuro para esta tierra, sobran los motivos para esta moción de censura, que nosotros apoyamos sin ambages desde el primer momento.

Señor Tudanca, tiene todo nuestro apoyo para ser el presidente de esta Comunidad, entre otras muchas razones, porque así lo quisieron los castellanos y leoneses las pasadas elecciones.

Pero hoy, en esta histórica sesión, también es fundamental incidir en una idea: es imperioso un cambio, pero no solamente de Gobierno, sino de políticas; es imprescindible provocar un giro copernicano en la acción política de la Junta, para garantizar políticas progresistas que favorezcan a la mayoría social y que amparen a los más necesitados. No se trata solamente de regeneración política -que también-; pero, sin un programa y un proyecto netamente de izquierdas, que ponga la vida en el centro, que se sustente y cimente en la justicia social y en la justicia fiscal, únicamente se dará un maquillaje y se mitigará levemente la pestilencia a corrupción que impregna esta tierra, tras tres décadas de Ejecutivos del Partido Popular, ahora apuntalados por su alfombra naranja de Ciudadanos.

Creo sinceramente, señorías, que no queda nadie en este país, ni la persona más candorosa, que no sepa lo que es Ciudadanos. Ya lo aventuró en su día el presidente del Banco de Sabadell, las élites querían un Podemos de derechas, y por eso inflaron al bastón del IBEX 35, y por eso inflaron al sostén de los poderosos, al remedo de la gatopardiana sentencia de Lampedusa: los de arriba querían que todo cambiase para que todo siguiese igual.

El dantesco espectáculo que han dado estos días las derechas en un lodazal de corrupción, de transfuguismo y de maletines, corrobora bien a las claras que Ciudadanos es un partido en descomposición, que se desintegra irremisiblemente hacia la derecha. Ciudadanos ha sido devorado por la foto de Colón. Y este grotesco escenario dado en la Región de Murcia, en una pocilga de corrupción, estoy convencido que también ha acaecido en esta Comunidad en los últimos días para impedir que esta moción de censura prospere. Porque el Partido Popular de Castilla y de León desprende el mismo asqueroso y fétido olor a corrupción que el Partido Popular de Murcia y que el Partido Popular de Madrid. Porque el Partido Popular es la corrupción; es la corrupción institucionalizada, es la trama Púnica, es la trama eólica, es "la perla negra", es la Enredadera, es la Gürtel y un largo y maloliente rosario de nombres que atestiguan de forma palmaria el estercolero de corrupción en el que se refocila el Partido Popular.

Es posible, señorías, que la presentación de esta moción de censura se precipitase demasiado por el seísmo político iniciado en la Región de Murcia y que se acrecentó exponencialmente por las ansias desaforadas de la señora Ayuso de gobernar junto a la ultraderecha en Madrid. Les frenaremos en Madrid; en Madrid el antifascismo frenará a Ayuso y a la ultraderecha.

Es posible que esta moción se registrase con tanta celeridad que vaya a hacer que no fructifique; pero, señorías del Partido Socialista, tengo claro que más pronto que tarde el cambio de verdad, progresista y de izquierdas, va a llegar a esta tierra.

Desde aquí me gustaría avanzar un mensaje que trasciende a estas Cortes, a Pedro Sánchez: haga caso a su militancia, escuche a sus bases, que clamaban en Ferraz "con Rivera no, con Rivera no". Porque cada vez que intentan acordar con la derecha quienes pagan la consecuencia son los humildes, los de abajo, la mayoría social. Cada vez que intentan consensuar con la derecha lo pagan los de siempre: los débiles. El cambio va a llegar a esta tierra, pero eso excluye de la ecuación a cualquiera de las derechas.

Señor Tudanca, a usted le honra escuchar a su militancia, a usted le honra anteponer la dignidad, la decencia y la honradez a las ganas de llegar al Gobierno a cualquier precio. Tiene usted todo mi respeto, personal y político. Hoy usted no gana una moción de censura, hoy usted no gana un Gobierno, pero gana algo muchísimo más importante, algo que no tienen ninguno de los dos partidos ni ninguna de las dos personas que van a seguir desgobernando, por poco tiempo, esta Comunidad: usted tiene credibilidad. [Aplausos].

En el Gobierno de España estamos demostrando que, pese a que tenemos diferencias muy importantes en algunos aspectos, de nuestros disensos dimanan medidas que favorecen a la mayoría social, a los más humildes, a las clases trabajadoras. Así que sigamos trabajando con denuedo para reeditar en esta Comunidad un Ejecutivo como en el Gobierno de España, que transforme radicalmente las políticas del Partido Popular y de Ciudadanos, que han hundido esta tierra.

Cambiemos los salvajes recortes y el atroz deterioro de la sanidad pública por su robustecimiento. Cambiemos el desprecio y el maltrato a los profesionales por dignidad y reconocimiento.

Cambiemos los privilegios a la educación privada y concertada por una apuesta sin ambages y decididas por la educación pública, la de todas y todos, y por la estabilidad y dignidad en las condiciones laborales de sus profesionales.

Cambiemos el modelo residencial que en esta Comunidad las derechas han convertido en un vehículo de negocio para sus afines por un modelo cien por cien público, en lo que lo público sea la regla general y lo privado sea la puntual excepción, garantizando condiciones laborales dignas a sus trabajadoras, que son la mayoría, y a sus trabajadores.

Hagamos que la vivienda no sea un mero bien de mercado, sino un derecho esencial, promoviendo parques públicos de vivienda, ayudas al alquiler y garantizando una vivienda digna al conjunto de nuestra ciudadanía.

Cambiemos el secular desprecio por la ciencia que tienen las derechas, apostando por ella, por la innovación, por la investigación y por el desarrollo como vector de cambio del modelo productivo y generador de empleo de calidad.

Cambiemos el machismo imperante en las derechas por una igualdad real y efectiva, por un feminismo que sea el emblema y la enseña de esta Comunidad.

Cambiemos el constante deterioro del medio ambiente por la ecología, como motor de desarrollo y de vida.

Cambiemos el aislamiento de nuestros pueblos y comarcas por una red de infraestructuras que les llene de oportunidades y de futuro.

Cambiemos la aniquilación de autónomos por unas políticas que apuesten por potenciarlos como eje central de dinamización económica de esta tierra.

Cambiemos el ostracismo al que las derechas han condenado a la cultura, para que la cultura sea un elemento central de todas nuestras políticas.

Cambiemos la lacerante y la sangrante despoblación por pueblos llenos de vida.

Cambiemos la corrupción y las corruptelas por regeneración, por decencia y por dignidad.

Señorías, frente a la usura política de las derechas, ante la crueldad de los mercados y multinacionales ante los que se prosternan Partido Popular y Ciudadanos, frente la despoblación, frente al exilio, frente a la precariedad, frente a la pobreza, ante las políticas de PP y Ciudadanos que nos han llevado a la miseria, otra Castilla y León es posible.

Nosotros continuaremos insubordinándonos ante la impiedad, ante la injusticia y ante la insolidaridad. Porque nuestra Castilla y León es la tierra de aquellos y aquellas que aún creemos que los seres humanos somos responsables los unos de los otros, que hemos de cuidarnos los unos a los otros, que el amparo y la fraternidad son las raíces éticas del árbol moral de los pueblos. Nuestra tierra es esa tierra en la que lo indócil es un deber ante los decretos de servidumbre de los poderosos.

Sigamos trabajando para mejorar la vida de la gente porque, a pesar de todos los pesares, somos legión los que, inmarcesibles, sostenemos con fuerza la idea, hecha sola de palabras, de que algún día las estrellas y la tierra serán para quienes las trabajan, de que más pronto que tarde en esta Comunidad las personas serán lo primero.

Señor Tudanca, nuestro voto hoy no va a servir para cambiar el Gobierno. Empero, no tenga dudas de que en un futuro muy cercano juntos lo vamos a lograr y conseguiremos que, por fin, en esta tierra las leonesas y castellanas, los castellanos y leoneses, las personas sean lo primero. Muchas gracias.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Sí, señor Tudanca, ¿quiere contestar?


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí, disculpe, presidente. Sí quería, por favor, contestar al portavoz de Podemos.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Tiene usted la palabra.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Señor Fernández, lo primero que quiero decirle, porque usted lo ha recordado aquí en muchas ocasiones, es que esta moción también ha servido para una cosa, y es para recobrar, recuperar alguno de los buenos usos parlamentarios que había en esta Cámara hasta la llegada de este Gobierno del señor Mañueco, que era el respeto parlamentario, que era contestar a cada uno de los portavoces... [aplausos] ... en función de su intervención y por su intervención, el no despreciar el Parlamento, que es el lugar donde representamos a todos los castellanos y a todos los leoneses. Y le agradezco, desde luego, sus palabras, su aliento, su apoyo.

Fíjese, yo sé que ahora, cuando intervenía con esa pasión que le caracteriza, sé, cuando me elogiaba y les veía alguna sonrisa de medio lado a los representantes del Partido Popular, como sé lo que pensaban también, me acordaba, señor Fernández, ¿ahora qué dirán de usted y de ustedes? De usted, de su compañera, en el Grupo de Podemos, a la que, por supuesto, no quiero tampoco dejar de agradecer su apoyo a esta moción de censura. Dirán barbaridades. Ustedes volverán a ser los socialistas comunistas bolivarianos que están aquí para cargárselo todo. Pero yo, que tengo buena memoria -es una de las pocas virtudes de las que presumo-, me acuerdo perfectamente cómo en esta misma Cámara, en tantas ocasiones, usted recibía los sinceros y apasionados elogios del Gobierno del Partido Popular y de sus representantes, de su presidente y de su vicepresidente.

Usted no ha cambiado; los que han cambiado son ellos. [Aplausos]. Los que han cambiado son ellos. Usted, usted, del que decían tantas veces que era la izquierda de Gobierno en esta Cámara, la izquierda moderada en esta Cámara. Eso decía el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, cuando aquí había un vicepresidente y no otra cosa. Cuando... cuando aquello sucedía, cuando tanto le elogiaban, ahora que les veo esa sonrisa, ahora que les veo y les preveo decir tantas barbaridades de usted, yo supongo que, como hemos dicho tantas veces, ni antes éramos tan malos ni hoy somos tan buenos. Pero, desde luego, le agradezco mucho que usted siempre haya mantenido la coherencia en su discurso, la coherencia en sus palabras y el respeto personal y político que nos hemos tenido. Pero ni antaño era un estadista -supongo- hasta los límites de Kennedy, como alguno decía, ni hoy será un radical irresponsable. No, si el problema es que usted aquí, todos aquí parecemos moderados al lado de los radicales del Gobierno de Castilla y León. [Aplausos]. Ese es el... es el drama.

Fíjese, usted... usted entonces, usted hoy, ha estado, su partido, usted y su partido, Podemos, ha estado en esta Comunidad Autónoma en todos los acuerdos de Comunidad que hemos firmado, en todos los acuerdos de la pasada legislatura: en defensa de la PAC, en defensa del pacto industrial, para defender una mejor financiación para esta Comunidad. En todos, como hemos estado todos los partidos políticos, o casi todos -perdone, señor Santos-.

Ha estado también, han estado también en el Pacto por la Reconstrucción, demostrando que en esta Comunidad Autónoma todos hemos estado a la altura a la hora de anteponer los intereses generales a los intereses partidistas. Porque en esta tierra somos gente de orden, somos gente de bien, somos gente de palabra, somos gente sensata, somos gente moderada, con nuestras diferencias ideológicas, con nuestras diferencias partidistas. Si para eso ya está los ciudadanos en las elecciones, votando y juzgando, y dándole a cada uno la representación que tiene hoy en este Parlamento. Pero, sí, los únicos radicales que quedan en esta Cámara son los señores Mañueco e Igea, y contra eso va esta moción, contra la radicalidad de este Gobierno. [Aplausos].

Señor... señor Fernández, sí, usted fue tan responsable como lo fuimos todos a lo largo de muchísimos meses de pandemia, en los momentos más duros, en los momentos más oscuros que habíamos atravesado nunca. Usted hizo también los mismos... en fin, esfuerzos, los mismos esfuerzos, para a veces incluso tragar bilis después de lo que habían hecho, después de cómo se habían comportado, después de lo que nos habían hecho durante tanto tiempo, durante tantos años, sabiendo muy bien quiénes son y cómo se comportan, para estar en el Acuerdo, para hacer propuestas. Y, como he dicho en mi primera intervención, se lo agradezco, se lo agradezco a todos los partidos políticos, a todos los medios de comunicación, a los agentes económicos y sociales, a todos los colectivos. Todos estuvieron a la altura.

Pero, como usted ha dicho, hemos tenido el peor Gobierno en el peor momento posible. Nos ha hecho un daño absolutamente terrible. Y estoy de acuerdo con usted: no se trata de cambiar el Gobierno -ni siquiera eso es lo más importante-, no se trata de cambiar al presidente -ni siquiera eso es lo más importante-; se trata de cambiar las políticas. No se trata de "el qué", se trata del "para qué" es esta moción.

Y es para recuperar la decencia, para hacer otro proyecto político que recupere la esperanza, la ilusión y que luche por el futuro de esta tierra. Que se preocupe por los jóvenes que se han tenido que marchar. Que se preocupe por la educación pública. Que no castigue más a la gente que vive en el medio rural: que reabra los consultorios médicos, que recupere la atención presencial, que reduzca las listas de espera. Que luche contra el cambio climático. Que aproveche las oportunidades que nos da, en términos de sostenibilidad, en términos de recursos medioambientales. Que aproveche nuestro patrimonio natural, nuestro patrimonio histórico, nuestro patrimonio artístico. Que avance, que potencie el sector de la cultura para crear empleo. Que establezca un ámbito de libertad, de la verdadera libertad, para que todo el mundo que ha nacido en esta Comunidad pueda quedarse a vivir y a formar una familia... [aplausos] ... porque tiene oportunidades y porque tiene futuro.

De eso se trata, del "para qué" queremos cambiar el Gobierno, para qué necesitamos cambiar el Gobierno, para qué es urgente cambiar el Gobierno.

Y estoy... estoy de acuerdo -si lo he dicho en muchas ocasiones-, el momento político no era el mejor, pero aquí ha habido otra cosa que yo no entiendo. De la misma manera que he pasado de ser sanchista a no serlo, estoy un poco confuso escuchando algunos discursos, porque yo ya no sé si la moción de censura la llevaba yo anunciando desde marzo del año pasado, o me llamó la semana pasada Pedro Sánchez. Las dos cosas a la vez no pueden ser. [Aplausos]. Las dos cosas a la vez no pueden ser.

Porque... porque, fíjense, que en todo caso... que en todo caso, fíjense, que si algo ha acelerado el momento político en este país, digo yo... digo yo que la moción de censura de Murcia tenía las firmas de los de Ciudadanos también, ¿no? Bueno, luego ya las de alguno solo, pero... pero a ver si va a resultar que la moción de censura de Murcia la puso solo el Partido Socialista. No, ¿verdad? No, no, claro, claro, aceleró las cosas tanto que, como bien usted dice, incluso aquí hubo riesgo de convocatoria electoral. Con las dudas que yo también tenía, que yo también tengo, por eso me hace tanta gracia que hablen de debilidad orgánica aquellos que ni siquiera presidiendo una Comunidad tienen el apoyo de su partido, y que ni siquiera tenían garantizado, si convocaban elecciones, ser el candidato, señor Fernández. Eso. [Aplausos]. Estoy de acuerdo con usted.

Yo quiero... quiero que recuperemos la cordura, quiero que en esta Comunidad pase lo que ha pasado durante tantos meses, que todos estábamos a la pandemia y solo a la pandemia, que todos estábamos luchando para que la gente de esta tierra no sufriera, para que en Soria, que teníamos un déficit de infraestructuras brutal después de décadas, no tuviéramos que ver, un año después, cómo no se tomaba ni una sola medida para que, si venía una segunda, una tercera, una cuarta ola, pudiéramos afrontarla mejor. Como en Segovia. Como en tantos lugares.

Para que los profesionales sanitarios, a los que aplaudían tanto, no tuvieran que ver cómo un sábado, con nocturnidad y alevosía, les publicaban un decreto que les quitaba sus derechos laborales, castigando precisamente a los que más habían hecho, a los que más nos habían dado para luchar contra la pandemia, para proteger a aquella gente que sabíamos que lleva varias crisis consecutivas detrás.

Es que hay muchos jóvenes en esta Comunidad Autónoma que no saben otra cosa que vivir en crisis, y a los que nadie en este Gobierno ha mirado a los ojos y les ha dado una respuesta. A los que nadie ha ayudado. A los que han seguido diciéndoles "márchate, porque a nosotros nos va bien, porque, a nosotros, que siga habiendo despoblación, que sigan aquí viviendo los mismos o cada vez menos, nos va bien para seguir tratando de que las cosas no cambien".

Pero las cosas ya cambiaron y las cosas van a seguir cambiando en Castilla y León... [aplausos] ... se pongan como se pongan.

Fíjese, señor Santos... señor Fernández, perdón. Usted y yo somos diferentes, y somos de partidos diferentes, claro que sí; pero la política también es eso, es encuentro entre el diferente, es el diálogo entre el diferente. Y la pasada legislatura, solo la pasada legislatura, votamos juntos en esta Cámara 217 iniciativas en Pleno. Solo en este Pleno, 217 iniciativas votadas juntos entre el Partido Socialista y Ciudadanos... y, perdón, entre el Partido Socialista y Podemos. No, no, no se rían, no se rían, que ahora termino, no se rían.

217 iniciativas a Pleno. En materia, por ejemplo, de incendios forestales, de violencia de género, de igualdad salarial entre hombres y mujeres. En materia de universidades, de personas mayores, en política de empleo. Para la regulación del Fondo Autonómico de Compensación y el Plan de Convergencia Interior, para el desarrollo industrial, para poner en marcha un programa, en los períodos no lectivos, de atención integral a los menores, y abrir los comedores escolares, de tanta gente que pasaba y sigue pasando hambre. En materia de juventud, de I+D+i, de despoblación. En materia de bomberos. Para implantar las 35 horas -¿se acuerdan?-, para construir centros de día públicos, para blindar y garantizar la atención continuada y de urgencias en los centros de guardia de Atención Primaria rurales durante las 24 horas.

217 iniciativas a Pleno votadas por el Partido Socialista y por Podemos. Esto daría ya, solo, para un Programa de Gobierno. Pero es que estas 217 iniciativas también las votó Ciudadanos. [Aplausos]. También las votó Ciudadanos. Cosas veredes. Se pueden volver a reír, si quieren.

Así que, señor Fernández... termino con esto, que, además, como no tengo el... como no tengo el reloj, estoy intentando ajustarme a sus tiempos, pero no sé si lo consigo. Insisto, por cortesía y respeto parlamentario, que llevaba mucho tiempo sin volver a esta Cámara. Pero usted y yo, y además lo han alentado durante mucho tiempo -y usted lo sabe-, han alentado durante mucho tiempo que usted y yo no tuviéramos una buena relación personal, han intentado enfrentarnos muchas veces, desde esas bancadas, desde algunas de sus terminales. Pero no lo han conseguido, porque, independientemente de la relación personal, independientemente de los partidos políticos diferentes a los que podamos pertenecer, desde luego aquí hoy, usted, aquí hoy, y yo, venimos a defender aquello en lo que creemos. Así que muchas gracias, señor Fernández, por su apoyo y por sus palabras. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Fernández Santos.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Sí. Gracias, presidente. El señor Igea continúa riéndose. Mire, señor Igea, le voy a dedicar una parte de un... de un poema, ya que ayer fue el Día Mundial de la Poesía. Y es un poema de... de Benedetti, que en sus últimos párrafos dice: de qué se ríe, de qué se ríe usted si, después de todo, usted es el palo mayor de un barco que se va a pique. Ese es usted, señor Igea. [Aplausos].

Señor Tudanca, yo vuelvo a reiterar todo mi... mi apoyo y de corazón. Y es cierto que en algunas ocasiones nos hayan podido querer enfrentar y puede ser que no hayamos tenido alguna ocasión las mejores relaciones, pero yo tengo claro, como creo que usted también, que a los dos nos unen los mismos valores en la política, y que a los dos nos acerca y nos une el amor por esta tierra y las ganas de cambiarla. Y estoy seguro, insisto, en que dos mil veintitrés vamos a... a conseguirlo.

Permítame, porque ya sabe que tiene todo mi apoyo, que dirija algunas palabras a... a quienes van a continuar desgobernando esta Comunidad, como mucho, por dos años.

Señor Mañueco, yo me alegro de que en nuestros cara a cara dialécticos, por lo menos, haya aprendido alguna palabra. Usted hoy ha hablado de honradez, de dignidad y de decencia. En su boca, estos términos son un auténtico oxímoron.

