En un acto presidido por Carlos Pollán, en el que también intervino el presidente de la AVT de Castilla y León, Sebastián Nogales, se ha procedido a descubrir la vitrina en la que luce una réplica de la medalla concedida a la Asociación, junto a una pequeña placa en la parte inferior que recuerda el año de la concesión de la misma y el colectivo que la recibió, en este caso la AVT de CyL.
En su intervención el presidente de las Cortes ha recordado que se cumple una década desde la concesión de esta medalla, y también ha destacado que con el acto de hoy “simbolizamos el compromiso de las Cortes con las víctimas del terrorismo, particularmente, con las de Castilla y León”.
Pollán también se ha referido al hecho de que Castilla y León es la segunda región de España con mayor número de víctimas de ETA, a la vez que ha reprochado “las prisas de algunos por cerrar uno de los capítulos más dolorosos de la historia reciente de España. Son los mismos que no dudan en incorporar a la dirección de los asuntos del Estado a los albaceas políticos de ETA”.
Para finalizar, ha destacado que el acto de hoy se trata de un ejercicio de “memoria, dignidad y justicia hacia las víctimas del terrorismo, y un acto de resistencia frente a los que pretenden normalizar el discurso de odio separatista en la vida pública española”.
Por su parte el presidente de la AVT de Castilla y León ha mostrado su “profundo agradecimiento al Parlamento”, por un gesto “que no solo honra a quienes han sufrido la barbarie terrorista, sino que reafirma el compromiso con la memoria, la dignidad, la justicia y la verdad”.
Nogales ha afirmado también que la Medalla de Oro que recibió la AVT de CyL en 2015 “es un recordatorio de lo que hemos vivido y de la obligación que tenemos como sociedad de no olvidar”, al mismo tiempo que lo ha considerado “un tributo a los que ya no están, a los que perdieron la vida por la sinrazón del terror”.
Finalmente ha reivindicado que este acto de reconocimiento para ubicar la medalla recibida como colectivo en el pasado debe ser “un punto de partida” para seguir recorriendo el camino de “garantizar nuestros derechos y atender nuestras necesidades a través de la Ley 4/2017 de Reconocimiento y Atención a las Víctimas del Terrorismo”.