El control e impulso de la acción del Gobierno

Las preguntas

Los Procuradores pueden formular Preguntas, tanto al Gobierno en su conjunto como a cada uno de sus Consejeros, para obtener la información oportuna sobre un hecho o situación determinada. Las preguntas se formulan por escrito y pueden solicitar respuesta oral -en Pleno o en Comisión- o escrita.

Las Interpelaciones y las Mociones

Las interpelaciones, también dirigidas a la Junta, se refieren a cuestiones más amplias, actuaciones o proyectos en materia de política general. Se presentan por escrito y la respuesta tiene lugar siempre en el Pleno. Las interpelaciones pueden dar lugar a una Moción, en la que las Cortes manifiestan su postura respecto al asunto debatido. Si una Moción prospera, la Comisión correspondiente a la cuestión tratada controla su cumplimiento por parte de la Junta de Castilla y León.

Proposiciones No de Ley

Se trata generalmente de mandatos o instrucciones dirigidas a la Junta de Castilla y León, instándola a llevar a cabo determinadas actuaciones. Pueden ser presentadas por un Grupo Parlamentario o un Procurador con la firma de su Portavoz. Se presentan por escrito a la Mesa de las Cortes, que es quien decide sobre su admisibilidad, y acuerda, en función de la importancia del tema y de la voluntad del proponente, su tramitación ante el Pleno o ante la Comisión que corresponda.

Una vez publicada la Proposición No de Ley, podrán presentarse enmiendas por los Grupos Parlamentarios hasta seis horas antes del comienzo de la Sesión en que haya de debatirse. En el debate pueden intervenir, por este orden: el Procurador o Grupo que la presentó; los Grupos Parlamentarios que hayan presentado enmiendas a la Proposición; los restantes Grupos Parlamentarios; y, de nuevo, el proponente.

Concluido el debate, la Proposición, con las enmiendas aceptadas por el proponente, es sometida a votación.

Sesiones Informativas de los Consejeros en las Comisiones

Están previstas para que los Consejeros, a iniciativa propia o convocados por la Comisión, por un Grupo Parlamentario o por la quinta parte de los miembros de una Comisión, puedan dar información sobre las actuaciones de orden general de una Consejería o Departamento. Además de los Consejeros, también pueden ser llamados a comparecer ante las Comisiones los Altos Cargos de las Consejerías.

Debates generales sobre acción política y de gobierno

Se realizan, normalmente, una vez al año y ante el Pleno de la Cámara. En estos debates, el Presidente de la Junta de Castilla y León expone la actuación de su Gobierno y, después, todos los Grupos Parlamentarios pueden intervenir para hacer críticas, observaciones, o manifestar su apoyo al Gobierno. Suelen ser unos turnos de intervención más largos que en los Plenos normales, y concluyen habitualmente con la votación de determinadas Resoluciones que fijan directrices para la acción de Gobierno.

Los debates generales no sólo permiten el control del Gobierno, sino que son también uno de los mejores instrumentos con que cuenta el Parlamento Regional para ejercer su función de impulso y orientación política.

Moción de censura

Es la figura de control más fuerte, a través de la cual las Cortes de Castilla y León pueden llegar a derrocar al Gobierno regional. Ha de ser presentada por un mínimo de Procuradores del quince por ciento de la totalidad de la Cámara, y con la peculiaridad de que dicha Moción de Censura tiene que incluir un nuevo Candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León. Es la denominada Moción de Censura «constructiva». Esta sería debatida y votada en un Pleno de las Cortes, siendo necesaria para su aprobación, en todo caso, la mayoría absoluta de los miembros de las Cortes de Castilla y León. Si la Moción de Censura prospera, el candidato en ella propuesto se entiende investido como nuevo Presidente de la Junta.

Cuestión de confianza

Es un mecanismo de control que, como la Moción de Censura, sirve para que las Cortes se pronuncien sobre la continuidad o el cese del Gobierno regional. Se diferencia de aquella en que su presentación corresponde al propio Presidente de la Junta. Si este obtiene la confianza de la Cámara, expresada por mayoría simple, continúa en el cargo. En caso contrario, cesa y se pone en marcha el mecanismo más arriba explicado para la elección e investidura por las Cortes de un nuevo Presidente de la Junta de Castilla y León.