Mire, hoy es un día histórico porque esta moción de censura se presenta contra el primer presidente perdedor de la historia de Castilla y de León, honor que tiene usted. Yo acabo de ganar unas primarias con el respaldo de mi militancia. [Murmullos]. Sí, sí.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

La diferencia es que usted... [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

... usted ganó unas... usted ganó unas primarias con la sombra y con la sospecha de fajos de dinero para pagar las cuotas de afiliados caducados, y usted ganó unas primarias que han acabado donde suelen acabar todas las acciones que realiza el Partido Popular: en los juzgados. [Aplausos].

Habla usted... habla usted de decencia. Habla usted de decencia y de dignidad. Pero fíjese, y esto es una hipótesis y una opinión personal mía: a mí no me cabe ningún tipo de duda que los maletines de Teo aceituno, de don Teodoro García Egea, esos maletines han corrido esta semana en esta Comunidad para afianzar, para fijar y para garantizar esa lealtad que, según usted, tienen sus compañeros de... de Ciudadanos. [Murmullos].

Otra cuestión. [Murmullos].He dicho que es... que es una impresión personal mía, señor Igea. No se azore.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

No se azore, no se azore, no se desazone y no se inquiete, señor Igea.

Señor Mañueco, me las pone botando. Habla usted de neuronas. Yo creo que no descubro ningún secreto si creo que de neuronas voy yo mejor, bastante... voy yo bastante mejor que usted. [Murmullos. Risas]. Neurona, neurona la suya, y le funciona regular. [Aplausos].

Señor Igea, es usted el perfecto epítome de lo que es Ciudadanos: un partido que dice una cosa y hace la contraria. Usted lleva semanas intentando pontificar en las ruedas de prensa que los ciudadanos acaten y cumplen todas las normas en Castilla y en León, y la semana pasada le hemos pillado reunido, bebiendo -no sé lo que beberían, alguna bebida-, con once... con once personas...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

... con once personas, con once personas, en una terraza, incumpliendo todas las normas sanitarias, al punto que han sido los propios hosteleros los que piden que se le sancione a usted. Eso es lo que es Ciudadanos.

No me da mucho más tiempo, pero, señorías del Partido Popular y de Ciudadanos, ustedes gobiernan las tres Consejerías, o sea, tres Consejerías en las cuales tienen competencia exclusiva: Educación, Sanidad y Servicios Sociales. Las tres... [murmullos]


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

... las tres están absolutamente, absolutamente destrozadas. Destrozadas. Al punto que usted hoy ha tenido la indignidad de decir y agradecer el trabajo de los profesionales sanitarios, a los que usted mismo ha recortado sus derechos laborales con un decretazo infame, que a día de hoy ni siquiera ha retirado.

Señorías del Partido Popular y señorías de Ciudadanos, yo sé que están inquietos, yo sé que están rabiosos, yo sé que están preocupados, azorados, desazonados, desvelados.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Y que se ríen, pero la procesión va por dentro. [Risas]. Voy a acabar diciéndoles una frase: podrán cortar las flores, todas las flores, pero no podrán detener la primavera. El cambio, mucho más pronto que tarde, va a llegar. En dos mil veintitrés, estoy seguro, señor Tudanca, que juntos vamos a... traer la dignidad, la decencia a Castilla y León, haciendo que las personas sean lo primero. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández, donde usted considere oportuno. Un momento, que terminen de limpiarlo. Adelante, señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias. Gracias, señor presidente. Lo primero, otra vez, señor Fernández, señora Domínguez, muchas gracias por el apoyo y muchas gracias también, de verdad, por haber demostrado, por seguir demostrando en esta Cámara -como otros parlamentarios, no son los únicos, ni ustedes de... ni los de mi partido, pero ustedes lo son- que se puede hacer política honrada, decente y defendiendo con convicciones, con sus convicciones, a la gente de esta tierra. Muchísimas gracias a los dos.

Le agradezco, señor Fernández -se lo agradezco también al resto de parlamentarios-, que no me traiga las réplicas escritas. Se agradece un debate parlamentario honesto, transparente, limpio, mirando a los ojos de la gente. Le agradezco y le comparto... y comparto con usted esos valores y el amor por esta tierra que nos define, que debería estar presente en cada cosa que hacemos, en cada debate que tenemos, en cada proposición que traemos a esta Cámara.

Hombre, ya he dicho esta mañana que sabía que era difícil, pero vamos a esperar a la votación. No se ponga ya en dos mil veintitrés, que ya bastante tenemos con lo que tenemos. Vamos a pelear sin ninguna duda por trasladar a los ciudadanos hoy también otra manera de hacer política y otro Gobierno posible, otra manera de gobernar Castilla y León, que es lo que necesitamos y es lo que se juega aquí. [Aplausos].

No voy a... no voy a dedicar mucho más tiempo al debate de esta mañana, todavía queda el de esta tarde. Pero sí le quiero decir dos cosas. Sí, sin duda la procesión va por dentro, sin duda. Fíjense... fíjense que no he dejado de pensar estos días, no dejo de pensar toda esta mañana que para tanta seguridad, para tanta estabilidad, ¡demonios!, los nervios que tienen desde hace muchísimos días, ¿eh? [Risas y aplausos]. No... no sé, si estuvieran tan seguros de sí mismos, si estuvieran tan convencidos... Fíjense que... que les he visto a veces mucho más convencidos que la gente en la calle y mira que en la... en la calle hay un clamor social de que esta moción de censura era necesaria, es necesaria, y saldría adelante. Hasta ellos les he visto muchas veces muy convencidos, así que, sí. Hombre, no cite mucho las procesiones, que ya sabe lo que le gustan a algunos las citas bíblicas y se ponen también nerviosos.

Pero termino ya, señor... señor Fernández, agradeciéndole su honestidad, agradeciéndole su confianza, agradeciéndole su voto. Y, mire, que sé que a usted le gusta también, y lo citaba ahora, ayer casi se me pasó desapercibido, que era el Día Mundial de la Poesía, donde Gabriel Celaya decía que la poesía es un arma cargada de futuro. Esta moción también lo es. Esta moción de censura está cargada de futuro para Castilla y León. Muchísimas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señorías, se suspende la sesión, que se reanudará a las dieciséis cuarenta y cinco. A las... a las dieciséis cuarenta y cinco reanudamos la sesión.

[Se suspende la sesión a las catorce horas quince minutos y se reanuda a las dieciséis horas cuarenta y cinco minutos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Se reanuda la sesión. Y antes de comenzar con la intervención del Grupo Parlamentario Ciudadanos, esta Presidencia anuncia que la votación no tendrá lugar antes de las diecinueve horas, si a esa hora hubiera acabado el debate. Y en caso contrario, en el momento inmediatamente posterior a la terminación de este debate. El voto telemático se podrá emitir hasta las dieciocho horas.

A continuación, tiene la palabra el portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, don David Castaño Sequeros.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Muchas gracias. Señor presidente, muchas gracias. Señorías. Señor Tudanca, señor candidato, enhorabuena; enhorabuena, señoría. Ha conseguido usted hoy dos hitos históricos para nuestra Comunidad Autónoma: uno, que es evidente, usted ha traído la primera moción de censura a esta Cámara; y la segunda, señor Tudanca, y quizá la más trascendental de las dos, ha conseguido usted, ha conseguido usted, en dos semanas, mayor desgaste que el Gobierno de la Junta de Castilla y León en un año de pandemia. Enhorabuena, señor Tudanca ... [aplausos] ... yo que usted, lo celebraba, porque todos los récords, todos los récords, hay que celebrarlos. Usted ha pasado de querer presentar una moción de censura al Gobierno de nuestra Comunidad, oiga, a registrar una moción de censura contra sí mismo.

Porque, mire, ustedes dijeron -y leo literal, leo literal-: "Garantizamos que presentaremos la moción en el mejor momento para Castilla y León y cuando sea positiva para todos los ciudadanos. La ansiedad y las prisas están en otro sitio, no en el Partido Socialista Obrero Español". Yo me imagino, quiero imaginar -yo creo que todos nos imaginábamos-, que usted se refería a la pandemia, señor Tudanca; después de escucharle esa mañana, efectivamente, era Murcia.

También dijo: "La presentaré cuando cuente con los apoyos suficientes". Yo quería entender, señor Tudanca, que usted se refería a una negociación honesta, honesta. Que, ya que nos tenemos que censurar a nosotros mismos, oiga, usted iba a venir con un proyecto alternativo para nuestra Comunidad, se iba a sentar con nosotros, nos iba a explicar su hoja de ruta, y honestamente, señor Tudanca, valoraríamos nuestro voto. Pero no, señor Tudanca, usted no lo ha hecho así, ¿verdad, señor Tudanca? ¿Quiere que lo cuente yo o lo cuenta usted, o lo cuenta usted?

Señor Tudanca... [aplausos] ... hoy... hoy no solo se va a enterrar una moción de censura, señor Tudanca, se van a enterrar las futuras alianzas de mi partido político con usted, señor Tudanca... [murmullos] ... no con el Partido Socialista, no con el Partido Socialista, señor Tudanca...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, señorías.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

... con usted.

Porque, dígame, ¿cuánto vale hoy, señor Tudanca, su palabra? ¿Cuánto vale hoy su palabra? [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

¿Dónde ha quedado el líder del Partido Socialista, cuando hablaba de no presentar mociones de censura en época de pandemia -porque usted lo dijo-, y cinco días después de decirlo -detrás mío, después de una Junta de Portavoces- la presenta? ¿Dónde está su palabra, señor Tudanca?

O cuando firmaba con todos nosotros el Pacto para la Recuperación de nuestra Comunidad. Ese día recuerdo que usted parafraseó a Kennedy, cuando dijo "los éxitos tienen muchos padres, pero el fracaso es huérfano". Sí, señor Tudanca, dijo esta mañana que tenía mucha memoria, repásela, repásela. Dígame, señor Tudanca, si su candidatura no tiene éxito, ¿asumirá el fracaso? ¿Lo asumirá? Evidentemente, no, porque Kennedy tenía razón.

Y ahora, señor Tudanca, hablemos de su trauma, hablemos de su trauma. Usted, nada más presentar la moción de censura, apeló directamente a los castellanos y leoneses. No se refirió al Grupo Parlamentario de Ciudadanos, se retrotrayó hasta el dos mil diecinueve, volvió a ser candidato usted, pero no candidato de una moción de censura, candidato a unas elecciones autonómicas; o, lo que es peor, candidato a su próximo congreso. Usted no estaba en clave de convencer a los procuradores de Ciudadanos, usted estaba en su propia carrera política profesional.

Se lo hemos dicho muchas veces, y sigue sin aceptarlo: usted es verdad que lidera el grupo mayoritario de la Cámara, pero otra vez se lo vuelvo a decir, señorías: ustedes no ostentan la mayoría. Y no debería explicárselo yo, se lo debería explicar el señor Sánchez, que lo inventó él, pero a la inversa. [Aplausos].

Y le digo otra cosa, y le digo otra cosa, señor Tudanca: usted, ya que tanto habla de que a nosotros nos votaron para hacerle presidente a usted. Yo no dudo que las personas que votaron al Partido Socialista votaran para elegir a un presidente socialista, no lo dudo; pero estoy absolutamente convencido que los que votaron a Ciudadanos fue para que el señor Igea fuera presidente, porque, si no, le hubieran votado a usted. [Aplausos]. ¿Lo comprende? ¿Lo entiende, señor Tudanca?

Y le digo otra cosa, hablando de su trauma: usted ha arrastrado a su grupo desde el primer momento hacia una posición de bloqueo, al insulto diario, diario, en todas las PNL, en todas las Comisiones, en todos los Plenos, a los 12 procuradores de Ciudadanos. [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Desde el primer día. Insultándonos, vejándonos. ¿Saben por qué? Porque no le dimos la confianza, señor Tudanca, porque no le hicimos a usted, señor candidato, presidente. Ni más ni menos. Desde el primer día. Y ustedes, todos, lo saben.

Y ahora hablamos... Y, además, les voy a decir una cosa, ya que se quejan tanto: esta misma mañana yo he escuchado los discursos, igual que ustedes. Horas vejando a mi grupo parlamentario, metiéndose con mi grupo parlamentario. Y eso que necesitan sus... nuestros votos. ¿Me puede decir, señor Tudanca, a qué nos ha traído usted aquí hoy? [Aplausos]. ¿Por qué nos ha sentado aquí a todos? Yo no he visto jamás que me pidan el voto insultándome. Pero, hombre, si todavía se dirigiera a cuatro de Ciudadanos honrados, como ustedes han dicho en muchas ocasiones, pues todavía, pero es que nos insultan a los 12, a los 12 procuradores, a los 12.

Y ahora hablemos de construir nuestra Comunidad y las políticas y gestión pública. Miren, ustedes son un claro ejemplo de izquierda indefinida: no cuentan con un proyecto reconocible, no, solo se centran en ocupar un espacio político, pero por mero antagonismo. Señor Tudanca, usted ha hecho en estas Cortes hoy una única propuesta de gobierno -fíjese lo que le digo-, que gira en torno a una sola idea, solo a una idea: no ser el Partido Popular. Ni más ni menos. Ese es su antagonismo.

Miren, la política jamás puede ser sustituida por el constante... la constante negación de todo cuanto hace un Gobierno; eso es antagonismo y alarmismo. Señor Tudanca, no le estoy acusando de Oposición plácida; le acuso, hoy, aquí, de hacer usted una Oposición inútil.

Señor Tudanca, mire, una cosa es lo que dice -esas lecciones de moralidad que nos dan todos los meses-, lo que afirman, y otra cosa es lo que se hace. Y solo nos vamos a fijar en los hechos, en sus hechos y en los nuestros, ya que dice que no somos iguales, y lo ha dicho muchas veces.

Mire, a nosotros nos importaba en la anterior legislatura que un alcalde de un municipio de mayor... mayor de 20.000 habitantes no fuera procurador a la vez; ustedes solo de palabra, porque votaron no.

A nosotros nos importa la protección al denunciante; ustedes solo de palabra, porque votaron no.

Nosotros ya abrimos el camino para bonificar el impuesto de sociedades hasta el 99 %, un impuesto injusto, entérense, que lo pagan los más pobres, señora Rubio, que cuando hay subastas, los que compran los terrenos de su pueblo son los ricos, que no se entera. Si no se entera. [Aplausos]. Pero no, pero no, ustedes nos quieren devolver al dos mil... al dos mil quince, a seguir pagando el impuesto de sucesiones. Nosotros no.

Ustedes quieren subir el IRPF, siempre, siempre, incluso en plena pandemia, produciendo un fallo de consumo en el mercado evidente. Nosotros no.

Ustedes -ya que hablan... esta mañana hablaba del reparto de subvenciones- quieren gestionar los fondos europeos (140.000 millones) entre las Comunidades, beneficiando a las Comunidades Autónomas que más les benefician, que más... en que más interés tiene el Partido Socialista. Nosotros no.

Ustedes... ustedes se posicionan en contra de la libertad educativa. Sí, sí, se posicionan en contra de la libertad educativa. Nosotros no.

Ustedes, señor Tudanca -ya que hace... se hace tanto el bueno-, quieren ir ahogando poco a poco a la Educación Especial, poco a poco. Nosotros no.

Ustedes transitan, junto a sus socios -Ezquerra, Podemos, Bildu, su gran socio Bildu-, hacia el capitalismo de Estado. Nosotros no.

Nosotros respetamos la separación de poderes. Ustedes no. Porque, además, le recuerdo que hemos estado a punto de perder 140.000 millones de euros por esa ley fallida, aunque todavía la tienen, sobre el Consejo General del Poder Judicial.

Nosotros respetamos la libertad de prensa. Ustedes, que cuando aquí nos da por sacar, por ejemplo, una noticia del ABC, murmullan y golpean. Nosotros no. [Aplausos]. Sí, sí, sí. Sí, no se quejen, si ustedes querían abrir una oficina para decirnos qué tenemos que decir y qué no decir, y qué noticias son buenas y qué noticias son malas. Es que yo no sé por qué se quejan tanto. [Aplausos]. Qué es buena prensa, qué es mala prensa. Ahora murmullan: uh, ¡qué estará diciendo el señor Castaño, por Dios! Si han sido ustedes, no yo.

Sí, por cierto, también aporrean por debajo de su escaño cuando una mujer en este hemiciclo habla de feminismo. ¿Saben por qué aporrean, simplemente? [Murmullos]. Por pertenecer a Vox. [Aplausos]. Nada más, nada más. Sí, si fue usted, además. Además fue usted.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señora Rubio... No, no.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Si... si ya sé que nos dan lecciones de feminismo. Si ya hace que no... Aquí tengo compañeras que fueron abucheadas en el dos mil diecinueve. Sí, sí. Si las abuchearon y las escupieron. ¿Sabe lo que les dijeron ustedes?, las que se ponen tan dignas. "Os lo merecéis". Eso es lo que nos dijeron en el dos mil diecinueve. [Aplausos].

Claro que no somos iguales, señor Tudanca. Claro que no somos iguales. Señorías de Ciudadanos, claro que no somos iguales.

Y ya que nos da lecciones de moralidad y de ética en los casos de corrupción. Mire, señor Tudanca: Ciudadanos no es Filesa. Ciudadanos no es GAL. Ciudadanos no es Roldán. Ciudadanos no es ERE... [Murmullos]. Se ríen, pero nosotros no le hemos robado 700 millones de euros a la gente más necesitada... [aplausos] ... de Andalucía. Y eso sí, eso sí, luego se quejan de utilizar una palabra en este hemiciclo y quieren que se retire, pero en ningún momento ha habido ninguna queja de ustedes a los 700 millones que le han robado a las personas más necesitadas. El partido de la gente.

Nosotros, nosotros -que no somos iguales, que sí, que efectivamente-, nosotros le pusimos al alcance de su mano eliminar los aforamientos. ¿Sabe lo que hicieron ustedes? Votar en contra. Claro que no somos iguales, hombre.

Ustedes son los del populismo fiscal. Ustedes son los del hachazo, que son los del hachazo, que son los del "trío del hacha". Nosotros no. Ustedes son los de la asfixia fiscal. Si es que nos separa un abismo, si es que nos separa un abismo, señor Tudanca, nos separa un abismo.

Y, señor Tudanca, si esta es su idea de cambio, con lo que ha venido hoy aquí, si esta es su idea de cambio, hoy le digo, sin miedo a equivocarme, que hicimos bien en no pactar con usted. [Aplausos]. Hicimos bien.

Y nos hablan de Aliste, nos hablan de Aliste. Nos hablan de Aliste. Sí, sí, tenemos un problema terrible con la sanidad rural. Es cierto. Pero, miren, ustedes bloquean interesadamente la ordenación de los servicios, la ordenación en el territorio. Señor Tudanca, ¿cuánto tiempo ha hablado usted de la ordenación de los servicios esta mañana?, ya que tiene tanta memoria. Haga un cálculo. Ya se lo digo yo: nada, nada. Y lo bloquean ¿saben por qué? Porque no les votamos, señora Barcones, porque no son presidente y porque no gobiernan. Y entonces bloquean la ordenación del territorio. "Pobre Castilla y León que se desangra"; pero la ordenación del territorio que no salga. [Aplausos].

Usted habla de sanidad pública, usted habla de sanidad pública -y ahora que veo aquí a la consejera de Sanidad-, pero nos presentan una moción a las puertas de una cuarta ola y se permiten el lujo de ningunear, insultar, de una manera desproporcionada, inmoral, todos los Plenos, a la consejera de Sanidad en plena pandemia. Eso son ustedes... [aplausos] ... eso son ustedes. Y lo han hecho. Personas tan dignas que se sientan por ahí, comparándola inclusa... incluso con un médico nazi, con un médico nazi. El partido de la gente, el partido de la gente.

Y mire, voy a concluir. Para los procuradores de Ciudadanos, señora Sánchez, los doce procuradores de Ciudadanos, los doce, lleven ustedes la cabeza alta. Sintámonos orgullosos de Castilla y León, de nuestros paisanos, de nuestra gente, de nuestro trabajo diario, del trabajo diario de nuestros novecientos cargos públicos. Para mí es un absoluto orgullo hablar por todos vosotros. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. ¿Quiere? Tiene la palabra el señor Tudanca.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor Castaño. Lo primero que quiero hacer es felicitarle. Sí, yo también le felicito. Es verdad que ha conseguido con su intervención que le aplaudan más que al presidente de la Junta y al vicepresidente. [Aplausos]. No está mal; pero no habla bien de usted, habla mal de la poca pasión que despierta el presidente de la Junta y su portavoz. No está mal tampoco para la cuarta opción como portavoz de Ciudadanos en esta Comunidad; para la cuarta, ¿eh? [Aplausos]. No está mal.

Me sorprende, señor Castaño, también, me sorprende -de verdad, ¿eh?-, ¿pero usted me ha visto hoy nervioso o ansioso?, ¿me lo ha visto durante estas últimas semanas? No, porque lo que no termina de entender es que la tranquilidad viene de la buena conciencia, señor Castaño. [Aplausos].

Mire, usted, fíjese que hace un relato, hace un relato hoy que es tremendo, porque habla de la inoportunidad de una moción de censura en estos tiempos -que se lo he dicho esta mañana a algún otro portavoz- como si la moción de censura de Murcia la hubiera firmado solo el Partido Socialista. Pero todavía... ¿usted ya no es de Ciudadanos, o qué? Que quizá es que ya no sea de Ciudadanos; ese es el problema que tiene, entre otros muchos, Ciudadanos, señor Castaño.

Y esas amenazas veladas... Mire, si es que el problema ya no es contar lo que ha pasado en dos mil diecinueve en dos mil veintitrés. El problema es que hay muchos dirigentes de Ciudadanos en esta Comunidad Autónoma que no quieren que lo cuente, que no quieren que lo cuente, que no quieren que cuente lo que me dijeron a mí, lo que me han dicho muchas veces en privado, que no se atreven a decir en público, señor Castaño. Eso es lo que pasa.

Y me dice que hoy... que hoy acabamos con cualquier posibilidad de alianzas con su partido. ¿Pero qué partido, señor Castaño, si no queda ningún partido ya... [aplausos] ... si no queda. Si ya me hubiera gustado, de verdad que me hubiera gustado, porque yo creía, creo, que ustedes eran necesarios como partido en el espacio político de España y de Castilla y León; honestamente lo creía. Pero si yo les tengo más fe, les he tenido más fe que ustedes mismos. Yo creía, estaba convencido de que Ciudadanos había nacido para algo muy diferente a lo que han hecho en esta Comunidad Autónoma.

Y de verdad que... que lo digo y lo siento. Yo sé que en Ciudadanos hay mucha gente honesta y capaz, y que... Sí, sí, sí. Si no... yo nunca voy a defender que todos somos iguales, que todos son iguales, que la política es toda igual. No. Ni en mi partido ni en ningún otro, señora Amigo. Claro que no. Pero también sé que la inmensa mayoría de su gente me decía, nos dice y proclama que no vinieron aquí para esto, que no vinieron a perpetuar el poder del Partido Popular... [aplausos] ... que no vinieron aquí para seguir manteniendo los mismos y a las mismas políticas.

Me sorprende también que usted venga aquí a decir... a sorprenderse, indignado de que yo, ante la presentación de una moción de censura, ante la presentación de propuestas en esta Cámara, en la sede de la soberanía de los castellanos y los leoneses, apele a los ciudadanos. ¿Y a quién voy a apelar? ¿Pero para qué estamos aquí nada más que para apelar a los ciudadanos de esta tierra, para responder ante ellos, para servirles? Claro que apelo a los ciudadanos y a las ciudadanas. Ya me hubiera gustado apelar a Ciudadanos, pero es que a estas alturas... [aplausos] ... es que a estas alturas...

Y luego, de verdad -lo he dicho muchas veces-, si es que lo coherente en ustedes... no lo he dicho yo, lo han dicho ustedes. Claro, es que, que vuelvan a resucitar el discurso de la corrupción en Andalucía, que en Andalucía ya echaron a los que consideraban corruptos. Si lo incomprensible es cómo les mantienen aquí; eso es lo incomprensible. [Aplausos].

Y luego, ya, de verdad, de verdad, ustedes han pasado del feminismo liberal a defender el feminismo de Vox. Pero... pero, de verdad, Castaño, ¿usted se escucha cuando habla? Yo voy a defender la igualdad y el feminismo en todo caso y en toda condición, frente a todo y frente a todas. Esto es lo que es el feminismo y la igualdad. Ahora resulta que usted nos echa en cara que nosotros no somos feministas porque el feminismo de verdad es el de la extrema derecha de este país. ¿Pero de verdad, señor Castaño, usted a veces se escucha cuando habla? No, no, no, no, no, no, no.

Mire, corrupción. Todas las tramas, todas las tramas están aquí: la Púnica, la Gürtel, la Enredadera, la eólica, la solar. ¿Qué pasará cuando haya nuevos imputados e imputadas? ¿Qué pasará cuando haya más condenas? ¿Qué pasará cuando haya más casos de corrupción, señor Castaño? Bueno, lo que pasará es que usted y algunos más ya no estarán en Ciudadanos, claro, ya estarán en el Partido Popular y ya les dará igual.

Pero les oí una frase a algún dirigente de Ciudadanos en esta Comunidad durante estos días para justificar que siguieran manteniendo a los de siempre. Decían: bueno, es que la corrupción de la que habla el Partido Socialista no es la de hoy. Claro. Y el argumento es perverso, porque entiendo entonces que la corrupción de ayer no condiciona al Gobierno de hoy, y la corrupción de hoy no condicionará el Gobierno de mañana mientras siga gobernando el Partido Popular. ¿Verdad, señor Castaño? Eso es lo que le pasa, que ustedes nunca condicionan nada. El caso es defender que sigan gobernando aquí los mismos de siempre, que sigan saliendo impunes mientras los que sigan gobernando sean los del Partido Popular, ¿verdad?

Mire, le voy a leer algunas declaraciones. Estas sí que las traigo por escrito, porque no me quiero equivocar, no me quiero equivocar. Son declaraciones -por ejemplo, esta es de dos mil diecinueve- hablando de regeneración y de cambio: "No habrá acuerdo de Gobierno sin acabar con el clientelismo, con la corrupción", Ciudadanos dixit. "Vamos a cambiar esta Comunidad. Hay que acabar con la soberbia". Todo esto entre comillas, ¿eh? "Todos hemos entendido el mensaje de lo que quiere esta Comunidad y se hará". ¡Qué declaraciones más solemnes! "Nunca cederé ante los que no quieren luchar contra la corrupción y el clientelismo". Fíjense.

Y esta dirigida al PP -esta me gusta mucho-: "Si alguien piensa que cuando se está ahogando nosotros vamos a ser su salvavidas, está muy equivocado". "No somos el salvavidas del señor Mañueco ni del Partido Popular, que se está ahogando porque no sabe nadar con limpieza y esta Comunidad está cansada de sus prácticas". Es que ni yo podría decirlo mejor. [Aplausos].

Esta también es buena: "No estamos dispuestos a pasar por los chiringuitos del Partido Popular". No, ahora les nombramos nosotros. [Risas. Aplausos]. "El Partido Popular está más bien para ir con la escoba al tren de la bruja que para hacer política". Jo, y luego... y luego dicen que nosotros les tratamos con dureza, señor Mañueco, señores del Partido Popular. Yo no he dicho... vamos, no he sido capaz de decir nunca estas barbaridades de ustedes.

"El veintiséis de mayo... -esta... esta también, ¿eh?, para hablar de diálogos y de acuerdos- el veintiséis de mayo el pacto más importante es con los ciudadanos". Porque es que es muy gracioso oírles decir que ustedes son gente de palabra, que cumple los pactos. Pues serán los pactos con el PP, porque los pactos con la gente, fruto de estas declaraciones y sus compromisos para que aquí cambiaran las cosas, regeneráramos y hubiera un cambio de Gobierno, eso ya poquito, ¿eh? El acuerdo con los ciudadanos ya... se les da bastante peor cumplirlo, señor Castaño.

Señorías de Ciudadanos, hay más, ¿eh?, y es un resumen. "Venimos a cambiar, no a ocupar ninguna Consejería, ni ninguna Presidencia". Bueno, la Presidencia en realidad sí, y en funciones ya la tiene. Otra... otra: "Castilla y León es como el Titanic y no queremos que siga su rumbo". ¡Pues menos mal! El mismo rumbo con la misma gente.

Otra de otro responsable del Partido Popular: "Un Gobierno tras otro del Partido Popular tiene que acabarse por higiene democrática". Contundente, ¿verdad? Al señor Mañueco le decían: "La Junta no se hereda, hay que ganarla". Pues no, la perdió; la ganamos nosotros, y ustedes pactaron con ellos. [Aplausos]. Supongo... supongo que lo del impuesto de sucesiones y su supresión será por esto de la herencia del señor Mañueco. "No voy a... no voy a vender la esperanza de cambio por un sillón. Eso no lo verán sus ojos". Qué titulares, ¿eh? Redondos.

Ahora vamos a pasar a estas últimas dos semanas. Portavoz de Ciudadanos. Habla del lamentable transfuguismo alentado por el Partido Popular: "Estamos asistiendo a una campaña de atracción por parte del Partido Popular de cargos de Ciudadanos para que en las próximas horas, días, semanas o meses pasen a formar parte del Partido Popular". "En Murcia no podíamos mirar para otro lado, somos socios leales, pero no toleramos la corrupción". ¿Y en Castilla y León sí? [Aplausos].

"Es una operación... es una operación del Partido Popular, del Partido Popular de Pablo Casado, de compra de cargos de Ciudadanos". Asegura que el PP está comprando cargos en toda España. ¿Este PP no es el de Pablo Casado? Bueno, igual no, igual no. [Aplausos]. "Se van al partido de Bárcenas, de la caja B, de los sobres, al partido que tiene que dejar su sede porque está sucia. Se van de un partido limpio, de un partido honesto, lleno de gente honrada como de Ciudadanos". Ese partido de Bárcenas, de la caja B, de los sobres, el partido que tiene que dejar su sede, ¿aquí no existe? ¿Es una marca blanca? ¿Se vende en Mercadona? ¿Qué les pasa?

Ya termino con el resumen, ¿eh?: "El PP ha iniciado su campaña de atracción. Asistimos al ofrecimiento de dinero y de poder. Es un comportamiento mafioso", ha calificado así el portavoz del PP... de Ciudadanos el comportamiento del Partido Popular. Es un comportamiento mafioso. ¿Y usted pretende, señor Castaño, subir aquí y decir que somos nosotros los que le faltamos al respeto a Ciudadanos o al Partido Popular? Pero, de verdad, si lo que me sorprende, lo que me extraña, es que ustedes no se tengan un poquito más de respeto a sí mismos. [Aplausos].

Lo que les está haciendo el Partido Popular, de verdad, si es que yo no se lo deseo, es que creo que están haciendo daño no solo a Ciudadanos, sino al sistema político de este país y de esta Comunidad. Que ustedes eran necesarios.

Y en la vida creo que lo único que no se puede perder es la dignidad, señor Castaño, lo único. Y hay que cumplir la palabra dada. Ustedes, insisto, que presumían, presumen, de ser gente de fiar, que cumple los acuerdos, pero si es que no se dan cuenta que el principal acuerdo que han incumplido aquí es el acuerdo que adquirieron, el compromiso que adquirieron con los castellanos y con los leoneses. A eso ha apelado, claro que sí.

Miren, claro, que cumplen los acuerdos y que cumplen los pactos. El pacto de Gobierno del Partido Popular con Ciudadanos, con su partido. Por ejemplo -solo por un resumen-, restricción de puestos de trabajo de libre designación: año dos mil dieciocho, había 187; año dos mil diecinueve, más, 211; año dos mil veinte, más, dos mil... o sea, 234. El... los asesores: el incremento en dos mil veinte... de dos mil veinte a dos mil veintiuno, un ciento coma trece por ciento. De verdad, ya no es que no restrinjan, es que han ido a más.

Reparto de planes de medios y publicidad institucional con criterios objetivos. Y rechazan la proposición de ley que nosotros hemos presentado aquí de forma reiterada para un reparto objetivo de estos medios.

Bonificaciones y deducciones del IRPF para el mundo rural en Castilla y León, especialmente para los residentes de municipios de menos de 5.000 habitantes. Y votaron en contra de nuestra iniciativa de incentivos fiscales para el medio rural.

Estudio de la... bueno... este... Miren, esto sí que, en términos personales y políticos, lo he dicho aquí muchas veces, porque obviamente es algo que saben que me toca desde el punto de vista personal, además de político, pero que ustedes tuvieran el cuajo de firmar un acuerdo comprometiéndose a la reversión del hospital privatizado en Burgos, y hayan pasado casi dos años, y no hay ni atisbos de que lo vayan a hacer, porque no quieren, esto no se lo van a perdonar los burgaleses nunca, señor Castaño, nunca. [Aplausos]. Bueno, anunciaron una reunión, anunciaron una reunión. Como el grupo de trabajo para la despoblación, que llevan dos años para hacer un grupo de trabajo.

Estrategia Autonómica de Lucha Contra la Pobreza Infantil y Garantía de Igualdad de Oportunidades para Todos los Niños. Y la pasada... el último Pleno votaron en contra de una iniciativa socialista para acabar en Castilla y León con las colas del hambre. Pero ¿se puede tener menos vergüenza que no ser capaces siquiera... [aplausos] ... de tener sensibilidad con los niños y niñas de esta Comunidad?

Bueno, no le... no le voy a resumir más, que luego habrá también tiempo, si... si usted quiere.

Diálogo. En dos mil diecinueve, y ahora, señor Castaño -y usted lo sabe-, es que ya me hubiera gustado tener con ustedes una reunión transparente, leal, mirándonos a los ojos, como partidos. No, no, Castaño, no me haga... señor Castaño, perdón, no me haga... no me haga aspavientos, señor Castaño, no me haga aspavientos. Porque ustedes saben que no se han querido reunir formalmente nunca con nosotros. No. No. Porque ni siquiera para eso son valientes, señor Castaño. Ni siquiera para eso. [Aplausos]. No. No, no, no, no. Ya me hubiera gustado que nos dijeran, como partido, en voz alta, con luz y taquígrafos, ante los ciudadanos, en público, lo que nos decían en privado. Ya me hubiera gustado.

Y he apelado a la conciencia de todos los procuradores. De los de Ciudadanos también. Sí, sí, señor Castaño, sí. Pero, insisto, solo para que nos dijeran en público lo que nos decían en privado. Para que hicieran virar a su partido. A usted no se lo pedí, no, no tenía ninguna esperanza. A usted no se lo pedí. No, no, no, no, yo ya sabía que usted iba a hacer todo lo posible para que siguiera gobernando el Partido Popular, señor Castaño. Ya lo sabía, claro que sí. Ahora, la gente no olvida. Y ya les dieron una lección. Y les darán otra. Solo han frenado durante estos últimos meses lo inevitable. Y lo inevitable ¿sabe qué es, señor Castaño? El cambio en Castilla y León, eso es inevitable, haga lo que haga lo que le queda de tiempo de vida a Ciudadanos, señor Castaño. Es inevitable.

Yo sé que, al final, con esto de los acuerdos y de los fichajes en diferido, vamos a tener que ver de nuevo, en muchas ocasiones, esta dieta de sapos y culebras de la que nos hablaba también el señor portavoz del Gobierno. Pero también le digo: ya me cuesta que, tal y como está el Partido Popular, y tal y como está esta Comunidad, y tal y como está la gente, haya sitio para tantos en las filas del Partido Popular como ustedes creen. Ya me extrañaría que tengan hueco para todos. [Aplausos]. Va a ser un poco de justicia poética, va a ser un poco de justicia poética.

Pero solo le diré alguna cosa más, a la espera de... de la réplica. Se lo he dicho también esta mañana a algún otro portavoz de otro partido. La pasada legislatura ustedes y nosotros votamos nada más y nada menos que 217 iniciativas a Pleno juntos, juntos. El Partido Socialista y Ciudadanos votaron en la pasada legislatura el 80 % de las iniciativas juntos. Nosotros seguimos votando lo mismo; y ustedes no, señor Castaño. [Aplausos]. Ya me gustaría que siguiéramos votando lo mismo, por el bien de los castellanos y de los leoneses. Ya me gustaría, ya me gustaría.

Y también le digo una cosa. Después de hoy, después de esto, después de lo que les he oído decir, sí les pido solo una cosa: por favor, no nos vuelvan a decir en privado, a nadie -no al Partido Socialista, ¿eh?, a los colectivos, a los sindicatos, a los empresarios-, "ay, es que nosotros no queremos, pero es que el señor Igea ya saben". No, no, no, no. Ustedes hoy están perpetuando, perpetuando y blindando el Gobierno que saben que le está haciendo mucho daño a los castellanos y a los leoneses. Lo están haciendo.

Y ustedes son un poco como... -no... se acordará que un día ya tuvimos una... un debate con referencias cinéfilas, usted y yo- ustedes, como partido, ya son como el protagonista de El sexto sentido, ¿sabe?, que todo el mundo sabía que estaba muerto, menos él. [Aplausos]. Seguiremos... seguiremos hablando, señor Castaño, seguiremos debatiendo, claro que sí, con todo el respeto. No creo que usted pueda volver a subir aquí a decir que yo, en alguna ocasión, les he insultado. A nadie, señor Castaño, a nadie. Y lo sabe. Y lo sabe, señor Castaño. Incluso usted, en público, en alguna ocasión, me ha reconocido mi trabajo, mi talante y mi forma de hacer política. Sí.

Así que sí le pido, por favor, que al menos, al menos, mantenga esa ficción en usted, de que es un hombre razonable y de consenso. Esa ficción. Pero se lo diré de otra manera, se lo diré de otra forma -hablo políticamente, señor Castaño, por favor, que les conozco-: lo único que tengo que decirles ya a Ciudadanos es que ha sido un placer conocerles, ha sido la última vez que ustedes tienen una oportunidad como partido de sobrevivir, de convertirse en lo que una vez fueron, en lo que una vez dijeron, en lo que una vez se comprometieron. Esta es su última oportunidad. Se lo he dicho esta mañana. No todo el mundo tiene una oportunidad, una segunda oportunidad en la vida. Ustedes la han tenido en términos políticos.

Yo les tenía más fe de la que ustedes se han tenido, tenía más fe en su utilidad, en su compromiso con Castilla y León, en su credibilidad, en el valor de la palabra que le dieron a los ciudadanos. Yo creo en eso, creo en la política, sigo creyendo; ni siquiera usted, ni siquiera ustedes, van a hacer que pierda la fe en esa manera de hacer política, en mi creencia en Castilla y León. No lo van a conseguir.

Pero sí les digo una última cosa: como le decía, ha sido un placer conocerles. Hasta siempre, señores de Ciudadanos. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias, señorías. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor Castaño Sequeros. Venga. Señor Castaño.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Gracias, señor presidente. Señor Tudanca, muchas gracias. Mire, no me arrepiento de decir lo que voy a decir, y lo diré. Usted habla de la... es decir, habla todo el rato de la buena conciencia, de la honestidad, señor Tudanca, refiriéndose a mí como portavoz del grupo parlamentario, pero en realidad a todo mi grupo parlamentario; y se pone todo el rato la mano en el pecho. Es decir, me habla así a un portavoz que le acaba de romper el grupo, el grupo parlamentario. ¿Y sabe por qué se pone la mano en el pecho, señor Tudanca? Porque le arde la conciencia, porque le arde la conciencia. [Aplausos].

Miren, yo... yo, señor Tudanca, estoy convencido que usted es una buena persona, es un buen político, es un político decente, y que usted hace todo el trabajo que está en su mano por esta Comunidad. Si yo eso... y además tiene una cortesía parlamentaria excelente. La señora Barcones, también. Si yo eso no lo discutí, yo no lo discuto, señor Tudanca, yo tengo... yo le aprecio. No le quiero mucho, pero le aprecio.

Pero es que estamos hablando de otra cosa. Es que ustedes han presentado una moción de censura, lo tienen que reconocer, se han pasado dos semanas de desgaste, público e interno, y no han querido sentarse con... con Ciudadanos. Dice: "Usted hace todo lo posible por que el Partido Popular gobierne". Yo tengo un pacto, y lo que firmamos lo cumplimos. Oiga, ¿eso no es honestidad, eso no es honestidad, firmar algo y cumplirlo?

Pero es que usted, señor Tudanca, podrá decir lo que sea. Yo le digo una cosa, señor Tudanca. Usted y yo... usted y yo no hemos hablado, pero le digo una cosa: si usted hablara conmigo, no andaría aquí diciendo -como dijo el señor Igea- "alguien ha matado a alguien...". Me callaría, me callaría. Y eso también es honestidad, señor Tudanca. Y usted no es la primera vez que lo hace, porque ya salieron unas declaraciones desvelando mensajes y comentarios del candidato... de nuestro candidato a las elecciones autonómicas. Eso, señor Tudanca, no es digno. Si algún día habla conmigo, de lo que sea, yo no estaré aquí jugando con los procuradores al "alguien ha matado a alguien".

