Ante la no convocatoria de la sesión plenaria prevista para los días 17 y 18 de marzo por la situación de emergencia sanitaria y la declaración del estado de alarma que vive el país, las Cortes han celebrado esta tarde una reunión extraordinaria de la Diputación Permanente para habilitar la comparecencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sobre la “evolución de la situación y medidas adoptadas por parte de la Junta de Castilla y León con motivo de la incidencia del COVID-19 en Castilla y León”. En ella, la Cámara autonómica, a través de los Grupos Parlamentarios, ha mostrado su apoyo a las decisiones adoptadas por el Ejecutivo.
De esta manera, ante esta situación excepcional, se ha abierto un periodo extraordinario de actividad parlamentaria donde la propia Diputación Permanente será la encargada de velar por los poderes del Parlamento autonómico. De hecho, La Mesa de las Cortes de Castilla y León, de conformidad con el parecer expresado por la Junta de Portavoces, ha acordado la suspensión de la actividad parlamentaria del segundo periodo ordinario de sesiones del año 2020 (febrero-junio) por la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. Mediante este acuerdo se suspenden términos y se interrumpen los plazos para la tramitación de los asuntos parlamentarios. El levantamiento de la suspensión de la actividad parlamentaria se formalizará mediante acuerdo de la Mesa, con el parecer favorable de la Junta de Portavoces, en el momento en que desaparezca la situación de crisis sanitaria que ha motivado su adopción.
Además, las Cortes también han suspendido términos y se interrumpen plazos para la tramitación de los procedimientos materialmente administrativos durante la vigencia del estado de alarma declarado mediante el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo.