Menos de una semana. Eso es lo que han durado las plazas disponibles para las visitas guiadas a la colección de obras de arte de las Cortes que el presidente, Carlos Pollán, anunció el pasado 31 de octubre y que se podían reservar desde el pasado lunes.
Seis eran las citas hasta final de año -15, 22 y 30 de noviembre, 20, 21 y 27 de diciembre- para grupos de entre 30-35 personas y, en apenas unos días, todas las plazas se han agotado. Por este motivo, a la vista de la afluencia de peticiones y el éxito de público, se va a abrir un nuevo calendario de visitas para 2025 que será anunciado próximamente.
Durante el recorrido, la historiadora del arte Beatriz Sánchez Valdelvira es la encargada de explicar algunas de las curiosidades de las más de treinta obras de arte que se muestran a lo largo de la visita. Recorrer los pasillos y los salones de las Cortes de Castilla y León permite conocer, de forma directa, gran parte del arte contemporáneo de la Comunidad.
La visita se inicia en el vestíbulo principal, donde se muestran dos grandes obras de temática histórica del siglo XIX como son Los Comuneros y Batalla de Villalar. El primero, obra pictórica de Juan Planella y, el segundo cuadro, obra de Manuel Pícolo. Frente a ellas, la gran escultura de Venancio Blanco: Formas para el espíritu de Castilla.
Otras estancias del Parlamento, como el Salón de Recepciones, albergan obras de pioneros de la abstracción como Modesto Ciruelos, Luis Sáez, Esteban Vicente, y también paisajes de Díaz-Caneja y Cuadrado Lomas.
Al igual que el Senado, las Cortes de Castilla y León disponen de un pasillo conocido como el de los “pasos perdidos”, en el que se encuentra una auténtica galería de arte donde artistas jóvenes y artistas consagrados se dan la mano. En él se podrán admirar las obras de Fernández Pinedo, Ricardo Sánchez, Raquel Bartolomé, José Sánchez Carralero, Cuasante o Vela Zanetti, entre otros autores.
Una de las obras que más llamarán la atención de los visitantes es la situada en el corazón del Parlamento, el Hemiciclo, y se trata del mosaico del siglo IV encontrado en los alrededores donde hoy se asienta el edificio de las Cortes de Castilla y León.
Finalmente, y tras poder contemplar las 36 visitas de la ciudad de Zamora, de Félix de la Concha y la Santa Catalina de Luis Moro, un alegato en favor de la paz, se podrán observar en el exterior los grafitis de Xolaka y Eneko Azpiroz, que representan a Miguel Delibes y a la esperanza en Mirando al futuro. La visita acaba con las serpientes de Dialogando entorno al ruido, de la escultora Ana Jiménez, la obra escultórica en bronce Móvil inquietante, de Coomonte, que sorprenderá a más de un visitante por ser una escultura basculante, y la Mujer sentada de Baltasar Lobo, que tiene la categoría de Bien de Interés Cultural junto al mosaico del Hemiciclo.