Si estos.... Habla usted de mi partido como si estuviera muerto... [murmullos] ... y lo está, dicen ustedes.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

Pues mire, yo voy a apelar a lo que dijo aquí un expresidente -presidente entonces-, al cual le tengo aprecio, la verdad, y se le echa de menos. Señor Tudanca, déjenos morir en paz, déjenos morir en paz, déjenos morir en paz. [Aplausos]. Claro, ¿ustedes no quieren a Ciudadanos?


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

¿Ustedes no quieren a Ciudadanos? Pues no nos quieran. Pero déjennos morir en paz, no nos hagan lo que nos han hecho, señor Tudanca, sí. Si a lo mejor usted no estaba detrás de todo esto. Si puede ser, si puede ser, si puede que a usted le hayan metido en un embolado. Si lo creo. Pero, por lo menos, utili... haga usted otro discurso. Por lo menos.

Apela a los paisanos de esta tierra en las elecciones... esto, en las elecciones, en la moción de censura. Pero vuelvo a repetirle: ¿y a nosotros? Porque ya le digo que nosotros no rompemos pactos, pero, hombre, si quiere negociar, lo normal es sentarnos, que nos presente... Pero esto ya lo he dicho, si esto lo entiende muy bien, buena gana de... buena gana de seguir con esto.

Me habla de por qué le hablo de Andalucía o de Murcia. Bueno, mire, yo lo de Murcia se lo he dicho porque lo ha dicho usted esta mañana. Si es que ustedes siempre dicen que solo hablan de Castilla y León, pero ustedes han presentado una moción de censura porque hubo una reacción en cadena desde Murcia a Madrid. ¿Sí o no? ¿Sí o no? [Aplausos]. Por tanto, Castilla y León...

Y en cuanto a... Miren, en cuanto a la corrupción. Vamos a ver si me explico, vamos a ver si me explico. Las declaraciones que usted leyó de la... estaba hablando de eólicas, etcétera, etcétera, son mías, mías, de este portavoz. Y lo que yo dije es que el partido político, el Partido Popular, tiene corrupción. Sí, claro, efectivamente. Pero con los que yo me había sentado, con los que tenemos Gobierno, oigan, son igual de decentes que ustedes. ¿Hay algún imputado? ¡Ah! claro, claro, claro, el Par... todos los del Partido Popular son corruptos. Ustedes no, ustedes... sí, sí, señora Rubio, si ya me... si ya conozco yo este teatro. Eso sí, cuando ustedes, su partido político, no ustedes, porque ustedes son decentes, claro que sí, ustedes son decentes, son decentes, sí, pero su partido político está condenado, y lo saben. [Aplausos]. Por lo tanto, si no puedo pactar con ellos, no puedo pactar con ustedes. Si es que se ha hablado de Barrio Sésamo, pero si es que es normal, si es que hay un problema en la clase política, que no se entienden conceptos básicos, no entienden conceptos básicos.

En cuanto al feminismo, qué manera de interpretar lo que yo le he dicho, señor Tudanca. Yo no he defendido ni el feminismo de Vox ni el suyo. A mí me parecen bien. Lo que yo he dicho es que a ustedes solo importa lo que ustedes dicen. Sí, sí. Y les he puesto un ejemplo, y además de hace poco. Cuando una mujer defiende el feminismo, el que crea apropiado -¡faltaría más, estamos en un país libre!-, ustedes le pegan por debajo. ¿Saben por qué? Porque no son de su ideología. Esa es su libertad. [Aplausos]. Esa es su libertad. Y no me haga el truco de hablarme del feminismo ni me digan que soy un machista ahora, ¿eh?

En cuanto a... al trauma que tiene con los treinta y cinco procuradores. Mire, señor Tudanca, si ya sé que ganó las elecciones. Pero no es la primera vez que el Partido Socialista supera los treinta escaños, ¿verdad que no? ¿A que no, señora Barcones? Ustedes han tenido treinta y tres y treinta y uno. Sí, sí. Ahora tienen treinta y cinco. Un récord, sí señor. Pero no tienen la mayoría en esta Cámara. Se llama democracia. [Aplausos].

Miren, yo, del aumento de asesores... yo... yo, es que, de verdad, me lo ponen a huevo, ¿eh? Sí, ha habido aquí aumento de asesores. Pero, hombre, que me lo digan ustedes, ¡con el Gobierno que tenemos! Yo creo que no hace falta ni siquiera referirme a ello.

En cuanto a las colas del hambre. O sea, señor Tudanca, usted presenta aquí una PNL sobre las colas del hambre, nosotros lo rechazamos y somos indignos. Somos lo peor de la Comunidad. Eso sí, la consejera de Familia, que está todo el día al pie del cañón, de eso ni habla. O sea, el trabajo que hace el Gobierno, sobre todo para compensar lo del ingreso mínimo vital, y ustedes, eso, no pasa nada. [Aplausos]. Pero rechazamos una PNL suya y somos lo peor. Somos lo peor.

Dice que hace... que hago todo lo posible para que gobierne el PP. No, hago todo lo posible para que se cumpla el pacto. Y punto. Sí, señoría, sí. Y no, señor Tudanca, claro que tendremos acuerdos, si no estamos muertos, con ustedes. Le he dicho que con usted. No con el Partido Socialista, con usted, señor Tudanca, con usted he dicho. No se confunda.

En cuanto a su análisis, por ejemplo, esta mañana, y vuelvo a decirlo, económico, social, educativo. Si se lo vuelvo a decir, ya se lo he dicho antes: usted alega que a esta Comunidad le va fatal simplemente aduciendo y diciendo que porque el PP ha gobernado treinta años. Usted no hace un análisis económico, no lo ha hecho esta mañana, no ha hablado de los recursos endógenos, del valor añadido de los recursos endógenos, de nuestro producto interior bruto. Nada. Cero. El PP, malo. PSOE, bueno. Vota PSOE. Muy bien, muy bien [el orador aplaude]. Perfecto. [Murmullos].

Mire, le voy a decir unas cosas, señor Tudanca: me parece -y no se lo tome por lo personal- que una persona que quiere ser presidente y que no es capaz de reconocer absolutamente nada, ni una sola política adecuada, óptima, de la Junta de Castilla y León; ni reconocer, por ejemplo, nuestro sistema educativo, que es de vanguardia; que no es capaz de reconocer ninguna bondad; que habla de la Comunidad Autónoma como si fuera el Apocalipsis, que se desangra en población, que la gente y todo lo demás... No se merece ser presidente de la Comunidad. No se lo merece, señor Tudanca. No se lo merece. [Aplausos].

Y voy a concluir, señor Tudanca. Y eso es para todos ustedes. Siempre hablan de la gente, pero quiénes se creen ustedes que son, señor Tudanca, para personificar en usted, señor Tudanca, todas las quejas de la sociedad civil. Es decir, cuando los hosteleros salen a quejarse porque se están arruinando -que es verdad-, no están diciendo: nos estamos arruinando, hay que ayudarnos. No, están... están diciendo: queremos que el señor Tudanca sea presidente. Cuando los sanitarios de nuestra Comunidad, que están agotados por la pandemia, agotados, salen a manifestarse, que es normal, supongo que lo que quieren decir es: queremos que el señor Tudanca sea presidente. Cuando la gente nos vota a nosotros, a Ciudadanos, también nos están diciendo que quieren que el señor Tudanca sea presidente. Pero usted, señor Tudanca, ¿pero usted quién se cree que es? Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Señor Tudanca, ¿va...? Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. [Murmullos]. Silencio, señorías.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Señor Castaño, la verdad es que para proclamar tantas veces que no nos insulta y que me tiene cariño, vaya... vaya tono, vaya final. Yo casi prefiero que no me aprecie tanto. Ahora, lo que me tranquiliza es que como sé que aprecia más a los del Partido Popular, pues sé que en ese abrazo, al final, hasta usted va a conseguir que pierdan más pronto que tarde el Gobierno de esta Comunidad. [Aplausos].

Señor Castaño, míreme. Le voy a... le voy a aclarar alguna cosa, porque no lo sé, no... no sé muy bien dónde está ubicada la conciencia. Aquí está ubicado el corazón, señor Castaño. Y con eso hago yo política. Con eso me gusta hacer política, señor Castaño. [Aplausos]. Claro que sí, claro que sí. Y la voy a seguir haciendo así, con la conciencia tranquila y con corazón. Es la única manera que entiendo de hacer política, es la única manera que la gente pueda recuperar la esperanza en la política, en tener un Gobierno aquí que deje de abandonarles y de castigarles.

Mire, no, no... Es que me lo ha recordado usted, porque es que que venga hoy usted a resucitar, por ejemplo, algunos mantras, como que los socialistas queremos cerrar los colegios de Educación Especial, ¿verdad? Que yo sé que es un tema que le toca de cerca, ¿eh? Pero, al menos, al menos podía recordarlo todo. [El orador muestra un documento]. Al menos podía recordar este titular de la Asociación de Ayuda a la Dependencia que denunciaba la traición y el machismo de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León después de que ustedes les prometieran una cosa e hicieran la contraria, señor Castaño. [Aplausos]. Niños y niñas con dependencia en esta Comunidad. No me... no me obligue a ponerle frente al espejo, señor Castaño, no me obligue, no me obligue.

Mira, el otro día me contaba un compañero una anécdota que le sucedió -lo... lo contó en público, por eso lo cuento hoy aquí-, una anécdota que le pasó por las calles de Salamanca cuando se encontró, poco después de las elecciones de mayo de dos mil diecinueve, con un grupo de personas de Ciudadanos, del Partido Ciudadanos, por las calles de Salamanca, como les decía -no sé si estaría usted, señor Castaño-, y contaba que cuando les paró y les decía: oigan, ahora que estamos negociando, después de las elecciones, después de todo lo que ustedes han dicho, después de todo lo que ustedes han hecho, ahora no perpetuarán al Partido Popular, ahora lo que harán será cumplir lo que les prometieron a los ciudadanos y hacer presidente, hacer un pacto de Gobierno con los socialistas. ¿Sabe qué le contestó uno de los dirigentes de Ciudadanos que estaba en ese grupo a nuestro portavoz en el ayuntamiento? Es que usted es muy joven. ¿A qué tú no tienes una hipoteca? Pues para pagar la hipoteca en algunos de Ciudadanos le han hecho pagar una hipoteca impagable a los castellanos y a los leoneses, señor Castaño. [Aplausos].

Le pondré... le pondré dos... dos ejemplos, dos... bueno, tres. Uno, lo que sucedió con la Comisión de residencias, de investigación, donde fuimos todos muy responsables y aceptamos, efectivamente, que fuera la Junta de Castilla y León quien investigara qué había sucedido para proteger a nuestros mayores, para aumentar las ratios de personal, para hacer más inspecciones, para dotar de más medios, para proteger a quienes allí trabajaban, para proteger mejor y más a nuestros mayores, después de todo lo que había sucedido durante los primeros meses dramáticos de la pandemia. Fuimos leales, fuimos responsables. Cuando le preguntaron, usted dijo, ustedes dijeron: claro que apoyaremos una Comisión de Investigación para saber lo que pasó en las residencias. Pero cuando llegó el momento, como siempre, ustedes se pusieron de lado de los poderosos, de los de siempre, de los que mandan, y abandonaron a la gente de Castilla y León, señor Castaño. [Aplausos]. Claro que la abandonaron, claro que la abandonan una y otra vez.

Fíjense si han pasado cosas que es que yo, de verdad, el día que vi a los procuradores y procuradoras de Ciudadanos apoyar la elección del señor Maroto como senador de Castilla y León no me lo podía creer. Es que no me lo podía creer. [Aplausos]. Y lo hicieron. De la misma manera que son capaces de hacer esa capa impermeable entre diferentes Partidos Popular... Populares: el de toda España, el de Murcia, el de Madrid, el de todos los sitios menos el de Castilla y León, que es, bueno, limpia, fija y da esplendor. ¡Es una cosa! Este... es que este es impoluto, impecable. Tan impecable, tan impecable que ustedes como partido apoyan la comparecencia del señor Cosidó en el Congreso para investigarle por la trama Kitchen, y aquí apoyan que le paguen como asesor. Fíjense. [Aplausos].

Sobre... sobre sentarse y dialogar. ¿De verdad? ¿Pero de verdad? ¿Pero cuántas veces intenté reunirme con ustedes en mayo de dos mil diecinueve de forma formal, seria? Pero no, no, las únicas reuniones que hubo fueron las de García Egea, el que compra diputados y diputadas en Murcia, con el señor Espejo, que ya... es que me he perdido, ya no sé si está en Ciudadanos o no. ¿Es de los que ha quedado o de los que se han marchado? Esos dos fueron los únicos que se reunieron, las únicas reuniones que aceptaron, para negociar el Gobierno de aquí. Conmigo ustedes no quisieron reunirse entonces y no han querido reunirse ahora.

Señor... señor Castaño, que por si acaso, y como ya les conozco, para que no pudieran volver a hacer lo mismo, lo puse por escrito y se lo mandé a la señora Arrimadas, y no nos han siquiera contestado, señor Castaño. [Aplausos]. Así que no... no suba aquí a decir esas cosas. No suba aquí a decir esas cosas.

Y yo lo esperaba, y yo lo quería, y les he dado mil y una oportunidades. Se las ha dado la gente de esta tierra, pero ya no. Bueno, creo que como recurso dialéctico le ha quedado vaya, eso de "déjennos morir". Oiga, pues descansen en paz. [Risas. Aplausos].

Esta mañana... esta mañana lo he dicho -por si no ha quedado claro, lo repito-, yo no sé... por esto del marxismo, pero de los hermanos Marx, los hermanos Marx -no se preocupe, señor Castaño, que se asusta-, esta mañana, le decía... Hay otra cita de los hermanos Marx, aquella de "si no le gustan mis principios tengo otros", que por ser muy manida ya no se la quería utilizar, pero sí hay otra que utilizaba esta mañana. Es que ante el espectáculo que ha pasado, que ha visto todo el mundo, de compra, de venta, de forma obscena, en los medios de comunicación, en vivo y en directo, ustedes todavía vienen a decir que no, que no, que no, que no ha pasado nada, que todos somos iguales, que no sucede nada, que es que, total, aquello no sé si es transfuguismo, que igual esto sí, que ya veremos, y... y yo me acordaba de aquella cita de otro de los hermanos Marx que decía: pero, ¿a quién van a creer ustedes, a mí a o sus propios ojos? No, no. Es que la gente ya ha visto en vivo y en directo lo que ustedes, lo que les han hecho el Partido Popular, lo que hacen, lo que compran, lo que venden, en qué se han convertido y en qué, lamentablemente, se lo digo, se han quedado, señor Castaño, como partido.

Porque me hubiera gustado que no. Sí le digo, señor Castaño, que todas las declaraciones que... que he leído... no... no sea presuntuoso, no había ninguna suya... [risas] ... había de muchísimos dirigentes de Ciudadanos, de muchísimos... [aplausos] ... de aquí, de allí, de Madrid, de Castilla y León. No era... no era ninguna suya, igual las... igual la repitió, ¿eh?, igual la repitió.

Me... me sorprende que diga que a esta Comunidad... le sorprende que yo diga que a esta Comunidad Autónoma le va mal porque ha gobernado el Partido Popular más de 30 años. Pero es que no lo decía yo, es que lo dijeron ustedes durante toda la campaña electoral. Pero ya no se acuerdan. Claro, claro que le va mal porque ha gobernado aquí mucho tiempo el Partido Popular. ¿Y tiene cosas buenas Castilla y León? Muchísimas. Muchas, muchas. Y casi todas se han roto esta legislatura con su concurso, señor Castaño, señores y señoras de Ciudadanos. Ya me gustaría que no.

Pero usted ha hablado... Bueno, claro, hemos pasado, como le decía, del feminismo liberal... También esta mañana le oía a su portavoz -ya no sé de si del Gobierno, de su partido, o muy bien de qué- hacer una definición extraña de la educación liberal. Y hablando de los méritos y de cómo garantizar que cada uno llegue tan alto como le permitan sus méritos y no el dinero que tengan. No, eso no es libertad; eso es igualdad de oportunidades, eso es garantizar que todo el mundo llegue tan lejos como le permita su talento, sin tener que depender del dinero de la cuenta corriente de sus padres o en qué barrio nazca, si sea pobre o rico.

Pero eso no es libertad; ese es su grandísimo error de concepto. Eso es igualdad de oportunidades... [aplausos] ... igualdad de oportunidades, para vivir donde uno quiera, para tener acceso a los servicios públicos esenciales en... en condiciones de igual calidad; para poder elegir si vivir en el medio rural o en el urbano, porque tienes las mismas oportunidades, porque tienes empleo, porque tienes servicios, porque tienes infraestructuras. Eso es lo que yo quiero para Castilla y León, señor Castaño; eso es lo que yo quiero.

Y termino ya, señor Castaño. Porque también es cierto que esto va a seguir, y Castilla y León sigue mereciendo, necesitando de forma imperiosa, de forma urgente, gente que la defienda, gente que crea en ella, que crea en los castellanos y en los leoneses, en su presente y en su futuro. Claro que sí. Le oía decir también a uno de sus dirigentes estas semanas o estos días que había llegado la hora de la política; que yo me preguntaba: a buenas horas; ¿a qué han estado esperando? Claro que es la hora de la política, de la buena política. Pero, lamentablemente, ya será sin ustedes. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. A continuación, en representación del Grupo Parlamentario Popular, tiene la palabra el señor De la Hoz Quintano. Señorías, por favor. Cuando usted quiera, señor De la Hoz.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

Gracias, presidente. La semana pasada se cumplía un... un año de una sesión parlamentaria que a mí se me quedó especialmente grabada. En un momento de absoluta incertidumbre ante algo que en ese momento sabíamos monstruoso, pero que aún siquiera podíamos calibrar, en estas Cortes celebramos una extrañísima sesión parlamentaria, una Diputación Permanente, que a mí, personalmente, se me quedó ciertamente grabada.

Allí escuché una frase, una frase del señor Tudanca, que también se me quedó grabada. Se la voy a leer textualmente: "Es este el momento de la serenidad y de la responsabilidad (...), es el momento de la unidad y de la lealtad. Por eso, señor Mañueco, hemos estado a su lado desde el principio y lo estaremos hasta el final, porque no son tiempos de siglas ni de partidos, es el tiempo de que las Administraciones tomen las decisiones y que los demás colaboremos con discreción y con prudencia", con discreción y con prudencia. Era el día diecisiete de marzo del año dos mil veinte. Ese día murieron 9 castellanos y leoneses y se contagiaron 97 personas. Hoy, veintidós de marzo, han muerto 7 castellanos y leoneses y ha habido 142 positivos. Entremedias, un año de dolor, de inmenso dolor: 10.000 fallecidos, 200.000 personas contagiadas, 30.000 personas han perdido su empleo en Castilla y León y otros 30.000 -algunos muy cercanos- han estado ingresados en algún momento de la pandemia.

Tenemos ante nosotros los albores de la cuarta ola, que -ya estamos viendo- se... se extiende por otros países y también se empieza a notar en algunas Comunidades Autónomas. Y hoy, mientras, debatimos esta moción de censura, con 300 personas ingresadas en los hospitales de nuestra Comunidad por COVID, con más de 50... 150 personas en la uci, entre ellas, por cierto, el consejero de Agricultura de esta Comunidad Autónoma, al cual, creo, en nombre de todos, mandamos un deseo... [aplausos] ... de pronta recuperación.

Hoy, en Castilla y León, señorías, hay 175.000 parados. "¿Alguien entendería que el PSOE estuviera pensando en cómo cargarse al Gobierno, cuando estamos gestionando una emergencia sanitaria, económica y social de estas características?". La frase no es mía, señor Tudanca -la podría decir hoy aquí, y la digo hoy aquí-, la frase es suya. "¿Alguien entendería que el PSOE estuviera pensando en cómo cargarse al Gobierno cuando estamos gestionando una emergencia sanitaria y económica de estas características?". Esta es mucho más reciente, señor Tudanca; es de cuando ya estaba usted preparando la moción de censura que hoy nos ha presentado.

Mire, la RAE define el fingimiento de sentimientos contrarios a lo que... a los que verdaderamente se tienen como hipocresía. Yo no le voy a... a llamar a usted hipócrita, pero, por favor, defíname usted cómo se puede llamar a quien ha hecho lo que usted ha hecho hoy aquí, señor Tudanca. [Aplausos]. Defínamelo, por favor, pero esta vez sin los adornos y sin las mentiras que le hemos escuchado esta mañana. Y no lo haga por contestarme a mí, hágalo, por favor, por contestar a quienes ahí fuera aún no alcanzan a comprender cómo es posible que, en la peor crisis social, sanitaria y económica de nuestra Comunidad Autónoma, usted haya considerado que es el momento ideal para aprovecharlo, sobre la inestabilidad que en España ustedes mismos han creado, y ayudado por sus socios los comunistas, intentar echar al Gobierno de esta Comunidad Autónoma.

¿Sabe, señor Tudanca, que desde que se presentara la moción de censura han muerto en Castilla y León 81 personas? Desde que usted presentó la moción de censura, y mientras usted se dedicaba a buscar tránsfugas, la Junta de Castilla y León ha seguido trabajando para que la cifra de fallecidos no siga creciendo, para que la cifra de parados no siga aumentando, como lo lleva haciendo, por cierto, también desde el primer día de la pandemia, sin descanso, mientras ustedes, única y exclusivamente, sin nada que gestionar y muy poco que hacer, dedicaban su tiempo a intentar desestabilizar a la Junta de Castilla y León para crear el caldo de cultivo favorable que justificara lo que ustedes han terminado haciendo.

Por eso, y solo por eso, hemos recibido de usted, hemos recibido de ustedes, en los últimos meses, una deslealtad absoluta y una confrontación constante: críticas, insultos y, eso sí, ni una sola alternativa para reducir el impacto de la pandemia. Una desgraciada e insultante estrategia, que culminaba en el esperpento que ha intentado, señor Tudanca, fructificara hoy. ¿Eso es lo que usted llama decente, señor Tudanca? ¿Eso es lo que usted llamaba alternativa decente? ¿Intentar alcanzar el poder en Castilla y León aprovechando la situación de sufrimiento que vive esta Comunidad mientras su Gobierno lucha por salvar vidas? ¿Es eso la decencia, señor Tudanca?

Mire, que su imagen como político queda hoy a la altura del zapato del señor Sánchez es algo que a mí personalmente me importa muy poco, señor Tudanca. Lo que me molesta, lo que duele, como castellano y leonés, es la imagen que usted y su partido están dando hoy de Castilla y León en toda España, de las instituciones de Castilla y León en toda España. [Aplausos]. No creo, sinceramente, que este sea el espectáculo que merecen los ciudadanos de nuestra Comunidad Autónoma, no creo que sea este el espectáculo que están esperando ver miles y miles de personas que han sufrido, que sufren y que sufrirán los efectos del COVID, señor Tudanca. No creo que asistir a una irresponsable y oportunista intento de asalto al poder, en compañía de Podemos, sea lo que merecen hoy, precisamente hoy, los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma, señor Tudanca.

No, señor Tudanca, no. Lo que los ciudadanos querían, los que los ciudadanos quieren de nosotros, los políticos, ahora más que nunca, es que trabajemos por ellos, que trabajemos para ellos, para salvar sus vidas, para salvar sus empleos, para atenuar los efectos de la crisis, y quieren, además, que lo hagamos desde el diálogo, desde la coordinación, desde la sensatez, desde la moderación y desde la unidad. Los ciudadanos quieren que sus políticos seamos útiles, útiles para salir adelante; y hoy ustedes, ¿cómo no?, una vez más, les han vuelto a decepcionar. Porque, sí, señorías, hoy el Partido Socialista de Castilla y León se ha mostrado tal cual es: sin escrúpulos, sin principios y sin valores, señor Tudanca. [Aplausos]. Hoy vuelven a ser la imagen fiel, la viva imagen, de quien les obligó a ustedes a precipitar este triste paso; hoy se parecen ustedes más a Sánchez que nunca, desgraciadamente para Castilla y León.

Y, aunque les moleste, aunque ustedes lo estén intentando dinamitar por tierra, por mar y por aire, con todos -y digo con todos- los instrumentos que tienen ustedes a su alcance, sin importarles la ética ni la moralidad pública, aquí, en Castilla y León, hay un pacto de Gobierno que, a su pesar y pese a lo que ustedes hacen, funciona. Un pacto que es sólido -hoy, por cierto, más sólido que ayer-, un pacto que se redactó única y exclusivamente pensando en los ciudadanos y que se ejecuta única y exclusivamente para el servicio a los ciudadanos. Un pacto que perseguía sumar los esfuerzos de dos partidos que, hoy se ha vuelto a demostrar, anteponen sus intereses... los intereses, perdón, de la Comunidad Autónoma a los suyos propios. Una suma que hoy es más necesaria que nunca para Castilla y León si no queremos abocar a esta Comunidad al abismo de la ingobernabilidad que usted nos ha propuesto hoy, señor Tudanca.

Durante casi dos años, todos y cada uno de los miembros de este Gobierno, y también de los dos grupos parlamentarios que lo sustentan, nos hemos centrado en dar cumplimiento a la palabra dada en junio del año dos mil diecinueve y a los acuerdos que en su día firmamos. Acuerdos que también nos han permitido afrontar con decisión la peor crisis económica, social y sanitaria a la que nunca nos habíamos enfrentado. Acuerdos que han ayudado a que hoy en Castilla y León el impacto de la crisis en nuestra economía y en nuestra sanidad sea menor al de la media española.

Porque sí, señorías, pese a lo escuchado hoy aquí, Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas donde menos ha caído el PIB durante la crisis económica y sanitaria, una de las Comunidades Autónomas también donde menos ha caído el desempleo. Pero también es una de las Comunidades que más y mejor ha ayudado a su sector productivo, unas de las Comunidades que más ayudas directas ha otorgado, una de las pocas que ha complementado los ERTE, señorías. Y, simultáneamente, seguimos a la cabeza de España en atención a los más necesitados; hemos sabido adaptar, sin traumas, nuestro sistema educativo a un escenario completamente nuevo para seguir ofreciendo la mejor educación que se ofrece en España; y, finalmente, hemos adaptado nuestro sistema sanitario, no sin tensiones, a todas las necesidades que el COVID nos ha requerido.

Y lo hemos hecho pese a un Gobierno que, lo hemos vuelto a comprobar recientemente, desgraciadamente para nosotros, sigue castigando a Castilla y León, con el silencio, con la complacencia e incluso, desgraciadamente, con su complicidad, la complicidad de quienes hoy dicen presentarse para defender a Castilla y León.

Castilla y León, efectivamente, es la Comunidad que ha sido peor tratada por el Gobierno de España en los Presupuestos Generales del Estado. Hablaban antes de agravios territoriales. ¿Saben ustedes cuál es la provincia de España donde más ha caído el presupuesto de inversiones en los Presupuestos Generales del Estado? Zamora: un 68 %. ¿Saben ustedes cuál es la Comunidad Autónoma donde más ha caído la inversión del Estado en los pasados Presupuestos Generales del Estado? Castilla y León: un 15 %. Por cierto, ¿saben ustedes cuál es la que más ha crecido? Cataluña: el 15 % que ha caído Castilla y León se ha ido a Cataluña. También hemos sido la Comunidad Autónoma peor tratada en el reparto de los fondos: de los fondos no reembolsables, primero, y recientemente en los Fondos REACT. Somos la Comunidad Autónoma que menos dinero recibe por habitante del Gobierno de España, lejos, por cierto, de la penúltima. Y ahora, con las ayudas directas, de nuevo volvemos a ser la Comunidad Autónoma peor tratada por parte del Gobierno de España. Y todo ello de la mano de quien le ha ordenado a usted, señor Tudanca, la presentación de esta moción de censura. ¡Qué cruel paradoja, señorías! ¡Qué cruel paradoja! [Aplausos].

Y con estos antecedentes viene usted esta mañana a hablar de regeneración, de cambio y de responsabilidad. Claro, no ha hablado de subir impuestos -se le ha olvidado, señor Tudanca-, como hacen donde gobiernan. Tampoco nos ha hablado de cómo arruinar la economía, como hacen donde gobiernan. Ni tampoco -se le ha olvidado a usted- de cómo acabar con la libertad educativa, como hacen allá donde gobiernan.

Afortunadamente para Castilla y León, afortunadamente para los dos millones y medio de castellanos y leoneses, usted va a fracasar, señor Tudanca. Cuando presentó la moción de censura, yo le dije que, si hoy la perdía y le quedaba algo de dignidad, debería usted de dimitir, pero, sinceramente, lo he pensado mejor: es mucho mejor que usted no lo haga; es mejor que usted siga ahí sentadito los dos años que le quedan para que los ciudadanos tengan claro cuando le vean, y no se les olvide nunca, lo que el PSOE puede ser capaz de hacer para hacerse con el poder en una Comunidad Autónoma. [Aplausos].

Y ahora quedan dos años, quedan dos años en los que el Partido Popular y Ciudadanos, mientras ustedes van a dedicar seguro su tiempo a presentar una nueva moción de censura -hemos visto que han empezado hoy haciendo carantoñas-, vamos a seguir trabajando de la misma manera que lo hemos hecho hasta ahora: para seguir protegiendo a los ciudadanos del COVID, para seguir bajando impuestos y ayudando a las familias que peor lo están pasando.

Les molesta -y me alegra que les moleste- que en el próximo Pleno vayamos a suprimir el impuesto de sucesiones, señor Tudanca. Me alegra que a usted le moleste. [Aplausos]. Me alegra también que usted diga alto y claro que van a votar en contra. Me alegra especialmente que lo sepan los ciudadanos de Castilla y León. Y, ¿saben?, lo vamos a hacer porque lo comprometimos, porque es justo y porque es absolutamente necesario, más en este desgraciado momento que están viviendo muchas familias de nuestra Comunidad Autónoma.

Y vamos a seguir gobernando de la misma forma que lo hemos hecho hasta ahora, desde el consenso y la lealtad mutua entre Ciudadanos y el Partido Popular, dos partidos, sí, con evidentes diferencias, que discrepamos, sí, en muchas cosas, pero que tenemos, ambos, muy claro que por encima de nosotros, por encima de los intereses de los dos partidos, están los intereses de Castilla y León. Y eso es algo que ustedes es imposible que entiendan nunca. Por eso ayer estaban donde estaban, y mañana, afortunadamente, estarán, seguirán estando, donde estaban ayer, señor Tudanca.

Porque, mire, aquí no hay dos Gobiernos, o tres, o cuatro, o veintitrés, como tiene el Gobierno de España; aquí todos los consejeros tienen el respaldo y la confianza permanente de su presidente y todos ellos de los dos grupos parlamentarios que los sustentamos. Aquí solo hay y habrá hasta el final de la legislatura un único Gobierno, formado por dos partidos serios, responsables y consecuentes, no como ustedes: serios, responsables y consecuentes con los compromisos que asumimos entre nosotros; pero, sobre todo, con los compromisos que a través de la firma del pacto asumimos con los castellanos y leoneses.

Un único Gobierno al que, sin embargo, lo decía antes, Sánchez ha intentado derribar, en el peor momento, de la peor forma, sin respetar a nadie, ni siquiera a usted, señor Tudanca. El señor Sánchez ha intentado acabar con el Gobierno de Castilla y León.

Una moción de censura que se presenta solamente media hora después de que el partido que habría de apoyarla les haya dicho clara y contundentemente que no la iba a apoyar, y que, pese a lo cual, la han presentado única y exclusivamente para... a ver si en el caos que ustedes mismos pretendían generar con la presentación de varias mociones de censura, rompían el pacto entre el Partido Popular y Ciudadanos.

Y que después, cuando Ciudadanos les ha reiterado su negativa, han mantenido, no han retirado, única y exclusivamente porque, como ustedes mismos han reconocido, han dedicado su tiempo a buscar -los llamaban ustedes personas honradas, nosotros los llamamos tránsfugas- que les apoyasen en su iniciativa, señor Tudanca.

Porque solo así cabe entenderse que ustedes hayan mantenido esta moción de censura. Una moción de censura que va a tener el apoyo, única y exclusivamente -eso sí, muy entusiasta-, de sus socios comunistas, y que nadie más en esta Cámara le va a apoyar, señor Tudanca: ni Vox, ni UPL, ni Por Ávila. Aquí, desgraciadamente para ustedes, no está representado ni Esquerra Republicana ni Bildu. [Aplausos].

Como tampoco, por cierto, le va a apoyar, ni le apoya nadie ahí fuera. ¿Dónde está el clamor social en favor de esa moción de censura que anunciaba usted, señor Tudanca? Ni una sola organización, ni un solo colectivo, ni una sola entidad medianamente seria ha apoyado... les ha apoyado a ustedes públicamente. Ha dedicado usted una semana entera a mendigar apoyo social por las provincias sin éxito alguno.

Mire, señor Tudanca, entre sentarse a esperar los apoyos, como hizo usted en junio del año dos mil diecinueve, y arrastrarse en busca de los mismos, como ha hecho ahora, hay un término medio que en Castilla y León lo medimos en términos de dignidad, señor Tudanca.

Y es que, una vez más, han pensado por usted; una vez más, han decidido por usted; una vez más, ha sido usted el chico dócil de Castilla y León, el sumiso, el que no levanta la voz, el que lo acepta todo, el que sin rechistar acepta que se atropelle una y otra vez a esta Comunidad Autónoma, como hemos visto con el lobo, como hemos visto con los fondos europeos, como hemos visto con los Presupuestos.

Señor Tudanca, hay algo más grave que su irresponsabilidad a la hora de presentar esta moción: es la indignidad de permitir día a día que su Gobierno siga bloqueando la acción de gobierno de la Junta de Castilla y León, castigándola de forma reiterada, perjudicándola una y otra vez simple y llanamente para que a Castilla y León no le vaya bien. Hasta un miembro destacado de su partido lo ha dicho hoy; el secretario general del Partido Popular... del Partido Socialista de Soria ha dicho "es bueno que triunfe la moción de censura porque así llegarán más fondos a Soria". Ese es el concepto que tienen ustedes de lealtad institucional: cuanto peor, mejor, señor Tudanca. Así... así ejecutan ustedes la política en esta Comunidad Autónoma. [Aplausos].

¿Hasta cuándo -pregunto-, hasta cuándo el PSOE de Castilla y León va a seguir estando sometido a esta humillación constante por parte de su patrón? ¿Hasta cuándo se van ustedes a seguir moviendo por Castilla y León con el pesado yugo de Ferraz? ¿Cuándo van, señor Tudanca, ustedes a anteponer los intereses de Castilla y León a su permanente docilidad? Creo que estas preguntas no van a tener nunca respuesta mientras usted siga ahí sentado, señor Tudanca.

Y hablemos de corrupción, sí, hablemos de corrupción. ¿Cree usted que están en condiciones de darnos, de dar a nadie, alguna lección de corrupción? ¿De verdad, señor Tudanca, lo piensa usted? ¿El partido de Europa que más condenas por corrupción tiene está en circunstancias, en condiciones, para dar alguna lección de corrupción, señor Tudanca? ¿El partido protagonista del mayor caso de corrupción de la historia de la democracia española está en condiciones de dar alguna lección en materia de corrupción?

700 millones de euros se han llevado ustedes. Dos expresidentes del PSOE, dos expresidentes nacionales de su partido condenados: uno dentro de poco va a entrar, por cierto, por fin, en la cárcel; el otro, nueve años de inhabilitación. Pero, además, diez consejeros -no uno, dos, tres, no: diez consejeros-, dieciséis directores generales, y eso que solamente hemos visto una de las ciento veinte piezas en las cuales se ha separado la causa. Algunas de las cuales, por cierto, afectan a ministros de su Gobierno. ¿Y con estos antecedentes me viene usted a hablar a mí de corrupción, señor Tudanca, engordando causas pendientes, exagerando y distorsionando hechos que se están enjuiciando, solo y exclusivamente para trasladar una imagen irreal de Castilla y León para que perjudique a su Gobierno y al PP?

Pero la realidad -se lo ha dicho antes el señor Fernández Mañueco- es que hoy en Castilla y León no está imputado, ni mucho menos condenado, ningún consejero de la Junta de Castilla y León. [Aplausos]. Como tampoco lo está del anterior Gobierno ni del anterior ni del anterior. Pero eso, ¿verdad?, ¿qué más le da a usted, señor Tudanca?

Mire, en esta Comunidad Autónoma solo ha... solo se ha juzgado a un expresidente; era del Partido Socialista; era el señor Demetrio Madrid. Nosotros lo respetamos, porque fue absuelto, porque no fue condenado. Respeten ustedes de la misma manera a todos aquellos que tampoco han sido condenados ni tampoco... y también han sido absueltos. Háganlo ustedes... [aplausos] ... háganlo ustedes, porque, si no, a lo mejor, también nosotros tenemos la opción de comportarnos como ustedes se comportan en esta materia, y créame que tenemos bastante más clase que ustedes al respecto.

Permítame que mis últimas palabras vayan dirigidas a los miembros del Partido Ciudadanos, a todos. Han pasado, sin duda, días difíciles, días complejos, sometidos a mucha presión. Lo dije el día que se presentó la moción de censura porque lo creía, y lo reitero hoy: ustedes son, han demostrado ser, personas leales, personas comprometidas, personas íntegras, personas consecuentes, no con el pacto, no con el Partido Popular, con Castilla y León, señores de Ciudadanos; con el proyecto común que es Castilla y León, con sus gentes y especialmente con la situación que estamos viviendo.

Por eso quiero darles las gracias en nombre de su socio de Gobierno, gracias que quiero personificar en su portavoz, una persona capaz, rigurosa, trabajadora, que ostenta personalmente las cualidades que más valoro en alguien que se dedica a la política: palabra y lealtad, señor Castaño. [Aplausos].

Seguiremos... seguiremos trabajando juntos, seguiremos haciéndolo desde el respeto mutuo, con las muchas diferencias que sin duda tenemos, con nuestras discusiones -que también tenemos-, pensando solo en cómo a través de nuestros grupos políticos podemos contribuir a hacer mejor a esta tierra, señor Castaño, desde nuestro compromiso común por la libertad, por el progreso y por la unidad.

Ayer estábamos trabajando para frenar el COVID. Hoy, ni su moción de censura nos ha interrumpido en esa labor: la consejera de Sanidad no está en este momento porque está en un Consejo Territorial muy importante en relación con la vacunación. Mañana, por supuesto, continuaremos en esa labor. Para nosotros, ayer, hoy y mañana seguirá siendo más importante salvar vidas que ocupar sillones, señor Tudanca. [Aplausos].

El momento es crucial, el momento es crucial. Hoy más que nunca es necesario reforzar aquello que nos une, en consonancia con lo que nos están exigiendo los castellanos y leoneses, a los cuales lo que les preocupa no es, ni mucho menos, lo que estamos debatiendo hoy aquí, sino la pandemia.

Diez mil castellanos y leoneses fallecidos; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. Diez mil amigos, familiares, allegados, que ni siquiera hemos podido enterrar con la dignidad que merecían; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. Ciento setenta y cinco mil personas sin empleo; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. Dos millones y medio de ciudadanos preocupados por una posible cuarta ola; y nosotros aquí, debatiendo una moción de censura imposible. ¿De verdad creemos que así vamos a devolver la confianza de la sociedad en la clase política, señorías? ¿De verdad?

El clamor que yo escucho en la calle en estos días no tiene nada que ver con la moción que usted ha presentado, tiene que ver con el temor a contagiarse, tiene que ver con el miedo a perder el puesto de trabajo, tiene que ver con la angustia que genera la inseguridad de no saber qué le va a pasar a él, a su familia, a sus hijos, en el futuro inmediato. De eso, solo de eso, deberíamos estar hablando hoy aquí, de la vacunación, de la atención a los más necesitados, de las medidas de apoyo a nuestras pymes, a nuestros autónomos, y no de esta imposible moción de censura.

Hoy, por cierto, Castilla y León está por debajo de la media nacional en incidencia acumulada. ¿Recuerdas lo que... recuerdan lo que nos decían estos señores cuando estábamos por encima? Hoy ni una sola palabra al respecto, por supuesto. Somos una de las Comunidades Autónomas con mayor porcentaje de población vacunada con las dos dosis. Seguimos siendo la Comunidad Autónoma que más pruebas diagnósticas realiza.

Y eso, solo eso, es lo que de verdad importa a los castellanos y leoneses. Eso es lo realmente importante hoy para Castilla y León, y no este espectáculo grotesco que usted ha ofrecido, señor Tudanca. No sus artimañas urdidas en Madrid para intentar colarnos un Gobierno socialcomunista en Castilla y León, a imagen y semejanza del del señor Sánchez en Madrid, que por mucho que se empeñen en repetir, no se corresponde, señor Tudanca, con el sentir mayoritario de la ciudadanía de esta tierra, ni tampoco con el que expresaron las urnas en el año dos mil diecinueve.

Su aventura, que hoy termina, ha tenido una única consecuencia favorable para Castilla y León: hoy el Gobierno de Castilla y León, hoy el pacto PP-Ciudadanos, a su pesar, sale más cohesionado y unido que antes, y así va a seguir, a su pesar, hasta el final de la legislatura, señor Tudanca. Eso es lo único que nosotros podemos agradecerle hoy. Nada, absolutamente nada más.

El resto intentará usted seguro que se olvide pronto, pero su sola imagen, como le dice... le dije antes, servirá para recordar siempre que un día, en el peor momento de nuestra historia, hubo un partido que en Castilla y León quiso aprovechar la situación de desgracia que estábamos viviendo para asaltar el poder a cualquier precio.

Y, entre tanto, le puedo asegurar que nosotros seguiremos trabajando, con transparencia, con diálogo, con lealtad, para que en el año dos mil veintitrés, cuando esta legislatura acabe, Castilla y León esté mejor de lo que estaba en el año dos mil diecinueve. Estoy seguro que lo conseguiremos, estoy seguro que entonces tendremos más empleo, más industria, una sanidad mejor, unos servicios sociales a la altura de lo que merecen los castellanos y leoneses, con un mundo rural más pujante, gracias, sobre todo, a una sociedad implicada, solidaria, trabajadora y capaz de alcanzar cualquier reto si simplemente los que estamos aquí, los políticos de Castilla y León, somos capaces de centrarnos única y exclusivamente en lo que a ellos, y no a nosotros, les importa.

No hay rencor ni lo va a haber por parte de este grupo parlamentario. No hay ánimo de venganza ni lo va a haber por parte de este grupo político. Todo lo contrario, señor Tudanca, a partir de hoy y hasta final de la legislatura, tienen nuestra mano tendida para que se sumen, si quieren dejar de hacer el ridículo, al esfuerzo que Partido Popular y Ciudadanos estamos haciendo para vencer la crisis y salir adelante. También pueden seguir haciendo lo que están haciendo en este momento, para desgracia suya y de Castilla y León.

Sinceramente, creo que lo primero es lo que los dos millones y medio de castellanos y leoneses esperan de nosotros. Lo segundo no creo que, aparte de sus afiliados, lo espere nadie más. Dos millones y medio de castellanos y leoneses esperan de nosotros responsabilidad y unidad para luchar contra la pandemia. El éxito de esta lucha, el éxito de eso, que es lo único que importa hoy, depende solamente de una cosa, que tengamos claro que solo eso, solo los ciudadanos, importan a sus políticos. Nada más. Y muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Para contestar, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Muchas gracias, señor De la Hoz, por su intervención y por el tono que ha empleado. Ya me gustaría que fuera siempre el que ha mantenido hoy. Esto de preparar ya los discursos y los debates juntos, desde hace tiempo, entre usted y el señor Castaño es lo que tiene. Hoy... hoy le ha tocado al señor Castaño el papel más ingrato, el agresivo, el de las faltas de respeto. A usted se ve que le había tocado en el reparto de papeles el de estadista. No le pega, pero yo hoy se lo agradezco, señor De la Hoz, por lo menos intentarlo.

Le agradezco mucho, como siempre, que me cite tanto y que esté tan pendiente de mis palabras. Pero sí me gustaría explicar lo que ha pasado durante toda esta pandemia, lo que ha pasado durante todo este tiempo.

Bueno, empezaré por algo que ha dicho al final. Porque fíjense si tienen un enorme desconocimiento de lo que está pasando en Castilla y León, del sufrimiento que está pasando la gente de esta tierra, de lo que le han hecho a Castilla y León durante las últimas tres décadas, que acaba su intervención diciendo que a lo que se deben es a los dos millones y medio de habitantes de Castilla y León. ¡Ya me gustaría! Quedan 2.400.000 por sus políticas... [aplausos] ... por su responsabilidad. Ya me gustaría que fuéramos, al menos, dos millones y medio, que fuéramos más. De eso también va esta moción de censura: de hacer frente al reto demográfico, de luchar contra la despoblación, de hacer que la gente que ha nacido aquí pueda vivir aquí. Que esos jóvenes que nos miran desde lejos porque no pudieron quedarse, porque no pueden volver, puedan hacerlo. Que esos padres y esas madres, que esos abuelos y esas abuelas puedan tener a su gente, a sus familias, aquí, y no rotas y esparcidas por toda España y por todo el mundo, señor De la Hoz. De eso va esta moción, de eso va cambiar las políticas, de eso va cambiar el Gobierno de Castilla y León.

Y durante la pandemia, es cierto, es que usted cita mis palabras como si yo me retractara de alguna de ellas. No. Mantengo todas y cada una de las que he dicho a lo largo de todo este año durísimo de pandemia. Claro que sí. Es que con toda la convicción dije aquello, con toda la convicción lo mantengo hoy, con toda la convicción hicimos lo que casi nadie hizo en este país, que es ser leales, es ser responsables, es pensar solo en el interés general, es saber que estábamos ante el peor momento de nuestra historia y que los políticos, todos, estuvieran en el Gobierno o en la Oposición, pero sobre todo quienes estábamos en la Oposición, teníamos que estar a la altura, y lo estuvimos.

Pero ustedes no. [Aplausos]. Es que ustedes no. Es que, cuanto más apoyo les dimos, cuanto más leales fuimos, cuanto más comprensivos, cuanto más propuestas, fue peor. Fue peor. Ustedes nunca, nunca devolvieron, no han devuelto ni un poco de la lealtad. Ya me hubiera gustado. Es que, si no, esta moción de censura nunca se hubiera presentado. Nunca. Si ustedes hubieran mantenido lo que mantuvieron, al menos los seis primeros meses, en apariencia: una apariencia de diálogo, de consenso, de acuerdo, de que habían entendido que las cosas habían cambiado. Aquí, pero sobre todo fuera de aquí. Pero no, ustedes no querían un Partido Socialista, no querían una Oposición que trabajara lealmente con ustedes. Ustedes querían cómplices, ustedes querían súbditos. Y nunca, jamás, lo seremos. Nunca seremos ni sus súbditos ni sus cómplices, porque somos la alternativa, señor De la Hoz. [Aplausos].

Pero, fíjese, yo... es cierto que el debate muchas veces ha sido complicado durante estos meses de pandemia. Lo sé. Y siempre me pongo en el lugar de todos y cada uno de nosotros, sobre todo de quien gobierna. Porque sé que es muy difícil, sé que ha sido muy difícil acertar en todas y cada una de las decisiones. Porque sé que no estábamos preparados ni preparadas. Porque sé, en fin, que nunca jamás pensamos que tuviéramos que enfrentarnos a algo tan duro. Y a veces claro que nos hemos criticado los unos a los otros. Aquí y allí, en todos los Gobiernos, en todas las instituciones, en todos los Parlamentos. Pero, honestamente -y lo saben-, nunca jamás he utilizado los muertos para atacarles. Ahora, no voy a permitir, como ha hecho usted hoy, que les utilice como escudo. Nunca. [Aplausos]. Nunca. Respételos, por favor, respételos. Respételos. No hemos sido nosotros los que hemos utilizado los muertos, los que hemos hablado de ataúdes en las plazas mayores. No, no, no, no. Nunca, jamás. Jamás. Y no lo voy a hacer hoy tampoco.

Usted lleva aquí mucho tiempo, sí, defendiendo, defendiendo lealmente lo que usted considera, desde el punto de vista ideológico -muy diferente al mío-, a la gente de esta tierra. Y usted tiene que acordarse, tiene que acordarse de lo que era esta Comunidad, de lo que era el antaño Partido Popular moderado. Aquel Partido Popular que hablaba de autonomismo útil, que hablaba de consensos, de acuerdos, que les firmaba con todo y con todos. Desde la diferencia. Aquel Partido Popular de Juan Vicente Herrera, que siempre, siempre, siempre, desde la más profunda de las convicciones, pero también desde la más profunda de las diferencias, cuando llegaban a un acuerdo, lo cumplían siempre. Siempre. [Aplausos]. Pero ahora ya no, ahora ya no, ahora ya no.

Vuelvo a estar confuso, porque... menos mal que no hay más portavoces del... del Gobierno fusionado, porque cada vez dicen una cosa. Yo es que ya no sé si la moción la estaba preparando hace un año, hace seis meses, la semana pasada, cuando me llamaron. Si es que todas estas cosas que he dicho ustedes se creen que eran mentira.

Que no hay un clamor social, dice. Yo lo que sí entiendo... -porque no le he visto nunca; ahí sí que creo que no es mala fe, que es desconocimiento-. ¿Cuándo fue la última vez que usted pisó un barrio, un pueblo, que habló a los ojos... que habló mirando a los ojos a la gente trabajadora de esta tierra, a los colectivos, a la gente humilde? ¿Cuándo fue la última vez, señor De la Hoz? ¿Cuándo fue? Pero si es que usted no sabe lo que pasa en esta Comunidad... [aplausos] ... no sabe lo que pasa fuera de su despacho. No lo sabe. Si es que no lo sabe, no lo sabe.

Que yo siempre me pregunto... yo siempre me pregunto si estamos tan débiles, estamos tan fragmentados, tan divididos, hay tan poco clamor social, hay tanto apoyo... tan poco apoyo a esta moción, según sus palabras, tan poco apoyo a esta moción que llevan asustados dos semanas. Y todavía no se ha quitado el susto del cuerpo. Si es que fue mencionar solo que nos planteábamos la moción de censura y les empezaron a temblar las piernas. Solo mencionarla. Pero "no hay clamor social", "no hay apoyo de nadie", "ustedes son terribles, horribles".

Bueno, también estoy confuso, porque es que llevan tanto tiempo deseando y pidiéndome que me vaya o que me echen, y ahora quieren que me queden. Pues no se preocupen, me voy a quedar, claro que me voy a quedar. [Aplausos]. A luchar contra ustedes, a luchar contra lo que representan y a luchar por Castilla y León, cada minuto.

Claro, no... no hay apoyo. Será por el apoyo que hay a su Gobierno. De sanitarios, de hosteleros, de comerciantes, de alcaldes, de concejales, de sindicatos, de empresarios. Las cosas que les hemos oído decir a todos en esta Comunidad, de ustedes y de su Gobierno.

Y del diálogo social, que no hemos hablado mucho, que no han querido hablar mucho, pero el diálogo social, que es una de las mejores cosas que hemos construido en esta Comunidad Autónoma, y usted lo sabe porque estaba aquí en otros tiempos, cuando sí se creía en el diálogo social, cuando sí se defendía el diálogo social, cuando incluso ustedes en ocasiones tenían la tentación de pervertirlo utilizándolo también como blindaje ante cualquier crítica de la Oposición. Y nosotros nunca, nunca, nunca pusimos en tela de juicio el diálogo social, siempre lo apoyamos desde la Oposición, siempre lo apoyaremos desde el Gobierno. Y ustedes han permitido, han permitido que lo pongan en riesgo aquellos que no creen en el diálogo ni en el consenso ni en el acuerdo, aquellos que no creen ni respetan lo que hemos construido, a veces y entre todos, algunas de las cosas muy buenas que tiene esta Comunidad, que ustedes están permitiendo, siendo cómplices, para que se lo carguen.

Yo les digo una cosa: si ustedes, después de esta moción de censura, logran mantener los apoyos para gobernar, eso también tiene que cambiar, no pueden seguir atacando al diálogo social. Pero, desde luego, si eso pasa, nos tendrán enfrente... [aplausos] ... siempre enfrente.

Bueno, yo que usted me dé lecciones también de fragilidad orgánica cuando le han expedientado en su partido, bueno, en fin; como que usted me dé lecciones de lucha contra la corrupción. Mire, el que está citado en una Comisión de Investigación es usted, no yo, no yo. [Aplausos]. No, yo no, yo no. Yo no, yo no, yo no. Yo no, yo no. Yo le agradezco... le agradezco siempre... es verdad que le agradezco mucho... le agradezco siempre su preocupación por mí y por mi futuro, se lo agradezco, sé que no es sincera, pero se lo agradezco igual.

Y luego, sobre las mociones de censura. Por esto le decía al señor Castaño antes, sí, es verdad, y no es perfecta, obviamente, la de nadie lo es, pero sí presumo de tener algo de memoria, buena memoria. Y me acuerdo perfectamente cuando hace no tanto, hace no tanto, el señor García Egea -le suena, el que hizo el pacto aquí, el que ha comprado diputados en Murcia, el mismo- dijo: he dado orden al Partido Popular en toda España de que presente con Ciudadanos todas las mociones de censura que pueda para echar a los socialistas de los Gobiernos. [Aplausos]. Trece en Castilla y León, trece, trece. Pero, por favor, no digan algunas cosas.

Y luego no... sé que no quiere hablar mucho de sanidad y de esas cuestiones, que son las que realmente le preocupan a la gente. Claro que es lo más importante, claro. No tengo... no tenía la más mínima duda, por ejemplo, de que la señora consejera Sanidad... de Sanidad, si hoy se le requería, porque hoy sigue siendo la consejera de Sanidad de todos los castellanos y los leoneses, aunque no sea la mía, aunque no sea la de mi Gobierno, tiene que estar donde debe estar, solo faltaría, solo faltaría.

Pero lo que le ha pasado a la sanidad con el Plan Aliste, con el desmantelamiento de la sanidad rural, con el cierre de los consultorios médicos en el... en los pueblos, que hay gente en esta Comunidad Autónoma que lleva casi un año sin ver un médico en su pueblo, sin ver un médico en su pueblo. [Aplausos]. Esa es la situación de la sanidad. Que hay 180.000 firmas recogidas para pedir, para exigir, para suplicar que este Gobierno, este Gobierno, recupere las consultas presenciales, que los médicos puedan mirar a los ojos a sus pacientes, que les puedan diagnosticar de forma correcta, que ha bajado el diagnóstico de los procesos oncológicos en Castilla y León más de un 15 % porque los profesionales médicos, que quieren, no pueden ver a sus pacientes porque ustedes no les dejan, que no les pueden tratar, que eso es una falta de humanidad intolerable. 36.000, más de 36.000 pacientes esperan 152 días -58 días más- para ser operados.

Han aplazado analíticas en Segovia porque el servicio estaba saturado; se han marchado tres radiólogos de Soria, quedándose en cuadro, como toda la sanidad soriana; un solo pediatra da servicio a 2.700 niños y niñas en Benavente y Los Valles; han suspendido las consultas en el Hospital de Béjar, trasladando a sus trabajadores al Hospital de Salamanca; 84 pueblos de la Ribera del Duero están sin pediatra; Arganza, Cacabelos y Sancedo llevan nueve meses sin atención médica en los consultorios; el Bierzo está sin oncólogos; hay nueve pueblos en la provincia de Soria a los que dejaron sin médico porque no son capaces de arreglar la política de personal desastrosa que han hecho durante 30 años; han instalado y pagado barracones, barracones, en las puertas de los centros de salud de nuestra Comunidad.

Eso es lo que están dejando, eso es lo que están haciendo con esta Comunidad. Y por eso necesitamos una sanidad pública de calidad, por eso necesitamos recuperar la atención presencial, por eso necesitamos... Sí, apunte, apunte, que si todos dicen lo que les dice el señor Igea, vosotros... ustedes sigan tomando notas, sigan tomando notas.

Y luego ha subido aquí también a hablar de libertad educativa, después de darle la Consejería de Educación a tránsfugas de Vox en Murcia. ¿Pero cómo puede hablar de libertad educativa hoy aquí? [Aplausos]. No, no, no, no.

Y los consensos, los consensos. Sí, si en esta Comunidad Autónoma siempre ha habido consensos, ha habido pactos de Comunidad en muchas ocasiones, ha habido reformas del Estatuto de Autonomía consensuadas, pactadas entre todos, siempre con unidad, porque somos gente de otra pasta en esta tierra, claro que sí, o al menos lo éramos o al menos algunos aún lo somos. Hemos hecho pactos de Comunidad que hemos cumplido en relación con la PAC; en relación con los recursos que necesita esta Comunidad; en relación con la investigación, el desarrollo y la innovación; en relación con la industria. Sí, hemos hecho Pactos por la Reconstrucción, hemos hecho acuerdos siempre, siempre, siempre.

Hemos tenido siempre claro en esta tierra que éramos gente de palabra, que aquí no hace falta a veces ni siquiera firmar un contrato, que solo con un apretón de manos ya confiamos los unos en los otros. Y ustedes han quebrado eso, y eso es lo que hay que recuperar también aquí, esa idea de que somos diferentes -aquí sí- todos en eso, de que somos capaces de llegar a acuerdos en defensa de la gente a la que servimos, de la gente a la que queremos, de la tierra que nos ha elegido. Sí, señor De la Hoz.

Claro, me hablaba de la gestión de la Junta de Castilla y León. Dígame alguien que la defienda. Dígame alguien que defienda la gestión de la Junta de Castilla y León. La de ninguna Administración ha sido perfecta, se han cometido muchos errores, por parte de todos.

Y no les achaco ni les achacaré nunca la mala fe, a la mala voluntad. No, nunca. Pero me molesta mucho esa soberbia, me molesta mucho esa falta completa de compasión, de autocrítica, de empatía con la gente que sufre. Como si aquí no hubiera pasado nada, como si aquí no fuéramos la Comunidad Autónoma que ola tras ola más ha sufrido, como si aquí... Ha habido un drama absoluto en las residencias. Como si aquí no hubiera sufrido, como casi en ningún sitio, la sanidad, porque estaba muy débil, porque estaba muy frágil tras años y años de recortes.

Es que ustedes, después de todo lo que ha pasado este año, todavía siguen diciendo que es que lo hacen todo bien, lo hacen todo perfecto: el modelo sanitario, el modelo residencial, la economía, el empleo... Todo, todo está bien. Oigan, si todo está bien, ¿por qué lo hemos pasado tan mal? ¿Por qué la gente se sigue marchando de esta tierra por miles y miles y miles? Porque las cosas no van bien, porque hay que cambiar el proyecto político de Castila y León. [Aplausos]. Porque ustedes llevan treinta años sin ser capaces de revertir los desequilibrios, las necesidades que tiene Castilla y León.

Decía usted: están ustedes donde están. Claro, sentados como grupo mayoritario en esta Cámara después de que los castellanos y los leoneses nos votaran. Claro, como grupo mayoritario.

Y ya hemos debatido, pero, de verdad, que ponga en su boca hoy también la insinuación y la acusación sobre los tránsfugas después de... Yo ya les he dicho lo que pasó, por ejemplo, en Villaquilambre, y ya fue en mayo de dos mil diecinueve. Ya lo hicieron aquí lo que están haciendo en otros sitios. Ya lo hicieron con todo el descaro. Es que usted fue el primero, creo, que habló de "tamayazo" en Castilla y León también. Oigan, después de lo que pasó en Madrid, después de los Esperanza Aguirre, después de todo lo que ha pasado en Madrid y en el Partido Popular de Madrid, tras esos acontecimientos... Pero yo siempre he dicho que al menos entonces... Por eso digo que ustedes no tienen propósito de enmienda, que no tienen remedio; que yo no he dicho nunca, ni lo diré, que todos en el Partido Popular sean corruptos; ni en su partido ni en el nuestro, nunca jamás. Nunca lo haré. No. Ahora, al menos en su partido, antes, cuando compraban dos diputados en Madrid, después del "tamayazo", lo negaban. Pero es que, ahora, dan ruedas de prensa y dicen: he comprado tres, ¿y? [Aplausos]. Y si hace falta, otros tres, hombre. Y además, pacto con los de Vox. Y además, les doy Consejerías. Y además, les vendo la Consejería de Educación a la extrema derecha. ¿Pero nos van a negar lo que han visto nuestros ojos, lo que ha visto toda España? No. No lo pueden negar.

Y luego, sobre... Y ya termino, señor De la Hoz, que como no tengo tiempo, honestamente, no sé el que le dedico a las réplicas, pero no quiero tener un debate desequilibrado ni muchísimo menos. Le voy a decir una última cosa en esta intervención. No le haga tampoco esos favores a Ciudadanos, no les dé el abrazo del oso en público, en vivo y en directo. Por favor, no les haga eso. Si ya... a mí ya me han convencido con eso de "dejémosles morir en paz". Déjenles ustedes también, señor De la Hoz, por favor. Por favor, se lo pido. [Aplausos]. Por favor, por favor.

Pero yo me acuerdo, también me acuerdo -porque usted habla tanto de que las cosas se deciden en Madrid-, me acuerdo todavía perfectamente, como si fuera ayer, aquella rueda de prensa en la que el señor Mañueco, aún no investido como presidente, aún negociando teóricamente de forma transparente, honesta, leal, con aquel Ciudadanos que había prometido cambio, regeneración... que en una rueda de prensa le preguntan -estaban el señor García Egea y el señor Espejo- y le preguntan: ¿y usted, señor Mañueco? Y dijo: "Yo, lo que diga Ciudadanos". [Risas]. Oiga, no me diga que nuestras cosas las deciden en Madrid. No, no, es que el Gobierno entonces le decidieron en Madrid sus correligionarios. Eso sí pasó. Claro que pasó. Ahora, presumen de estabilidad y de cohesión en el Gobierno. Claro, si es que no están unidos, están fusionados ya. Están fusionados. Y yo lo siento, no saben cuánto lo lamento, porque de verdad creo que era necesario otra cosa en Castilla y León.

Termino ya esta intervención, señor De la Hoz. De verdad, y sí, se lo digo sinceramente, usted y yo, que hemos tenido muchos debates, que hemos tenido ya varios debates, yo le agradezco el tono de respeto de hoy. Espero que sea la línea, espero que en eso, desde luego, nos encontremos y nos respetemos. Yo lo que sí le digo es que siempre, siempre, siempre, los socialistas en esta Comunidad Autónoma, vamos a ser la alternativa al Partido Popular. Vamos a ser y somos la única posibilidad de que llegue por fin el cambio y la regeneración a esta tierra, señoras y señores del Partido Popular. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Señor De la Hoz. Para un turno de réplica, tiene la palabra el señor De la Hoz Quintano.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

Gracias. Lo primero, espero que... que esté usted bien de testosterona. La última vez que tuvimos un debate, que debíamos de haber tenido un debate usted y yo, no quiso participar porque había exceso de testosterona. Espero, repito, que hoy no tenga ningún problema de ese tipo.

Mire, en política, algunos creen que es importante construir un buen relato que justifique los hechos. Ustedes, perdida la moción de censura -usted, más bien-, perdida la moción de censura, ha dedicado la jornada, últimamente ya algo cansado, a tratar de construirse un relato; un relato que le permita a usted salir medianamente airoso de su fracaso, señor Tudanca.

Pero, mire... -no sé qué les hace gracia-, de su fracaso, señor Tudanca. Pero, mire, ¿qué es lo que ha pasado en Castilla y León? ¿Qué le ha pasado al Partido Socialista en Castilla y León desde aquel marzo al que yo me refería en mi primera intervención? Pues que usted y su partido -se lo reconozco- fue leal, responsable, con la Junta de Castilla y León solo y exclusivamente mientras a usted le dijeron que debía ser leal y responsable con la Junta de Castilla y León. [Aplausos]. Que coincidía casualmente con el tiempo en el cual el Gobierno de España tenía el mando único y ejercía sus poderes, y, eso sí, intentaba no tener mucho movimiento ni mucha crítica.

A usted, tan dócil como siempre, le dijeron: ahora sea usted leal. Y la lealtad se la agradecimos, nos llevó incluso a firmar un pacto que nosotros -usted no- nos creímos, porque creímos que era bueno para Castilla y León. Usted no. ¿Y qué cambio? Pues cambió que, de nuevo, le llamaron a usted por teléfono. Usted atiende fenomenal el teléfono, señor Tudanca. Pues entonces le llamaron a usted de nuevo por teléfono y le dijeron: ya, se acabó. ¿Se acuerdan aquella frase del señor Tudanca, salgan... del señor, perdón, Sánchez, salgan ustedes a la calle a celebrar que ha acabado la... la pandemia? Pues en ese mismo día le dijeron al señor Tudanca que, ahora, a por la Junta de Castilla y León, a crear inestabilidad, a atacar, a buscar pancartas para ponerse detrás, a generar desasosiego y a intentar, desde aquel día, que la situación de inestabilidad creada por el COVID le resultara provechosa a unos señores a los que el COVID les importa en lo político más bien poco -en lo personal, por supuesto, entiendo que así sea- y que única y exclusivamente tenían como objetivo lograr el poder a cualquier precio.

Y en eso han estado ustedes trabajando, mientras, eso sí, hacía usted... usted grandilocuentes frases de que ni... ni por asomo podemos estar pensando en preparar una moción de censura. Claro que no estaban haciéndolo en ese momento, estaban ustedes esperando, según ustedes mismos han reconocido, porque también nosotros escuchamos y hablamos con ustedes, a que esto amainara un poco. Y en eso estaban, así lo reconocieron ustedes, así lo reconoció la señora Sánchez ese miércoles por la mañana: sigamos cultivando esto de la moción de censura hasta que esté en su punto de ebullición y la presente. Pero, de nuevo, el señor Tudanca, el dócil, el sumiso, atendió el mandato que recibió del señor Sánchez, y por eso usted, señor Tudanca, precipitó la decisión de presentar la moción de censura. Y eso que media hora antes, esos señores de ahí, a los que usted insulta y desprecia, señor Tudanca, le habían dicho que no le apoyarían.

Y digo yo: ¿por qué se presenta una moción de censura si sabes que el partido que la tiene que apoyar no la va a apoyar? Solo y exclusivamente porque es usted dócil y sumiso a lo que le dicen en su partido en Madrid.

Presentada la moción de censura, ¿qué le quedaba a usted, señor Tudanca, cuando Ciudadanos ya le había negado el apoyo? Intentar lo que ustedes llamaban de forma graciosa: busquemos gente honrada en Ciudadanos que apoye la moción de censura. Oiga, eso que llaman ustedes gente honrada en Ciudadanos que apoye la moción de censura, ustedes mismos, nosotros y todo el mundo los llamamos tránsfugas. La mala suerte es que, como le he dicho antes, se ha encontrado usted no solo con un partido serio, riguroso y responsable, sino con 12 procuradores serios, rigurosos, responsables e íntegros, señor Tudanca. [Aplausos]. Esa ha sido, esa ha sido su mala suerte.

Y mire, y mire, a partir de ahora, ¿por qué le decía que no quiero usted que dimita? Quiero que usted siga ahí, de verdad, se lo digo sinceramente: siga usted ahí los dos años que le quedan, hasta que los mismos a los que lleva usted 10 años o más obedeciendo le quiten de en medio, señor Tudanca. Siga usted ahí para recordar a los castellanos y leoneses qué es el Partido Socialista y quién es el señor Tudanca, aquel... y esto no es utilizar a los muertos, a los muertos los utiliza usted, señor Tudanca, al sufrimiento lo utiliza usted, señor Tudanca, porque fue usted, señor Tudanca, el que dijo que era absolutamente irresponsable, vergonzoso llegó a decir, aprovechar este momento de desgracia con los muertos sobre la mesa para presentar una moción de censura. Bueno, pues usted lo ha hecho. ¿Utilizamos nosotros a los muertos, señor Tudanca? ¿O utiliza usted la desgracia de los ciudadanos de Castilla y León, señor Tudanca? No hagamos trampas, no... no intentemos reconvertir el relato.

Mire, aunque ustedes nos vendan una Castilla y León que prácticamente... -yo no sé por qué queda aquí 2.450.000 habitantes, no sé por qué no se han ido todos- si le escucharan a ustedes desde fuera, dirían, bueno, no acercarnos a Castilla y León. Pero, claro, cuando eso que ustedes pintan lo confrontamos con la realidad, la cosa cambia bastante. Oiga, ¿tiene relación lo que le hemos escuchado hoy aquí con el hecho de que la educación pública de Castilla y León sea la mejor de España? ¿Es mentira, señor Tudanca? ¿Es mentira que el sistema educativo de Castilla y León es el mejor de nuestro país? ¿Es mentira que nuestro... nuestro servicios de atención a los más necesitados son los mejores de España y también los de la dependencia, como se acaba de ratificar, señor Tudanca? ¿Es eso mentira? ¿Es mentira también que tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios de España? ¿Es mentira también que Castilla y León es una de las Comunidades Autónomas que mejor está aguantando económicamente la crisis? ¿Es verdad que somos una de las Comunidades que menos... donde menos está cayendo el paro, señor Tudanca? Es que aquí hay dos realidades: la que viven los ciudadanos de Castilla y León y la que inventan ustedes para justificar su intento de asalto al poder, señor Tudanca. [Aplausos]. El problema es que no coinciden ni van a coincidir nunca, señor Tudanca; ni van a coincidir nunca, señor Tudanca.

Mire, sobre mi persona y las alusiones que ha hecho usted, sinceramente, creo que tengo más clase que usted; no voy a hacer referencia a las mismas. Yo soy abogado; he trabajado como abogado, sigo trabajando como abogado y trabajaré como abogado. ¿Usted? ¿Usted, señor Tudanca? Yo, por eso, tengo la conciencia muy tranquila.

Mire, mi citación en la Comisión de Investigación. Pues la misma que tuvo el señor Carriedo la pasada legislatura: era el portavoz y le citaron a la Comisión de Investigación. Ahora yo soy el portavoz, me citan a la Comisión de Investigación; encantado. Si quiere, le citamos a usted mañana. Si es una cuestión de mayorías...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

... nos juntamos y le citamos a usted mañana, señor Tudanca. Pero, sinceramente, creo que esto es algo bastante más serio que todo eso.

Mire, se lo decía antes y se lo digo ahora, y termino. La historia va a juzgar lo sucedido estos días, y también hoy. Les juzgará a ustedes, juzgará su irresponsabilidad, señor Tudanca; por eso quiero que siga usted ahí. Y también juzgará lo que ha sucedido en España estos días: un Gobierno que, lejos de pensar en acabar con la crisis, en luchar contra la pandemia, estaba ocupando despachos oficiales para montar una estrategia para intentar acabar con el PP y... y llevarse de paso por delante a Ciudadanos. De momento, les salió mal en Murcia, les ha salido mal en Castilla y León y les va a salir mal, muy mal, en la Comunidad Autónoma de Madrid. Tres de tres para el señor Sánchez, y usted de peón dócil. Nada más y muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Para un turno de dúplica, tiene la palabra el señor Tudanca Fernández.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Muchas gracias, señor presidente. Bueno, en el colmo ya de las piruetas que están haciendo el Partido Popular y Ciudadanos, sale el portavoz del Partido Popular a decir que es un orgullo que haya fracasado la moción de censura de Murcia, y los de Ciudadanos aplauden. Es que es fantástico, es que es fantástico. [Aplausos]. ¿Pero... pero se dan cuenta, se dan cuenta de exactamente dónde está el problema hoy? ¿Se dan cuenta de lo que están haciendo?

Claro, al final ha acabado confesando lo que le pasa, señor De la Hoz: es que están orgullosos de lo que han hecho en Murcia, es que están orgullosos. Pero cómo pueden estar orgullosos de lo que ha sucedido. Sí, sí, sí, ven... ¿pero ven? Sí, sí, están orgullosos de haber comprado diputados con descaro, están orgullosos de haber pactado con tránsfugas. Pero ¿y de verdad quieren subir aquí a decir que somos todos iguales? Pero, de verdad, por lo menos traten de ocultarlo, por lo menos disimulen. No, no, no, si ya sé que no disimulan, no... no me lo juren. Si el señor García Egea -se lo he dicho- si presumió. Bueno, que el señor Casado fue allí a... a hacerse la foto, a decir ¡ole! Se hizo una foto diciendo: qué bien, qué bien lo has hecho, señor García Egea, qué bien lo has hecho; hemos hecho fracasar una moción de censura para luchar contra la corrupción del Partido Socialista y de Ciudadanos comprando gente; ¡qué bien!, estamos orgullosos. Miren, si eso no es una razón para que hoy cambiemos al Partido Popular, cambien al Partido Popular de Castilla y León y le expulsemos del Gobierno, yo ya no sé qué lo es.

Mire, señor... señor De la Hoz, no sé si sabe que ahora hay internet y hay wikipedia y eso. En este rato, por lo menos, le hubiera dado tiempo a buscar la población que tiene Castilla y León. No, no tiene dos millones y medio; no, tampoco tiene 2.450.000, no; tiene 2.400.000, ¿sabe?, por sus políticas. Es que seguimos bajando. Fíjese que usted en un rato ya ha bajado 50.000 habitantes, en un rato, en lo que ha durado la réplica; esa es casi la velocidad a la que están vaciando Castilla y León con sus políticas. Por eso tenemos que hacer frente al reto demográfico.

Sobre las Comisiones de Investigación. Mire, no... me lo ha recordado usted: ya me citaron a una, si a mí ya me citaron a una; y me dio la oportunidad -que les agradeceré siempre- de explicar, de sentirme orgulloso de haber luchado y seguir luchando siempre para que el Hospital de Burgos fuera público de nuevo, sea público de nuevo. [Aplausos]. Es que me citaron... me citaron para que explicara la batalla de los burgaleses contra sus decisiones que quiebran, que privatizan la sanidad.

No me esperaba que hablara hoy de testosterona. Claro, esa es una manera de entender la política en la que yo no creo. A la que yo me opongo con todas mis ganas y con todas mis fuerzas; sí, a esa política de la testosterona que usted practica. Ahora, en la segunda intervención -ya lo lamento-, se ha quitado la piel de cordero y ha vuelto a hacer lo que acostumbra: a llamarme de todo, a insultarme. No, yo no lo voy a hacer, no, no lo voy a hacer, no lo voy a hacer nunca, ni con usted ni con nadie. Ahora bien, ahora bien -porque se me olvidó en la primera intervención-, lo que no le voy a consentir nunca ni a usted ni a nadie -es que ni poniendo en juego esta moción de censura ni por nada- que usted haya subido antes a tratar siquiera de utilizar, de mal utilizar, el nombre de Demetrio Madrid para tapar su corrupción... [aplausos] ... para... para convertir su relato en algo creíble, no se lo voy a consentir nunca. Que no le... que le respetaron, dice, que le respetaron; pero si sabiendo que era íntegro, sabiendo que era honesto, mucho más de lo que ustedes serán capaces de ser nunca, al día siguiente el entonces Aznar -¿se acuerdan?, ¿se acuerdan?, el que lo empezó todo en el Partido Popular, que luego acabó con el señor Rajoy sentado en un banquillo, con el Partido Popular condenado- le pidió la dimisión, cuando sabía que el señor Madrid iba a anteponer la dignidad de esta tierra a cualquier interés personal, como ha hecho siempre. Así que un poco de respeto, un poco de respeto, porque están lejísimos de llegarle a la suela de los zapatos a Demetrio Madrid, lejísimos. [Aplausos].

Bueno, usted ha seguido diciendo que siempre hago lo que me dicen, que soy dócil. Pero, claro, es que eso no se sostiene cuando... cuando dicen que hago caso a todo lo que me dicen en un sentido y en el contrario; es que no me pueden decir dos cosas a la vez y yo hacerlas caso a las dos, señor De la Hoz, no pueden.

Pero, después de lo que les he oído esta mañana, oye, para ya no ser sanchista, la cantidad de veces que me llama Pedro Sánchez para decirme lo que tengo que hacer. Pero ¿no hemos quedado que ya no lo era? [Aplausos]. ¿No hemos quedado que ya no era sanchista?

Hasta tal punto hemos llegado estas últimas semanas, que ustedes me han pedido reiteradamente que presente la moción para por fin saber la alternativa del Partido Socialista y el proyecto del Partido Socialista, porque supuestamente no lo teníamos, para luego suplicarme que la retire porque no se fían siquiera de lo que voten sus diputados y sus diputadas; las dos cosas también son incompatibles.

Pero, miren... pero, miren, con toda la dignidad y con la convicción, es que es lo que ustedes creo que no terminan de entender: es que las batallas las damos para ganarlas, claro que sí, claro que sí; pero que, por encima de eso, por encima incluso de la victoria, están los principios, están las convicciones. Y, desde luego, pase lo que pase, pasara lo que pasara, yo voy a defender aquí las convicciones que me han traído a defender Castilla y León siempre, siempre. [Aplausos].

Y, señor De la Hoz, se lo... se lo voy a decir también porque miren que les gusta hablar del Gobierno de España y de los agravios. Se lo he dicho muchas veces, es muy difícil a veces distinguirles de lo que dicen y cuentan algunos independentistas en otros territorios. El señor Mañueco esta mañana parecía que recuperaba aquel "España nos roba" de aquellos a los que supuestamente atacan tanto.

Pero, miren, lo que ha recibido, por ejemplo, la Junta de Castilla y León a lo largo del año dos mil veinte en relación con la lucha contra la pandemia por parte del Estado: del Fondo de Alimentación Infantil, 1.768.000 euros; del Fondo Social Extraordinario, 17.652.224; del Plan de Medidas Económicas Extraordinarias, 17,2 millones; del Plan de Protección a la Familia y Pobreza Infantil, 3,1 millones; del Plan de Alimentación Infantil, otra vez, 1.000.000 de euros más; de prestaciones básicas de servicios sociales, más de 3.000.000; del Plan de la Población Gitana, 35.800 euros; del Plan de Vivienda, más de 19 millones de euros; del Plan de Vivienda, otra vez, más de 5.000.000 de euros; del reparto del 0,7 del IRPF, más de 21 millones de euros; del Plan de Políticas Activas de Empleo, 62 millones de euros; del Plan de Financiación de Libros de Texto y Materiales Didácticos, más de 1,3 millones; del Plan Extraordinario de Modernización de FP, más de 17 millones; del Plan de Orientación Avanza, más de 1.000.000 de euros. De los cuatro tramos por los que se distribuyeron los Fondos COVID: en el primer tramo, 349 millones de euros, nada más y nada menos; más de 195 en el segundo; más de 87 en el tercero, para educación; del cuarto tramo, 214 millones de euros. En total: más de 1.000 millones de euros. Nunca jamás en la historia de esta Comunidad los castellanos y los leoneses han recibido tanto... [aplausos] ... de un Gobierno de España; nunca antes, nunca, nunca jamás.

Por no hablar de las 189.000 personas que se han beneficiado de los ERTE y que han recibido, castellanos y leoneses, más de 456 millones de euros. Por no hablar de 3.000, más de 3.000, castellanos y leoneses que agotaron la prestación de desempleo y recibieron un subsidio extraordinario, de más de 1,6 millones de euros, castellanos y leoneses; más de 25.000 autónomos que recibieron prestaciones extraordinarias, más de 245 millones de euros, autónomos, autónomas, de Castilla y León. Por cierto, ¿sabe cuánto es este dinero? 245 millones de euros más que lo que recibieron en la anterior crisis del Gobierno del señor Rajoy; 245 millones de euros más, todo, todo. [Aplausos].

1,2 millones de euros en subvenciones para artes escénicas y música; 3,9 millones de euros destinados a paliar efectos en el sector vitivinícola; 0,6 millones de euros para ayudas excepcionales para el sector del porcino; 23.000 personas que perciben ya el ingreso mínimo vital; 612.000 pensionistas que han visto revalorizadas sus pensiones, sí, en un año tan duro; 165.000 empleados públicos que tuvieron un incremento retributivo de más... perdón, del 2 %; 30.000 empresas que accedieron a avales de la línea ICO COVID-19, de... por 3.400 millones de euros.

Así que no, ni una sola lección de lo que cada uno aporta y compromete a los castellanos y los leoneses, de lo que han hecho cada uno de los Gobiernos para hacer frente a la pandemia, para ayudar a la gente que más sufría, para ayudar a los más vulnerables.

Sí, solo le voy a dar la razón en una cosa, señor De la Hoz, y es que usted y yo, el Partido Popular y nosotros, compartimos, vemos y vivimos realidades muy distintas; claro que sí, le doy toda la razón. Por eso, nosotros hoy, nosotros siempre, defenderemos a esa Castilla y León a la que ustedes no ven desde hace demasiado tiempo, a la que no prestan atención, a la que necesita voz, aquí y en España, a esa Castilla y León que lleva sufriendo sus políticas más de tres décadas, a esa Castilla y León necesitada de esperanza y de ilusión. Nunca jamás dejaremos de luchar por Castilla y León. Muchísimas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias, señorías. Gracias, señorías. A continuación, en representación del Grupo Parlamentario Socialista, tiene la palabra la señora Barcones Sanz.


LA SEÑORA BARCONES SANZ:

Gracias, presidente. Esta moción de censura es un compromiso de ética pública, de cumplimiento de la palabra dada, y esto para las treinta y cinco procuradoras y procuradores socialistas, como para toda la gente de bien de esta tierra, es ley; ley es lo que hoy hacemos aquí. [Aplausos].

Les voy a explicar lo que es la ética pública, porque ya no es que no la practiquen -que no la practican-, pero es que creo que no saben ni tan siquiera lo que es. La ética pública es la búsqueda del interés general por encima del interés partidista, corporativo o personal. Las claves de la ética pública en la búsqueda del interés general, ¿dónde se localizan? Voy a ver si consigo que... que lo pillen antes de acabar la sesión.

El respeto a la ciudadanía, que implica coherencia democrática, de acuerdo con la buena interpretación del mandato electoral, que, en este caso, es clara y meridiana: cambio político, moderación y ruptura de bloques ideológicos. Supone no defraudar el mandato de las urnas. De este principio depende la calidad democrática de las instituciones. No es posible regeneración institucional que pueda partir de traicionar el mandato democrático de las urnas.

Y también la mejora de la vida de las personas y proveer oportunidades de futuro para la Comunidad. Las personas, las familias, las empresas han sido abandonadas en el peor momento por este Gobierno de la Junta de Castilla y León.

Y, por último, pero no menos importante, respeto y coherencia política, basada en el respeto y la confianza mutua de las partes, exige la convicción de las partes respecto a sus propios actos y al cumplimiento de los acuerdos. Ustedes han incumplido los aspectos nucleares del Acuerdo para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social de Castilla y León. Ha sido flagrante. Pero es que han incumplido, han incumplido con todo el mundo, con el diálogo social. Cualquiera que ha osado firmar algo con ustedes ha sido traicionado, no ha sido cumplido. Y esto es terriblemente peligroso, por el peligro que supone de deterioro de las propias instituciones. Ustedes lastran el nombre de la Junta de Castilla y León cada vez que incumplen uno de los acuerdos que firman.

Por lo tanto, los treinta y cinco procuradores y procuradoras del Grupo Parlamentario Socialista asumimos nuestra responsabilidad de ética pública, cumplimos nuestra palabra, al servicio de la gente y siempre por el interés general. Por eso, hoy, mirando a los ojos de aquellos que confiaron en nosotros, les decimos, con la cabeza bien alta, que cumplimos. [Aplausos].

Porque creemos en la política como el instrumento más eficaz para transformar la sociedad, para dar voz a los que no tienen voz, para remover todas las trabas que impiden que seamos iguales, que seamos libres, que vivamos en una sociedad justa; en la política, como el noble ejercicio del servicio público, somos servidores públicos, tenemos el inmenso honor, pero también la inmensa responsabilidad de representar a nuestros vecinos, a los que confiaron en nosotros, a ellos nos debemos y con ellos es con los que tenemos que cumplir la palabra dada.

Ser socialista en Castilla y León no ha sido nada fácil. Hacer frente a la maquinaria de la derecha al servicio de mantener y perpetuarse en el poder no ha sido fácil. Sabemos de lo que son capaces. Nunca ha sido fácil, tampoco hoy. Pero no hemos utilizado las mismas armas. No queremos. No somos iguales. No somos como ustedes. Y lo que nos ha traído hasta aquí, eso sí, es la fuerza de las convicciones, es el anhelo de una tierra que quiere un proyecto de Comunidad, donde todos tengamos los mismos derechos, donde todos tengamos las mismas oportunidades, donde nadie quede atrás, con futuro, con esperanza, el clamor de los que se resisten a ver marchar a sus hijos.

Aquí nos traen hombres y mujeres que no se han dejado amedrentar. Aquí nos traen hombres y mujeres que no se conforman, que no se resignan. Esa es nuestra fuerza. Este es el Partido Socialista de Castilla y León. [Aplausos].

Y el Partido Popular ya no tiene mayorías absolutas, ya no tiene ni mayoría. Ya no es el partido más votado. ¿Y saben por qué? Porque el Partido Popular ha abandonado a sus vecinos y sus vecinos han abandonado al Partido Popular; y abandonarán a todos aquellos que nos encadenen a una nefasta política que nos hace que cada día seamos menos, que cada vez seamos más pequeños. Basta una mirada en los Gobiernos de nuestras ciudades para saber, para darse cuenta de lo que va a seguir pasando.

Y no olviden que el partido más votado de Castilla y León es el Partido Socialista, que el líder político y social que quiere esta Comunidad es Luis Tudanca. Luis Tudanca es un faro moral, lo es para nosotros, pero lo es para Castilla y León; lleno de convicciones, que con trabajo y más trabajo, llegando el primero y siempre marchando el último, recorriendo todos y cada uno de los lugares de esta Comunidad, con honestidad, sencillez, acuerdo, cumplimiento de la palabra dada, ha generado consensos con profesionales sanitarios, con la comunidad educativa, con empresarios, con sindicatos, con todos y cada uno de los colectivos de nuestra Comunidad, y ese es su proyecto de Comunidad, el que va de la mano de los hombres y mujeres de esta tierra. [Aplausos].

Y es que en política, sin credibilidad, no hay nada. Y, por eso, señoras y señores procuradores, les pido un último examen de conciencia. Les votaron para cambiar esta tierra; pues esta tierra sigue igual o peor. Les votaron para regenerar las instituciones; nuestras instituciones han degenerado todavía más de lo que ya estaban. Les votaron para que hubiera una alternancia después de treinta y tres años de Gobiernos del Partido Popular; pues ahí siguen. Hagan examen de conciencia, piensen para qué vinieron a la política. Los socialistas tenemos claro para qué vinimos: vinimos por Castilla y León, vinimos por sus mujeres y por sus hombres, vinimos por todos y cada uno de nuestros pueblos y ciudades, y nuestra tierra merece y quiere una oportunidad de futuro.

Y esto es lo que se debate hoy, esto es lo que aquí se ventila con esta moción de censura. No se trata de nosotros, se trata de Castilla y León. Nosotros representamos a esta tierra. Todos y cada uno de los ochenta y un procuradores y procuradoras representamos a Castilla y León, y por eso estamos obligados a votar de corazón. Lo que hagamos en la encrucijada histórica que representa este debate nos va a perseguir toda nuestra vida política, por eso estamos obligados a votar en conciencia. La sensibilidad política nos es exigible a todos y cada uno de nosotros, nos obliga a interpretar la voluntad ciudadana, expresada con claridad en las urnas en el momento electoral y expresada por la ciudadanía. Nada se castiga más en política que traicionar el mandato electoral, y quien no sabe interpretarlo no merece estar en política, y en las urnas se lo van a decir los vecinos y vecinas de Castilla y León, no tengan ni la menor duda.

Y la ciudadanía de Castilla y León clama por el cambio político, lo saben todos ustedes. Clama por una oportunidad para la alternancia después de treinta y tres años de Gobiernos del Partido Popular, una alternancia que refuerce nuestras instituciones democráticas. La oportunidad de cambio en Castilla y León es mucho más que un pensamiento: es un deseo, una emoción, es una necesidad de todos aquellos que aspiran a que se cumpla el principio democrático de que las instituciones nos atengamos al mandato del pueblo.

Señorías, Castilla y León se merece el futuro al que tiene derecho. La crisis sanitaria y sus secuelas han desencadenado muchos cambios sociales y económicos, ha acelerado otros que ya apuntaban antes de la pandemia. Los fondos de recuperación de la Unión Europea y las políticas de reconstrucción económica y garantía social del Gobierno de España son una oportunidad para Castilla y León; pero hay que saber aprovecharla, hay que saber interpretar con acierto las tendencias económicas y sociales en las que estamos inmersos, con luces largas y con mirada limpia y nueva.

Castilla y León merece ir por delante, con ideas, con proyectos, sin lloriqueos, con capacidad de innovación, cosiendo las fracturas sociales y territoriales que han profundizado las políticas del Partido Popular en los últimos treinta y tres años. Hemos perdido peso económico y demográfico en España durante las dos primeras décadas de este siglo, mucho. ¿Queremos seguir así? ¿De verdad, señoría, queremos seguir así? ¿De verdad no van a tener el coraje de dar un paso adelante para defender lo que es nuestro, para ganar terreno económico, para recuperar población con paso firme y sostenido, solo única y exclusivamente por el interés general?

Castilla y León tiene los recursos y la configuración idónea para competir con ventaja en la economía verde; el valor de nuestro extenso territorio y los recursos que atesora se van a multiplicar con la extensión de las redes digitales de alta capacidad que le pone a un clic del mundo. La reconstrucción económica es una oportunidad para nuestro modelo industrial, para una agricultura y ganadería comprometidas con el territorio, para un ecosistema de innovación que nos ponga en el primer plano de la economía del conocimiento.

Tenemos una oportunidad, pero hay que saber gobernarla, pensando en lo de todos, en lo que nos es común, con ambición y sin clientelismos que acaben siendo el sumidero de los recursos públicos, como ya ha pasado en Castilla y León; no puede volver a pasar. Esta oportunidad no la podemos perder. Castilla y León necesita un Gobierno con capacidad y con ambición política -en el más honorable sentido de la palabra-, no una gestoría para administrar intereses de lobbies y amiguetes.

La alternativa que hoy presenta Luis Tudanca es antes que nada un compromiso de integridad y ética pública, pero es también un compromiso en primera persona, cara a cara, con todos aquellos colectivos profesionales que están sufriendo las peores consecuencias de la pandemia, con las familias con dificultades, pero también con la fuerza creadora de nuestros jóvenes y empresarios, de nuestras universidades, de nuestra economía social, de las organizaciones de voluntariado, de los gobiernos locales, de nuestros artistas y artesanos, de los agentes económicos y sociales, y de cada institución y persona empeñada en que esta Comunidad se ponga de pie y se obligue a conquistar el futuro que merece.

Señorías, les pido un voto con el corazón en la mano, en conciencia; un voto que les nazca de dentro, de lo que saben que esperan de ustedes la ciudadanía de Castilla y León, no se deben a nadie más. Un voto con los pies en la tierra, pensando en nuestros paisanos y paisanas, en su mirada, en sus necesidades y aspiraciones, en sus desasosiegos y esperanzas, en nuestros pueblos, en nuestros jóvenes, en el futuro que merece Castilla y León. Que los votos vayan donde está el futuro, la voluntad democrática constatada en las urnas y la esperanza de estas tierras y estas gentes de Castilla y León, de León y de Castilla, que hoy nos examinan con verdadera ilusión.

Hoy no sirve ponerse de perfil. Hoy hay que mirar a los ojos de los que nos votaron y a los que representamos. Por una tierra con futuro, por el cambio y la regeneración de Castilla y León. Muchas gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Tiene la palabra el señor Tudanca Fernández. Un momento.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Gracias, señor presidente. Y para finalizar este debate sobre la moción de censura en el Parlamento de Castilla y León, en la casa de todos los castellanos y todos los leoneses, para hacer algo que no he hecho a lo largo de todo el día pero que es debido, que es agradecer, desde luego, a mi grupo parlamentario, al Grupo Parlamentario Socialista, no su voto de hoy... [aplausos] ... no... no el voto de hoy favorable a esta moción de censura, ni siquiera el aliento que he sentido y que he recibido a lo largo de todas y cada una de mis intervenciones, no. Lo que quiero agradecer hoy aquí es vuestro compromiso con Castilla y León, el que habéis tenido siempre, el que habéis tenido y tenéis hoy, el que sé que tendréis mañana. Eso es lo que me sostiene, eso es lo que sostiene la alternativa que hoy hemos presentado a todos los castellanos y a los leoneses y la que defenderemos hasta el último aliento. Tenéis mi palabra, compañeros y compañeras. [Aplausos].

Y para... y para terminar -lo dije esta mañana, lo repito-, hay algunos...


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

... que piensan que las batallas solo se dan para obtener la victoria, para conseguir un sillón. No -que también, por supuesto-, pero hay algo mucho más importante, porque además la experiencia lo demuestra, y es que para ganar no hace falta renunciar a los principios, para ganar no hace falta renunciar a la conciencia. Lo demostramos en dos mil diecinueve, y lo demostraremos más pronto que tarde en Castilla y León gobernando esta tierra. Estamos seguros, estoy seguro.

Y, miren, también repetía una poesía de Gabriel Celaya que decía que la poesía es una arma cargada de futuro. Hoy, en Castilla y León, también apostamos, como siempre, por el presente, pero sobre todo por el futuro de los castellanos y los leoneses, a los que nos que debemos, a los que yo me deberé siempre. Gracias. [Aplausos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Gracias. Gracias, señorías. Por favor, vayan ocupando sus escaños ordenadamente. Silencio, señorías. [Murmullos]. Ahí. Silencio, señorías. Venga. [Murmullos]. Silencio, señorías. Continuamos.

Concluido el debate, procedemos a la votación de la moción de censura. Como se ha comunicado durante este debate, la votación va a tener lugar inmediatamente después de concluido este debate, y, por lo tanto, el señor secretario nombrará a los señores procuradores y estos responderá "sí", "no" o "abstención". El llamamiento se realizará por orden alfabético del primer apellido, comenzando por el procurador cuyo nombre sea sacado en suerte. Los miembros... los procuradores de la Junta de Castilla y León y de la Mesa de las Cortes votarán al final de esta votación.

En esta votación, como hemos dicho, está autorizado el voto telemático, conforme a lo dispuesto en el Artículo 86.2 de este Reglamento de las Cortes y en las Resoluciones de la Presidencia de veintiuno de abril y dos de octubre de dos mil veinte. Se comunica a esta Cámara que, de conformidad con lo previsto en esta norma, en el apartado segundo del Acuerdo de la Mesa de las Cortes de Castilla y León de veinticuatro de abril del dos mil catorce, por el que se aprueban las normas que desarrollan el procedimiento telemático, don José Ignacio Delgado Palacios y don Fernando Pablos Romo, ausentes en la Sesión Plenaria de hoy, han emitido su voto mediante el procedimiento de votación telemática. Cuando, según el orden alfabético establecido, se proceda al llamamiento de estos procuradores ausentes, que han ejercido el voto no presencial, se anunciará por esta Presidencia el sentido del voto emitido por ellos. Los votos telemáticos se acumularán a los votos presenciales en el momento de la proclamación del resultado de la votación.

Vamos a proceder al sorteo del procurador que empieza la votación. [Murmullos]. Silencio, señorías. Silencio, por favor. Señoras y señores procuradores, la votación se iniciará por el número veintisiete, doña Patricia Gómez Urbán. Un momento, que la tendrá que llamar el secretario. [Risas].

Votación MC/000001

Comienza la votación. A partir de este momento no podrán entrar ni salir nadie del hemiciclo. Gracias.

[Los secretarios, Sra. Sanz Gilmartín y Sres. Reguera Acevedo y Martín Martínez, proceden al llamamiento de los señores procuradores para que emitan su voto].


LA SEÑORA GÓMEZ URBÁN:

Sí.


EL SEÑOR GONZÁLEZ REGLERO:

Sí.


EL SEÑOR GONZÁLEZ RODRIGO:

No.


LA SEÑORA GONZALO RAMÍREZ:

Sí.


EL SEÑOR GUERRERO ARROYO:

Sí.


EL SEÑOR HERAS JIMÉNEZ:

No.


EL SEÑOR HERNÁNDEZ ALCOJOR:

Sí.


EL SEÑOR HERNÁNDEZ MARTÍNEZ:

Sí.


EL SEÑOR DE LA HOZ QUINTANO:

No.


EL SEÑOR IGLESIAS HERRERA:

Sí.


EL SEÑOR ILLERA REDÓN:

Sí.


LA SEÑORA JIMÉNEZ CAMPANO:

Sí.


EL SEÑOR MARTÍN BENITO:

Sí.


LA SEÑORA MONTERO CARRASCO:

Abstención.


LA SEÑORA MORALA PRIETO:

No.


EL SEÑOR MORENO CASTRILLO:

Sí.


LA SEÑORA NEGRETE SANTAMARÍA:

No.


LA SEÑORA ORTEGA GÓMEZ:

No.


LA SEÑORA PABLOS LABAJO:

Sí.


EL SEÑOR PABLOS ROMO:

Sí. [Voto telemático anunciado por la Presidencia].


LA SEÑORA PALOMO SEBASTIÁN:

Sí.


EL SEÑOR PANIZO GARCÍA:

No.


EL SEÑOR PASCUAL MUÑOZ:

Abstención.


LA SEÑORA PELEGRINA CORTIJO:

Sí.


EL SEÑOR PEREGRINA MOLINA:

No.


LA SEÑORA PINACHO FERNÁNDEZ:

No.


EL SEÑOR PUENTE ALCARAZ:

Sí.


LA SEÑORA RANEDO GÓMEZ:

No.


LA SEÑORA RODRÍGUEZ DÍAZ:

Sí.


LA SEÑORA ROJO SAHAGÚN:

No.


EL SEÑOR RONDA GUTIÉRREZ:

Sí.


LA SEÑORA RUBIO GARCÍA:

Sí.


LA SEÑORA RUBIO MARTÍN:

Sí.


EL SEÑOR RUIZ MEDRANO:

No.


LA SEÑORA SACRISTÁN RODRÍGUEZ:

Sí.


LA SEÑORA SÁNCHEZ BELLOTA:

No.


EL SEÑOR SANTOS REYERO:

Abstención.


EL SEÑOR TRILLO-FIGUEROA MARTÍNEZ-CONDE:

No.


EL SEÑOR TUDANCA FERNÁNDEZ:

Sí.


LA SEÑORA VALLEJO QUEVEDO:

No.


EL SEÑOR VÁZQUEZ FERNÁNDEZ:

Sí.


EL SEÑOR VÁZQUEZ RAMOS:

No.


LA SEÑORA VIDAL GAGO:

No.


LA SEÑORA VILLAR LACUEVA:

Sí.


LA SEÑORA BARCONES SANZ:

Sí.


EL SEÑOR BELTRÁN MARTÍN:

No.


LA SEÑORA BERMEJO SANTOS:

No.


LA SEÑORA BLÁZQUEZ DOMÍNGUEZ:

Sí.


EL SEÑOR BRIONES MARTÍNEZ:

Sí.


EL SEÑOR CAMPOS DE LA FUENTE:

Sí.


EL SEÑOR CASTAÑO SEQUEROS:

No.


EL SEÑOR CASTRO CAÑIBANO:

No.


EL SEÑOR CEPA ÁLVAREZ:

Sí.


LA SEÑORA CÓFRECES MARTÍN:

No.


EL SEÑOR CRUZ GARCÍA:

No.


EL SEÑOR DELGADO PALACIOS:

No. [Voto telemático anunciado por la Presidencia].


LA SEÑORA DOMÍNGUEZ ARROYO:

Sí.


LA SEÑORA ESTEBAN AYUSO:

No.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ BAYÓN:

Sí.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ HERRERA:

Sí.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ SANTOS:

Sí.


LA SEÑORA FRUTOS RUBIO:

Sí.


LA SEÑORA GAGO LÓPEZ:

No.


EL SEÑOR GALICIA JARAMILLO:

No.


LA SEÑORA GARCÍA HERRERO:

No.


EL SEÑOR GARCÍA NIETO:

No.


LA SEÑORA GARCÍA ROMERO:

Sí.


LA SEÑORA GARCÍA SÁNCHEZ:

Sí. No, no. [Murmullos].


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

Silencio, por favor, señorías. Que ya estamos acabando. Silencio, señorías. Continúe, señor secretario.


EL SEÑOR GAVILANES FERNÁNDEZ-LLAMAZARES:

No.


LA SEÑORA GÓMEZ JIMÉNEZ:

No.


EL SEÑOR SUÁREZ-QUIÑONES FERNÁNDEZ:

No.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ CARRIEDO:

No.


EL SEÑOR IBÁÑEZ HERNANDO:

No.


EL SEÑOR IGEA ARISQUETA:

No.


EL SEÑOR FERNÁNDEZ MAÑUECO:

No.


LA SEÑORA SANZ GILMARTÍN:

No.


EL SEÑOR REGUERA ACEVEDO:

No.


EL SEÑOR MARTÍN MARTÍNEZ:

Sí.


LA SEÑORA SÁNCHEZ HERNÁNDEZ:

Sí.


EL SEÑOR VÁZQUEZ REQUERO:

No.


EL SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ:

No.


EL PRESIDENTE (SEÑOR FUENTES RODRÍGUEZ):

¿Hay algún procurador o procuradora que no haya sido nombrado? Procedemos a la contabilización. Señorías, el resultado de la votación ha sido el siguiente. Votos emitidos: ochenta y uno. A favor: treinta y siete. En contra: cuarenta y uno. Tres abstenciones.

Al no haberse alcanzado el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, y de acuerdo con lo previsto en los Artículos 36.1 del Estatuto de Autonomía y 140.5 del Reglamento, queda rechazada la moción de censura.

Antes... antes de levantar la sesión, quiero dar las gracias a todos los procuradores presentes en este debate por su comportamiento ejemplar y, por supuesto, a los intervinientes en el mismo por el tono constructivo y por las formas en las que se han producido. Creo que hemos sido un ejemplo para todos los españoles de un buen debate parlamentario. Muchas gracias a todos.

Y se levanta la sesión. [Aplausos].

[Se levanta la sesión a las diecinueve horas treinta y cinco minutos].


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